Aviso importante
Cuando la narración cambie
de letra será narrada por Hobi hablando del pasado.

Hoseok sostenía entre sus brazos a Taehyung que dormía plácidamente, habían hecho el amor hasta que ambos cayeron rendidos, pero a diferencia del Omega él no podía dormir, sus manos acariciaban su vientre consciente de que ahí adentro estaba creciendo su hijo, recordó que Tae le dijo que tenía casi cuatro meses y no pudo evitar sentir un amargo dejá vu, cerró sus ojos negándose a pensar en eso, pero su cabeza simplemente no le obedeció, lentamente el velo de los recuerdos se levantó, imágenes de su pasado comenzaron a formarse en su cabeza.

Una linda y tierna risa resonó en sus oídos, una Omega corriendo gustosa hasta sus brazos mientras sostenía su vientre y le gritaba que estaba embarazada, y después… lágrimas, gritos, aullidos de dolor, un charco de sangre, un cuerpo inerte, un funeral. Sentía sus mejillas húmedas por las inevitables lágrimas y también sintió una delicada mano limpiarlas, abrió los ojos y se encontró los ojos marrón de Taehyung.

—¿Qué tienes? ¿por qué lloras? —preguntó susurrando, pero sin despegar la vista de él.

—Tae, creo que es hora de que conozcas mi pasado y sepas porque tenía miedo a amarte y que me amarás.

El Omega se levantó y apoyó su cuerpo sobre el respaldo de la cama, Hoseok lo imitó y después lo jaló para acunarlo sobre su pecho, suspiró pesadamente y comenzó a hablar.

—Yo me fui a vivir a Estados Unidos cuando tenía diecinueve años, casi de inmediato comencé a trabajar para una pequeña revista como fotógrafo, yo tenía muchos sueños e ilusiones, lo último en lo que pensaba era en encontrar pareja y mucho menos enamorarme, o así fue hasta que la conocí a ella…

Corría a toda prisa por los pasillos de Vogue norteamérica, la maldita reunión había sido adelantada y ahora se me había hecho tarde, maldije por dentro, esa no era una buena forma de comenzar una entrevista de trabajo, y faltándome sólo un metro para llegar a la puerta de la sala de juntas dónde me entrevistarian choque de lleno con alguien, yo me hice hacia atrás por inercia, mientras que la otra persona cayó al suelo con un quejido de dolor.

Me apresure a ayudarla mientras me disculpaba y extendía mi mano para ayudarla a levantarse y cuando sus ojos se fijaron en los míos el mundo se detuvo.

A partir de ese día Oh Hwawon se convirtió en lo más bello de mi vida, ella era una aspirante a modelo, era luz y felicidad, siempre con una sonrisa en su rostro, positiva y optimista, y me contagiaba de esa vitalidad que tenía, yo era feliz y cuando menos pensé ya teníamos un año de relación, yo trabajaba para Vogue Norteamérica y ella estaba terminando su preparación como aprendiz y pronto comenzaría a buscar empleo como modelo profesional.

De pronto todo cambió, las cartas de rechazo, las entrevistas fallidas, las sesiones dónde le decían que le faltaba algo, pronto su optimismo disminuyó, con cada nuevo rechazo su lobo se iba entristeciendo cada vez más, yo trataba de ayudarla pero simplemente no podía. Su lobo estaba en depresión y necesitaba ayuda profesional rápido y así lo hice. 

La ingresé en un hospital y me contacte con su familia, sus padres llegaron rápidamente y ahí me enteré de cosas que hasta el momento desconocía, Hwawon era proclive a la depresión, de adolescente ya había sufrido de un ataque severo que terminó con ella intentando suicidarse, todo eso era mucho más grande de lo que yo pensaba, solo tenía veintiún años y no sabía cómo reaccionar, aún así la amaba demasiado y quería ayudarla.

Después de unas semanas ella fue dada de alta y con medicamentos pudo volver a seguir con su vida, pero le pedí que tomara con calma el asunto del modelaje, y ella me prometió hacerlo, pero cometí un error. La llevé a París a un desfile de una de las marcas más reconocidas, ella era ahora mi asistente y parecía contenta.

Estábamos tras bastidores cuando el modelo principal de Gucci llegó, un lindo Omega que estaba haciendo su primer desfile para la marca, y en cuanto Hwawon lo vio se emocionó sobremanera, él era su ídolo y no dudo en acercarse y decirle cuánto lo admiraba, yo la veía sonriendo y poco a poco esa sonrisa se desvaneció mientras el modelo le decía que era bonita pero no tenía lo que se necesita para ser modelo, que no era tan delgada como se pedía, que su postura no era la adecuada.

Mi lobo gruñía de coraje, cómo se atrevía ese Omega a decirle algo así, ella se dió la vuelta y comenzó a llorar, después de eso aunque no se volvió a poner mal yo sabía que no estaba bien, su aroma era triste, sus ojos no brillaban como siempre. Un día llegué de trabajar y ella me recibió brincando de felicidad, la alegría se veía reflejada en su mirada y yo volví a ser feliz… estaba embarazada.

Los dos primeros meses todo marchó bien, habíamos vuelto a ser lo que éramos en un principio, o eso pensaba yo y fui descuidado, deje de prestar atención a los detalles, las advertencias estaban ahí y no las ví hasta que fue demasiado tarde.

A mis espaldas ella había estado yendo a entrevistas en revistas y tiendas de ropa, ser modelo dejó de ser un sueño para convertirse en su obsesión, pero en cuanto sabían de su embarazo la rechazaban, comenzó a sentirse mal por estar embarazada, todo eso lo se por sus diarios, hasta que en una de esas entrevistas algún imbécil le dijo que si quería realmente ser modelo debía deshacerse del cachorro.

Esa noche, cuando llegue de trabajar supe apenas puse un pie dentro del departamento que las cosas estaban mal, Hwawon lloraba tirada en el suelo, yo corrí hacia ella mientras le preguntaba que pasaba y ella solo sostenía una revista de moda entre sus brazos y gritaba desesperada porque ella no podía ser una modelo reconocida, porque no podía ser como él, y vi la portada, ahí estaba otra vez ese Omega pero ahora anunciando su nuevo contrato con otra marca más de ropa y accesorios.

Yo ignoraba lo que había detrás de esas imágenes y como en realidad ella estaba así por lo que le habían dicho antes, pero enfoque mi coraje en ese modelo que tanto daño le hacía, esa noche ella lloró hasta que cayó dormida en mis brazos,  y yo también lo hice.

En la madrugada algo me despertó, no supe que fue solo que mis ojos se abrieron y no la encontraron a mi lado, mi lobo comenzó a alterarse al no sentir tampoco su aroma a mandarinas y jazmín, la angustia se apoderó de  mí cuando ví la luz del baño encendida pero ningún ruido y tampoco su aroma, camine hasta la puerta y la abrí solo para encontrar la más horrible escena.

Hwawon estaba dentro de la bañera con uno de sus brazos extendido fuera de esta y goteando los restos de su sangre, corrí hacia ella pero ya era demasiado tarde, hacía horas que se había cortado y sus sangre drenada manchada el suelo del baño, el funeral fue algo horrible de presenciar su madre gritando y llorando por su hija, su padre desecho viendo el féretro ser bajado a la tierra, yo en shock sin poder llorar si quiera. Días después encontré sus diarios, y leí todo su sufrimiento y como sin yo saberlo ella había intentado deshacerse del bebé mucho antes, pero no había podido.

Al final, la última hoja escrita resultó ser una carta de despedida para mí, me pedía perdón y me suplicaba que no la odiara, pero lo único que había querido en esta vida era ser una modelo y si no podía serlo, no tenía nada porqué vivir…

Las suaves manos de Taehyung limpiando su rostro, devolvieron al presente a Hoseok, que solo pudo mirarlo y tratar de forzar una sonrisa.

—Ese modelo que mencionas ¿soy yo cierto? —pregunto y el beta asintió en respuesta.

—Yo se que tú no tuviste la culpa pero quería culpar a alguien para no culparme a mí mismo, y después te conocí y todo lo de Jimin y Jungkook logró convencerme de que no eras un buen Omega, por eso me comporte como lo hice en un principio, a pesar de que tú aroma lograba alterarte como nunca nadie lo había hecho ni siquiera Hwawon.

Taehyung se acomodó aún más sobre su cuerpo, y liberaba su aroma para tratar de tranquilizar al lobo del beta.

—La primera vez que estuvimos juntos y me fui así fue porque sabía que si me quedaba iba terminar queriéndome quedar por siempre, y me resistía a sentir algo por quien yo culpaba del dolor de mi Omega muerta, pero cuando te vi afuera de la habitación de Jimin y Jungkook y en tu mirada podía ver todo el dolor que estabas sintiendo me aterre, porque era la misma mirada de ella. Yo trataba de alejarme de ti pero mis pasos siempre me llevaban de vuelta hasta ti.

—Hobi, perdón, perdón por haberle dicho eso, si te soy honesto yo no recuerdo ese encuentro con ella, en ese entonces yo solo me preocupaba por mi sin importarme los sentimientos de los demás, pero no lo hacía por mal, solo porque así me enseñaron, no podía dejar que ningún modelo pretendiera llegar a ser como yo. Aún así siento mucho que mis palabras influyeran en sus decisiones.

—No tienes que disculparte, no fue tu culpa, no tampoco mía, ahora lo sé, ella ya estaba mal. Cuando volví a New York está última vez hablé con su padre y le dije cómo me sentía y él me ayudó a entender que su lobo siempre fue débil, por las que ellos se esforzaron en hacerla sentir bien nunca pudieron, ella tenía un problema psicológico y sumando a su depresión era una bomba de tiempo que detonaría con el más mínimo movimiento.

—¿Aún la amas? —dijo con timidez el Omega.

—Siempre voy a recordarla con cariño, por todos los momentos buenos que vivimos, pero ya no la amo, ahora mi corazón solo te pertenece a ti, Tae y a este cachorro que crece dentro de ti.

—Yo también te amo Hobi.

Juntaron sus labios una última vez antes de quedarse dormidos, les esperaba una nueva vida, un nuevo comienzo, sin ninguna sombra del pasado oscureciendo su felicidad.

Capitulo melancólico por parte de Hobi, y con eso explico el porque él no quería estar cerca de Tae en infieles, espero les haya servido para aclarar sus dudas.

Nos leemos bellezas...
         Besitos 😘😘😘