No era momento pero el lo creía correcto asi que sostuvo su mano de Yoongi y lo jalo hasta aquel patio de la universidad, —Min yoongi tu me gustas— soltó el pequeño.

—Tu no me gustas Jung Hoseok— dijo con una pequeña sonrisa en su rostro — algo tan pequeño y débil no podría gustarme, es mas debería aborrecerte pero por el momento no lo hago— safo su mano de una y se marcho. No era la primera ni la segunda que el pequeño hoseok se le declaraba.

—Yoongi antes que te vayas quiero decirte que— dio un profundo respiro al ver parar a su tan anhelado amor —que lo que me hagas a mi, la persona que ames te lo haga peor—.

Yoongi soltó una carcajadas tan grande que se podía escuchar claramente en otros salones, y esa carcajada solo representaba lo que el no podría hacer, el simplemente no podía amar a nadie porque era mucho para cual persona normal.