"W" Cαρíтυℓσ 25
Capítulo 25: Salvarlo
Lentamente Kagome se alejó y se quedaron viendo por unos segundos, pero entonces la palabra CONTINUARÁ apareció no muy lejos de donde se encontraban. Al darse cuenta de ésto, la chica corre a toda velocidad hacia el baño de la habitación y se desvaneció en segundos, reapareciendo de vuelta en el hospital Henka.
Su corazón latía rápidamente y por instinto pasó sus dedos por sus labios con lentitud, después de todo si había vuelto a funcionar como aquella vez. Esbozó una pequeña sonrisa y tras salir del trance en el que se encontraba, se apresuró a tomar las medicinas correspondientes para lo que planeaba hacer y una vez terminada su tarea, salió del establecimiento, con dirección a la casa de su padre.
Al ingresar a la vivienda, extrañamente sintió una leve escalofrío recorerle todo el cuerpo y ni siquiera supo la razón. Por el momento le restó importancia a eso y se encaminó al estudio de su progenitor, al abrir la puerta lo vio sentado en su silla, de espaldas. Tomó aire dispuesta a cuestionar sus acciones.
-Papá ¿Qué está pasando? Inuyasha está en problemas de nuevo y lo acusaron del asesinato de su familia ¿Por qué no puedes dejarlo ser feliz?- pero no recibió una contestación, lo cual la preocupó bastante y decidió aproximarse más.- ¿Papá?
Entonces se arrepintió, pegó un sonoro grito al ver que su padre ¡No tenía rostro! Es como si estuviera en una película de terror, no pudo con el susto y salió disparada de ahí, con aquella horrible imagen aún latente en su mente. Solo hubo alguien en quién pudo pensar para llamar y averiguar lo que pasaba.
-¿Kagome? Por todos los cielos, me tenías preocupado ¿Por qué no estás en el hospital?
-Vengo de ahí, me encuentro en el estudio ¿Qué-Qué le pasó...?
-¿Lo viste? El jefe Onigumo perdió su cara.
-¿¡Qué fue lo que ocurrió, Akitoki?!
-Perdí el conocimiento por un momento, pero al despertar, vi que dibujaba siguiendo las órdenes de una voz escalofriante ¡Parecía un zombie! Creo... Creo que alguien lo manipula desde la tableta.
-¿Se tratará del asesino? ¿Naraku lo controla?
-No lo sé, pero te recomiendo que te alejes de ahí, es muy peligroso. El jefe en ese estado puede ser capaz de cualquier cosa.
-Lo sé, pero pase lo que pase debo volver allá. Nos vemos Akitoki.
Sin esperar respuesta le cuelga y respira profundo antes de abrir la puerta de entrada, ingresando nuevamente a la casa. Caminó despacio, intentado hacer el menor ruido y de golpe al estudio entró. Su padre seguía en el mismo sitio, sin hacer movimiento alguno y aprovechando ésto, se acercó lo suficiente para sujetar la tableta digital, pero las cosas no salieron como esperó. En el último segundo Onigumo se da la vuelta y sujetó con una fuerza sobrenatural la tableta, impidiendo que se la llevara, después solo gritos se escucharon provenir de esa habitación.
~o~
Las cosas tampoco marchaban nada bien en el mundo ficticio, la política revisaba cada centímetro del departamento que una vez perteneció al protagonista y lo único incriminatorio que hallaron fue una pistola. Pero también lograron localizar la ruta que él tomó para huir con facilidad, dando finalmente con un motel. Estaban a sólo unos pasos de atraparlo.
-Buenas noches, somos la policía. Estamos buscando a un sospechoso de asesinato que se oculta en éste lugar...- eso fue lo que logró escuchar a lo lejos y supo que éste era el fin, pero aún así se incorporó con dificultad. Sujetó la pistola y apuntó hacia la puerta, esperando el momento en que los agentes entraran.
Pero eso nunca pasó.
Los rastros de sangre en el pasillo se borraron inexplicablemente y justo antes de que los dos policías se dieran cuenta, la puerta de la habitación donde el fugitivo se ocultaba, se borró velozmente. Dejando a la vista solo una pared, sin nada que llame la atención. Ambos uniformados algo extrañados, se fueron de ahí y al salir para verificar la matrícula del vehículo, los números se modifican también, por lo cual los dos hombres se van.
-¿Pero qué...?- se preguntó Inuyasha, más confundo que antes por lo ocurrido, es extraño que los policías no hayan entrado y se hayan ido. Sin embargo, ahora eso era lo de menos, se había salvado por éste día gracias a una fuerza inexplicable.
~o~
La responsable soltó un suspiro de alivio, lo había salvado a tiempo y todo gracias a que logró sacar a su padre del estudio ¿Cómo? Bueno, con sus últimas fuerzas lo empujó afuera, él no podría entrar ya que se había encerrado con seguro en el sitio para concluir con su misión sin problemas. Ahora lo único que faltaba es dibujar las medicinas para el peliplateado, y así lo hizo, además, por último escribió una nota.
Recupérate y resiste, no puedo ir contigo ahora, así que, debes curarte solo. Por favor anímate, yo me encargo de lo demás.
Kagome.
Adjunto con eso, le mandó instrucciones para que se curará y así su trabajo finalizó, ahora sólo le quedaba confiar en la fuerza de Inuyasha. Iba a añadir algo más pero entonces la tableta se bloqueó sola y una luz segadora se hizo presente desde la misma, seguida por una tétrica voz masculina.
-¿Y tú quién eres?- interrogó esa voz, asustándola todavía más.- ah, ya veo. Tú eres Kagome Higurashi ¿No es así? La hija de mi estúpido esclavo Onigumo ¿Cuándo saliste? Bueno, eso no importa. Yo, el gran Naraku, te daré un final desgarrador niña.
Sin darle tiempo a contestar o hacer otro movimiento, dos brazos salen del interior de la tableta y la sujetan fuertemente del cuello, estrangulándola. Casi sin aire y con pocas opciones, acercó su mano al aparato y oprimió el botón de apagado. Entonces esos brazos desaparecen y la voz se calla, pero no sólo eso pasó, un estruendo afuera llamó su atención y con cautela abrió la puerta, encontrando entonces a su padre desmayado en el suelo.
-Pa-Papá...- lo llamó pero no recibió una contestación, lo único que pudo hacer en ese instante fue llevarlo a descansar en la habitación más cercana y sabiendo que no quedaba de otra, tuvo que encerrarlo con llave para que no volviera a ser controlado por Naraku.
Unos minutos después escuchó la puerta principal abrirse de golpe y un angustiado Akitoki hizo acto de presencia, por lo visto estaba preocupado por ella y a pesar de su gran trauma psicológico había vuelto por si necesitaba ayuda.
-¡Kagome!- exclama como si su alma hubiera regresado a su cuerpo.- ¿Cómo estás? ¿Qué pasó? ¿Y el jefe Onigumo?
-Lo encerré en su cuarto, no había otra opción o de lo contrario el asesino volvería a manipularlo- explica.
-Ésto no me gusta, hay que hacer algo ¡Ya sé! ¿Por qué no volver dos años atrás? Ya lo hiciste una vez ¿No? Podríamos hacer que el asesino sea también un sueño y así librarnos de él para siempre.- propone, pensando bien en otras diversas soluciones y en eso ingresa un hombre de cabellos castaños, él es el médico que lo atendió y su traumatizado paciente lo obligó a acompañarlo hasta acá.- Hoyo, llegas en el momento justo. Ya encontré a Kagome.
El doctor lo mira casi como si tuviera un enfermo mental frente a él.
-Pero oye ¿Con quién estabas hablando hace poco?- cuestiona confundido.
-Con Kagome ¿No la ves? Ella está aq...- voltea a ver, notando que no había nadie a su lado y señalaba a la nada, y lo único que pudo hacer en ese momento fue reír nerviosamente. Ésta definitivamente era la situación más incómoda y vergonzosa de su vida.
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Inuyasha se salvo de ser atrapado por la policía gracia a Kagome, por otro lado la azabache descubrió que su padre es manipulado por Naraku y ahora desapareció nuevamente ¿Volverá con Inuyasha?
¿A dónde será transportada ésta vez?
¿Qué hará Naraku ahora?
¿Inuyasha abra logrado curarse sólo?
¿Sobrevivió?
¿Kagome podrá revertir ésta situación?
Esto y más en "Inuyasha y Kagome: W - Dos mundos" 😱😱😱
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