Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

BAILE (Jung Hoseok)

Historia dedicada a mi soulmate mi amor sabes que está es tu historia IsabelMalkav te amo lo sabes.


Hobi estaba emocionado, tenía mucho tiempo queriendo viajar a Latinoamérica, saber más de esa cultura que tanto le fascinaba y qué tanta influencia tenía en su forma de bailar. Por fin se encontraba en la Ciudad de México y estaba dispuesto a disfrutar cada uno de los días que tenía antes de tener que volver a su apretada agenda de trabajo.

Por recomendación de uno de los miembros de seguridad que su empresa contrató para cuidarlo, se encontraba ahora entrando a un club con la intención de bailar, solo rogaba porque las luces rojas del lugar le permitieran pasar desapercibido.

Apenas entró la música inundó su sistema, el lugar estaba lleno de personas que como él, solo buscaba divertirse y porque no hasta conocer a alguien, y aunque esa no era su intención no podía negar que siempre había pensado que las mujeres latinas eran demasiado bellas.

Camino hasta una mesa libre y de inmediato un mesero se le acercó, con un poco de nervios habló en su muy escaso español y pidió un whisky, mientras veía bailar a las personas en la pista, que se encontraba en medio del círculo que formaban las mesas.

Cuando el mesero llegó con su trago, levantó el vaso para beber sin quitar la vista de la pista y entonces la vio. Una bella mujer bailando casi frente a él, sintió un tirón en su entrepierna de inmediato.

Cabello negro, con su bello cuerpo cubierto por un vestido negro entallado que marcaba su cintura y sus anchas caderas, y dejaba al descubierto sus preciosos y torneadas piernas. Verla de frente fue una delicia, el vestido tenía un escote pronunciado dejando ver sus pechos de forma discreta, solo tentándolo, su rostro redondo de pómulos grandes, ojos grandes y labios perfectos lo llamaban a acercarse.

Ella bailaba con una mujer, no había peligro de meterse en problemas. Se paró y caminó con decisión hasta ella, solo pedía que no lo reconociera.

—Bailamos —dijo en cuanto se acercó y llamó su atención tocando su hombro.

Por un segundo noto una mirada de sorpresa en la chica, un nudo de nervios se formó en su estómago, pero lo borro en el instante en que ella sonrió y asintió con su cabeza.

¿Qué pasó con la amiga con quién bailaba? No lo sabía, en cuanto estuvo frente a ella lo demás quedó en el olvido, la chica movía sus caderas al ritmo de la música, y él estaba hipnotizado por esos movimientos, cuando la música cambió y el sonido se hizo lento, era una bachata o eso creía, y practicando lo que había visto en videos de baile, la tomó por la cintura acercándola a su cuerpo, solo esperaba que no notará la erección que había causado.

El ritmo era fácil de llevar, los pasos a pesar de no haberlos practicado antes fluían de forma natural de él, y ella se dejaba manejar a la perfección. Se preguntó si sería así de dócil a la hora del sexo.

—¿Cual es tu nombre? —le preguntó acercando su boca a su oído, necesitaba saber cómo se llamaba.

—Isabel — respondió con una suave voz.

—Bailas muy bien.

—Eres tú que sabes guiarme, en realidad no soy tan buena.

La escasa plática se detuvo mientras, en un movimiento osado de su parte, Hobi la giró dejándola de espaldas a él, y moviendo sus caderas, frotaba su precioso culo sobre su miembro, haciéndolo delirar, se estaba volviendo loco, en el crecía una necesidad imperiosa por poseerla, por bailar con ella en su cama.

—Me gustas —le dijo antes de besar su cuello.

El cuerpo de Isabel tembló al contacto de sus labios sobre su piel, y se frotó más sobre él, y Hobi quiso interpretar eso como una forma de decir que ella sentía lo mismo.

En cuanto la música terminó, ella lo tomó de la mano y lo guío por un pasillo que llevaba a los sanitarios, antes de entrar ella comprobó que estuvieran vacíos, lo jaló al interior y puso el seguro de la puerta.

Que se jodieran los que intentarán entrar, por el momento ese lugar estaba ocupado.

En cuanto se encontraron solos, Hobi la pego a la pared, y saboreó esos labios que tanto le habían gustado, sabía exquisito, su lengua se adentro a explorar esas tibia cavidad, peleando con la lengua de ella por el control.

Sus manos ansiosas, recorrían los muslos de Isabel, mientras subía el entallado vestido, sin muchas ganas separó su boca, para mirarla, buscando su aceptación, solo quería cerciorarse de que ella lo quisiera.

—Tomame — fue lo único que salió de sus ahora hinchados labios, antes de que el procediera a hundir su rostro en su cuello, besando, lamiendo, dejando unas leves manchas rojas.

Ella se apresuró a desabrochar su pantalón, y meter su mano en su interior, frotando su ya endurecido miembro.

—Me encantas.

—Igual.

Una de sus manos hizo a un lado la fina tela de su ropa interior y frotó ese pequeño botón que mandó corrientes eléctricas al cuerpo de Isabel haciéndola jadear.  La humedad que liberaba le indicaba a Hobi que ya estaba más que lista para él, se separó un poco para sacar un paquetito plateado de su bolsillo, abrió el condón y lo puso en su adolorido miembro.

En cuanto aseguró el látex en su extensión, se volvió a pegar a los labios de ella, levanto sus piernas y las enredó en su cintura, sus pechos quedaron justo sobre su rostro y no dudó en probarlos, mientras la bajaba sobre su miembro, enterándose profundo en ella.

Un precioso gemido salió de sus labios, en ese momento Hobi pensó que había escuchado tantos sonidos musicales en su vida, y ese gemido había sido el más placentero, que hubiera escuchado nunca.

Su polla era apretada de forma deliciosa, con cada embestida se sentía en la gloria, las uñas de ella se enterraban en su espalda, mientras que él succionaba y mordía un poco sus pezones, estaba dejando marcas que esperaba el día de mañana no le molestarán.

—Eres perfecta.

—Ahhhh…me encanta como me llenas… aahhh…

Salió de ella y la bajo solo para voltearla dejando su precioso culo a su merced, Hobi se volvió a enterrar en ella, viendo como su miembro se perdía entre esas nalgas, que no dudo en azotar suavemente.

Los gemidos de ambos inundaban el lugar, dejando la música que se escuchaba afuera en segundo lugar, era delicioso enterrarse en ella, que gemía gustosa con cada penetración, tres, cuatro, cinco embestidas más y Hobi sintió su miembro ser apretado por esas tibias paredes, Isabel estaba por venirse.

Pasó su mano al frente y la tomó por su cuello girando un poco su cabeza para poder besarla, en esa posición aceleró sus embestidas hasta que se bebió el gemido causado por si orgasmo, su miembro fue estrangulado por las réplicas del orgasmo haciéndolo que se liberara dentro del condón.

La respiración de ambos estaba aún agitada cuando la puerta del baño fue tocada y una grave voz en inglés le habló.

—Sorry to interrupt but we have to go sir.

—Me tengo que ir.

—Lo sé.

Los dos acomodaron sus ropas, antes de salir de los sanitarios un último beso fue la despedida.

—Adiós Isabel.

—Adiós Hobi.

Sin más salió del club seguido por su guardaespaldas, subió al auto y partió rumbo al hotel, esa había sido una buena última noche en México, sonreía ante el recuerdo de ese baile, de ese precioso cuerpo que se amoldó de manera perfecta entre sus manos y fue entonces cuando se dió cuenta de algo… algo que en el momento y en la euforia que aún sentía por ese breve encuentro no se percató, Isabel se despidió diciéndole Hobi. Pero… él nunca le dijo su nombre.

Isabel se encontraba exultante, cuando fue a festejar su cumpleaños a la Ciudad de México jamás se imaginó que terminaría cumpliendo uno de sus más imposibles sueños, y es que cuando vio a su bias de BTS frente a ella pidiéndole bailar, pensó que estaba soñando, pero cuando lo sinto dentro de ella, mientras la penetraba supo que sus más profundos secretos y fantasías se acababan de cumplir.

Quien dice que los deseos de cumpleaños no se cumplen.     


FIN.


Cómo habrán podido notar las historias hetero son con dedicatoria, así que no duden en pedir el suyo.

Nos leemos bellezas...
        Besitos lujuriosos 😘🔥😘🔥

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro