La ida al hospital fue lo más apresurada posible, Jimin iba sentado en el asiento trasero casi rompiendo la mano que sostenía de Jungkook con cada contracción, Hobi manejaba y a su lado iba Taehyung que no podía evitar sentir miedo y preocupación, se suponía que sus cuerpos estaban diseñados para dar vida, pero ver a Jimin en ese estado lo hacía llenarse de incertidumbre. El beta lo notó y le dió un suave apretón de manos, sin despegar la vista del camino.

Nada más llegar, Jimin fue recibido por los médicos y llevado a quirófano, habían planeado que Jungkook estuviera con él, pero con la rapidez que Jimin había entrado en labor de parto no podían esperar a que lo prepararan, así que no tuvo más remedio que esperar.

Media hora después llegaron los padres de ambos y Taehyung se encogió al ver llegar a las dos parejas, Hoseok se acercó a sus tíos, con él tomado de la mano, la pareja los observó antes de sonreír ampliamente.

—¡Cariño! Felicidades no sabía que ibas a ser papá —dijo la madre de Jimin mientras abrazaba al beta y después jalaba a Taehyung y lo abrazaba y depositaba un beso en su mejilla.

—Gra… gracias —contestó tímidamente.

—Sé cuál es tu temor y no tienes que preocuparte por eso, ya quedó en el pasado y ahora solo debes de ver por el futuro. Y nosotros no somos nadie para juzgar, además hoy no podría pensar otra cosa, voy a ser abuela y soy la mujer más feliz sobre la tierra.

El modelo sonrió y aunque el padre de Jimin no habló, si le hizo saber con su mirada dulce que tampoco le guardaba rencor. Cosa contraria fueron los padres de Jungkook y lo entendía, después de todo ellos nunca lo habían visto con buenos ojos, en especial su padre.

Jungkook lo notó y de inmediato habló con ellos, dejándoles muy claro que lo que había pasado entre ellos, era pasado y que tanto él como Taehyung eran felices con las vidas que tenían ahora y que debían de acostumbrarse a verlo pues era pareja del primo de Jimin.

Hobi por su parte, aunque no se acercó a la pareja si les dejo saber que su postura hacia el Omega era de protección, Taehyung tampoco había esperado que lo recibieran con besos y abrazos, pero decidió que no le importaba, el que había salido afectado era Jungkook y ya lo había perdonado, al igual que Jimin y lo demás ya no tenía importancia.

Una hora después desde que habían llegado, el médico salió del quirófano seguido por dos enfermeras, que cargaban dos bultitos en sus brazos.

—Señor Jeon, felicidades, ya es padre de un omega precioso y una pequeña alfa —dijo mientras le entregaba a sus cachorros.

Los cuatro abuelos rodearon a Jungkook que cargaba con ambos brazos a sus pequeños, antes de que le fueran arrebatados.

—¿Jimin cómo está? —preguntó aún sin dejar de sonreír.

—Se encuentra bien, pronto lo llevaremos a su habitación y podrá verlo, ahora disfrute de sus bebés, y felicidades nuevamente.

El doctor se retiró y el alfa volvió a centrar su atención en sus hijos, Hobi cargo al niño y Taehyung supo que sería un padre maravilloso nada más ver con cuánto cariño y ternura veía al cachorro, mientras le sonreía.

Después de eso todo pasó en una nube, Jimin fue llevado a su habitación y no se despegó de sus cachorros, las visitas y regalos no se hicieron esperar.

—¿Cómo se van a llamar? —preguntó Tae mientras contemplaba con cariño a los bebés.

—Soyeon la niña y Sumin el niño —respondió Jimin con orgullo.

Había pasado una semana desde el alumbramiento y esa noche él y Hobi volverían a Londres, y habían ido a despedirse de ellos.

—¿A qué hora sale su vuelo? —preguntó Jimin.

—A las once.

—¿Ya hablaron con mis tíos?

—Ya —respondió Tae sin despegar su vista de los cachorros — ellos se pusieron muy contentos al saber que tendrán nietos, y me recibieron como parte de su familia —dijo y sonrió.

—Mis tíos aman demasiado a Hobi y jamás pondrían peros con la pareja que él escogiera. ¿Y ya hablaron de la boda? ¿Por qué se van a casar verdad?

—Sí, pero yo le dije que quiero esperar hasta después de aliviarme, no quiero parecer pelota en mis fotos de boda. Además de que ya falta menos para aliviarme, capaz que en plena ceremonia entró de parto.

—Sería divertido —dijo Jimin mientras reía.

Taehyung lo volteó a ver y también rió, quién le diría que estaría en la misma habitación que el Omega y riendo al hablar como si fueran amigos, después de que lo había lastimado.

Después comieron en familia y se despidieron, con la promesa de que esperaban poder viajar a Londres para el nacimiento de sus hijos. El vuelo de regreso fue tranquilo y sin inconvenientes, aunque Taehyung sentía una leve incomodidad en su vientre por el tiempo sentado.

Cómo llegaron muy temprano por la mañana, Hoseok lo instó a descansar mientras él llamaba a Seo Joon para que fuera a revisarlo, y asegurarse de que todo estaba bien. Al medio día el alfa llegó y descartó algún problema, pero sí les dejó en claro que los viajes quedaban cancelados.

—Hoseok podemos hablar por favor —pidió el médico en cuanto salió de la habitación de la pareja.

—¿Qué pasa? ¿Hay algo mal?

—No, pero… creo que el embarazo no va a llegar a término, los cachorros quieren salir antes.

—Pero apenas va a cumplir los siete meses, ¿No es peligroso?

—No como tal, hay muchos bebés que nacen antes de los nueve meses, en especial cuando es un parto gemelar o de más cachorros. No es para que se preocupen, pero si para que tengan cuidado y atención, cualquier dolor, molestia o incomodidad por pequeña que sea debes de llevarlo a la clínica o llamarme como sea el caso.

—Muy bien, yo estaré pendiente. Gracias.

Si bien no le agrada que el alfa estuviera cerca de Taehyung, no podía negar que era un excelente médico y agradecía que estuviera pendiente de su Omega y sus cachorros.

Dos semanas habían pasado ya, y todo parecía ir bien, Jessi y Namjoon les habían insistido en que volvieran a la casa de ellos para que Taehyung no estuviera solo, pues Hoseok había vuelto a trabajar, ahora desde la sede de Vogue en Londres, ya que habían decidido que vivieron ahí permanente.

Al principio Taehyung no quería, pero terminó aceptando cuando Hobi le dijo que no quería que estuviera solo, con la preocupación dibujada en su rostro, Tae sabía cuál era su miedo y no quería que él siguiera atado a ese pasado, por lo que se prometió hacer todo lo que estuviera en sus manos para mantenerlo tranquilo.

Era muy temprano cuando Taehyung se levantó por un calambre en su vientre, volteo a ver al beta que dormía plácidamente, no quería preocuparlo, no pensaba que fuera algo malo, llamaría a Seo Joon y dejaría que él le dijera que podría significar esos calambres. Se levantó con cuidado, pero no pudo dar ni un paso cuando el dolor se hizo más intenso, haciéndolo gritar.

Hoseok abrió los ojos de inmediato, y corrió justo a tiempo antes de que Taehyung se doblará por el dolor, Namjoon y Jessi también entraron corriendo al cuarto de la pareja. El Omega se veía pálido por los dolores constantes.

—Llama a Seo Joon, Namjoon dile que vamos para el hospital —urgió el beta a su cuñado mientras tomaba entre sus brazos a Taehyung.

Jessi ya lo esperaba abajo con la puerta abierta, subieron al carro y partieron rumbo a la clínica. Nada más llegar el Alfa los recibió, ya tenía todo listo.

—Hoseok, el momento ha llegado ¿quieres estar con él? —dijo el doctor en cuanto terminó de revisar al modelo y vio que ya había entrado en labor de parto.

El beta asintió, una enfermera lo guío hasta una habitación y le entregó una bata, gorro y botas quirúrgicas para poder estar presente, mientras Tae era llevado al quirófano. Hoseok tomó de su mano al Omega que estaba cubierto por una pantalla impidiendo ver de su pecho hacia abajo.

Seo Joon entró y los ánimo, todo saldría bien. La cesárea fue rápida y precisa, media hora después entre lágrimas Hoseok vio salir al primero de sus cachorros, lo limpiaron antes de entregárselo, Taehyung lloraba, nunca había visto nada más bello en ese mundo, un par de minutos después contempló con enorme emoción a su segundo cachorro.Por la premura del nacimiento los cachorros tuvieron que ser llevados a la incubadora, pero estaban bien.

Un par de horas más tarde ya con Taehyung en su habitación, Hoseok pido llamarle a sus padres del nacimiento de los bebés, los felices abuelos prometieron tomar el primer vuelo para conocer a sus nietos. Después de eso el beta se dedicó a cuidar a su Omega.

Ahora solo debía esperar su recuperación para poder unir su vida al modelo, y que la luna bendijera su unión.

Y pues siempre no fue el final jejeje.

Quise darle más protagonismo al nacimiento de los bebés, así que se extendió el capítulo. Pero ahora si el próximo es el final.

Preparen sus mejores ropas, están invitados a la boda.

Nos leemos bellezas...
        Besitos 😘😘😘