Yunjin quiere la atención de Kazuha.

one shot
huh yunjin x nakamura kazuha
au, fluff

La envidia y los celos son malos: 'matan el alma y la envenena' dice Eunchae, ¿O era Chaewon?, aunque así no es, no del todo, pero Yunjin tiene claro que no son sentimientos agradables, y a pesar de eso, tampoco puede evitar sentirse así viendo como su menor pasa sus delgados dedos con delicadeza por el rostro de su castaña amiga.

En ese momento deseaba tanto ser Sakura, deseaba sentir la delicadeza del tacto de la bailarina en sus mejillas, en su cabello, o en sus manos.

Suspiró por tercera vez en lo que iban de esos 10 minutos viendo como la mayor sonreía con dulzura ante la atención que le prestaba la pelinegra por limpiar sus mejillas cuando pequeños restos de comida quedaban ahí mientras devoraba su sándwich.

— Muchas gracias, Zuha —La mayor entre las tres le dedicó una dulce sonrisa—

Kazuha no pudo evitar sonreírle de vuelta, realmente apreciaba la dulzura con la que la mayor las trataba, siempre era dulce y preocupada con ellas.

Yunjin pudo apreciar como la menor negaba con su cabeza suavemente, en un intento de dar a entender que no se preocupara, que no tenía que agradecerle porque estaba encantada de hacer esos pequeños detalles.

Tan dulce.

Volvió a suspirar.

De un momento a otro, dos pares de ojos se desviaron a la coreana con clara preocupación incustrada. Yunjin se espantó un poco ante las miles de preguntas sobre su estado que podía leer en las expresiones preocupadas de sus amigas.

— Jinnie, ¿Te sientes bien? —La voz de Sakura no tardó en llenar sus oídos— ¿Sucedió algo? Te noto... Extraña. ¿Está todo bien?

La castaña no pudo evitar pensar en que todo se debía a que estaba muy callada, era obvio que pensaran eso, siempre se mantenía hablando y riendo. Hoy no, estaba más tranquila de lo normal.

Asintió varias veces, regalándole una pequeña sonrisa, tratando de que las preguntas pararan y creyeran que estaba completamente bien, o bueno, que no sepan que sentía totalmente patética por los celos que iban apareciendo de a poco sin tener como justificarlos sin parecer una desesperada por atención.

—Estoy bien, tranquila —Le respondió con calma—

Tratando de que las preocupaciones no aumenten, les volvió a sonreír suavemente. Sakura asintió, la preocupación iba dejando su cuerpo lentamente, mientras Kazuha la miraba aun extrañada.

No se creía eso de "Estoy bien, tranquila"  En lo más mínimo, creía conocer bastante a la mayor como para saber cuando mentía. Así que solo se mantuvo en silencio, por lo menos hasta que la Japonesa mayor se despidió de ambas avisando que literalmente estaría haciendo el trabajo de madre por ir a buscar a Eunchae a la escuela en donde estudiaba.

Cuando Sakura desapareció de su vista, la bailarina se levantó con calma, tomando asiento en el puesto de enfrente, al lado de Yunjin, quien no pudo evitar verla extrañada por su acción.

— ¿Me dirás que sucede? —Preguntó la pelinegra con calma, regalándole una linda sonrisa— Entiendo que noquisieras preocupar a unnie, pero a mi no me engañas. —De manera juguetona, presionó con su dedo la punta de la nariz de la castaña a su lado— Y... ¿Me dirás qué pasa?

Yunjin guardo silencio, un poco salida del mundo desde que la punta de su nariz había sido tocada por un segundo. No se podía ser tan encantadora haciendo un pequeño gesto como ese, no se podía, pero Kahuha... Kazuha era encantadora en tantos aspectos que Yunjin podría atreverse a llamarla "Ángel" sin dudar.

Un movimiento la sacó de sus pensamientos, poniéndose nerviosa cuando sintió el brazo de la menor pasar por sus hombros para apegarla a ella, permitiendo que apoyara su cabeza en el hombro ajeno.

La castaña suspiró por última vez, cerrando sus ojos, disfrutando de la tranquilidad que le obsequiaba la bailarina, el como su olor frutal la relajaba. Y así se quedó, entre los brazos de la persona que tanto anhelaba atención, estaba relajaba, tranquila, sobretodo feliz.

— Eres horrible ocultando tus celos, unnie —Admitió Zuha con una sonrisa—

Yunjin abrió los ojos mucho, y se alejó rápidamente de la calidez de la menor, sintiendo su rostro arder con fuerza, olvidando por completo como articular una palabra que solo hizo que de su boca salieran balbuceos demasiado torpes como para entender.

Kazuha rió con fuerza.

— Era broma, era broma —Agitó su mano en señal que no hablaba en serio— Pero creo que dí en el clavo.

— Y-yo... Ahm... no, di-digo, si... ¡No!

Yunjin quería hacerse bolita, enterrarse en un hoyo de 10 metros y que la tierra la escupiece en el otro lado del mundo donde cambiaría su nombre y nadie la reconocería, jamás.

Quería despertar, esto debía ser un sueño. ¡No!, una pesadilla, si, eso era, una cruel pesadilla y en algún momento debía despertar.

Pero no, no lo era.

Ya cayendo en su realidad, Yunjin tapó su rostro con sus manos, suspirando nuevamente con frustración, había sido muy, demasiado obvia y se odiaba por eso. ¡Pero también era culpa de Kazuha por decir algo así tan de la nada!

Se dejó caer en la silla avergonzada, con su mirada baja, esperando a que la menor hablara o se fuera.

— Lo decía en broma, como estuve tan atenta a Sakura unnie, quería hacer una broma con eso. Pero, al parecer no es una broma para ti. Lo siento si te incómode...

Yunjin negó con la cabeza gacha.

— Solo me tomó por sorpresa —Explicó en voz baja— creí que había sido muy discreta, pero luego tu dices eso y resulta que si soy discreta pero le haces pensar que no.

Kazuha la miró tratando de procesar cada palabra que había salido de su boca en menos de 5 segundos y la verdad, no había entendido nada.

— ¿Entonces si estas celosa? —Se atrevió a preguntar—

La castaña apoyó su cabeza en la mesa, estaba frustrada por haber reaccionado como lo hizo, odiaba todo en ese momento.

— ¿Importa? —Trató de no sonar dura, pero al darse cuenta que falló intentó arreglarlo— Digo, sea así o no, no creo que importe mucho, o sea muy relevante.

— A mí me importa.

Yunjin miró a la menor, quien mantenía una expresión seria, no mentía, si le importaba.

— ¿Lo estas? —Volvió a preguntar, la castaña sabía que si negaba de cualquier manera se daría cuenta. Rendida, asintió— ¿Por qué?

Yunjin se mantuvo en silencio, mordiendo su mejilla interna con algo de incomodidad, por primera vez no sabía qué decir, no tenía una respuesta o excusa que la salvará y para ser sincera, este era la peor manera en la que se imaginaba haber expresado sus sentimientos.

El silencio hizo suspirar a Kazuha, quien volvió a pasar su brazo por los hombros de la mayor, atrayendola a ella con rapidez, condenándola a estar en un abrazo del cual ninguna quería escapar.

— ... Quería tu atención... —Confesó en voz baja—

— Lo sé

Kazuha acarició su cabello con suavidad, apoyando su cabeza en la de la mayor, dejándose llevar por la tranquilidad que se iba formando de a poco nuevamente.

La castaña pensó un momento en los miles de escenarios en que podría terminar su actual conversación. De cualquier manera, ya había sido atrapada, no tenía por donde escapar, lo sabía.

— También por que... me gustas...

— Eso también lo sé —Kazuha sonrió débilmente y Yunjin solo la miró petrificada para después hacer una mueca—

— Te odio —Soltó cruzando sus brazos—

— Mientes —Con una sonrisa, plantó un beso en la esponjosa mejilla de la castaña, quien por un momento dejó de respirar—  Es raro verte tan tímida.

Volviendo a reír cuando la mayor escondió su rostro sonrojado en su cuello avergonzada, susurrandole un "cállate" antes de volver a cerrar los ojos y concentrarse en los mimos que se le eran otorgados por las delicadas manos de la bailarina.

muchas gracias por haber leído ♡