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Capítulo 31: ¿Quién es Superior e Inferior ahora?

Solo para complacerlas les dejaré una corta escena del WangXian hetero. No tenía planeado escribirlo porque quería guardar las ideas para YANA. Sin embargo, estaba inspirada xD

Aviso de antemano que habrá uso del sustantivo "ella" para referirme a la versión femenina de Luo WuXian; les aclaro de antemano para que se preparen, o si están incomodas se salten esta parte. Recalco que solo haría zetzo WangXian hetero hasta que aparezca el separador. 😉

Sin más que añadir, ¡comencemos!












Cuando Luo Bingzhen regresó de la batalla yendo directo a su encuentro con Lan XiChen, los demás se encargaron de hacer limpieza del campo de batalla que quedó fuera de Reino Impuro. Con la suficiente ayuda, lograron acabar en menos de cinco hora, terminando todos totalmente agotados.

Luo WuXian, luego de cerciorarse de que su primo estuviese bien instalado gracias a la amabilidad de Nie HuaiSang y el buen manejo del Líder Nie por Meng Yao. Recién pudo marcharse a su propia habitación, en donde se dio un buen baño quitándose la tensión del cuerpo.

Admite que esperaba contar con la presencia de su Lan Zhan.

El Jade había tocado la puerta siendo invitado por Luo WuXian, sin permitirle a este decir algo antes de que se lanzara sobre él para devorarlo. Era evidente las tremendas ganas que Lan Wangji se había estado guardando todo este tiempo.

Pero, esa noche. Luo WuXian quiso ser un poco más travieso y puso en práctica su nuevo descubrimiento.

—Lan Zhan...¿qué pasaría si yo fuera capaz de cambiar como mi Da-ge? —preguntó con timidez luego de recobrar el aliento que le robó aquel beso.

Lan Wangji lo miró con curiosidad. Aunque era notorio también el brillo depredador en sus ojos y la pisca de emoción anticipada por lo que fuera a decir el más joven. Él le respondió con calidez. —Amo y amaré a Wei Ying de cualquier manera.

Y, hombre. Eso fue demasiado para el corazón del Joven Príncipe de los demonios.

Luo WuXian farfulló unas cuantas quejas libres de calor a su prometido, antes de decidir usar el conjuro. Le tomó unos cinco minutos antes de conseguir su cometido, dejando en el lugar de aquel hermoso Joven de ojos grises, a una bellísima doncella que para Lan Wangji podría definirse como un hada.

La única túnica que Luo WuXian llevaba puesta, dejaban a la imaginación de cualquiera; pero Lan Wangji que tenía la oportunidad y el permiso de cumplir sus fantasías, obviamente no tardó en quitar el obstáculo que le impedían apreciar el divino cuerpo de su Wei Ying.

Lo recibieron y saludaron, dos enormes y redondos pechos de pezones color cereza. Suaves y blandos como un tierno bollo, tan apretarles y moldeables. Lan Wangji sintió el calor en sus orejas cuando se arrodilló entre las piernas de Wei Ying, y se inclinó para llevarse uno por turno a la boca; los gemidos de su zhiji eran música para sus oídos, incentivándolo a continuar con mayor entusiasmo.

—Mhm...Ah~ así, que bien se siente, Lan Zhan. —Luo WuXian enterró sus dedos en los cabellos del Jade aferrándose a ellos, de vez en cuando empujándolo a su pecho. Sus muslos se apretaron en la cintura de Lan Wangji, de manera que lo arrimaba todavía más a su cuerpo. Quería más tacto, más fricción entre ambos. El calor subía cada vez más, y los dos estaban seguros de que enloquecerían en cualquier momento.

Entonces, Lan Wangji no se contuvo. Ni siquiera lo pensó demasiado cuando se alejó de los senos de su Wei Ying, antes de bajar y enterrar su rostro en la intimidad de la Joven. Luo WuXian dejó su cabeza caer hacia atrás cuando la lengua caliente, resbalosa y húmeda del Jade se deslizó por su vagina provocando que un relámpago atravesara todo su ser.

Sus piernas y cuerpo temblaros, gimió el nombre de Lan Wangji una y otra vez mientras esa traviesa lengua saboreaba su interior. Hasta que se volvió un desastre de sollozos de suplicas. —Por favor....Lan Zhan... ¡Entra ya!

Y por supuesto. Lan Wangji, como el joven discípulo tan obediente que es siempre; no necesitó de repetición para acatar la orden. Solo tuvo que abrirse la bata, bajar su pantalón para liberar su miembro y frotarlo un par de veces, antes de alinearse en la entrepierna de Wei Ying.

Luo WuXian, anticipando todo esto. Se afirmó con fuerza de las sábanas mientras miraba el enorme pilar que amenazaba con atravesarla. Lamió sus labios con hambre, y su gesto fue suficiente para ser tomado como una señal.

Lan Wangji se abrió paso a través de su cuerpo lentamente, disfrutando de la presión que envolvía su pene. Una sensación que lo mareó. Un calor húmedo y exquisito, que lo atraía cada vez más volviéndolo ya adicto a ello. Su zhiji lo acompañó con sus gemidos hasta que estuvo totalmente adentro. Mismos ruidos que se duplicaron, una vez que los dos estaban más que listos para continuar.

De ahí, tanto Lan Wangji como Luo WuXian se perdieron en la nube del placer.

—¡Sí! ¡Más fuerte, Lan Er-gege! —ella gritó con los ojos cerrados, disfrutando de la magnifica atención.

La voz dulce y aterciopelada de Luo WuXian estaban haciendo de todo en Lan Wangji. El Jade gracias a su entrenamiento y moderación, fue capaz de soportar hasta el final sin correrse en medio de la acción. Estar dentro de Wei Ying en su forma masculina ya lo volvía loco; ahora en su forma femenina, solo intensificó esa locura.

Sostuvo a la menor de sus nalgas redondas y grandes, masajeándolas al son de sus embestidas dejándose arrastrar al placer; la levantó de manera que Luo WuXian envolvió sus brazos alrededor de su cuello. Entonces, la hizo saltar en su regazo a una velocidad increíble, de manera que al bajar con brusquedad, tocaba hasta lo más profundo de su ser.

—Oh, oh... Lan Zhan —su voz se quebró dulcemente en la última silaba. Atrapó los labios de Lan Wangji en un beso desesperado. Como si necesitara de él para ayudarla a respirar y soportar la magnificas sensaciones que estaba experimentando.

Wei Ying... —pronunció ronco y sin aliento contra los labios de la menor. El Jade le devolvió el beso con la misma intensidad, sin dejar sus labores por supuesto. Había leído libros para sus futuros encuentros con su zhiji, y no iba desaprovechar sus nuevos conocimientos.

Conocer a Wei Ying fue traer luz a su vida. Ser amado por él una maravilla. Poder tocarlo, amarlo y hacerlo completamente suyo de todas las maneras existentes, es un privilegio.

Ambos se sentían las personas más afortunadas del mundo por ser amado por el otro.

La intensidad con la cual se movían, era tan similar a la de dos animales rabiosos en celo. Gruñidos y gemidos remplazaron todo rastro de palabras, y las pocas y escasas que lograban pronunciar iban cargadas de lujuria. Eran sucias e incentivaban que las estocadas por parte de Lan Wangji fuera más implacables. Pero Luo WuXian nunca se quedó atrás siguiéndole el ritmo, rebotando con potencia en el regazo del Jade permitiéndole mayor profundidad al miembro que invadía su interior.

Cuando llegaron a su clímax, Luo WuXian que fue la primera en correrse, sufrió las replicas de su orgasmo con aquel disparo cálido que vino como eyaculación de Lan Wangji aturdiéndola todavía más.

Se besaron como última voluntad puesto a que los dos yacían sin aliento, abrazándose mutuamente sin intenciones de separarse. Luo WuXian por sí misma mantuvo el pene de Lan Wangji dentro suyo, y claramente no deseaba dejarlo ir.

Ya cuando la agitación de aquel encuentro bajó su intensidad, prosiguieron a asearse. Lan Wangji levantó a su Wei Ying en brazos y la llevó a la tina para limpiarlos a los dos. La dejó ahí unos momentos para ir y cambiar las sábanas, antes de volver por ella; se acostaron bajo las mantas, y durmieron acurrucados cayendo en un dulce y profundo sueño reparador.


















Los días siguientes a la unión de Luo Yadian y Lan XiChen a la junta de guerra, los demás Líderes de Sectas llegaron a Reino Impuro para dar su apoyo a la batalla. Después de todo, desvergonzadamente Wen RuoHan había enviado a sus tropas para invadir las sectas más pequeñas. Y aunque fue clara la ausencia de Jin GuangShan, no les importó teniendo a Jin ZiXuan como representante de LanlingJin junto a su primo y mejor amiga.

YunmengJiang sorprendentemente estuvo presente con la familia principal completa. Mientras los Líderes junto a su heredero eran guerreros constantes, su hija mayor, Jiang YanLi. Se destacó por su desempeño en el área de cocina y auxilio de los heridos, logrando atraer a más Jóvenes doncellas de las demás Sectas que no podían luchar como los otros cultivadores, a participar de igual manera.

Para orgullo de Luo Yadian y sus hermanos jurados, Luo WuXian junto a su prometido fueron los cultivadores más destacados de la campaña. Ellos se hicieron una reputación al ir y ayudar a los civiles o cultivadores de cualquier Secta o pícaros a salir ilesos de todo este embrollo. Sin embargo, para la Joven Princesa de los demonios, un evento en particular fue lo hizo que su temperamento no explotara a causa de la ira a Wen RuoHan.

Durante el rescate de los habitantes de la ciudad de Laoling, Lan Wangji recibió su honorable título por sus grandes hazañas. Los civiles lo llamaron: HanGuang-Jun.

Tal y como debía ser.

Como se sabía ya del compromiso entre el Segundo Jade y el Joven heredero de Lianmeng Shan; los civiles y cultivadores admiraban todavía más a ambos. El título de ChenQing-Ling subió en su ya rango de popularidad siendo igualado con el de HanGuang-Jun; definitivamente una pareja inigualable bendecida por los cielos, no solo por lo poderosos que era, sino que además porque eran los cultivadores más apuestos en la lista de su generación ocupando el Segundo y Tercer lugar.

Luo Yadian estaba satisfecha con ello.

No obstante, la reacción del Joven si bien no se expresó en su rostro, Luo Yadian y Luo WuXian pudieron captar fácilmente el sentimiento de: vergüenza.

¿El por qué? Pronto lo supieron.




Si bien su relación con Luo WuXian ya había pasado toda barrera, todavía faltaba el matrimonio. Lan Wangji jamás fue inseguro de sí mismo, después de todo nunca tuvo la necesidad porque tampoco le interesaba estar en una relación amorosa.

Hasta que conoció a Wei Ying.

El Joven Príncipe de los demonios. Un muchacho único en su especie, con un aura de misterio siempre consigo pero a su vez, una gentileza inigualable. Luo WuXian es un hombre tan bondadoso, tan amable con cualquiera además de poseer una mente brillante. Jamás trató a Lan Wangji con nada más que cariño, respeto y admiración. Sus intenciones fueron claras desde un inicio, sin fingir absolutamente nada. ¡Siempre fue sincero de principio a fin!

Pero Lan Wangji había olvidado un detalle muy importante. Aquel que había descubierto durante la estadía de los herederos en Gusu. Ese detallito que significaba irritación, desesperación, celos. Ese, que involucraba el título del tal HanGuang-Jun. ¡Ese rompe hogares de HanGuang-Jun!

El hombre, por lo que escuchó aquella vez, que sería la conquista de Luo WuXian; entonces, ¿por qué en su lugar se centró en conquistar a Lan Wangji?

He ahí que nacieron sus inseguridades. Mismas que se fueron de golpe en ese evento de Laoling. Cuando, apenas escuchó el título que le habían dado, Lan Wangji se sintió como nunca el ser humano más patéticamente patético.

Una luna completa de total depresión para nada, luego de haber escuchado a Luo WuXian murmurar el nombre de "HanGuang-Jun " más de una vez en sus sueños.

Teniendo conocimiento del otro mundo, se preguntaban si se trataba de su rival amoroso. Luo WuXian le contó sobre un libro que tenía escrito sobre el futuro del mundo de la cultivación. Así que, era obvio que el otro adolescente supiera de su posible título.

Quién hubiese imaginado que su propio enemigo sería él mismo.

Preso de su propia vergüenza y patético pensar. Lan Wangji caminó hacia el primer árbol que vio, y azotó su cabeza contra este mismo cayendo inconsciente bajo la mirada estupefacta de los hermanos Luo, y unos cuantos discípulos Lan y de Lianmeng.

El recién nombrado HanGuang-Jun, se había avergonzado a sí mismo con esa extraña reacción.






















Lan Wangji estaba raro, se dio cuenta Luo WuXian. El Segundo Jade se había estado más silencioso de lo usual. Bueno, no es que sea tan hablador. Pero el Príncipe de los demonios conocía perfectamente al Jade como a sus silencios.

Y supo que algo muy importante había sucedido, cuando lo vio auto noquearse al golpear su frente contra el tronco de un árbol. Entonces no pudo seguir haciéndole la vista gorda a la condición de su amado, incluso cuando este mismo afirmaba estar totalmente bien.

Claramente no estaba bien.

Él, no esperaba que la razón de su actuar se debiera a la vergüenza que sintió por sus celos a una persona que aún no existía.

Luo WuXian le aplicó la de su Jiaomu: No sabía si reír o llorar.

Pero cuando se lo explicó a su Jiejie, ella no tuvo reparos en reírse hasta ahora causando aún más la pena en su prometido. Sin embargo, tanto Luo WuXian como Lan Zhan sabían que Luo Yadian no lo hacía con malicia. Ella suele reaccionar así: cuando le parece tierno o divertidamente adorable. Aunque hay excepciones que sí le causan diversión de burla. Pero no en esta ocasión.

De hecho, había hasta apretujado al Segundo Jade en sus brazos mimándolo por su ternura. Lan Wangji poco a poco se va acostumbrando a las abiertas muestras de afecto de la mayor, ya que será algo constante en su vida. Después de todo, no solo es la hermana mayor de su alma gemela, sino que además, la futura esposa de su propio hermano mayor.

Si bien fue un evento sumamente gracioso, los hermanos Luo le hicieron el juramente a Lan Wangji de que ese sería un pequeño secreto entre ellos, y no saldrá jamás de sus bocas a menos que él lo mencione. Fue un gran alivio para el Segundo Jade.

Otro acontecimiento de impacto que tuvieron, fue el que ocurrió durante la última junta antes de que marcharan hacia Tingshan para invadir la ciudad y sacar a los Wen del territorio. Ni los hermanos Luo, Nie, Jiang, el mismo Jiang Fengmian y los Lan mencionaron a alguien sobre la ascendencia de los Príncipes de los demonios. Nadie sabía que en realidad ambos son hijos biológicos de los cultivadores pícaros Wei Changze y Cangse SanRen. Sin embargo, de alguna manera la Señora de Muelle de Loto se enteró, llevándola a estallar en esa misma junta.

Si de por sí ya había sido una mujer desagradable actuando con arrogancia avergonzando a sus mismos hijos por su actitud. Esto únicamente la hizo ver todavía más insoportable.

Siempre tenía algo de qué quejarse. Ya fuese con sus discípulos porque salían heridos en las batallas, o los regañaba "por holgazanear haciendo que su Secta perdiera cara"; se quejaba porque su comodidad de lujos quedó en olvido debido a los tiempos de guerra, y debían viajar constantemente instalándose en campamentos.

Obviamente nadie tendría la comodidad de su hogar, más preocupados de luchar por sus derechos y liberar al mundo de la catástrofe. Pero tal parece que la mujer tenía cierto problema mental para fijarse en cosas así.

Otra cosa que fue constante, era que también regañaba seguidamente a su heredero porque supuestamente no estaba al mismo nivel que los otros, cuando la misma Luo Yadian se encargó de darle un entrenamiento estricto en Gusu para fortalecer su núcleo dorado estando casi a la par de Luo WuXian.

Para resumir, Yu Ziyuan estaba buscando cualquier cosa para hacer berrinche o atacar a alguien por su complejo de inferioridad. Al menos, Jiang Cheng no lo había desarrollado tan intensamente porque los hermanos Luo intervinieron ese año en Gusu a tiempo.

Así que, era de esperar que todos estuvieran totalmente disgustados cuando ingresó a la tienda de reuniones despotricando en contra de los hermanos Luo, para vergüenza de su hijo y marido. Todo por el hecho de que Luo Yadian fue puesta como comandante junto a Nie Mingjue, por ser las dos principales fuerzas para las batallas. Al fin y al cabo, por sí sola Luo Yadian derribó a un batallón de doscientas personas.

—¡¿Cómo unos Líderes y cultivadores de alta alcurnia permite que la hija de una cualquiera sea su comandante de guerra?! Entiendo que escogieran a ChiFeng-Zun, es un hombre honorable después de todo. ¡¿Pero por qué ella?!

El semblante de Nie Mingjue y Lan XiChen se ensombrecieron. Este último habló tratando de sonar lo más cortés posible. —Señora Yu, independiente de los verdaderos orígenes de Wei Xing, no significa que deba ser tratada en menos. Sus hazañas son bien reconocidas por todos además de una intachable reputación. Es una heredera legitima. Es justo y merecido que reciba el respeto correspondido.

—Ja, por supuesto que el heredero de Lan diría algo como eso. Después de todo, también fuiste seducido como lo hizo la puta de su madre con todos.

Aquí muchos saltaron. En especial los Lan, quienes no iban a tolerar tal falta de respeto, menos a la memoria de una difunta. Sin embargo, la Joven Princesa de los demonios se adelantó. Su ya alta figura se veía más imponente con el aura que la rodeaba, provocando a más de uno temblar de miedo.

Déjame decirte algo Yu Ziyuan. La razón por la cual no he hecho nada contigo al respecto, es simplemente porque eres la madre de A-Cheng. Y tanto A-Ying como yo le tenemos un gran aprecio sin mencionar que mis padres también lo adoran —habló Luo Yadian lentamente y con detenimiento. Su tono de voz neutro y sin perder equilibrio, tenía una firmeza letal— ...así que te sugiero que guardes tus estúpidos e insignificantes comentarios insultando a nuestra madre. No es culpa de nosotros que hayas sido un fracaso como mujer en todo sentido.

La habitación se tornó en un silencio opresor. Todos contuvieron la respiración sin poder creer lo que acaban de escuchar.

Yu Ziyuan era otro caso. Su rostro se tornó rojo por la ira, y el anillo de Zidian emitió chispas violetas. La mujer gruñó a Luo Yadian cuando respondió. —¡Niña insolente! ¡Ni creas que por ser hija adoptiva de dos inmortales, borran el hecho de que tanto tú como el bastardo de tu hermano dejan de ser hijos de un sirviente!

—¡Madre! —los hermanos Jiang jadearon horrorizados. El resto estaba en las mismas condiciones; todo lo contrario a Luo WuXian, que en vez de verse afectado por las palabras de las mujer, él estaba preocupado por la reacción de su hermana mayor.

Pronto comprendieron por qué.

La mirada de Luo Yadian se oscureció, mientras sus ojos se tornaban de un profundo y brillante escarlata. Ella caminó lentamente en dirección a Yu Ziyuan, con una voz autoritaria. —¡Cuidado con tus palabras hacia mi hermano, Yu Ziyuan! Puedes dirigirte como se te pegue la gana hacia mí. Llámame puta, oportunista, arrogante, ¡cualquier mierda si así te sientes lo suficientemente bien como no lo has hecho jamás! Pero a Wei Ying lo dejas afuera de esto. Y que te quede bien claro que A-Ying nació dentro de un matrimonio y por amor —pronunció entre dientes, cara a cara con la mujer ignorando cómo todos contenían el aliento—...fuera de ello, ¿realmente quieres hablar de superiores e inferiores? ¡Perfecto, te daré el gusto!

A pesar de que estaba en desventaja puesto a que la Joven Princesa de los demonios tocó un punto sensible en ella, Yu Ziyuan de todos modos intentó aparentar que no se dejaría vencer. —¡Ja! Deduciendo por tu reacción, no hay mucho que decir ¿no es verdad?

—No, no. Te equivocas —carcajeó con una sonrisa fría—....Cangse SanRen cómo ustedes la conocen. Wen YuYan su verdadero nombre, hermana menor de sangre y legítima de Wen RuoHan. Por lo tanto, somos herederos también de QishanWen.

Sonidos de impresión llenaron el gran salón. Todos quedaron boquiabiertos, tanto como los Jiang incluyendo por supuesto a Yu Ziyuan quien ya tenía una expresión de disgusto y envidia mal disimulada.

Luo Yadian continuó. Sus voz hizo que todos guardaran silencio prestando absoluta atención a sus palabras cuando inició. —Ahora nos trasladaremos a nuestro padre. Wei Changze cómo ustedes lo conocen, Hang Yinzhen de nacimiento. Primer hijo y heredero del hermano del emperador Hang Ming, Xuanzheng. —una sonrisa de suficiencia creció en su rostro, al ver la expresión de estupor y espanto en la mujer delante suyo— ....Papá decidió abandonar su lugar como heredero, dejándoselo a su primo menor Hang Yinreng hijo de la concubina favorita Yu Huan de Xuanzheng, después de que su cuñada Wei Xinyan muriera. Wei Xinyan era la madre de Hang Yinzhen, y en su honor tomó su apellido dejando la familia imperial convirtiéndose en discípulo de YunmengJiang. Si bien Hang Yinreng es hijo directo del emperador, papá nació antes que él y su tío lo nombró su heredero. Jamás pensó que tendría hijos con Yu Huan, naciendo Yinreng.

Luo Yadian tarareó con satisfacción mientras caminaba alrededor de Yu Ziyuan de brazos cruzados. Añadió. —Hagamos un recuento. Así que, sí. Mi hermano Wei Ying, de cortesía Luo WuXian. Y yo Wei Xing, de cortesía Luo Yadian. No solo somos hijos de Wen YuYan heredera de QishanWen y Hang Yinzhen, heredero de la familia imperial. Sino que además hijos de Shen Qingqiu, el Inmortal Líder de Lianmeng Shan, Maestro de los Inmortales y Luo Binghe, Gobernante del Reino demoníaco y Señor del palacio Huan Hua, de quien somos hijos biológicos también por compartir su sangre. Convirtiéndonos en herederos suyos de igual manera. —como si fuera una ocurrencia tardía, concluyó con— Oh, casi lo olvido.

Deteniéndose, miró sonriente a la temblorosa Madam Yu quien se estaba conteniendo de lanzarse encima suyo por la rabia. —Si no lo sabían, somos ahijados del Emperador Marcial Celestial, Xie Lian; y su esposo la Calamidad Suprema y Rey Fantasma, Hua Cheng. —ladeó su cabeza con fingida inocencia y pronunció en tono burlesco—...así que dime, insignificante Furen. ¿Quién es superior e inferior aquí?

Sus hermanos jurados escondieron sus risas detrás de faldas toses. Si bien estaban igual de sorprendidos que todos al enterarse sobre los orígenes de Wei Changze ya que ninguno de los hermanos Luo los puso al tanto. No significaba que no fuese satisfactorio el ver y escuchar, cómo Luo Yadian le bajó la arrogancia a Madam Yu.

No todos los días alguien es capaz de lograr tan grande hazaña.

Al verse completamente humillada frente a tanta gente y ser trataba de esa manera por una menor. Madam Yu dejó su rabia tomar control, y Zidian se transformó en látigo dirigiéndose en contra de la Joven Princesa de los demonios.

Los gritos llamando al nombre de Luo Yadian no tardaron en escucharse. Sin embargo, como si hubiese estado esperando esa reacción de la mujer. Luo Yadian ya estaba preparada, y en menos de un segundo un grueso conjunto de telarañas detuvieron a Zidian en el acto.

Yu Ziyuan se vio sorprendida ante ese hecho, y todavía más cuando su anillo se desprendió de su dedo yendo a parar a manos de su enemiga.

Luo Yadian lo observó con indiferencia, girándolo entre sus dedos. —Escúchame Araña Violeta. —pronunció el título con burla— Tu látigo es una simple baratija en tus manos ya que no sabes cómo usarlo. Prácticamente no es ninguna amenaza para mí. —sus ojos plata ahora carmín la miraron intensamente— el Lirio Araña Carmesí. Puedo destruirlo cuando se me pegue en gana. Sin embargo, prefiero dejárselo a quien sí sabrá hacer un buen uso de él.

La Joven miró hacia la sección de los Jiang. Gritando, lanzó el anillo en aquella dirección. —¡A-Cheng, ahora es tuyo!

Jiang Wanyin atrapó el objeto por inercia completamente estupefacto. Si bien estaba preocupado y alarmado por lo que sucedió con su madre, también se sintió emocionado por recibir un arma espiritual de ese calibre. Una sonrisa creció en el rostro del joven. —¡Muchas gracias, Xing-Jie!

Luo Yadian le guiñó un ojo orgullosa. Jiang YanLi a su lado, puso una mano en su hombro dándole una suave sonrisa. Era una muestra de apoyo y lo feliz que estaba por su didi.

La Joven volvió hacia Yu Ziyuan. Su sonrisa de suficiencia bien puesta en su bello rostro. —Ahora, ahora. Te recomiendo que dejes de perder lo poco y nada de cara que te queda, si no quieres que me haga cargo de ti yo misma cuando agotes mi paciencia....—su acento de voz de pronto se elevó—....¡Mantente lejos de mí hermano, o sabrás de mí! Y te juro que puedo ser mucho más despiadada que Wen RuoHan; no me temblará la mano si tengo que hacer algo contigo. Después de todo fui también entrenada por los mismos Reyes Demonios y Calamidades Supremas. ¿Comprendes? La misericordia no existe en nuestros diccionarios, si de proteger a los nuestros se trata. No pruebes el alcance de mi autocontrol.

Comprendiendo que el enfrentarse a Luo Yadian traería una indeseada atención, posiblemente provocando la destrucción de la Secta si llegarán a insultarla molestándola demás; Jiang Fengmian decidió que debería intervenir.

El hombre dio un paso junto a su esposa, inclinándose más de la cuenta de lo que un Líder de Secta debería cuando dijo con voz firme. —Como Líder de YunmengJiang y esposo de Yu Ziyuan, pido disculpas a la Señorita Luo Yadian y su hermano el Joven Maestro Luo WuXian por la falta que mi esposa ha cometido hacia ustedes.

Madam Yu de volvió hacia él con los ojos bien abiertos. —¡Fengmian!

—¡Guarda silencio Ziyuan! Ya suficiente pérdida de honor a YunmengJiang has causado por tus impulsos. ¡Algún día traerás la desgracia a nuestra Secta!

Al escuchar la última oración, Luo Yadian dejó salir el aire con brusquedad.

Aquellas mismas palabras esa mujer se las habría gritado a su pequeño hermanito. Aquellas mismas palabras habrían herido en lo más profundo el autoestima y sentimientos de su pequeño A-Ying. Aquellas mismas palabras habría causado el desmoronamiento de su dulce bebé.

Luo Yadian no suele ser rencorosa. El odio y venganza no existen en su diccionario. Para ella son sólo insignificantes sentimientos e intenciones que no merecen la pena. Sin embargo, cuando de Wei Ying se trata, un lado suyo que jamás creyó poseería sale a la luz en su total esplendor. Y si asesinar a alguien llega a ser necesario por el bienestar y comodidad de su hermano, no dudará ni un segundo en desenvainar su espada para acabarlo de inmediato.

Cuánta condenada satisfacción recorrió todo su ser al presenciar y escuchar, cómo le son devueltas aquellas palabras a esa desgraciada mujer dejándola en completo y absoluto ridículo frente a todo el mundo de la cultivación.

Tal y como debe ser.

Alzando el mentón con una postura de determinación. Luo Yadian respondió al Líder Jiang. —Viniendo de alguien honorable como el Líder de Secta Jiang, aceptaré sus disculpas. —la tensión abandonó el cuerpo del hombre—...la hostilidad no será dirigida a usted o sus hijos, Señor Jiang. Caso distinto con su esposa, que si nuevamente causa algún problema. Tenga por seguro que no lo dejaré pasar, pero no se preocupe. YunmengJiang estará intacta.

Jiang Fengmian tragó duro. —Muchas gracias por su consideración, Señorita Luo. Algo así no se volverá a repetir —lo último fue más dirigido a la mujer junto a él, quien se sacudió de la ira recibiendo la mirada desaprobatoria y de reproche viniendo de su esposo.

No obstante, fue una que más significaba una orden, que incluso si ella no quisiera acatar no podía llevarle la contraria a su marido. Eso sería mal visto, como una falta de fidelidad a su título de Líder y esposo.

Además, Yu Ziyuan tuvo que tragarse su orgullo
























—Entonces, ¿son miembros de la familia imperial? —preguntó un asombrado Jin ZiXuan, tan pronto estuvieron a solas y libres de la tensión de aquella reunión.

Los hermanos Luo rieron en sincronía bajo sus velos. —Precisamente, A-Xuan. —dijo Luo Yadian terminando de pulir su espada— era algo que les contaríamos en un futuro, pero, joder. Esa perra me hizo llegar a mi limite.

—Ah, es totalmente comprensible, Xing-Jie. —estuvo de acuerdo Nie HuaiSang, echándose unos cacahuates a la boca— me sorprende que no hayas explotado antes.

—Tú solo quieres ver el mundo arder. —lo acusó Luo WuXian, atando con firmeza su cinta de la frente, mas el Nie simplemente le dio la más inocente de sus miradas.

Más tarde, los hermanos Jiang se acercaron a ellos para disculparse por las palabras de su madre, siendo despedido por los hermanos Luo. Después de todo, ellos no tienen la culpa de que su madre fuera una perra desquiciada y rencorosa.

—Los dos son mucho mejor que ella. Recuerden esto, A-Cheng; ni tú, ni tu hermana son su madre. —enfatizó Luo Yadian con una mano en el hombro del menor— ya verán que un futuro sobrepasaran a sus padres; te convertirás en un gran Líder de Secta, y para ese momento, tanto A-Ying como yo y todo nuestro paquete de hermanos jurados estaremos para ti.

Sus palabras estaban cargadas de tanta sinceridad, promesas y determinación; que hicieron que el invisible peso en los hombros del heredero Jiang se levantara aliviándolo. Las cosas mejorarían para bien una vez que esta guerra llegue a su fin, y pronto se encargará de reparar la reputación de su Secta.

Sabe bien, aunque no sea filial, que su madre llevara a YunmengJiang a la ruina si sigue con la actitud de mierda que tiene. Y su padre, el hombre cobarde que apenas fue capaz de silenciarla esta vez, seguirá sin hacer algo para impedirlo. Lo mejor, sería que Jiang Fengmian cediera su puesto. ¿Cómo podría manejar una Secta si ni siquiera puede controlar a su mujer?

Justo cuando Jiang Cheng iba a responder un gracias, Luo WuXian se tambaleó repentinamente. Fueron los buenos reflejos y el instinto demoníaco de Luo Yadian lo que le permitieron reaccionar a tiempo e impedir que su didi cayera a tierra.

—¡A-Ying!

El aludido cerró los ojos sosteniendo su cabeza; los hermanos Jiang se movían con preocupación a su alrededor sin saber qué hacer, mientras Luo Yadian ya estaba examinando a su pequeño hermanito.

Entonces, para mayor impacto. Frente a los ojos de lo Jiang y Luo Yadian, Luo WuXian se vio transformado en contra de su voluntad en una mujer; la Joven Princesa los demonios, ya sospechando lo que pasaba únicamente pudo suspirar en calma de que no fuera nada malo. Por ahora...

En cambio los hermanos Jiang boqueaban como peces dorados fuera del agua. Una imagen bastante cómica con la cual los hermanos Lan se encontraron. Pero tan pronto vieron las condiciones de Luo WuXian, obviamente Lan Wangji no tardó en correr hacia su prometido. —¡Wei Ying!

—Ten, Wangji. Hazte cargo de tu futuro esposo y su bollo en cocción. —bromeo la mayor entregando a su didi a los brazos del Lan.

Lan Wangji la miró desconcertado. —¿Qué pasó?

Ella suspiró, dándole una mirada cariñosa. Pero inmediatamente se tornó como la de una madre severa. —Pues, ¿qué más podría pasar? Tanto A-Ying como tu bien debían saber cuáles eran las consecuencias de que una doncella y un Joven tengan relaciones sexuales sin protección. —agitó su cabeza simulando una expresión de decepción. Aunque no duró mucho, cuando sus ojos se curvaron en dos medias lunas debido a la reacción de sorpresa de todos.

Luo Yadian extendió sus brazos a cada lado. —¡Felicidades, A-Zhan! ¡Los dos serán padres! ¡A-Fen tendrá un hermanito o hermanita!

Un. —Oh... —salió de Jiang YanLi, quien tenía una mano sobre su boca con una sonrisa divertida.

Jiang Cheng estaba boquiabierto.

Lan Wangji congelado, miraba a su prometido que había perdido la conciencia durante la charla como si le hubiese bajado las estrellas del cielo. Sus ojos dorados brillaban de asombro, orgullo, alegría, preocupación...pero aún así, lo que más destacó era el amor en aquellos orbes como el oro.

Al menos, Luo Yadian se quedaba con la calma en su alma y corazón que su didi estaba en muy buenas y confiadas manos.

Lan XiChen sintió que se iba a desmayar, teniendo que afirmarse de la pared o de lo contrario caería a tierra. Ciertamente al tío QiRen lo perderían antes por la desviación de qi que le iba a dar. Pero lo que más lo preocupaba, era el destino de su hermanito.

Al fin y al cabo el Señor Luo es cosa seria.



Debido a la condición recién descubierta de Luo WuXian y que se hallaba en su cuerpo femenino, Luo Yadian la obligó a quedarse en el campamento. Cosa que su ahora hermanita no refutó, sabiendo que su situación era delicada.

Ya había hecho demasiado esfuerzo anteriormente. Es por eso que, al momento de que su cuerpo se estaba relajando, se transformó en su versión femenina como mecanismo de defensa para guardar energía. Misma que estaba siendo utilizada por la criatura que crece en el vientre de Luo WuXian.






























Nota: ¡Ok! Para las que no leyeron el capítulo anterior, ahí les avisé que solo queda un capítulo más y terminamos con este fic. ¡Yay!

Sin embargo, tenemos que hablar con respecto a este capítulo. Sndskdnkls... a que no se esperaban lo de Wei Changze, ¿verdad? 😏

Bueno, en realidad no iba a hacerle una historia de ese calibre. Es decir, solo contaría algo común puesto a que nunca se dijo sobre los orígenes de Changze. Entonces, pensé en simplemente decir que era hijo o nieto de una sirvienta de YunmengJiang o hasta que fue acogido como Wei Ying en el canon cuando Wei Changze era más joven.

Pero luego dije; "Me gustaría que Luo Yadian le dijera sus verdades a Yu Ziyuan" ¡Y bam! Salió esta idea.

Por si no comprendieron la explicación, fue de la siguiente manera:

El Emperador Hang Ming, título Xuanzheng. No tiene Emperatriz, solo concubinas.

Tenía un hermano llamado Hang Leng quien se casó con Wei Xinyan. De esta unión nación Hang Yinzhen, conocido luego como Wei Changze cuando tomó el apellido de su madre. Por eso en el otro mundo su nombre es: Liu Zhen. Tomé el segundo carácter de su verdadero nombre.

Con respecto al heredero, debido a que Yinzhen nació durante la reciente toma de trono de Hang Ming quien no tenía intenciones de casarse realmente, nombró a su sobrino como su heredero y tener una vida tranquila. Pero debido a asuntos de política, aceptó concubinas quienes eran mujeres que fueron prácticamente refugiada en el Palacio Imperial para escapar de ser casadas a la fuerza. Como Emperador, su deber era velar por la seguridad de su pueblo, y hombre de la nobleza hicieron esta petición.

Siempre trató con respeto a sus concubinas sin hacer diferencias, pero con el tiempo se hizo notable que se había enamorado. La concubina favorita se llamaba Yu Huan. Con ella tuvo a su hijo: Hang Yinreng, que es cuatro años menor que Hang Yinzhen.

Crecieron juntos, hasta que Hang Yinzhen cumplió los trece años y decidió que no quería ser heredero o próximo emperador. Renunció a su puesto siendo apoyado por sus padres, algo en lo que no hubo problemas ya que contaban con otro heredero.

Sin embargo, la familia imperial no esperaba que una vez que Yinzhen se fuera perdieran contacto completo con él; después de todo se cambió el nombre.

Hasta ahora no sabían lo que sucedió con él; sin embargo, los hermanos Luo hicieron una visita a la familia imperial intentando retomar sus lazos con su familia paterna. Salió mejor de lo que esperaban. No solo fueron inscritos en el registro familiar junto a sus fallecidos padres actualizando su hoja de antecedentes, sino que además, siempre que quieran visitar serán esperados y bien recibidos.

¡Entonces, los hermanos Luo tienen una enorme familia, si que sí!

Espero les haya gustado y haya quedado todo claro. ¡Nos leemos la próxima! ✌🏻😘🏳️‍🌈








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