ૢ✧三; ❝ La primera cita nunca se olvida ❞
La brisa del viento provocaba desordenar sus cabellos sedosos. Había atardecido, se veía desde lo más lejano el sol a punto de irse gradualmente. Por otro lado, HoSeok aún no llegaba.
No es de impresionarse, él siempre llega tarde.
Acomodo su bufanda para que no le entre más frío, se calentaba sus manos con el vaho de su boca. Respiro hondo y expulso el aire.
─No es hora de darse por vencido, llegará tarde pero vendrá.
Su vista se detuvo en contemplar el panorama del mar tranquilo y limpio a su vez formando figuras circulares por la corriente. Por una parte, ya no tenía las ganas de llorar, al parecer esa noche de ese día sus lágrimas se secaron y el dolor seguía palpitante en el pecho, no era capaz de demostrarlo, pero si guardarse adentro aquel padecimiento.
─Discúlpame ─la voz jadeante y el súbito agarre de su abrigo sorprendieron al otro quién le miraba desde abajo con una mirada dulce.
Se encontraba cansado y sus manos reposaban sobre sus rodillas, motivo de que se apresuró lo más rápido posible en venir aquí.
─Levántate, respira correctamente y neutraliza tus nervios. Te dije que no te apures demasiado, yo esperaré si es necesario.
Taehyung ayudo a restaurar la postura de HoSeok delicadamente y sonreírle para calmar el ambiente agitado.
─Es esta estación de invierno que afecta mis pulmones.
─Y lo sé muy bien ─sentenció─, te dije reiteradas veces en abrigarte, de no correr rápido y cuidar tu salud ─su mano limpio prolijamente y acomodo el abrigo crema de su aún esposo. La yema de sus dedos delineó la corbata─ recién saliste de trabajar, ¿verdad?
─Sí, es por ese motivo que salí apresurado.
─Ya veo ─Taehyung siguió ordenando la camisa del cuello con determinación ─, debes de cuidarte más, pareces un niño descuidado... si no te cuidas correctamente, ¿Quién te va a cuidar si yo no estoy? ─el rostro del menor se tornó sombría y triste, sus ojos lo delataban─ Pero no importa ─ladeo la cabeza y volvió a sonreír─, listo.
─Gracias, sin embargo, no era necesario hacerlo ─mostró incomodidad.
─Lo siento ─resultó apenado─, es la costumbre, me olvide que nos estamos divorciándonos ─esbozo una débil sonrisa─. Usualmente yo soy quién ve si tu camisa esta desordenada o sucia, si te pusiste correctamente el abrigo y de cepillar con mis manos tus cabellos.
Paso las yemas de sus dedos en tocar los cabellos sedosos de HoSeok con suma nostalgia, recordando la textura como si fuese un último recuerdo o un adiós.
─Pero temo que lo veo muy lejos en el futuro. Una vez más perdóname.
Desvío su mirada pérdida.
─No te disculpes, este tipo de hábitos no se pierde de la noche a la mañana.
Se aproximó más a Taehyung.
Continuó: ─Y dime, ¿Para que venimos al muelle? Lamentablemente, el sol desapareció en este clima gélido ─se tomo el tiempo de prestar atención.
─Que analítico, y sí, el sol se fue. Asimismo, ¿no te recuerdas aún este muelle?
─¿El muelle? ¿Qué tiene tiene de especial este lugar? ─pregunto incredulamente.
─Fue nuestra primera cita cuando teníamos entre 17 y 18 años. Pensaba que era fácil de deducirlo... bueno eso pense hasta ahora.
El rostro de HoSeok se asombró por las palabras de Taehyung. ¿Aún recordaba la primera cita de hace 8 años atrás? Y si antes se sentía culpable por esta funesta situación, justo ahora se sentía tonto e idiota en cuestionar algo tan delicado y especial. Que desgracia.
─No me gusta verte así, no tengas lástima, eso es lo que te pido ─rompió el hielo de la atmósfera─, es un vago recuerdo, ya no importa demasiado.
HoSeok lo quiso contradecir y decirle con ganas que si importaba, era un recuerdo vivo de ellos. La primera cita nunca se olvida. ¿Qué le sucedía en su cabeza? ¿por dónde pensaba? Sin embargo, estas palabras atrapadas en su boca y un fraude deseo cayó al fondo, pues la realidad era no ilusionar y de no dar cavidad en señal de tener una oportunidad más.
─Traje una bufanda extra para ti, lo tengo en mi maletín. No debes de agarrar un resfriado ─abrió el cierre del maletín de tela, saco de allí una bufanda polar de color negro.
─Déjame ponerla ─HoSeok interrumpió el movimiento de Taehyung quedando suspendido por el aire y tocando sus manos.
─No, por favor, es lo único que puedo hacer ahora. Déjamelo hacerlo aunque sea por última vez ─mordió su labio inferior intentando de calmar la repentina ganas de llorar. Sus emociones eran débiles.
HoSeok no pudo negarse a la sugerencia e intención buena. ¿Por qué se auto daña él mismo? ¿Cuál es el súbito afán de realizar las mismas costumbres cuando vivían juntos en la casa? ¿acaso desea recordar e ilustrarla desde su corazón para no olvidarse jamás?
La bufanda rodeo por su cuello, dio la vuelta y lo cubrió por completo. Al parecer, Taehyung lo disfrutaba de esa forma y se ve feliz si uno lo observa.
─Listo. Ya nunca sentirás frío cuando... regreses al apartamento donde vives con él ─el tono vacilaba entre lúgubre y vacío.
─Mucho te preocupas por mí, ¿pero que hay de ti? Tu rostro luce pálido, recuerdo que tus manos paran calientes y no frías.
Inmediatamente, por inercia sostuvo las manos de Taehyung; calentó con su aliento abrasador de éstas. Acariciaba tal cual terciopelo fino brindándole calor, permanecieron de esa misma posición alrededor de largos minutos. Las mejillas de Taehyung se ruborizaron por el toque íntimo, se dejaba calentar por HoSeok
Su sonrisa vuelve hacerle creer que su amor lo significó todo y arrojo luz en esta estación congelada.
HoSeok guio la mano de Taehyung orientándole a su propia mejilla y tocó de ésta con suavidad.
─Nunca te olvides tus guantes.
Si se tienen estima y afecto, ¿por qué tuvo que terminar de esa forma?
─HoSeok.
─¿Sí? ─levanto su mirada.
─Por favor, abrázame.
Dejó sus manos. Abrió sus brazos y dio pase a Taehyung de entrar dentro de él seguido de ello lo rodeo en su totalidad el cuerpo frágil del contrario. Su rostro froto contra el hombro de HoSeok al mismo sonreía complacido, suspiro casi delirando, absorbió el aroma de su cuello; es lo que necesitaba, oler su perfume una vez más.
─Tus abrazos siempre fueron los mejores. Hace mucho tiempo anhelaba el calor corporal tuyo por falta de tu ausencia. Yo en las noches sentía frío y necesitaba tu abrazo... ahora que lo estás haciendo, el frío que tenía antes ya no esta, se fue.
Paso su mano en acariciar los cabellos negros de su esposo una y otra vez. HoSeok no sabía que tipo de sentimiento presenciar, solo pudo identificar dolor... dolor incesante dentro de su pecho.
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