Tengo el plan perfecto para este dia, primera parte, llevar el desayuno a mis princesas, fui a la tienda compre comida, pasteles, bebidas y café para Tamy y para mí, estacione frente a su casa, las 8:30, creo que me emocione un poco, no importa, así mientras ellas se alistan yo pongo todo en la mesa. Con bolsas en mano subí las escaleras lentamente, y toque la puerta, segundos más tarde ella me abre aun con pijama y una bata sobre sus hombros.

Tamy - Jung.... Dime que no me equivoque en la hora.

Jk - buenos días amor -di un paso y bese su frente- no, llegue muy temprano y traje el desayuno -cerro la puerta.

Tamy - ah, ya veo -fui a la cocina- despertare a las niñas -la tome por la cintura antes que se arrancara de mí.

Jk - hasta recién despierta te ves hermosa -besé su cuello y sonrió- te traje café.

Tamy - no puedo beber café y deja de besarme ahí, me provocas.

Jk - el ultimo -fui a su nuca que se es su punto débil y succione, ella jadeo tan exquisito que mi miembro cobro vida- ¿Por qué no puedes beber café?

Tamy - órdenes del médico -me aleje de ella preocupado.

Jk - ¿estás bien?, ¿Qué tienes?, ¿es muy grave? -sonrió

Tamy - nada malo, solo debo dejar de beberlo un tiempo -respire profundo.

Jk - ok, ve a despertar a las niñas, y abríguense, afuera hace frio

Tamy - si, amo -aspiré entre mis dientes y le di una nalgada a medida que ella se alejaba.

Tome platos, servicios, vasos, y adorne la mesa, hasta yo me sorprendía, acomode la comida, "te dijo amo" recordó mi conciencia eso quiere decir que aún soy su dueño aunque diga que no, sonreí, las niñas aparecieron una por una, las que me sorprendieron al saludarme con un tierno beso en mi mejilla, me hacían sentir bienvenido en su círculo familiar, luego apareció ella, esplendida, perfecta, hermosa, mía. Amanda tomo mi mentón y subió provocando que mi boca cerrara, a ese punto esta mujer me dejaba, se sentó a mi lado y desayunamos en familia, escuchaba como las pequeñas hablaban mi idioma natal practicando lo aprendido, les corregí en algunas y felicite en varias oportunidades. Ya era hora de partir, tomaron sus chaquetas y salimos camino a mi auto, "cinturones" exclame emocionado y escuche los clik de la seguridad.

Gaby - ¿dónde iremos?

Jk - iremos...

Amanda - quiero conocer Busan, mamá dijo que cuando la llevaste ahí se enamoró aún más.

Jk - ¿se enamoró de mí? -rieron

Amanda - de Corea, Oppa... -sonreí

Jk - pues, ese es mi plan de hoy, las llevare a los lugares más hermosos de Busan, -conduje un tramo- niñas ¿uds saben que amo a su madre? -mire por el espejo retrovisor

Gaby - lo sé, no es necesario que se traten como amigos frente a nosotras.

Amanda - es cierto, no nos oponemos, gracias a ti ella volvió a sonreír. -mire a mi costado, ella veía por su ventana avergonzada.

Jk - que bien, porque algún dia me casare con ella -fijo la vista en mi al fin, asombrada, no dijo nada y yo seguí con el camino a Busan.

Un par de horas más tarde llegamos al fin a Busan, estaba frio, pero eso no les impidió bajarse a la orilla de la playa y correr en la arena, ambas niñas respiraban profundo tomando el aire diferente del ambiente, verlas felices llenaba mí ser completamente, siempre sentí que algo faltaba en mi vida y ahora me sentía lleno al fin, Tamara las observaba sonriente y yo a su lado observaba a las tres.

Jk - tengo una pregunta - hizo sonido con su garganta- ¿por qué decidiste venir a vivir a Corea? - respiro profundo

Tamy - tengo muchas razones, la mayoría gira en torno a ti. A pesar de que no estuviéramos juntos siento que te debo algo, me diste la fuerza de tomar la decisión al fin de separarme, me devolviste la vida, y quiero que sepas que estoy aquí, cuando me necesites o cuando estés mal, tendrás a alguien que te escuchara y aconsejará.

Jk - gracias... Pero ¿cuales otras razones hay?

Tamy - no puedo separar...

Gaby - Mami! - exclamó interrumpiendo su razon, se acercó a nosotros sonriente - gracias Mami, esto es muy lindo - abrazo sus piernas y río feliz.

JK - vamos, debemos recorrer mucho.

Las lleve a cada lugar emocionante, lugares que lleve con anterioridad a Tamara y lugares nuevos, lo que más amaron fue las diferentes especies de plantas y flores que no veían en su país. Las deje en una terraza comiendo helados y me fui a buscar la segunda parte de mi plan.

Había comprado en una tienda conocida de joyas una gargantilla que, en serio apenas las vi pensé en Gabriela y Amanda, con una mariposa llena de colores y las cadenas salían de sus alas, y a mi chica un tulipan que dentro de sus pétalos llevaba una piedra color naranja, la cadena salía del tallo y del petalo medio. Recogí y me los dieron en unas bellas cajas de terciopelo color negro, y volví a reunirme con ellas.

Solo las miraba comer y sonreír, me sentía tan atraído por ellas tanto que no las dejaba de mirar y sonreír.

Mi teléfono interrumpió justo el momento que decidí entregar mis regalos, una llamada a distancia que no esperaba. Lo que por un momento me preocupo. El nombre del Señor Han estaba en mi pantalla ¿habrá pasado algo en casa?, pedi el permiso correspondiente y me aleje contestando la llamada.

Señor Han - señor jungkook, supe que Tamara fue a vivir a Corea... Por favor, dígame que sabe donde está.

JK - Claro, en este momento estamos en Busan - escuche un respiro profundo del otro lado de la línea y si no me equivoco un solloseo - ¿que sucede?

Señor Han - recuerda - titubeó - recuerda el amor del que le hable - escuche con atención, mi mirada sorprendida fue directo a la mujer que cambió mi vida completamente, la veía sonreír mientras el Señor Han me daba aquella noticia que jamás creí posible. ¿Es, el destino? ¿Es acaso, nuestro futuro? - necesito que me dé permiso para poder viajar Señor Jeon.

JK - Claro que sí. Venga lo antes posible.

Dios, este secreto, me hacia miles de preguntas en mi interior que mataban mi curiosidad, mentiras tras mentiras y ella siendo tan real, tan fehaciente. Volví junto al trío que me acompañaba e intente ocultar mi asombro, tomé las dos cajita más pequeñas y las desli e en frente de las niñas, quienes abrieron inmediatamente y sus ojos brillaron.

Gaby - oppa, como en las películas - tomó la gargantilla y me la dio en la mano puso su cabello de costado y delicadamente abroche del seguro en su cuello acomodando el dije en su pecho- woa, esta hermosa gracias - reverencio y reí susurrando un "cute". Lo mismo hice con Amanda ella a diferencia de su hermana se lanzó a mi cuello y apretó en un abrazo que casi, casi me hace llorar pues en el me dio aquel sentimiento de emoción que ella sentía.

Amanda - mami, mira - dijo con lágrimas en sus ojos -

Tamy - lo veo amor, te queda hermosa.

JK - bien, debemos irnos, alguien nos espera.

Tamy - ¿iremos?

JK - si se entera que estuvimos en Busan y no fuimos me matara.

Tamy - pero - miró a las niñas.

JK - tranquila, ella quiere.

Caminamos entre pasillos viendo algunas tiendas hasta llegar al estacionamiento, subimos a mi auto y nos dirigimos a la casa en la que me crié, mi madre nos esperaba, apenas abrí la puerta sus brazos se dirigieron hacia Tamy y solo me ignoró, ella le agradaba tanto que si supiera el daño que le he causado de seguro me tendría en una esquina con mis brazos en alto por todo un día y sin comer como castigo, saludo a las niñas quienes fueron muy respetuosas y luego a mi.

Se llevó a Tamara del brazo y hablaron en susurro como si cuchichearan de la vida, como si fueran las mejores amigas desde toda la vida, las seguimos directo a la cocina en donde le dio de probar lo que había preparado de comer y cuando yo fui a sacar un poco golpeó mi mano, las niñas rieron por lo bajo y mis mejillas se llenaron de color por la vergüenza, así que solo salí por aire.

Sentí como sus manos se metieron en mi cintura y llegaron a mi estómago, su calidez me tranquilizó pero aquel calor por la vergüenza se formó por ella, por querer girarme y besarla, llevarla a mi cama y penetrarla con fuerza.

Tamy - tengo celos. - rei - ¿es malo tener celos de mis hijas?

JK - ¿por qué tienes celos de esos Angelitos.

Tamy - por qué, hoy te has dedicado más a ellas que a mi - me gire quedando en frente de ella, un puchero en sus labios me hizo derretir - cada que te miro las ves a ellas y sonríes, me siento celosa.

JK - hoy es su día, mañana te corresponde a ti. - se quejo molesta.

Tamy - en ese caso, debiste pedirme salir con ellas y no conmigo - sus ojos juntaron lágrimas- además - hizo una pausa- mañana trabajas al igual que yo, y no tendremos el día juntos.

JK - ¿estas llorando por celos a tus hijas? - soltó de mi y limpio su cara.

Tamy - no, claro que no, sólo me sentí - busco excusas- yo, no es que.... - titubeo- son las hormonas ¿si? - dijo molesta y entro a la casa.

JK - ¿y ahora que pasó? - pregunté a mi mismo y aspire entre mis dientes pensando en que hice mal.

Gaby - no te preocupes oppa, - dijo a un lado de la casa escondida- ella llora de vez en cuando sin razón.

JK - ¿por qué? - levantó sus hombros sin saber que dar como respuesta, rasque mi cabeza pensando hasta que mamá salió avisando que todo estaba listo para comer, Gabriela entró y se quedó en mi frente.

Mamá - ¿cuánto tiempo tiene? - frunci mi ceño- así que no lo sabes... Me pregunto que idiotez cometiste para que ella aun no te lo dijera.

JK - ¿de que hablas omma?

Mamá - ¿que le hiciste?

JK - solo tuvimos un par de diferencias

Mamá - ¿La heriste?, ¿dijiste cosas que la hicieron llorar? - baje mi cabeza asintiendo- te mereces no saberlo entonces.

JK - omma... - dije lamentando y la seguí al comedor.

Era tarde, manejaba de camino a Seúl, las niñas dormían en el asiento trasero, ella veía por la ventana ida, perdida en sus pensamientos, tome su mano cálida y sonrió, la lleve a mi boca y deje un beso en sus nudillos.

Tamy - lamento lo de la tarde, no quise...

JK - esta bien, lamento si te hice sentir mal, es solo que quería que ellas sintieran que me importan - apretó mi mano tomándola como corresponde- Tamara, alguna vez has pensado en buscar a tu madre - se enderezó en el asiento

Tamy - ¿que conseguiría con eso?, digo, ella me abandono desde el momento en que nací, ¿y si la busco y no me acepta?, ¿si me sigue odiando por algo que yo no hice?

JK - ¿y si se arrepiente?, ¿no crees que ella sufre con esa decisión? - guardo silencio- tus rasgos...

Tamy - lo sé, mis ojos delatan mi origen. No podría soportar encontrarla y sentir que me sigue odiando.

JK - podrías tener hermanos. - mofo

Tamy - más gente que me odiaría - volvió a llorar- quieres que llegue donde una familia y les diga, "sabe soy hija de su madre, producto de una violacion".

JK - ¿y si no te odian, y si te quieren? - soltó mi mano y lloro en silencio- perdón, ya no me meteré más en tu vida - hizo un sonido de garganta afirmando.

Tamy - para ti es fácil jungkook, tienes una madre que te ama y se preocupa, un padre que te apoya y una hermano que nunca te odio, tienes a Bangtan que ahora son parte de ti. No has tenido que lidiar con lo que yo debí. Cuando mis hermanas supieron la verdad yo solo tenía 15, le dijeron a todo el colegio que yo era recogida y desde ese día fue una tormenta para mi. Hasta que conocí a Mario, por un momento creí que al fin sería feliz y ya sabes lo que pasó - sus palabras me dolían le hicieron daño, mucho daño y yo también se lo cause, estacione mi auto a orilla de la carretera y baje yendo a su puerta abrí y estire mi mano, desabrocho su cinturón y tomó bajando también, cerré la puerta y me quedé a su espalda.

JK - confía en mi, haré todo a mi alcance para que tu felicidad llegue, prometo que, y aunque me cueste, ya no me comportarse como un niño pequeño - saque la gargantilla y baje por su frente- te haré feliz mujer, te apoyare y nada te faltara, si te sientes débil, si sientes que ya no das más llamame, dejare todo lo que estoy haciendo para llegar a ti y hacerte respirar - abroche en su cuello y ella toco su pecho.

Tamy - y si... ¿Y si estas en un concierto? - preguntó calmandose, reí ante su pregunta.

JK - eso es difícil, en ese caso, te llevaré conmigo a cada concierto, a cada gira y a cada grabación - abrace desde su espalda- gracias por venir conmigo, por dejar tu vida por mi, gracias por cambiarme. - tomo mis manos en su cintura y las llevo a su vientre, quería que la abrazara más, quería que me acercara a ella, sentirme más cerca y la apreté con suavidad a mi.