El día estaba soleado. Alex pensó que sería buena idea sacar la piscina para los niños, así se refrescarían un poco. Su idea fue un poco inútil pero igual funcionó. Estaba parado en el patio con una mano en el bolsillo y con la otra agarraba la manguera echándole agua a la piscina y aveces a sus hijos que corrían por el césped riendo por esto.

El pelinegro usaba una camisa de tirantes, pantalones de baloncesto, sus chanclas y su cabello estaba amarrado. Sus hombros posiblemente se quemarían un poco pero no le importaba tanto ahora, luego se preocuparía de eso.

"¡Aaah!" Gritaban sus niños al ser mojados otra vez por su padre, mismo que río bajito al verlos así. Corrían por todos lados riendo y brincando.

Volvió a llenar la piscina con una sonrisa. "No corran, se van a caer." Les dijo con tranquilidad.

De la casa salió Mary cargando a su bebé que ya cumplió el añito hace unas pocas semanas. Al verlos divirtiéndose rió un poco para ir a la pequeña glorieta del jardín como siempre solía hacer. Se sentó en el sofá allí para bajar a Alexa. La pequeña comenzó a caminar con la intención de ir con sus hermanos y su papá que se estaban divirtiendo. "Ten cuidado, bebé." Le dijo su mamá cruzándose de piernas para verlos.

La pequeña reía corriendo como podía a ellos. Al su papá verla le bajó la presión del agua para mojarla un poquito, esto hizo que riera y moviera sus bracitos gritando.

"¡Yo, papá, yo!" Gritaba Thiago alzando sus brazos. Alexis le hizo caso y poniéndole toda la presión de la manguera lo mojó como si fuera señor tratando de espantar a un perro. "¡Aaah!" Gritó el niño riendo, al intentar correr se cayó en el lodo que se había formado y se escuchó como sonó el golpe seco de dicha caída.

"¡¿Estás bien?!" Preguntó la castaña levantándose rápidamente para ir a revisarlo.

"Él está bien." Le dijo Alex sin moverse de su lugar, seguía con su mano en el bolsillo y ahora llenando la piscina otra vez.

"¡Alex!" Le regañó Mary molesta. Se quitó sus zapatos para no mancharlos con el lodo y fue a levantarlo. Al hacerlo lo vió cubierto en lodo hasta en la cara. "¿Estás bien?" Le preguntó preocupada.

Para la sorpresa de la castaña Thiago rió para alzar sus brazos. "¡Otra vez!" Chilló corriendo a donde su padre, quien le hizo lo mismo una vez más.

"¿Viste? Es de goma este wey." Dijo el pelinegro volviendo a mojarlo como perro haciéndolo reír y gritar.

Mary suspiró y negó para volver a la pequeña acera del jardín donde dejó sus zapatos. Alex le mojó los pies con cuidado para no mojarla completa y sólo limpiarla. Hizo lo mismo con sus manos y pensó un segundo que sería buena idea mojarla completamente pero se enojaría demasiado y honestamente le gustaba estar casado con ella.

"Es un niño, Alex, no estás lavando un auto. Para ya." Le dijo la mujer mirándolo mal por toda la presión que usando para mojar al pequeño. No le gustaba que jugaran brusco y menos porque Thiago era muy débil de salud.

Alexis la miró callado. Achicó los ojos y segundos después procedió a apuntar la manguera a ella mojándole en el proceso aún mirándola con los ojos casi cerrados juzgándola. "Bájele de huevos, es agua." Le dijo con su acento más mexicano posible.

"¡Jorge Alexis!" Gritó Marilyn tratando de taparse con sus manos inútilmente. Terminó empapada hasta los huesos y con sus hijos riéndose de la situación. "Fils de chienne!" Gritó una vez más la castaña ahora empapada.

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