— Cómo amo el amor.

Las cuatro jóvenes alzaron la vista al ver a la directora parada detrás de ellas, que las miraba con una sonrisa cómplice.

Tres sentadas sobre el pasto y la otra en su silla, detuvieron sus conversaciones.

— Amo el amor — repitió.

Momo pareció ruborizarse.

— ¿Quién se lo dijo?

La directora Kim Taeyeon se encogió de hombros.

— Tengo cámaras en toda la escuela, ¿Cómo creen que me entero de todos los chismes? Tengo ojos en todos lados.

Momo cubrió su rostro con sus manos, avergonzada, por el contrario, su novia, la chica de la silla no pudo evitar reír.

— Ustedes no son las únicas

Jeongyeon miró a la directora, tan joven e infantil como ellas, quién hizo un corazón con sus manos , mirando por medio de la azabache y a la chica muda a su lado.

Esta vez, fue Nayeon quién se avergonzó, enrojeciendo hasta las orejas.

Se sorprendió cuando Jeongyeon tomó su mano, llevándola hasta sus labios y dejando un pequeño beso en el dorso de esta.

Una sonrisa comenzó a crecer en el rostro de Nayeon.

Escucharon aplausos y volvieron a ver a Taeyeon, quién estaba con una sonrisa enorme.

— Hacen que me enamore aún más del amor — dijo, con un tono más agudo de lo normal.

— ¿No deberías conseguirte un amor para enamorarte? — preguntó Jeongyeon — Así no molestas el amor de los demás —. Murmuró, tan bajo que sólo Nayeon la escuchó, lo que la hizo reír.

La directora Kim agitó su mano.

— Mí amor es bastante — dijo, luego llevó su mano al mentón, como si pensara—. O quizás sólo sea muy tímida... Ya saben que hay gente que le da pánico el amor.

— Si — dijo Mina— como a Momo

— No me da pánico el...

Mina tomó el mentón de su novia, alzando su rostro para ponerlo a su altura, se acercó a ella con una sonrisa, hasta que Momo estuvo completamente roja y se apartó de ella.

Las presentes rieron.

— Amo el amor — volvió a repetir.