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DIECISÉIS

—¡Kookie! —gritó Jimin emocionado y sonriendo ampliamente cuando vio al pelinegro caminando hacia él.

Jimin se hallaba sentado en un pequeño banco que Jungkook le había puesto debajo de  un árbol de mango, había estado ayudando a su abuela a cortar hojas de albahaca para mantenerse entretenido, sabía que el mayor ya tenía un rato de haber llegado, pero había estado hablando con Jin y no quiso interrumpir, así que espero.

—¿Qué estás aquí? —le pregunto mientras se sentaba a su lado.

—Ayude a la abuela a recoger hojas de albahaca y las traje aquí para dejar que se sequen —respondió sonriéndole.

Jungkook asintió y vio acercarse a la mujer.

—Hola Nana, ahora iba a ir a buscarte. Mañana Jin se va a ir muy temprano en la mañana, y Namjoon ordenó que le preparen una pequeña cesta de viaje, con algunos bocadillos para que coma en el auto.

—¿A dónde va el señor Jin? —preguntó la anciana con curiosidad.

Jimin también quería saber, pero no se atrevió a preguntar.

—Jin se irá a pasar algunos días de vacaciones con unos amigos.

—¿Y tú irás con él? —preguntó Jimin de inmediato haciendo sonreír a Jungkook.

—Ahora no, pero cuando Namjoon vaya a recogerlo si deberé ir con  él. ¿Por qué? ¿Quieres ir de viaje? —pregunto cambiando el tema porque no quiere que el joven sepa lo que pasó.

—No, yo solo preguntaba —respondió el rubio fingiendo indiferencia.

—Ya veo, ¿tienes miedo de que no haya nadie que te recoja en la escuela? —volvió a preguntar conteniendo las ganas de sonreír, le gustaba saber que Jimin lo necesitaba.

—No, en absoluto —Jimin se apresuró a negar de inmediato.

—En realidad hijo, Jimin puede ir a la escuela en autobús y regresar de la misma manera. Tú lo llevas y lo traes todos los días y después tienes que ir y trabajar hasta tarde, debes de descansar más —dijo Nana de forma considerada.

—Nana, a mí no me molesta hacerlo, además Jin y Namjoon me pidieron que lo hiciera y tú que lo cuidara, así que seguiré haciéndolo, a menos que yo no esté disponible, alguien más lo hará —dijo Jungkook más serio de lo normal, no quería pensar en Jimin solo en un autobús.

—Oh, yo solo quiero ser considerada, tienes mucho trabajo que hacer y todavía tienes que cuidar de Jimin —dijo la mujer nuevamente, lo cierto era que sentía que estaban causando demasiadas molestias.

—Nana, lo hago de buena gana, no me cuesta ningún trabajo cuidar de él, además todos aquí somos familia, ¿no es así? Tú misma nos has cuidado a Namjoon y a mí desde hace tantos años como si fueras una madre, y después también lo has hecho con cada uno de los muchachos —volvió a responder el pelinegro haciendo sonreír a la anciana que le daba pequeñas caricias al cabello de Jimin que solo los miraba en silencio.

—Ver el cariño que todos le tienen a mi nieto, me da mucha alegría, sobretodo porque ha estado solo por un tiempo y yo no podía dedicarle más tiempo, y ahora ver cómo lo quieres tú, Namjoon y Jin me hace sentir más tranquila. Y tú Jimin debes de ser agradecido también y ser un niño obediente con ellos por todo lo que te cuidan —dijo la mujer dirigiendo su atención a su nieto.

—Sí abuela, me portaré muy bien, estudiaré mucho para recompensar el esfuerzo de todos conmigo.

Jungkook no pudo evitar el sonreír, después de hablar un rato más con ellos, Nana se fue y volvió a sus labores en la casa grande, mientras que Jimin y el pelinegro continuaban secando hojas de albahaca.

—Kookie, tengo algo que contarte —lendijo de pronto Jimin al recordar la llamada de Eun Woo.

—¿Qué es?

—Bueno, Nunu me llamó para decir que el maestro concreto una reunión del club mañana, es para hablar con los miembros y asignar tareas, va a ser al final de las clases y puede terminar tarde, no necesitas ir por mi, puedo volver en autobús, tú estás muy ocupado —concluyó y Jungkook frunció las cejas.

—Entonces, ¿por qué terminarías tarde? Si solamente va a asignar tareas en realidad no tardará demasiado.

—En realidad tampoco lo sabe, solo te digo lo que Nunu me dijo —explicó en voz baja al ver la expresión en el rostro del mayor.

—Está bien, y no volverás solo, yo iré por ti.

—Está bien.

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.

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—¿Jin hyung se fue muy temprano? —preguntó Jimin mientras Jungkook conducía para llevarlo a la escuela, al día siguiente.

—Sí

—¿Por qué Jin de repente se fue de viaje? Cuando fuimos al centro comercial, no dijo nada de que se fuera a ir.

—Fue algo que salió de improviso, uno amigo de él lo llamó para invitarlo de repente —inventó para que Jimin no siguiera preguntando.

—Oh —gesticuló el joven mientras asentía y ya no hizo más preguntas.

—Vendré a recogerte más tarde, no pienses siquiera en irte solo —le recordó mientras estacionaba en el mismo lugar de siempre.

—Sí, lo sé, gracias —se despidió y salió del auto, y mientras caminaba hacia el edificio Jungkook arrancó y se fue pues tenía cosas que hacer.

—Mimi, buenos días —lo saludaron a la distancia cuando estaba por subir a su salón de clases.

—Oh, hola Nunu, ¿acabas de llegar? —saludo con una sonrisa, al darse cuenta de que era su amigo quien se acercaba a él.

—Sí, anda subamos —respondió el pelinegro mientras le quitaba la mochila del hombro a Jimin para tomarla él.

—Nunu, puedo sostenerla yo mismo —protestó Jimin e intentó recuperar la bolsa.

—Déjame llevarla, para mí no es pesada, y así no te dolerá la espalda mientras subes las escaleras —dijo Eun Woo mientras apresuraba el paso para evitar que el rubio volviera a intentar quitarle la mochila.

Y a Jimin no le quedó de otra que correr detrás suyo.

—Tan dulces tan temprano por la mañana, parejita de tortolitos —saludo la voz de Lisa en cuanto los vio entrar y sus palabras hicieron que Jimin la mirara con confusión.

—¿Por qué dulces Lisa, no entiendo? —pregunto ganándose una risa por parte de la chica.

—No tienes que actuar, ya mejor cuéntame,  preguntando. ¿Desde cuándo salen? —la chica continuó bromeando mientras sonreía.

—Deja de decir tonterías Lisa y de burlarte de Jimin —la reprendió Eun Woo mientras le aclaraba a Jimin que ella no hablaba en serio.

—Oh, si por lo menos tú lo disimularas, pero lo proteges con tanto esmero que ya no se puede bromear —dijo Lisa antes de volverse para seguir hablando con sus otros amigos.

Jimin no dijo nada, pero se quedó pensando en las palabras de la chica.

—Jimin, ¿les dijiste en tu casa que hoy debes de quedarte hasta tarde? —le pregunto Eun Woo cambiando de tema.

—Sí les dije, y vendrán a recogerme —respondió con una sonrisa y el pelinegro asintió pero sin mucho ánimo.

—Bueno, parece que Jungkook hyung se preocupa mucho por tí —dijo en voz baja y Jimin sonrió ampliamente.

—Sí, lo hace. No quiere que me pase nada, de hecho le pedí que me dejara ir solo de regreso en autobús y se negó.

—Sí te protege tanto, jamás podrás entrar en sociedad con ningún amigo —le dijo Eun Woo causando que Jimin alzará una ceja con confusión.

—¿De qué sociedad hablas? —le preguntó. 

—A nuestra edad, deberías de pasar más tiempo con tus amigos, tú sólo vienes, estudias y te vas directo a tu casa, nunca te he visto dispuesto a ir a ningún lado conmigo y los demás. ¿Cuando te acercaras a tus amigos? —explicó el joven dejando a Jimin en silencio.

—Pero, ¿eso qué tiene que ver con que Jungkook venga por mí? —preguntó un momento después de manera inocente y Eun Woo exhaló un suspiro.

—En que deberías de poder hacer cosas por tí mismo. Si en el futuro Jungkook no está y no hay nadie que se ocupe de tí, ¿qué harás? —volvió a decir Eun Woo y Jimin se quedó en silencio nuevamente.

Recordó cuando su madre lo abandonó, estaba tan triste que apenas podía pensar en nada, sentía dolor y una sensación de malestar en su corazón. Si no fuera por su abuela, y que la fue a buscar, no hubiera sabido cómo cuidar de sí mismo. ¿Y ahora sabía hacerlo? Las palabras de su amigo, despertaron algunos sentimientos extraños en él.

—Jimin, te quedaste tan pensativo, ¿dije algo que te molestó? —preguntó su amigo después de ver que pasaban los segundos y Jimin seguía sin hablar y su rostro se veía pálido.

—Oh, no, no pasa nada. Bajemos, la muestra cívica está por comenzar —dijo Jimin para cambiar de tema.

Eun Woo asintió y ya no hizo más preguntas, no se sentía feliz después de ver la cara acongojada del rubio hace un momento.

Aún en la oficina Jungkook tomó su teléfono y marcó el número de Jimin, cuando calculó que ya debería de haber terminado las clases.

—Hola Kookie —la voz dulce de Jimin llegó a sus oídos nada más contestar.

—¿Estás en clase aún? —le preguntó temeroso de haber interrumpido su clase, pero necesitaba hablar con él.

—No, la última clase ha terminado, ahora voy caminando al club. 

Jungkook asintió, y suspiró pesadamente, estaba bastante ocupado, y Namjoon le encargó hacer algunas tareas que no podían ser dejadas a nadie más y no iba a poder recoger al rubio.

—Jimin no podré ir por ti a la escuela, pero Taehyung tomará mi lugar —le dijo y Jimin se quedó en silencio un momento antes de responder.

—Kookie, ¿puedo regresar solo? —pidió en voz baja.

El rostro del pelinegro se tensó inmediatamente al escucharlo.

—¿Qué te dije está mañana sobre eso? ¿No me escuchas? —dijo con voz sería. 

—Lo siento —respondió Jimin de inmediato con voz temblorosa.

Haciendo que Jungkook se diera cuenta de que lo estaba regañando de nuevo accidentalmente.

—No llores —dijo en voz baja.

Tenía miedo de que el joven llorará y alguien más lo consolará, y en la mente de Jungkook esa persona sería Eun Woo.

—¿Estás llorando? —pregunto de nuevo apresuradamente.

Removiendose el pelo con frustración. Estaba molesto consigo mismo por no poder controlar sus emociones cuando Jimin se apartaba, lo que en este punto le hizo darse cuenta de que él era también un poco autoritario.

—No —respondió Jimin que había intentado tragarse un sollozó, pero su voz se escuchaba afectada aún.

—Así que espera a Taehyung para que te recoja, ya le dí tu número, en caso de que no pueda encontrarte te llamara. ¿Entiendes lo que te estoy diciendo, verdad?

—Entiendo —respondió Jimin.

—Bien, tengo que volver al trabajo ahora. Nos vemos en casa —se despidió en un tono mucho más suave.

Esto hizo que el rubio se sintiera más aliviado al saber que ya no estaba enojado.

—Nos vemos luego —respondió antes de colgar.

Jungkook dejó escapar un suspiro de alivio y caminó hasta Taehyung que estaba de guardia fuera de la oficina de Namjoon.

—Tae —lo llamó y el castaño se acercó después de apagar el cigarro que había estado fumando.

—¿Qué pasa hyung?

—Cuando vayas a recoger a Jimin quiero que vigiles a uno de sus amigos, es alto, de cabello negro, se llama Eun Woo, pero le dicen Nunu —le ordenó en tono tranquilo casi indiferente.

—¿Por qué? —preguntó curioso.

—Tú solo míralo y ve cómo se comporta con él, y no dejes que se aferre a Jimin demasiado, ¿entendido? —dijo enfatizando su pedido haciendo sonreír a Taehyung.

—Oh, temes que otro perro se robe tu hueso —dijo burlonamente.

Una sonrisa leve se formó en la comisura de la boca de Jungkook.

—Sí, porque ese hueso es mío y ningún perro puede tocarlo —concluyó antes de regresar a la oficina.

Taehyung lo miró sorprendido de que haya aceptado que quería a Jimin para él tan fácilmente, cuando apenas días antes lo negaba y le daba tantas vueltas al asunto.

.

.

.

Más tarde, Jimin seguía en el gimnasio, después de haber terminado sus deberes y viendo a los jugadores acercarse ya que también habían terminado su práctica, cuando su teléfono sonó, cuando lo vio no reconoció el número, pero supuso que sería Taehyung así que aceptó.

—Hola… ah… ¿Ya llegaste?... si estoy en el gimnasio… —escuchó por último y colgó.

—¿Quién te llamó Jimin? —pregunto Eun Woo que había visto hablando al rubio.

—Hoy Jungkook está ocupado con el trabajo así que le pidió a Taehyung hyung que venga a recogerme en su lugar —respondió el joven.

Eun Woo asintió en reconocimiento pero no dijo nada, un par de minutos después, Taehyung entró en el gimnasio, y muchos de los presentes voltearon a ver al atractivo hombre de traje que acaba de llegar.

—¿A quién estás buscando? —le pregunto San que se apresuró a acercarse a él, Taehyung lo miró y sin responderle se giró a sonreírle a Jimin que corrió hacia él.

—Vino a encontrarse conmigo, San, él es Taehyung hyung y vino para llevarme a casa —dijo Jimin y San asintió.

—Bueno, yo me voy a dar la última charla antes de concluir la práctica —se despidió el chico antes de volver a integrarse con sus demás compañeros.

Taehyung lo miró marcharse y lo vio pararse al lado de un joven alto que los miraba disimuladamente.

—¿El número 5 es tu amigo Mimi? —le pregunto.

Jimin lo miró antes de asentir.

—Sí, él es mi amigo Eun Woo, ¿por qué?

—No, por nada, solo que lo ví mirándonos y pensé que podría ser tu amigo —respondió el castaño sonriendo inocentemente al descubrir a su objetivo.

—Tae, ¿puede sentarse y esperar un poco más? Aún tengo que terminar de recoger el equipo ahora que ya terminó la práctica —pidio el rubio y corrió hacia el centro del gimnasio donde estaban sus demás compañeros.

Taehyung fue a sentarse y estuvo observando a Jimin y al chico pelinegro que lo seguía con la vista como perrito perdido cada que el rubio se movía.

—Ese niño está en tercer grado, verdad? ¿Por qué es tan alto? —murmuró para sí mismo.

Aunque en realidad Eun Woo no era tan alto como él y mucho menos como Jungkook, y sonrió pensando que no aunque lo intentará no tenía algún chance contra su jefe. Cuando Jimin término se acercó a él.

—Ya solo le avisó a San que termine —le dijo antes de tomar camino hasta el chico llamado San que estaba sentado en la duela con Eun Woo y otros jugadores más.

—San, ya he terminado, ¿ya me puedo ir? —le pregunto nada más llegar.

—Sí, está bien —respondió San con una sonrisa.

Eun Woo se apresuró a caminar con  él hacia donde estaba su mochila.

—Te acompaño al coche —le dijo e intentó quitarle el bolso, pero Taehyung se atravesó suavemente y agarró la mochila, mientras lo miraba sonriendo.

—No te preocupes chico, yo puedo llevar perfectamente a mi dongsaeng al auto, termina con tus cosas, los buenos atletas no pierden tiempo en cosas personales ajenas —dijo Tae de forma amable y considerada, sin dejar de sonreír, pero sus ojos le mostraban una clara advertencia al pelinegro.

—No es necesario Nunu, nos vemos mañana —dijo Jimin, y Eun Woo asintió lentamente.

—Cuando llegues a casa, me mandas mensaje —pidió antes de que el mayor lo sacará del gimnasio.

—¿Eres muy cercano a ese chico? —le preguntó Taehyung al rubio mientras caminaban al auto.

—Bueno, Nunu fue el primer amigo que hice y siempre me está ayudando y se preocupa por mí —respondió y Taehyung asintió.

"Oh, Kook no se equivocaba sobre el chico”  pensó.

—Y dime Jimin, entre ese chico Eun Woo y Kook, ¿quién te parece más guapo? —preguntó jugando solo para ver cuál era la respuesta del pequeño.

La pregunta de Tae hizo que Jimin se detuviera de golpe y que su rostro se pusiera extremadamente rojo.

—Mmm… Bueno… bueno es más o menos lo mismo —dijo nervioso.

—No acepto esa respuesta. ¿Puedes elegir solo uno? —volvió a preguntar.

Jimin frunció el ceño lentamente antes de inclinar la cabeza avergonzado.

—Kookie es mucho más guapo —respondió suavemente.

Jimin se sentía abochornado, no entendía porque le había avergonzado la pregunta y su propia respuesta.

—Oh, si supiera, no se preocuparía —dijo el castaño en voz baja mientras sonreía complacido.

—¿Qué?

—Nada. Vamos a casa, si regresas más tarde seguramente seré golpeado en la cabeza por Jungkook —Tae cambió inmediatamente de tema.

Más tarde esa noche Jimin ya se encontraba en su casa descansando junto a su abuela, cuando la puerta sonó, el joven se levantó para abrir y sonrió al ver a Jungkook, en su corazón se instaló una sensación de calidad al verlo.

—Has vuelto —le dijo mientras lo abrazó en un impulso. 

Jungkook sonrió ante el entusiasta recibimiento.

—Acabo de regresar, vine directo a verte —le dijo mientras acariciaba ligeramente su rubia cabeza.

Nana se levantó al escuchar la voz emocionada de su nieto y frunció un poco el ceño al ver la forma en que Jimin se abrazaba a la cintura del mayor.

—Buenas noches hijo, ¿necesitas algo de mí o solo viniste a buscar a mi nieto? —pregunto y el pelinegro separó a Jimin de su cuerpo pero sin soltarlo del todo. 

—Vine a buscar a Jimin, Namjoon quiere verlo —dijo y la anciana asintió, mientras que Jimin lo miraba confundido.

El mafioso rara vez lo mandaba llamar, pero igual ya sabría que necesitaba de él, cuando lo viera.

—Vamos Jimin y trae tu teléfono —le pidió Jungkook, el joven asintió y volvió para recoger su celular y luego salió de nuevo.

Cuando llegaron a la casa grande Namjoon le preguntó si podía usar su teléfono para llamar a Jin, Jimin aceptó, pero cuando el castaño se dió cuenta de que había sido petición del mafioso que lo llamara se enojo, además de ordenarle a Jimin que se fuera a dormir porque tenía clases al día siguiente.

Namjoon lo dejó marchar y salió de la casa con el pelinegro caminando a su lado.

—El señor Namjoon quiere mucho a Jin hyung, ¿verdad? Por eso se preocupa tanto por él —comentó Jimin mientras caminaba por el jardín hacia su casa.

—Sí, te puedo asegurar que es la primera vez que veo que ama tanto a alguien —respondió Jungkook.

—¿A ti te gustaría amar a alguien de esa forma? —preguntó Jimin con curiosidad.

Jungkook sonrió y volteó a mirar el perfil del joven.

—Antes no lo pensé nunca, pero ahora lo pienso continuamente —respondió con voz tranquila y más suave de lo normal.

—¿Ya conociste a la persona que quieres amar? —volvió a preguntar Jimin, con sus ojos abiertos por la sorpresa, su voz tratando de sonar normal pero con un toque de angustia y su corazón comenzando a dolerle, al escucharlo decir eso, pero queriendo saber su respuesta.

—Tal vez —dijo solamente y Jimin se quedó en silencio por un momento.

—¿Quién es? ¿Puedo saber? —volvio a preguntar después de un rato, en voz baja.

Jungkook pasó su brazo por su cuello acercándolo un poco más a su costado.

—Dame un poco más de tiempo y te diré primero quién es esa persona —le dijo.

Jimin permaneció en silencio y pensó sobre de quién estaría hablando el pelinegro y no entendía porque sentía ese dolor en su pecho y sentía la necesidad de saber todo sobre esa persona.

—Ve a la cama ahora. Yo aún tengo cosas que hablar con Namjoon —le dijo el pelinegro cuando llegaron al camino hacia la casa del rubio.

De inmediato Jimin se agarró al dobladillo de la camisa de Jungkook y tiró suavemente de él.

—¿Puedo dormir está noche contigo? —pregunto en voz baja y agachó la cabeza.

Jungkook sonrió al ver sus mejillas enrojecidas.

—No creo, no se a que hora termine el trabajo —respondió aunque su corazón quería aceptar.

Jimin frunció los labios en un abultado poquito, que una vez más golpeó directo en el corazón del pelinegro, que sonrió más ampliamente.

—Está bien, vamos a decírselo a tu abuela primero —respondió y Jimin sonrió tan grande que sus bellos ojos se ocultaron formando finas líneas. Soltó la camisa de Jungkook y entró rápidamente a su casa, le pidió permiso a su abuela.

Nana salió a la puerta con él y le dió instrucciones de no causar ningún problema en casa de Jungkook y de portarse bien antes de verlos marchar.

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.

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—No tienes que esperarme, si tienes sueño duerme, no quiero que el Jin se entere que su amado hijo se quedó despierto hasta tarde cuando tiene que ir a la escuela —le dijo Jungkook bromeando, mientras caminaba para encender la luz en el dormitorio para el jóven.

—Sí —respondió Jimin antes de acomodarse en la cama de Jungkook con total confianza, este se acercó y le dió una manta.

—¿Quieres que ponga la televisión primero para que no sientas que la casa está en silencio? —le pregunto  pensando que al estar el rubio solo tuviera miedo.

Aunque no era la primera vez que Jimin estaba durmiendo en su casa, si era la primera vez en que estaba despierto cuando tenía que irse y no le gustaba tener que dejarlo solo.

—No es necesario, así estoy bien.

Jungkook sonrió y se inclinó para dejar un suave beso en la frente del rubio.

—Buenas noches —le dijo al levantarse y salir del dormitorio.

Mientras Jimin yacía inmóvil con el rostro de un rojo intenso y una sensación de calor por todo el cuerpo.

—¿Por qué hace tanto calor? —murmuro para si mismo.

.

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—¿Tienes algo que hacer? —le preguntó Namjoon a Jungkook alrededor de la una de la madrugada.

—No, ¿por qué?

—Es que te he visto revisar tu reloj varias veces —la respuesta de su jefe y amigo sorprendió al pelinegro que no se había percatado de que había estado haciendo eso.

—¿De verdad lo hago? —preguntó en voz baja.

—¿A dónde tienes que ir? Dime, sabes que no te impediría que te relajes —le dijo Namjoon.

Sabía que pareja estable no tenía, pero quisa había conocido a alguien.

—Lo que pasa es que tiene a alguien esperando en casa —intervino Taehyung.

Jungkook se giró y le golpeó la cabeza aunque no demasiado fuerte.

—¿Cómo lo sabes? —le preguntó con voz profunda.

—Oh, lo ví —contestó el castaño sonriendo porque había visto a Jungkook y a Jimin cuando caminaban a la casa del mayor.

Aunque no era nada malo, la forma en que lo dijo y se podía interpretar hizo que Jungkook bajara la cabeza avergonzado.

—¿Qué pasó Kook? Después de lo que dijiste en la tarde, ¿Ahora no te sientes tan atrevido? —preguntó Taehyung riendo.

Jungkook lo miró con disgusto queriendo que se callara.

—Si serás idiota, tu cerebro piensa demasiado en esas cosas, ya te dije ocúpate de tus cosas —respondio el pelinegro sonriendo queriendo avegonzar a su subordinado.

—Hey, ¿díganme de qué están hablando ustedes dos? Soy su jefe así que deben decirme —se quejó el mafioso con un tono divertido.

—No es nada de lo que está insinuando este idiota. Es solo que Jimin está durmiendo en mi casa —respondió Jungkook con voz serena.

Namjoon se quedó mirándolo extrañado.

—¿Estás tan cerca de Jimin que lo dejas quedarse en tu casa? Normalmente no te gusta que nadie invada tu espacio privado —preguntó el mafioso.

—Los dos se han hecho muy unidos desde que dejaste que Kook se ocupará de Mimi —dijo Taehyung con una sonrisa, lo que hizo que el pelinegro lo golpeara nuevamente en la cabeza.

—Le di permiso para que se quedará a descansar. No es la primera vez, además se puede confiar en él, así que no estoy demasiado preocupado —respondió Jungkook.

—Bueno, creo que es normal que Jimin se sienta más apegado a tí  cuando tú eres quien está más pendiente de él y dime, ¿Jin sabe que su amado hijo duerme en tu casa? —volvió a preguntar Namjoon en tono de broma por la forma en que su pareja se preocupaba por él joven.

—No lo sé —respondió Jungkook un poco apenado.

Está era la primera vez que había perdido un poco de su intimidad ante su jefe y su compañero más joven, por lo general él es bastante reservado con sus asuntos personales.

—Está bien, entonces puedes ir a ver a Mimi,  ya has trabajado bastante, puedo seguir trabajando con otras Taehyung y los demás —dijo Namjoon.

—No es necesario, puedo terminar con el trabajo.

Jungkook no quería dejar el trabajo, la situación se estaba complicando, esa misma tarde Jackson les llamó para avisarles de que Shownu había enviado gente a buscar a Jin en Jeju.

—Vete a dormir, me has estado ayudando todo el día. Descansa lo suficiente está noche, porque mañana tenemos que ir a tratar con la gente del imbécil de Shownu —le dijo Namjoon en tono serio.

Jungkook hizo un mohín, pero asintió.

—Sí está bien, gracias —se levantó  y salió de la oficina rumbo a su casa.







Ahora sí, preparense que se viene un poco de lo que esperaban.

Nos leemos bellezas...
         Besitos 😘😘😘

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