Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

05

—¿Y bien?.

YuQi llevaba casi media hora bailando, creía firmemente que en ningún momento se detuvo a descansar. HyunJin desde su puesto, realizó una mueca pensante. Bien, reconocía sus habilidades de baile y si, finalmente decidió aceptarla como compañera para la competencia.

—Me gusta tu estilo, puedo decir que se asemeja al mío y eso es bastante difícil de hallar.—dijo medio arrogante.

—¿Entonces?.

—Lo analicé de acorde a tu demostración, tienes talento en esto y sin mucho más que añadir, serás mi nueva pareja de baile.

Los ojitos de Song se iluminaron tan grandemente que ni siquiera lo pensó al tirarse sobre él, como si de un koala se tratase. HyunJin tuvo que tambalear un poco para no perder el equilibrio de ambos cuerpos. YuQi parecía emocionada, Hwang se sentía asfixiado por el abrazo de oso que su nueva compañera le estaba dando.

—Gracias, gracias... No te arrepentirás, lo juro.—chilló bajandose de golpe, HyunJin agradeció eso.

—Trata de no realizar esas acciones, no estamos en confianza suficiente para que me abraces así.—pidió seriamente.

YuQi acomodó sus gafas, el chico tenía razón. Asintió sintiéndose regañada.

—Bien, te dejaré mi número de celular. Dame el tuyo, así te escribo y coordinamos horarios.—dijo al sacar un papelito y un bolígrafo.

HyunJin anotó el suyo allí, YuQi hizo lo mismo en uno aparte.

—¿Vienen por tí?.—preguntó Hwang una vez se colocó su mochila.

—No, de hecho, debo tomar el autobús. Trabajo luego de clases en una cafetería.

—Bien, te llevaré. Dime dónde está.—expresa como último.

La bajita de anteojos tardó en seguirlo. HyunJin había salido segundos anteriores creyendo que YuQi venía detrás.

Una vez fuera, Hwang le sacó seguro a su auto. Con suerte, la lluvia calmó y sólo se sentía la fría brisa del día. Cuando llegaron a éste, ambos subieron, Song le dijo la dirección y en menos de veinte minutos estaban en la cafetería.

—Gracias.—sonrió agradecida.

—Cuídate, avisame cuando llegues a casa.—alude el rubio.

YuQi asiente, despidiéndose de HyunJin, entra al lugar y espera a que su compañero se fuera. No fue mucho tiempo que tardó en marcharse, una vez sola, salió y cruzó hacía el frente. No podía decirle a nadie dónde trabajaba, tampoco es que fuera algo malo pero era eso o vivir prácticamente en la calle. Con un padre desempleado, alcohólico y grosero y una madre en rehabilitación por sobredosis... De algún modo debía salir adelante por su cuenta, esforzarse para no ser igual a ellos. Y era por ello que gracias a una beca, logró ingresar a la preparatoria más prestigiosa de Seúl y allí, conocer al amor de su vida aunque él no lo supiera aún.

.
.
.

MinJeong contempló el detalle que tuvo tanto Felix como su familia al prepararle un delicioso desayuno de pura exquisitez dulce. Su corazoncito sintiéndose cálido, casi queriendo saltar emocionado de ella. Nunca imaginó la atención que su crush y compañero de baile fuese capaz de hacer a su persona. A alguien de su clase social.

—Siéntate preciosa, esos brownies de Lixie son mágicos.—alentó Roseanne.

Con suaves empujoncitos, la acercó a la mesa. Felix abrió una de las sillas con torpeza, Kim agradeció el gesto del rubio. Roseanne casi gritaba viendo tal escena, parecía una de esas fans locas por interacción entre sus artistas favoritos.

Debía comportarse como una adulta responsable, asi que, se sentó en el centro. Generalmente ese lugar era de JiMin como cabecilla de su familia, sin embargo cuando no estaba, ella ocupaba tal puesto.

Felix se ubicó del lado contrario, frente a MinJeong.

—Nana, ¿puedes servirle a MinJeong-ssi?.—pidió Lee amablemente.

La mujer de edad avanzada, gustosa, acata a su petición. La pelirroja sonríe en señal de agradecimiento, ese delicioso capuchino olía demasiado delicioso y ni hablar de esos tentadores brownies hechos por Felix.

—Sirvete querida.

Tímidamente MinJeong lo hace y el primer movimiento que realiza es tomar un pedazo de aquel apetitoso manjar de chocolate.

—¿Y bien?.—preguntó Roseanne. Lix por alguna razón estaba expectante a saber su opinión, por supuesto, disimula tomando un sorbo de café.

—Debo decir que sabe espectacular, muy rico.—halagó probando otro.

La sonrisa del rubio fue inevitable de ocultar, ni hablar de la mayor. Los dos quedaron viéndola mientras Kim se servía de cada delicia en la mesa, sobre todo, los brownies.

.
.
.

Llegando la tarde, MinJeong estaba lista para ir a su hogar. Había recibido un mensaje de su madre, pues, le sorprendió saber que se encontrara en casa temprano, tal vez sus jefes tuvieron consideración de no hacerla trabajar más de lo debido.

Felix desde luego, se ofreció a llevarla y nadie allí se opuso. JiMin volvió para el almuerzo, asombrado de encontrarla nuevamente ahí pero orgulloso de saber las razones por las que su hijo la trajo. RyuJin, quién, apenas pisó el interior de la mansión Park, pidió explicaciones del porqué su hermano había faltado a clases pero al igual que su padre, sonrió en grande y abrazó a Lixie por comportarse tan caballerosamente con la menor. Tampoco tuvo problema en regalarle el atuendo que MinJeong llevaba puesto a pesar de las negaciones por parte de ésta.

—Mamá insistió en que le lleves brownies a tu madre, ten, te preparó este tupper.—dijo haciéndole entrega del objeto.

—No era necesario... Igualmente gracias por todo.—sonrió recibiendo el recipiente.

Felix atinó a asentir, aclarando su voz, le hizo una seña para irse. Por supuesto, Roseanne corrió junto a RyuJin, querían despedirse de la pelirroja. JiMin por desgracia no pudo ya que tuvo que regresar a la empresa, de todas formas, dejó saludos.

—Nos vemos en estos días, pequeña. Saludame a tu madre por favor.—alude una sonriente Rosie.

—Si, cuando quieras podemos juntarnos a hacer cosas de chicas. Nada de hermanos fastidiosos alrededor.—expresa RyuJin haciendo referencia a Felix, el cual rodó los ojos.

Con una reverencia, Kim se despidió de ambas Park y subió al auto de Lee. En cuánto los dos salieron de la mansión, guardaron silencio. No obstante, fue uno cómodo.

Tardando aproximadamente quince minutos en llegar. Felix bajó del vehículo junto a MinJeong, ayudándole con su mochila y una bolsita en la cual traía su atuendo escolar. Kim no objetó en que él le diera una mano, abriendo el pequeño portón, invitó a su compañero a pasar. Lee antes, puso seguro a su auto. Una vez dentro de casa, la menor buscó a su madre por las habitaciones, cocina y patio. No halló rastro de ella por ningún lado, caminó al baño y sus ojos quedan abiertos con sólo ver el cuerpo inconsciente de la mayor.

—¡Por amor al cielo, mamá!—chilló colocándose de rodillas en el suelo, Felix oyendo el grito, corrió y vio la escena espantado—. Dios, Lixie-ssi llama a emergencias por favor.—pidió MinJeong entre sollozos.

El rubio llamó a una ambulancia, dándole la dirección exacta. Cortando la llamada, se puso detrás de la pelirroja.

—¿Qué hiciste mamá?...

—Tranquila, tiene pulso aún pero está muy débil.

—Y-yo no sé qué haré si ella muere, n-no podría soportar a mi única f-familia...—decía entre hipidos temblorosos, Lee colocó su mano sobre la de ella como consuelo.

—Sobrevivirá, descuida. Debes ser fuerte por ella y por tí, no estarás ni te quedarás sola... Lo prometo.—aludió animandose a elevar su mano hasta la mejilla de Kim, en dónde con pulgar, limpió las leves lágrimas que caían de sus ojitos.

Por alguna razón, esas palabras y ese gesto de Lix para con ella, fueron reconfortantes.

Pasado un tiempo, los paramédicos llegaron y subieron a la mujer en camilla a la ambulancia. MinJeong fue con ellos, Felix les siguió atrás.

Algo dentro le decía que debía estar con Kim en esos momentos, que dejarla sola no era apropiado. Avisó a su madre de lo ocurrido, recibiendo una respuesta que estaría en el hospital en unos minutos junto a su hermana.

Apenas estacionó el vehículo, entró a la par de los enfermeros que llevaban a la madre de MinJeong.

—Esperen aquí.—pidió el doctor.

—No quiero que se muera...

—Shhh, no pasará eso. Ven aquí.—atrajo el cuerpo de la pelirroja y ni siquiera dudó en abrazarla.

Parecía irreal todo lo que estaba sucediendo, no creyó nunca estar en esa posición con su crush ni menos en esas circunstancias tan tristes. Aún así, MinJeong se permitió llorar libremente en los brazos del rubio, si algo que no está dispuesta a soportar era perder a la única familia que tiene. 

A pesar de la promesa que Lee le hizo hace unos momentos atrás.

Se aferraría a la esperanza de aún tener a su madre con ella.






























Medio dramático este capítulo, jeje.

Espero les esté gustando mucho, lxs amodoro musho mis poshuelitos lindxs y mil gracias por quiénes siguen esta fic bonita que publiqué con muchito amor.<3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro