Sentado en el sillón con la guitarra, tocando notas al alzar para ver qué salía y así comenzar una nueva canción que ya era necesario para su trabajo en aquel bar. Suspirando estresado, miró por la habitación, luego a la libreta vacía que tenía en frente sobre la mesa de café. No tenía nada y llevaba dos horas ahí sentado tratando de que la inspiración llegué a él.

No, faltaba algo, o más bien alguien.

Freddy entró a la sala de estar poco después para sentarse a un lado de Chip. En sus manos traía un libro como siempre. Cruzando sus piernas, abrió el libro donde se había quedado y así continuando con su lectura. Le gustaba leer a un lado de Chip, más cuando estaba tocando la guitarra o trabajando en otra canción.

Mirando a Freddy, Chip sonrió al verlo tan lindo como siempre, tan concentrado en su lectura como solía estar. Se le quedó viendo por unos segundos, pensando en todas las veces en las que miraba a Freddy incluso cuando estaban en la universidad.

En esos años no había forma en la que sus ojos no se posaran an Freddy cada que estaba cerca. Había algo en esos lindos ojos azules que le hacía hundirse en ellos, buscando lo que escondía.

Freddy miró poco a poco hacia arriba, sonriendo al ver a Chip, dándole un beso en la mejilla para ver si eso es lo que necesitaba. Si, era lo que necesitaba para comenzar a escribir algo y así componer una pequeña parte de la canción. La gran mayoría de las veces las canciones que hacía eran tomando inspiración en Freddy. El menor sabía de eso y le gustaba, se le hacía lo más tierno del mundo que Chip piense en él cuando escribe sus canciones.

Mirarte apaga
La luz del tiempo
Mirarte carga con un sentimiento
Que muere por ti

—Tus ojitos siempre me traen inspiración, ¿Lo sabías? —preguntó con una sonrisa, captando la mirada del menor quien solo le sonrió lindo como siempre. —tus ojitos tan lindo, preciosos al igual que todo tú.

—Lo sé, me lo dices siempre. —aceptó, volviendo a su lectura poco después. —tu también tienes ojos lindos.

—¿Ah, si?

—Mmh. Tu cantas sobre mis ojos y yo escribo sobre los tuyos.

Chip sonrió, recordando que Freddy era un estudiante graduado en Literatura, por lo que en ocasiones tomaba inspiración en él para escribir un poco en sus tiempos libres. Freddy nunca logró ser un escritor como él soñaba por el negocio de empresas familiares, así que estaba destinado desde su nacimiento a ser un empresario como todos los de su familia.

Gracias a eso vivían con todas las comodidades, gracias al trabajo duro de Freddy siendo el empresario más importante en su familia. No había problemas de dinero, Freddy gastaba dinero sin importarle cuanto era y si, compraba lo que él quería... Aunque le gustaba más comprar cosas para Chip; su esposo.