Pov Wendy

Me encontraba en una extraña guerra, yo era la cabecilla, debia ir al frente y mantener las defensas al tope, mi vida dependia de esta guerra, la vida de muchos dependia de esta guerra, si ganabamos lograriamos liberar la dictadura del rey Tybay.

Mis fuerzas estaban agotadas, mi espada estaba rota y solo tenia mi apreciada hacha en mano, esa hacha que habia conseguido despues de mi cumpleaños número 13, esa hacha que estuvo conmigo desde ese día y que siempre me ha sacado de problemas.

-No creo poder continuar – Me decia a mi misma en mi mente – Este parece ser mi fin, el fin de todos –

Estaba oculta tras una piedra que cubria mi cuerpo entero, mi vista estaba posada en la matanza que estaba susediendo, hombres muertos y heridos estaban en todas partes, era dificil diferenciar a alguien entre toda esa sangre.

Mi mente visualizó lo que era ese campo de batalla, antes ese campo era su lugar favorito, lleno de arboles de roble, avedules, pinos y manzanos, todos esos arboles crecian ahí, siempre pasaba mis tardes aquí con mi padre y mi madre de pequeña, desde que mi madre murió ese lugar fue su lugar de sepultura, la habian sepultado bajo un avedul ya que era de sus favoritos, también eran mis favoritos tal como los manzanos y robles, al parecer era algo de familia.

Ese valle desapareció de mi mente al ver que ya nada seria lo mismo si perdiamos la batalla, pero estaba mi cansada y mis fuerzas ya no servian en la batalla, era crucial.

Ibamos a perder.

-Disculpe – Escuche una voz infantil a mi lado, al voltear encontré un niño de no menos de 12 años.

Este vestia unos shorts negros con una raya blanca al final de estos, unos zapatos que son para escalar montañas de color negro con decorados amarillos también portaba unas medias blancas, traia una camisa de botones blanca con un sueter amarillo encima de la camisa, el cual tenia al final un decorado de piramide y un ojo en el centro del sueter.

Su piel era morena, tenia moretones y raspones en las piernas, tenia las mejillas y el puente de su nariz cubiertas de pecas, su cabello era de un color amarillo muy llamativo, sus ojos eran de un color ambar muy bellos, sin dudas el hijo que uno desearia tener.

-Disculpe señorita – Lo vi de nuevo ya que me habia distraido tratando de identificarlo – ¿Podria acompañarme? –

¡Esperen!

Es un niño en medio de un campo de guerra, es peligroso que este aquí, debo sacarlo sin que resiba algún flechaso o lo lastime algún enemigo.

-Es peligroso que estes aquí – Lo tomé de la mano dirigiendome a la base de planeación para que lo enviaran de vuelta.

-¿Eh? Pero... -

-No trates de replicar, debemos sa... - Vi mi alrededor notando que no habia nada.

Literalmente no habia nada, estabamos en un espacio en blanco, como si fuera el fin de los tiempos.

-¿Pero que...? ¿Qué paso? – Vi mi alrededor alterada.

Hace unos segundos estaba peleando por la libertad de mi país ¿Que habia pasado con los soldados, las flechas, los caidos, las bases, los caballos... El mundo?

-Eso trataba de decirte – Voltee mi vista volviendo a encontrarme con el niño de antes – Esta en un sueño señorita –

-¿¡Qué!? ¡No recuerdo haber caido dormida! ¡Esto no tiene sentido! – Pensaba en voz alta.

No recordaba haberme quedado dormida.

-Yo puedo explicarte – Lo mire atenta, si iba a parlotear, pues que parlotee. – Este es mi sueño, mi mundo, y tu estas en el –

-¿Qué? No entiendo ¿Dónde estoy? ¿Qué hago aquí? ¿Tu sueño? ¿Cómo que tu sueño? ¿Quien eres tú? ¿Qué eres tú? – Tenia muchas preguntas, no entendia nada.

-Yo soy un sueño, y este es mi mundo, tu estas aquí por que yo te elegí –

-¿¡Que!? ¡¡No tengo tiempo para esto!! ¡¡Debo volver y ganar la guerra!! ¡¡Me necesitan haya!! ¡¡Sacame de aquí!! – Estaba desesperada, no tenia tiempo de esto, necesitaba volver.

-Si quieres volver, debes convertirte en Alicia –

-¿Qué? ¿Y como hago eso? –

-Debes encontrar la manera de volverte Alicia, y cuando lo logres podras irte – En eso desapareció.

El espacio en blanco se habia vuelto una pequeña aldea, esta aldea era pasifica, sin guerras, sin dictadura, sin problemas, sin caos, todos parecian buenas personas.

Pero debo mantener en mente que este pueblo no es mi pueblo, es solo un sueño creado por un niño con mal genio, debo encontrar la forma de salir y volver a la realidad y terminar la guerra para salvar a mi verdadero pueblo de la devastación.

Pero ¿Cómo?

¿Qué habia dicho ese niño?

Debia convertirme en Alicia y así lograria salir de aquí.

Bueno ¿Y como mierda hago eso?

Vi a mi alrededor notando como todos estaban ocupados en sus asuntos.

¿Y si estas personas también habian sido traidas por ese niño para convertirse en Alicia?

Si así era ¿Por qué me trajo a mi también?

No puedo permitir que esas personas se conviertan en Alicia antes que yo, si lo logran no podre escapar y salvar a mi pueblo.

¡Esperen!

Eso es...

Si destruyo a la competencia, legalmente me convertiria en Alicia... Legalmente seria la unica Alicia... Concretamente seria la unica en irme...

¡Lograre salvar a las personas que si existen!

¡Nadie extrañaria estas personas de todos modos! ¡Ellas son solo producto de un sueño!

¡Nadie las extrañara!

¡¡Sere libre!!

¡¡¡LIBRE!!!

Sin pensarlo tomé mi hacha en mano y destrocé al primer individuo que estaba a mi paso.

Cuando el individuo calló cual árbol fui por mi siguiente victima.

Cabezas, piezas, manos, ojos y ropajes caian a mis pies, los gritos no se hicieron esperar, podia escuchar las puertas de mi libertad muy cerca, no me detuve ni un segundo y seguí clavando mi hacha en todos esos defectos de ese sueño extraño.

Mi armadura habia caido en un forcegeo dejandome como unico complemento mis pantalones de tela y mi camiseta blanca sin mangas.

Mis manos y ropas estaban llenas de hojas de otoño ¡Casí estoy cerca!

Escuchaba mas gritos de dolor, una sonrisa se encontraba en mi rostro.

¡¡Lograria salir de este asqueroso lugar y derramaria la sangre de mis verdaderos enemigos!!

Veia a mas individuos a mi paso que seguian llorando y corriendo por su vida, las cabezas rodaban a mis pies, las pisadas llenas de sangre se encontraban manchadas en mis botas, ya no habia vuelta atrás.

Un individuo de hojas azules se encontraban en mi campo de visión.

¡¡ESTOY CERCA!!

-¡¡¿QUIÉN ES LA VERDADERA ALICIA AHORA?!! – Estaba por cortar su cabeza, ya estaba cerca.

Pero nunca pude clavarle el hacha.

Abrí mis ojos impactada, unos arboles bloqueaban mi camino de poder destrozar a ese sujeto de hojas azules... Digo, de traje azul...

Los arboles se habian vuelto delgados simulando ser unas rejas de una carcel, como la del castillo, los arboles se multiplicaron a mi alrededor.

Los identifique como avedules, pero algo raro tenian, en sus troncos habian ojos que seguian mis movimientos, y no como las ilusiones que tenian los cuadros de personas con los ojos abiertos, no, estos enserio me seguian, seguian mis movimientos.

Empecé a temer.

-¡No! – Voltee encontrandome con ese niño de nuevo - ¡No, no, no, no! ¡Esto no era lo que queria! –

-¡¡Sacame!! – Empecé a volverme loca, solo queria irme.

-Te dije que si te convertias en Alicia podrias irte, pero no me referia a que mataras a mi gente – Parecia molesto y decepcionado, tras de él estaba ese hombre de traje azul asustado y lleno de sangre.

¿Seria su sangre?

¿O acaso la de las otras personas...?

-¡Esto esta mal! Tendré que hacer algo contigo –

¿Hacer algo conmigo?

¿Qué esta pensando hacerme?

-Noté que te gustan los arboles de roble y avedul – Mis ojos se habian dilatado de su confesión, ¿Cómo lo habra sabido? – ¿Sabes como son los castigos en mi mundo? –

-¡¡No me hagas nada!! ¡¡Sacame de aquí!! – Tomé mi hacha de nuevo tratando de romper los barrotes de avedul, pero era como su fueran del mas fuerte metal.

Simplemente no se rompian, ni un rasguño lograba hacerles.

-¡¡Ya se!! ¡Deja de tontear y preparate! ¡Iras a vivir en el bosque! – Eso no tenia sentido, ¿Vivir en el bosque?

Los arboles a mi alrededor empezaron a hacercarse y a extenderse, trate de cortarlos, pero no lo logré, mi hacha se habia caido, no tenia con que defenderme, los arboles me estaban apretando, trate de asomarme y buscar una forma de escape.

La habia, una fisura por que podria pasar, camine hasta ella pero al poner un pie afuera algo me tomó del brazo, eran unos extraños tentaculos que me tomaron de mis extremidades impidiendome el avanzar, estaba perdida.

-¡¡Aaaaaaaaaaaaahhhhhhh!! – Grite queriendo pedir ayuda, pero sabia que eso no serviria.

Los tentaculos me elevaron metiendome por completo en el roble que se habia formado de los avedules, ya no tenia escapatoria.

-Tu tiempo acabó Alicia – Volví a escuchar la voz de ese niño, pero en su lugar estaba un muchacho de 17 años que hacia levitar un reloj de arena en su mano.

No pude verlo bien porque cuando estaba por pedir piedad...

Me habian encerrado.

Pov Bill

Bueno, otra manzana que se hechó a perder.

♪La primera Alicia tenia un espiritu fuerte...♫

♪Con hacha mano llego a Wonderland...♫

Me dediqué a cantar lo que ella habia hecho, los versos alto y bajos eran mi fuerte al tener este cuerpo que hacia mi inusual voz una belleza para los oidos.

Que patético.

♪Destazando a varias personas...♫

♪Consiguió dejar tras si un camino carmesí...♫

Cantaba mientras tomaba el hacha de la peliroja colocandola en el tronco del árbol, el cual sera su carcel por el resto de su vida.

Al menos hasta que consiga lo que quiero, despues ya no me servira mas.

♪Pero esta Alicia como un criminal...♫

♪En el profundo bosque, fue encerrada...♫

♪Los arboles cubrieron cualquier forma de escapar...♫

♪Nadie supo si vivio o murió...♫

♪¿Dónde estara?...♫

Voltee mi vista encontrandome con mi siguiente victima a jugar este juego de sueños y pesadillas.

El joven de traje azulado se levantó viendome de manera asustadiza.

Como me gusta oler el temor de las personas por la mañana.

-¡Tú seras la siguiente Alicia! – Dije señalandolo – Descubre como serlo y podras cumplir tu objetivo – Y sin mas, desaparecí de su vista.