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𖣯 Monday

Ambos cuerpos desnudos se encontraban bajo las sábanas blancas, la luz comenzaba a asomarse en aquella habitación. Minho y Jisung eran la envidia de muchas personas. Ya que, al ser la mejor pareja de la Universidad tenían bastante popularidad, las chicas no entendían como alguien podría ser novio de un hermoso chico "playboy".

¿Y cómo era que estos dos estaban juntos?

Bueno, ellos siguen juntos todos los días.

Te invito a tomar asiento. Trae una taza de café con galletitas porque esta historia va para largo.

Sí, Minho era el playboy de la Universidad. Era alguien que con su sonrisa coqueta te hacía mojar las bragas inmediatamente, sus tatuajes en los brazos musculosos y esos ojos que te daban una mirada penetrante.

En cambio, Han Jisung era todo lo contrario. Mientras Minho transmitía terror, miedo y bragas mojadas, Han era una persona envidiosa, egocéntrica y competitiva. Ser el hijo del rector de la Universidad, tenía ciertos privilegios.

1. Podía llegar tarde a clases.

2. Hacer o no su tarea.

3. Fumar, beber o drograrse dentro del campus.

4. Follar con Minho en donde sea.

Bueno, así que se digan privilegios... NO.

El rector Han era alguien culto, responsable y confiaba en que su hijo no hiciera ninguna de esas cosas que hacen los jóvenes de hoy en día. Sin embargo, Jisung era todo menos culto y responsable. Se la pasaba ocasionando problemas sin sentido y cuidadito con decirle a su padre, la amenaza que le decía a los profesores: "No se meta donde no le importe o lo acusaré con mi padre."

Y solo así los profesores lo consentían. Preferían quedarse callados a ser despedidos.

Minho y Jisung se conocieron en un castigo por parte de la profesora de literatura. Una persona que aparte de ser hostigante, era una metiche. Se metía donde no la llamaban.

Han llevaba varias clases en no hacer su tarea, según él era porque no entendía absolutamente nada de lo que su profesora le decía o explicaba. Nunca llegaba temprano a clases, y habían veces que no iba. Por lo tanto, la profesora lo asigno a un trabajo en parejas con nada más ni nada menos que Minho, el chico playboy de la Universidad. 

Admitía que él era caliente, y que pronto caería en sus redes. Sin embargo, él que cayó primero fue Jisung.

Minho iba todas las tardes a la casa de Jisung hacer de todo menos la tarea. Ya se podrán imaginar que tanto hacían.

Con el pasar de los meses, Han comenzó a tener sentimientos hacia Minho y estaba seguro que él no correspondería su amor. Sin embargo, le tomo por sorpresa saber que Minho también sentía cosas por él.

Eran de mundos distintos, pero ambos querían olvidarse de esta mierda.

— Te has enamorado de un chico malo, Jisung. —dijo Minho después de haber alcanzado el clímax. Agarró un cigarro y soltó el humo del cigarro cerca de la cara del pelirosa.

— Lo sé... — admitió Jisung tocando la mejilla de Minho y quitandole el cigarro para inhalarlo.— Y me encanta. No importa lo que hagas, para mí eres alguien único y te amo por como eres.

— Te amo tanto que dudo sobre esta relación, pero no daré tropiezos ni cometeré errores. Prometo hacerte feliz todos los días.

Y por primera vez, Minho y Jisung hicieron el amor.

Actualidad.

— Honnie...—  musitó el pelirosa dejando leves caricias en el pecho desnudo de su novio.

— ¿Mmm? 

— Últimamente he estado solo—  dijo con un adorable puchero que lo hacía verse tierno a los ojos de Minho.—  No puedo evitar pensar en ti, y en las cosas buenas que me haces sentir.

Lee sonrió con picardía.

— ¿En serio?—  preguntó alzando su ceja. Se sentó en la cama de manera que Jisung se colocara a horcajadas sobre sus piernas. —  Lo siento por dejarte solo, pero tu papi no has dado problemas. Recuerdas que estoy en suspensión y que no debería estar rondando por la Universidad hasta dentro de una semana. 

Jisung frunció el ceño

Siempre era lo mismo con su padre. Nunca lo dejaba disfrutar de la vida con su novio, a donde él iba tenía que ir acompañado de un guardaespaldas o un sirviente. Ya estaba lo suficiente grandecito como para cuidarse, le tenía harto las estupideces de su padre y las charlas que solo lo aburrían en absoluto.

—  Mi papá debería conseguir a alguien para meter...—  Minho no lo dejo terminar la palabra.

—  Shshsh bebé,  no digas groserías delante de mí. —  Soltó una sonrisa coqueta, de esas que te hacían tener un orgasmo en cuestión de segundos.

— ¡Qué feo que seas así conmigo! —  dijo dando un leve golpe en el pecho de su amante.—  Además, te encanta que diga groserías.

—  En eso tienes razón. Me encanta que lo digas, pero ¿Sabes qué me encanta más?

El pelirosa negó.

—  Follarte.—  dijo con una voz sexy. Comenzó a dejar caricias en su espalda hasta llegar a su enorme y voluptuoso trasero. Apretando y tocando a su antojo las nalgas de su pelirosa. — Tengo tu cuerpo, y lo manejo a mi antojo.

Minho es de Jisung y Jisung es de Minho.

—  Ahhh... —  jadeo Jisung cuando el pelinegro comenzó a hacer fricción con sus miembros. —  Soy tuyo, todos los días.

Minho se abalanzó contra su boca de manera salvaje, haciendo que el pelirosa emitiera un gemido ahogado. Sus labios se movían con frenesí, su lenguas danzaban entre sí haciendo una guerra para ver quien ganaba. Sus manos inquietas se paseaban por el cuerpo del contrario memorizando los puntos débiles de cada uno.

He giving me that good shit

— ¿Listo para una ronda más? — preguntó el pelinegro, mientras desgarraba el envoltorio del condón.

Jisung asintió.

— Duro, Minho. — murmuró sobre sus labios. — Fóllame.

No se diga más.

Minho levantó a Jisung de sus piernas un poco en lo que se colocaba el condón. El pelirosa tomó el miembro de su novio y lo fue acercando a su entrada y poco se dejó caer hasta tener todo el pene de su novio llenándolo.

Comenzó dando pequeños saltos. Su cabeza reposo en el hombro de su novio, mientras éste le ayudaba a impulsarlo.

—  ¡Ahhh...  Mgh! — embestida— Honnie~ me... — embestida.— llenas tan bien. — dijo Jising soltando jadeos.

La posición favorita de Minho era cuando Jising lo cabalgaba.

¿Y quién no?

Ambos eran un mar de gemidos, el olor a sexo comenzó a sentirse y la sensación era cada vez mejor.

— Me aprietas tan bien, Sungie. Tan bien...

— A-Ahí... Mgh — Minho ya había encontrado el punto dulce de Jisung. —¡Ahh...!

Colocó sus manos en las caderas del pelirosa para aumentar las embestidas y que fueran más certeras y rápidas.

Paso sus manos hasta el trasero y comenzó dando pequeños azotes. Jisung de la sensación placentera que le daba su novio, por la inercia mordió su hombro. El pelinegro agarró el miembro de Jisung y comenzó a masturbarlo al ritmo de las embestidas.

Y es que Han subía, bajaba, saltaba de todo hacia. Amaba tener el pene de su novio en su interior.

— M-Minho~... Ahhh ya casi.

— Juntos mi amor.— Mientras el climax los alcanzaba, Minho se acerco a Jisung y comenzó a besarlo, callando todos los gemidos y jadeos que su lindo novio emitía.

El pelirosa llegó a su ansiado orgasmo, manchando sobre su abdomen. Mientras que su novio lo acostó en la cama dando varias embestidas certeras, hasta que al fin pudo liberarse dentro de su interior.

Minhi salió del interior de Jisung, se dirigió al baño para retirarse el condón y depositarlo en el bote de basura.  

Regreso con su lindo pelirosa y se acostó de nuevo junto a él, mientras ambos recuperaban el aliento. Jisung se acerco a su mesita de noche para sacar un cigarrillo y encenderlo. Le dio una cuantas caladas y se lo pasó a su novio.

— Jisung, hoy es lunes. — murmuró con el cigarrillo entre sus dientes.

— ¿Y?—

Un momento.

Es lunes, se recordó de su práctica de baile. Y ahora por culpa de su lindo novio, tendrá que reponer los minutos de retraso.

—¡Demonios! — dijo mientras se levantaba de la cama para acercarse a su armario y colarse su ropa. — Esto es tu culpa, si no estuvieran tan jodidamente caliente no te habría rogado para que me follaras.

— Y bien que los disfrutaste, bebé. — respondió Minho mientras observaba la linda vista que me regalaba su novio. — Además, no eres el único quien llega tarde, apuesto a qué no hay nadie en la academia.

Jisung bufó.

— Me tengo que ir. — dijo calzandose sus converse. — Cuando salgas, cierra la puerta y te llevas toda tu ropa. Aquí no es lavandería.

— Pues parece... — Jisung se acerco a la cama para darle un beso a Minho.

— ¿Te veré seguido? — pregunto Jisung esperanzado.

— Todos los días.




Wenass, vine con un nueva historia se que les va a encantar, espero que le den mucho apoyo! Nos leemos luego gente


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🍰minnh-aye

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