Pov Mabel

-Lo que el chico rubio trata de decirnos es que quiere que nos quedemos aquí – Me explicó mi gemela Rabel luego de que el hombre rubio nos digera el porque estamos aquí.

Era extraño, hace unos momentos estabamos en nuestro cuarto ocultandonos de nuestros padres, ya que estaban peleando de nuevo, y al siguiente estabamos en un sueño extraño, ambas estabamos sentadas de piernas cruzadas debajo de lo que parecia un foco que solo nos dejaba ver un vacio enorme.

Rabel llevaba una camisa de botones azul con un chaleco negro encima, una flada corta azul, unos zapatos negros y unas medias pantis negras con una diadena azul en la cabeza que tenia un amuleto azul con detalles plateados y cintos de un azul marino.

Yo llevaba mi sueter de la suerte, el cual era fuccia con una estrella fugaz en el centro, tenia mi falda morada, mis zapatillas negras con mis medias blancas largas y una diadena rosa en mi cabello.

-Ya entiendo – Dije viendo al rubio, que parece de unos 20 o 22 años, y luego a mi gemela, quien es identica a mi en apariencia pero no en actitud – Bueno, mientras este contigo no me molesta quedarme aquí – Dije sonriente.

Rabel y yo solemos tener diferencias, en todos los sentidos, ella es mas madura, cruel, indiferente, manipuladora y algo grosera, pero en el fondo es muy buena persona, ella no deja que me insulten o que me traten mal, siempre me protege y trata de sacarme sonrisas cuando estoy triste, yo por otro lado, paresco mas su opuesto, yo soy alegre, positiva, amable, sociable, unica, colorida, amigable, divertida y siempre estoy para darle una mano a quienes lo necesiten, también estoy de casamentera y de busca novios, tipico de Mabel.

Aunque seamos diferentes, nos queremos mucho, ella es mas inteligente y menos ingenua, en mi caso, apenas si paso las materias, aunque mi sexto sentido femenino para la moda siempre es bueno al ir al centro comercial con Rabel, ya que ella siempre pide mi opinión.

-Bien, ya que lo decidieron, no tengo mas nada que hacer aquí, las dejo para que hagan lo que quieran en mi reino, ¡Adios! – Ví como el chico rubio y lindo se desaparecia de nuestra vista.

Que chico mas misterioso.

-Bueno, vayamos a explorar un poco – Dije levantandome del suelo.

-¿Perdon? –

-Si, no vamos a quedarnos aquí todo el día ¿O si? – Dije ironica, ya que ¡Obvio! No nos vamos a quedar sentadas todo el día sin hacer nada.

-Bien, pero es mejor no separarnos.

-¡Yey! – Entonces salimos del foco gigante y fuimos al exterior.

Al salir del foco apareció de la nada un bosque de avedules y algunos robles, algo hermoso de ver y pintar.

-¡Wao! ¡Mira todo esto! – Dije impresionada.

-Naa, he visto mejores – Pesimista.

-No seas así, anda ven que tengo hambre – Dije corriendo a un manzano que habia cerca de unos arbustos de flores azules.

-¡No corras! – Escuche decir de mi hermana, entonces la ví junto al árbol mientras yo lo escalaba para tomar unas cuantas manzanas para el viaje y para comer claro está.

Bajé del árbol dandolé a Rabel una manzana, la cual ella vió extrañada para luego verme con la misma expresión.

-¿Qué piensas que haré con esto? – Dijo señalandola.

-Comerla ¡Duu!

-Yo no comeré esto.

-¡No esta envenenada!

-¡Pero no es por eso!

Entonces antes de que me salieran arrugas, recordé en donde estamos y le dije – Es un sueño, asique no creo que sepa mal o que este infectada – Pareció funcionar porque su mirada se relajó y miró la manzana unos segundos antes de morderla.

-Naa, no esta mal.

-¡Te dije!

Caminos unos pocos metros antes de llegar a una mesa perfecta para tomar el té ¡Y milagrosamente al acercarnos vimos un juego del té listo y preparado! ¡Hasta tenia galletas!

-¡Mira! ¡Tenemos suerte! – Dije para acercarme y sentarme en una silla.

-¡Genial! ¡El sueño me dio lo que pedí! – Escuche decir a mi hermana.

-¿A que te refieres?

-Es que ya era la hora del té y sabes que es una tradición que inventaste entre nosotras – Dijo calmada mientras tomaba asiento y tomaba entre sus dedos una taza con té humeante.

Yo hice lo mismo y empezamos a tomarlo junto a los arbustos de rosas azules y las galletas que olian de maravilla.

Uno de los mejores sueños que hemos tenido.

-Mira esto – Escuché a Rabel decir eso mientras tomaba entre sus manos una carta.

-¿Qué es? – Dije acercandome y dejando el té a un lado.

-Es una carta – Ví como volteaba la carta de ambos lados como buscando algo – No dice quien la envia o para quien es – Finalizó abriendola.

En su interior habia una carta de naipes y una nota, la carta de naipes era azul con rosa y tenia un corazón.

-¡Que linda carta! – Dije tomando el naipe.

-Si como sea – Contestó Rabel mientras leia la nota – Es una invitación al castillo.

-¡¿Una invitación?! – Le arrebaté la nota re-leyendola por mi cuenta – Dice que nos invitan a nosotras para ayudar a la actual reina de Wonderland con su depresión ¡Necesita cantantes para animarla! – Dije emocionada, siempre quice animar a alguien de la realeza.

-¿Qué tiene? – Sabia que se referia a la condición de la reina, o al menos eso creo.

-No dice que tiene la reina, solo que esta deprimida – Dije leyendo la carta de nuevo - ¡Podriamos ir! Nosotras somos buenas cantando, hariamos a la reina muy feliz – Dije todo eso mientras me imaginaba a la reina muy feliz por ofrecerla nuestra ayuda.

-No estoy muy segura de esto – Siempre de aguafiestas.

-¡Vamos! Ayudar a alguien no te matara.

-Hmmmm – Parecio pensarlo un momento hasta que se levantó de su

asiento y me vió a los ojos – Esta bien.

-¡Si!

De una fuimos al castillo y fuimos atendidas por una amable castaña, nos saludo y nos mostró en donde se encontraba la reina. Yo solo la seguia tranquilamente mientras me imaginaba como podria ser su majestad, Rabel iba detrás de nosotras, sabia que estaba seria porque siempre esta con esa expresión en el rostro.

La voltee a ver mientras caminabamos por unos tuneles debajo del castillo, se le veia con una expresión extraña, tal vez solo estaba nerviosa y pensativa, siempre esta de ese modo con cosas similares a estas.

-La reina estara muy contenta cuando ustedes le canten una canción – Escuche decir de la amable señora, creo que queria romper el hielo.

-Estamos muy emocionadas por ayudar a la reina, ¿No es así Rabel?

-Emm... Si, lo estamos – Su voz suena rara...

-Diganme ¿Saben cantar verdad? – Nos preguntó la señora amable.

-¡Claro! ¡Tenemos unas voces muy armoniosas! ¿No es así Rabel?

-¿E-eh? Cla-claro – ¿Por qué su voz suena tan rara?

-Eso es bueno – Dijo viendonos por el rabillo de su ojo – La reina estara muy contenta con ustedes – Dijo mostrando una sonrisa que no supe desifrar.

-¡Eso es bueno! ¿No es así Rabel?

-P-por supuesto – ¿Qué le pasa a mi gemela?

Voltee a verla para preguntarle el por que de su comportamiento cuando ví que habiamos llegado al final del pasillo donde se mostraba una puerta de madera.

-Bueno, allí esta la reina – Dijo señalandonos la puerta.

-¡Esto sera divertido! ¿No es así Rabel?

-... S-si Mabel – Esta actuando muy rara...

Seguro y se le pasara cuando entremos por esa puerta para ayudar a la reina con su depresión.

¡Esto es muy emocionante!

Me pregunto...

¿Cómo sera del otro lado?

Mis dudas se aclararon cuando la amable señora abrió la puerta...

Pov Bill

¡No! Ahora no podremos vernos otra vez.

Tal vez no debí elegir a un par de gemelas tan curiosas.

Que mal que por mi culpa hayan caido en la boca del lobo.

Bueno, tendré que elegir otra victima.

Pero ¿Quién podria ser esta...?

-¡¡¡GDQQ!!! – Voltee viendo a mi hermano.

Al parecer con solo cinco victimas logré mi objetivo.

Ahora es el turno de ese engendro.

Ya voy por ti...

PineTree...

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TARAAAAAAAAAAA!!

Ya tan solo falta un cap mas y termina esta pesadilla de ensueño :'D

Las dudas se aclararan al final de la serie :3