Caminaron y entraron en múltiples tiendas, claramente no era fácil encontrar lencería masculina cuando era un producto ligado a la feminidad.

Cuando encontraron un lugar Hoseok se emocionó tanto que prácticamente obligó a Taehyung a medirse todo lo que había y tuviera su talla.

―Ten ―le entregó una pequeña cesta con distintas prendas ―. Midetelas y sales para verte ―Hoseok ordenó arrastrando a Taehyung hasta el provador siendo seguido por un Seokjin que no hacía más que observar en silencio.

Obediente, Taehyung comenzó a probarse la ropa, agradecía que su ropa interior era lo suficientemente pequeña como para no obstruir la vista y espacio al ponerse la lencería. Salía y entraba recibiendo halagos de sus acompañantes.

―Ya vuelvo, voy al baño ―Hoseok avisó dejando a Seokjin solo a la espera del siguiente conjunto.

Cuando Taehyung salió, como venía haciendo desde hace casi una hora, Seokjin le aplaudió.

―Te ves muy bien, aunque creo que esto no va así ―se acercó tratando de arreglar un par de tiras ―. Mejor te ayudo adentro, no querrás que te vean en ropa interior.

Una vez dentro del vestidor, Seokjin se dedicó completamente a arreglar las distintas tiras, la prenda imitaba un corset por lo que era importante la posición de cada tira. Al terminar tomó de la cintura a Taehyung y lo hizo girar para que quedara frente al espejo.

»―Te ves precioso, creo que es el mejor hasta ahora ―esta vez lo hizo girar tomandolo de los hombros, comenzó a arreglarle el cabello ―. Si te peinas un poco y te maquillas, tu marido no va a poder resistirse... justo ahora yo no puedo ―intentó bromear un poco, pero tras esa broma se encontraba una verdad que Taehyung logró percibir.

―Entonces, no te resistas ―su voz salió casi en un susurro, sin darse cuenta se había acercado tanto a Seokjin que sólo centímetros separaban sus cuerpos.

El tiempo se detuvo en el momento en el que Seokjin decidió acabar con el espacio.

Lo que comenzó como un roze, se convirtió en algo más, un beso suave y para nada incomodo, lo que Taehyung describiría como el beso perfecto.

Dejándose llevar, ambos olvidaron por completo donde y qué estaban haciendo, creando una burbuja en la que sólo existían ellos. Pero aquella cercanía fue rota cuando la voz de Hoseok llegó hasta sus oídos.

― ¿Taehyung? ¿Sigues adentro? ―preguntó para luego tocar la puerta del vestidor en el que se supone estaba su amigo.

―A-aquí estoy ―contestó nervioso.

― ¿Seokjin te dijo a donde iba? ―cuestionó.

El mayor, que hasta ese momento no se había movido ni un milímetro, se dio la vuelta y salió del vestidor con una sonrisa.

―Estaba ayudandando con una prenda ―explicó tranquilo, fingiendo que nada había sucedido aunque en el fondo sentía una mezcla de vergüenza y felicidad.

Ya en su hogar, Taehyung seguía sin procesar que había besado a Seokjin, se las arregló para fingir tranquilidad frente a Hoseok, pero no pudo evitar pensar en ello una vez estuvo solo. Su mente se inundó del recuerdo haciéndolo revivir la placentera sensación que sintió con ese beso.

Sabía que en unos minutos Namjoon llegaría del trabajo, se suponía que tenía que estar listo para ello y darle una sorpresa, pero no estaba seguro de sentirse lo suficientemente bien como para estar con su esposo sin pensar en Seokjin.

Deseaba que todo hubiera pasado en su mente, se sentía mal por haberle hecho eso a Namjoon, pero también se sentía mal ya que sabía que en el fondo estaba intentando ignorar sus propios sentimientos.

Entre menos tiempo faltaba para la llegada de Namjoon, más culpable se sentía, comenzó a preguntarse si un simple beso contaba como infidelidad, después de todo el había animado a Seokjin a besarlo.

―No ―sonrío nervioso ―. No hice nada malo, solo fue un accidente. No fue mi culpa ―se repitió a sí mismo intentando convercerse mientras se arreglaba.

Aún así, apesar de sus palabras, en el fondo sabía que no era verdad.

A las 8 p.m. Namjoon apareció, anunciando su llegada la cual no obtuvo respuesta. En sus manos no sólo estaba su maletín sino también una pequeña bolsa de regalo.

Sin perder mucho el tiempo, se quitó los zapatos y comenzó a buscar a Taehyung por toda la casa, cuando escuchó agua cayendo dedujo que se estaba bañando por lo que decidió esperarlo, pero a medida que pasaron los minutos comenzó a preocuparse.

Se acercó a la puerta y automáticamente tomó el pomo de la puerta dudando si abrir o no. Su esposo le había dicho que necesitaba espacio, pero estaba preocupado.

― ¿Tae? ¿Está todo bien? ―abrió la puerta y tímidamente asomó su cabeza.

A través de las cortinas vio la silueta de Taehyung acostada dentro de la bañera, el agua corría sin parar desbordandose.

»― ¿Taehyung? ―volvió a llamar entrando, al correr la cortina notó de inmediato que el chico estaba inconsciente, totalmente pálido y frío bajo el agua.

No perdió el tiempo y cerró la llave para luego tomar una toalla y sacar a Taehyung de la bañera, con cuidado lo llevó hasta la habitación y comenzó a llamarlo preocupado.

»―Despierta, Taehyung. Por favor ―frotó su piel en un intento de calentarla, buscó todas las sábanas y ropa abrigada, y lo vistió. Namjoon sintió que su cuerpo dejaba de funcionar cuando vio que Taehyung se movió por sí mismo ―. ¿Tae? ¿Estás bien? ¿Qué sientes?

―Ten..tengo hambre ―dijo sin mucha energía, Namjoon no entendió aquellas palabras, no era consciente de que el chico no había desayunado nada más que una taza de café saltándose en almuerzo y cena.

―Te traeré algo ―corrió a la cocina, hizo un sandwich en tiempo récord y ayudó a Taehyung a comerlo, con cada bocado el chico parecía volver a la vida.

Cuando todo parecía estar bien, Taehyung se rompió, comenzando a llorar.

―Lo siento mucho ―se disculpó.

―No llores, no pasó nada, ¿ok? No tienes porqué disculparte ―Namjoon trató de tranquilizarlo pesando que se sentía culpable por haberse desmayado.

―Realmente lo siento, no estaba pesando y solo lo hice... Soy un mal esposo ―sus palabras confundieron al mayor.

―Calmate por favor, necesito que dejes de llorar y me digas que sucedió. No estoy entendiendo de qué hablas ―a pesar de su pedido, las lágrimas no paparon.

Resignado, Namjoon paró de preguntar y dejó que llorara, en total silencio lo abrazó comenzando a darle suaves palmadas en la espalda. De esa forma pasaron minutos hasta que el llanto paró y la respiración de Taehyung se volvió pausada, se había quedado dormido.

El mayor lo acostó sobre la cama dejándolo con suficiente protección del frío.

Antes de salir de la habitación se encontró con una bolsa, dentro de ella habían varios conjuntos de una delicada lencería masculina. Aquello lo hizo sonreír, Taehyung parecía haber planeado una sorpresa para él, y aunque no se había podido concretar le alegraba que el chico hubiera pensado en él.

Thighs~