Todo el tiempo Jimin se había mantenido pensativo acerca del pelinegro y de cómo este lo había salvado. A sí que por lo mismo le había preparado un obsequio en forma de agradecimiento, el cual era un anillo negro en forma de rosa.

Pensó en no comentarle a sus padres sobre su situación, ya que estos le llenarían de miles de preguntas y una de ellas sería: ¿Cómo lograste escapar? Y no podía decir que su compañero de preparatoria, YoonGi, hijo de Hades, le había salvado la vida, ya que su madre no se llevaba muy bien que digamos con el tío Hades. O de igual manera podrían negarle el acceso al mundo humano. Así que optó por guardar aquello como un secreto.

Al día siguiente se levantó de su cama con una radiante sonrisa. Optó por ponerse un pantalón negro con rasgaduras en las rodillas, una playera blanca con rayas negras y un suéter peludo color rosa, el cual combinaba con su melena.

Alistó todos sus útiles, incluido el anillo y salió de su habitación para salir de su casa y bajar del monte Olimpo acompañado de sus damas de compañía.

A nada de salir, se topó con su hermano, Eros.

-H-hola, Hyung.

-¡Minnie! ¿A dónde vas?

-Tengo que ir al mundo humano. Mis clases están por comenzar y no puedo demorar más...-Avanzó con plan de abrir la puerta, y sus damas de compañía le siguieron el paso, pero chocaron cuando Jimin paró en seco debido a que su hermano se interpuso entre la puerta y él.

-¿Hyung?

-Te noto diferente.

-¿Diferente?-Jimin frunció su ceño, extrañado.

-No te estarás comenzando a interesar en algún humano ¿Verdad?

-No Hyung, para nada.-Negando repetidas veces.

-Bien, me alegro. No te lo recomiendo, ya sabes lo que pasó con mamá cuando se enteró de mi esposa Psique.- Jimin asintió rápidamente.-Mmm tampoco con algún descendiente de algún dios.

-¿Por qué?-Preguntó inmediatamente, jugando con sus dedos nerviosamente.

-Escuché que nuestro padre quiere que seas parte de la asociación: virginidad eterna.

-¿Eh?-Abriendo sus ojos grandemente.

-Y bueno, nuestra mamá dice lo contrario.-Jimin suspiró de alivio. Entre Ares y Afrodita, siempre ganaba su madre, ya que lo seducía con sus encantos. Pero, ¿cómo podría ser que sus padres no hablaran con él sobre algo tan importante?

-Pero bueno, no me hagas mucho caso.-Alzo sus hombros.-Además si llegas a enamorarte de alguien no dudes en decírmelo, yo hablaré con nuestros padres.-Llevando su mano hasta la cabellera de su hermano menor para después revolverla.

-Gracias, Hyung.-Despues de eso, Eros se hizo a un lado e inmediatamente Jimin abrió la puerta.-¡Vamos!

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Al llegar al salón Jimin se acercó hasta su lugar para sentarse al lado de Suga.

-H-hola...-Saludó tímidamente mientras mantenía sus libros pegados a su pecho, como una chica tímida frente al chico atractivo de la preparatoria.

Más no tuvo respuesta, ya que Suga se mantenía recargado en la banca con su cabeza hacia atrás y un libro en su cara, fingiendo dormirse.

-Mmm...¿Estás dormido?-Jimin le picó el hombro con su dedo índice, pero no obtuvo respuesta y eso lo molesto. Suga se estaba haciendo el dormido para no contestarle.

Se apresuró a sentarse, para después cruzarse de brazos con un puchero de enojo en sus labios.

En cuanto el maestro llegó al auditorio todos tomaron su asiento y como por arte de mágia Suga despertó.

-Mmm, ¿Ya llegaste, princesita?-Cruzando sus brazos en la mesa poniendo su cabeza sobre ellos e inclinando todo su cuerpo hacia la mesa. Jimin se hizo oídos sordos y fingió escribir en su cuaderno.-¿Me vas a ignorar?-Jimin nuevamente lo ignoro.-Ja, bien. Cómo quieras.-Suga era hijo del gran Hades y no sería capaz de rebajarse en rogarle a una princesita de pelo rosa, labios pomposos, ojos azules, sonrisa tierna, actitud infantil...O tal vez sólo un poco...

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A la hora del descanso Jimin se encontraba sentado a lado de su mejor amigo JungKook. Se mantenía tomando un juguito de cartón mientras mantenía su mirada en la nada.

-¿Minnie? ¿Qué tienes?

-Mmm, no lo sé, Hyung. Me siento algo mal.

-¿Por?

-Ignoré a Suga toda la clase.

-¿A ese bad boy que te gusta?

-¡No! ¡Él no me gusta!-Negó inmediatamente.

-Ja, Ja, Ja, te conozco, Minnie. Has ignorado y despreciado a muchos y muchas. ¿Qué tiene él de importancia?

-N-nada, es que...se estaba portando muy bien conmigo...Aparte de que el ayer me salvó...-Bajó su cabeza, evitando encontrarse con la mirada de su Hyung.

-¡¿Qué?! ¡¿Cómo?! ¡¿De qué?!-Alterandose inmediatamente.

-Tranquilo Hyung, no fue algo grave...

-¡Pero que sucedió!

-Bueno...-Estaba a punto de contarle cuando un pelinegro de facciones felinas se acercó hasta ellos.

-¿Está ocupado?-Apuntó a unos lugares vacíos en la banca.

-Si, mi primo Taehyung y-...-Se vió interrumpido cuando Suga ignoró su comentario y se sentó.

-No me interesa.-Ignoró su presencia para después dirigirse a Jimin.

-¡¿Qué?! ¡Te dije que están ocupados!

-Jimin, ¿Podemos hablar?

-Mmm...-Inmediatamente el pelirosa cruzó sus brazos y se dio la vuelta.

-Jimin...

-Jimin no quiere hablar contigo, por favor retirate.-Inmediatamente JungKook intervino.

-Jimin...-Mas Suga siguió insistiendo.

-Hyung, déjenos solos por un momento, por favor.-Jungkook frunció su ceño.

-¿Estás seguro, Minnie? ¿Quieres quedarte solo con este monstruo?

-¿Monstruo?-Suga frunció su ceño.-¿Qué no un monstruo es alguien que caza animales a sangre fría? ¡Oh! Justo como lo hacía tu madre.-Asesinandolo con una mirada fría, la cual causó una guerra de miradas entre JungKook y Suga.

-Si, por favor.-Respondió Jimin sin percatarse de su al rededor.

-Bien,-Asintió pesadamente.-no tardo Minnie.-Antes de irse miró fríamente a Suga.-Si intentas pasarte de listo con Minnie, te clavare una flecha en el corazón con el arco de mi madre.-Amenazó, para después irse.

-Jiminie...-Suga intercambio su lugar y se puso donde previamente había estado JungKook, a lado de Jimin. En cuanto usó aquél apodo con Jimin este se sonrojo hasta más no poder.

-N-no...-

-¿Estás enojado conmigo? ¿Después de que te salvé la vida y te llevé hasta tu casa?

-P-perdón...-Jimin no pudo más la culpabilidad y de dio la vuelta.-Es que...Cuando llegué no me hiciste caso y fingiste dormir.

-¿Fingí? No lo creo, realmente estaba dormido.

-Si estaba fingiendo. Cuando llegó el profesor inmediatamente se "despertó"-Haciendo comillas con sus manos.-Y después ya no se durmi-...-Comenzando a analizar sus palabras, ya que Suga si se había dormido después de que el maestro ingresó al salón. Aunque despertó después de la tercera clase y allí fue cuando empezó a intentarle hacer platica a Jimin.

-¿Por eso te enojaste?-Fruncio su ceño ante la actitud infantil del pelirosa.

-Si...-Aceptó con un puchero en sus labios.

-Vamos princesita, no es para tanto.-Jimin estaba por enfadarse y hacer un escándalo cuando Suga pudo un anillo frente a su vista. Era rosa, con un diamante en forma de corazón incrustado.-He querido darte esto durante toda la mañana y lo único que has hecho es ignorarme.-Suga lo miraba, como si esperaba a que lo tomara y entonces este estaba por hacerlo.-Si te lo pones podré saber si estás en peligro por medio de mágia oscura.-Inmediatamente detuvo su mano y la alejó.

-A-ah la mágia oscura es peligrosa...-Protegiendo su mano contra su pecho.

-Pfff, claro que no.-Entorno sus ojos.-A demás era broma, no es como si te quisiera monitorear todo el tiempo, Ja, Ja.-Su risa sonó nerviosa, pero Jimin no lo notó y rió con él.

-¡Yo también traje algo para ti! Cómo agradecimiento.-Suga paró de reír cuando Jimin sacó un anillo de color negro en forma de rosa.

-¿Un anillo?

-¡Si! Y en forma de flor. Creí que era una gran representación de usted. Su madre, Perséfone, la diosa de la primavera y su padre, Hades, el dios del inframundo...-Suga se quedó perplejo ante lo que acaba de decir Jimin, sintió un pinchazo en su pecho, el cual inmediatamente ignoró y actuó como si no hubiera sucedido nada. Se lo arrebató a Jimin de las manos y después se lo puso en su dedo anular.

-Oh, vaya...es muy cool.

-¿T-te gustó?-Preguntó Jimin con nerviosismo.

-Si, si, es muy amh...mi tipo.

-¡Me alegro mucho!-Sonrió grandemente, pero de un momento a otro dejó de hacerlo.-Pero no nos convinan...-Arrebatandoselo.

-¡Hey!

-Ten, este es tuyo y este es mío. ¡Tú tendrás el que se parece a mí cabello y yo usaré el que se parece al tuyo!-Después de esto se levantó con entusiasmo y comenzó a caminar a quien sabe dónde.-¡Nos vemos en el salón!-Alejandose con pequeños brincos. Dejando a Suga confundido y con algo que palpitaba fuertemente en su pecho.

-Maldita princesita...