⍟Ꭾrefacιο⍟-⚚ℒa caιda⚚
Era una noche helada y una tormenta eléctrica azotaba fuertemente un bosque en las cercanías de Portland. El viento hacia que los árboles se ondularan de tal forma que parecía que tenían el deseo de tocar el suelo, cayo un relámpago junto a un ángel , quien habia sido desterrado del cielo.
La tormenta se intensificó, quizá por sentir el dolor de haber perdido a un ángel, quizá el cielo lloraba con tal fuerza porque estaba triste o quizá solo era un simple fenómeno meteorológico sucediendo en el momento preciso a su destierro.
Aquella ángel de alas oscuras fue alumbrada nuevamente con la caída de otro relámpago, tirada en aquella tierra mojada con su cabello azabache cubriendo su rostro y tan solo con una túnica sucia cubriendo su cuerpo. Sus alas sangraban, como si hubieran intentado arrancarlas; Tenía heridas en sus brazos, piernas y por la sangre a través de su túnica también en el abdomen y espalda, alrededor de sus muñecas se encontraban marcas que indicaban que había sido atada, al igual que en su cuello y tobillos.
Colocó débilmente sus manos frente a ella en un intento inútil de levantarse, cayó nuevamente al barro y parpadeo. Soltó un alarido leve e intento ponerse de pie, esta vez lo logró perdiendo un poco el equilibrio. Colocó su mano en un árbol para mantenerse y miro al cielo mientras sentía arder cada una de sus heridas con las gotas de lluvia que resbalaban por su piel, finalmente camino tambaleándose, sintiendo sus piernas demasiado débiles para sostenerse al igual que el resto de su cuerpo, cada que se escuchaba el caer de otro relámpago su cabeza retumbaba. Las voces de su pasado no dejaban de hacer eco en su cabeza, repitiéndose una y otra vez con cada paso débil que daba.
Sentía dolor, tanto físico como mental y las risas en su cabeza lo único que hacían eran aumentarlo. Entre todos sus pensamientos caóticos resbalo y cayó por un declive , solo pudo soltar un leve respiro antes de sentir como su cuerpo se golpeaba con las rocas y ramas que encontraba. Pudo haber quedado inconsciente, pero no, no lo hizo y fue en ese momento que se lamentó por no ser como todos los demás ángeles, deseaba ser como todos, porque de ser así no estaría metida en este lío.
Aun en el suelo se quejo mientras sentía como la túnica se pegaba a su piel y más ahora que su caída la hizo terminar en un charco. Su ojos se enfocaron en un árbol que había sido partido por un relámpago, con la mitad de su mejilla aun dentro del charco pensaba si tenia sentido si quiera el intentar levantarse pero después de todo lo que paso no podía solo rendirse. Suspiro y con dificultad logro ponerse de pie; Tomo un gran respiro, limpio su rostro de la tierra y de nuevo tambaleándose comenzó a caminar.
Tenía claro que desde su nacimiento había sido diferente, comenzando por que fue el único ángel que nació con alas negras. Todos los ángeles en un principio nacen con alas blancas, el color de ellas se queda o transforma dependiendo de su destino: Un ejemplo claro de ello son los ángeles de la muerte, que adquieren el color negro debido a lo que hacen. Todos adquieren o mantienen su color con el tiempo, pero ella no, ella nació con las alas negras y desde ese día fue juzgada.
Entre sus pensamientos algo desvió su atención : Una cabaña en ruinas. El alivio de encontrar un lugar para refugiarse fue tal que rápidamente se acercó entre tambaleos, coloco una mano en la puerta de la cabaña e intento abrir inútilmente ya que se encontraba atascada. Inspiro y con la poca fuerza que le quedaba le dio una empujón para que se abriera, la puerta se abrió pero ella cayó con el impulso que había dado. Se llevó una mano a la cabeza mientras intentaba centrar su vista en aquella puerta, ahora abierta.
Se arrastró hacia adentro y apoyada en el marco logró levantarse, observo a su alrededor en busca de algo que la ayudara a curar sus heridas pero no había nada más que una cama y muebles cubiertos de polvo. Se acercó y observo aquellas sábanas sucias, pensó que de cualquier forma ella se encontraba peor que las sabanas y con un suspiro se metió debajo de ellas empapando la cama y acompañándose tan solo con el sonido de la tormenta.
Cerró los ojos intentando descansar pero el dolor físico y mental no se lo permitían, los recuerdos llegaban como un tornado a su cabeza logrando que se sintiera cada vez peor y para colmo había goteras por toda la cabaña junto a varias telarañas, no dudaba que hubiera alguna que otra araña o animal nocturno por ahí pero realmente en ese momento no importaba. Su mente no pensaba claramente y su cuerpo no podía actuar factiblemente . Finalmente en un momento de paz el sueño termino venciendo y bueno...sus recuerdos estaban preparándose para atacar sus sueños y volverlos pesadillas.
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