POV Max

-¡El desayuno está listo!- Grité desde la cocina esperando a todos.

El primero en bajar fue Steve seguido de Billy quien sobaba sus ojos y bostezaba.

En seguida bajaron mis madres tomadas de la mano y sonriendo.

Esperé unos minutos hasta que bajó Jane adormilada.

Sonreí al verlos.

Nos encontrábamos de vacaciones en una casa de playa, hace más de dos meses que me dieron de alta con mi nuevo y sano corazón.

Y mi alegría era extrema.

-¡Buenos días idiotas!- Dije viendo a Steve y Billy.- ¡Buenos días madres!- Observe a Robin y Nancy.- ¡Buenos días amor de mi vida!- Abracé a Jane.

Besó mi mejilla.

-Buenos días "señorita despertaré a todos temprano"- Reí.

-Hice el desayuno para ti y así me lo pagas.- Me indigné. Ella rió.

-Te amo.- Besó mis labios y se fue a sentar al comedor.

Los observé a todos con el ceño fruncido.

-¿Por qué no se han servido el desayuno?- Pregunté.

-Sirvelo tú.- Dijo Billy bostezando de nuevo.

-A sus ordenes, flojos.- Suspiré. Jane rió.

Les serví a todos su desayuno y me senté junto a Jane.

-¿Hoy saldremos a la playa?- Preguntó Robin.

-¿Para que tú y Max vean chicas en bikini? No gracias.- Respondió Nancy con cierto enojo.

-¡Yo no veo a chicas en bikini!- Me defendí.- A menos que sean Jane.- Sonreí imaginando miles de cosas que no debería.

Me llegó un zape. Miré a Jane quien mantenía el ceño fruncido y el semblante sonrojado.

-No seas así Nancy. Sabes que las Buckley son demasiado gobernadas para ver chicas en bikini.- Dijo Steve comiendo.

-Exacto. Además, a eso se supone que vinimos. ¡Vamos a ir a la playa y ya está, se ha dicho!- Anunció Billy.

-Bien.- Se rindió Nancy.

-Gracias.- Escuché a mi madre susurrar.

Sabía que algo andaba mal. No, mejor dicho, algo andaba raro.

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-¿Por qué quieres ir a la playa si no te gusta quemarte?- Le pregunté a Robin mientras ella buscaba algo en su maleta.

-Eh... tengo ganas de nadar solamente.- Respondió nerviosa.

-Haré como que te creo.- Rodé los ojos.- Y a todo esto. ¿Qué buscas?- Me acerqué a ella.

No me voy a ir hasta saber que le pasa.
Me paré a su lado y coloqué mis manos al borde de la maleta, busqué con la mirada algo que pareciera extraño. Pero nada.

-N-nada.- Contestó cerrando la maleta con fuerza.

Mis dedos quedaron aplastados por la tapa de la maleta.

Solté un grito.

-¡Lo siento!- Dijo para después levantar la tapa.

-¡Casi me cortas los dedos!- Me quejé sobando mis deditos.

¡Ay santa mierda como duele!

-No le digas a Nancy que te magullé los dedos. Ya no me da permiso de golpearte.- Hice un puchero.- Te diré lo que planeo solo si guardas el secreto.-

Sonreí de inmediato.

-Cuenta.- Dije ignorando completamente el dolor de mis dedos.

-Yo...- Suspiró.- Le voy a pedir matrimonio a Nancy.- Dijo en voz baja. Sacó una cajita de la maleta y con algo de pena me lo entregó.

Me quedé pasmada viendo la caja.

-Escuché un grito, ¿pasa algo?- Giré al escuchar la voz de Jane.

Jane miró la caja en mis manos. Miró mi cara y abrió los ojos sorprendida.

-¿De quien es esa caja? ¿Es un anillo?-

Estaba por contestar cuando mi madre colocó su mano sobre mi boca, callándome.

-Es de Max.- Respondió nerviosa.

-¿De Max?- Robin asintió.

-¡Si! ¿Qué sorpresa no?- La miré sin entender.- Muy bien, creo que tienen cosas que hablar.- Se acercó a mi oído.- Llevame el anillo a la playa.- Asentí confundida.- Si bueno, yo ya me voy.- Salió.

Jane se acercó con una sonrisa.

Espero que no crea que le pediré matrimonio.

Estúpida Robin...

-¿Y bien?- Preguntó ella.

-¿Bien qué?- Rió.

-¿El anillo es de Robin, cierto?- Asentí.- Era de esperarse.- Volvió a reír.- ¿Hoy lo hará?- Volví a asentir.

-Si, al fin lo hará.-

-Perfecto, ahora solo faltan los idiotas y misión cumplida.- Reí.

-Creo que ese par necesita un poco más de tiempo.- Sonreí guardando la cajita en mi bolsillo.

-¿Lo hará en la playa?- Preguntó refiriéndose a Robin.

-Si.- Respondí acercándome.- Y... Hablando de playa. ¿Usarás bikini?- Pregunté pícaramente.

Golpeó mi brazo.

-Si estarás de babosa, no.- Reí.

-Siempre estoy de babosa.- Rió igual.

-Sabes que si...- Sonreí.

-Te amo.- Susurré en su oído.

-También te amo.- Su mirada se desvío de mis ojos a mi pecho, tenía una playera de manga corta, y por su mirada supuse que miraba la cicatriz de mi operación.- Sigo sin creer que realmente lo lográramos.- Sonreí.

-La porto con orgullo. Es un símbolo sobre la segunda oportunidad que la vida me dio.- Sonrió.

-Eres simplemente increíble.- Reí.

-Deberías verte en un espejo, eres perfección.-

-Aww.-

-Iugh.- Escuchamos detrás de nosotras.

Giramos. Eran Steve y Billy.

-Pequeño par de cursis, es hora de irnos!- Anunció Steve.

-Está bien.- Nos separamos.

Era el momento.

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-¿Nerviosa?- Preguntó Billy dirigiéndose a Robin. Quien respiraba como una anormal.

Estábamos en un pequeño restaurante que rentó mi madre cerca de la playa. Steve vigilaba y distraía a Nancy mientras mi madre se preparaba.

-Un mucho.- Dijo nerviosa. Jane rió ganándose una mirada de advertencia por parte de mi madre.

-Perdón.- Murmuró haciendo un puchero.

Sonreí. Sé que se quieren pero fingen odiarse.

-Tranquila mamá, te apuesto a que Nancy ha estado esperando que le propongas matrimonio desde hace años.- Me miró.

-¿Tú crees?-

-Lo afirmo.-

-Por dos.- Dijo Jane.

-Por tres.- Dijo Billy.

-Por cuatro.- Dijo...¿Steve?.

-Por cinco.- Dijo la voz de Nancy llegando con nosotros.- ¿Para que se supone que es mi "por cinco"?- Todos miramos a Steve.

-Fui por una fruta y escapó.- Se encogió en hombros.

-Escuchar a Steve cuando habla de su cabello es horrible.- Reí.

-Cierto.- Miré a Robin.

Me miró y sonrió. Esa fue mi señal para sacar a todos de ahí.

-Steve, creo que tú y Billy prometieron comprarme un coco.- Billy frunció el ceño confundido.- Allá.- Apunté afuera. Captó el mensaje.

-Oh, es verdad. Vamos Stevie.- Lo tomó de la playera y lo llevó afuera.

-¿Jane, te gustaría acompañarme a pasear un rato por la playa?- Sonrió.

-Sabes que si.- Tomó mi mano.

-Volvemos en un rato.- Le guiñé el ojo a Robin.

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-¿Crees que le haya ido bien?- Preguntó Jane recargando su cabeza sobre mi hombro.

-Estoy totalmente segura de ello.- Miré las olas del mar y el anochecer apareciendo.

-Es una linda noche.- Dijo ella.

-Más linda eres tú.- Rió.

-Eres una máquina de cumplidos.- Besó mi mejilla.

-Tú eres una máquina de belleza.- Sonreí.

-Nunca paras.- Rió de nuevo.

-Lo haré cuando muera.- Llevó su vista hacia el cielo estrellado.

-No puedo siquiera expresar lo feliz que me haces. Lo feliz que soy.-

-Lo mismo va para ti.- Sonrió aún sin dejar de ver el cielo.

-Entonces... ¿Vivieron felices para siempre?- Solté un leve carcajada.

-¿Fin?- Me miró con una sonrisa.

-No, esto apenas comienza.-

Y ahí, besándola bajo un cielo lleno de estrellas supe que todo sería completamente perfecto, solo con ella a mi lado.

Fin.

A Sky Full Of Stars-Coldplay.

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Hey!

Como dije... No faltaba mucho para que esto acabara uwu

Pero en fin!

Espero que disfrutaran esta mini historia. Una de muchas que tengo en mente. Y todas son Sillie o Elmax Dx

A menos que luego pidan de otro shipp, pero principalmente escribiré sobre ellas

¿Por qué?
Porque no hay muchos fics de ellas y quiero, necesito y exijo más visibilidad
Y si tengo que escribir 100 fics de ellas para inducir a todos al fandom, lo haré!

Nota: No escribiré 100 fics.

Pero el caso, me voy del tema.
Agradezco su apoyo olor a limón c:
Los amo, no lo olviden.

Y pues, no se vayan que aún quedan muchas historias por contar...

Sillie es real!

Y!
Sin más que decir: CHAO BYE!

By: Muffinisaurus_Rex8