CAPÍTULO 17

Taehyun

Llegaba de la cafetería del hospital con manzanas para el desayuno. Tae Ho compartía su habitación con un chico de mi misma edad. En la habitación del hospital estaban sus dos camas y la mía.

Ho Baek, el otro chico internado al principio fue algo tímido, pero después de agarrar confianza se hizo muy amigo de mi hermano e incluso le enseñaba muchas cosas de las que sabía, compartía sus conocimientos con el cuando yo tenía que encargarme de algunos asuntos fuera.

Por lo menos Tae Ho no estaba solo y yo me sentía mejor mientras estaba fuera.

— ¡Tae mira el increíble dibujo que me hizo Ho Baek! —chilló mi hermano a penas corrí la puerta de la habitación a un lado.

Sonreí al verle feliz.

— ¡Oh, déjame ver! —dije y agarré la hoja en la cual estaba el retrato.

— Está genial ¡a que si!

Asentí y le revolví los cabellos.

— Gracias Baek, —agradecí al chico y me senté junto a él.— toma, desayuna algo antes de tus consultas.

Mi hermano agarró la fruta y Ho Baek la que le tendí a él también.

— Son las ocho.. —miró el reloj que reposaba en su muñeca—, tengo consulta hermanito. —informó.

— ¿Deseas que te acompañe? —él negó y le dio un mordisco a la manzana.

— Estoy bien hermanito, puedo ir solo, de todas formas alguien del personal médico me traerá de regreso.

Asentí regalándole una sonrisa.

Tae Ho se fue cerrando la puerta y yo solté un suspiro cargado de miedo.

Siempre vivía con el temor de no volverlo a ver sonreírme, de contarme lo que le emocionaba, de verlo vivo.

Me acosté en la cama de él y miré en dirección al chico, quien se encontraba en la misma posición que yo pero mirando al techo, al parecer no tenía ganas de comer porque dejó la manzana en la pequeña mesa al lado de su cama.

Ho Baek es de mi edad, un chico que sufría de la misma enfermedad que mi hermano, por esa razón estaban internados en el hospital.

El de cabellos cobrizos era un poco retraído, vivía en su propio mundo, pero cuando te agarraba confianza le gustaba mucho conversar y contar historias.

Su pelo era cobrizo, un poco ondulado y le había dejado crecer, solo que no mucho pero lo suficiente como para hacerse una coleta, bien podría pasar con su rostro por algún idol, ya que sus facciones eran de alguien bastante apuesto.

— ¿Cómo es que dibujas tan bien? Jamás habías mostrado cualidades de pintura hasta el momento. —pregunté.

Ho Baek pareció salir de su ensimismamiento y tras sonreírme amargamente se sentó para mirarme de frente.

— ¿Y esos halagos? Eres poco humilde en ese aspecto, se me hace raro que preguntes ¿debería sentirme feliz por eso?

Solté una carcajada y le miré. Eso era verdad, mi personalidad era compleja, ni yo me entendía a veces, simplemente soy así.

— Hoy quiero escuchar a plebeyos como tú, si no te molesta quisiera escuchar lo que esconde tu arte al dibujar. —comenté con broma.

— Es una historia con un final triste.

— No importa, tenemos tiempo. Tengo tiempo.

— Bien, —se relamió los labios y me sonrió después— Hace unos meses yo era muy feliz con una persona. —sus ojos se volvían tristes tras soltar cada palabra.— Mi enfermedad ha mejorado, y espero salir pronto de aquí cuando termine el tratamiento para buscarlo. —me volteé de costado con la cabeza reposando en mi antebrazo izquierdo para mirarlo y escucharle atento.

— Pensé que eras de aquí del centro. —dije.

— Y lo soy, pero el trabajo de papá requirió mudarnos a un pueblo rural. —asentí, el suspiro como encontrando las palabras para seguir el relato—, allí lo conocí a él, —suspiró—, no se si quien antes era mi pareja me vuelva a aceptar en su vida pero tendré que intentarlo.., —susurró más para si mismo que para mi—, el mundo en el que me movía no era bueno, habían fiestas, droga, alcohol y mucha libertad. Hace dos meses me dio un fuerte dolor en el pecho y mi padre decidió que me haría exámenes. Como bien sabes tengo la misma enfermedad que tu hermano pero no anómala, ósea que no es tan grave— me miró persuasivo.

— Está bien, no me incomoda el hecho de que Tae Ho esté en una posición peor, —hice una mueca— debemos de aceptar la verdad después de todo, tranquilo, continúa.

Él asintió y con la mirada nerviosa en sus manos continuó.

— Mi novio, o el que era.. —torció sus labios en una mueca y siguió su relato—, él ama pintar, incluso lo hace mejor que yo, fue quien me enseñó a dibujar como lo hago, los días con el fueron verdaderamente felices.., para ese entonces cuando me detectaron la arteria coronaria, como los pronósticos de esta enfermedad son algo complejos decidí no decirle específicamente a él. No quería que dejarse de estudiar para cumplir sus sueños, no quería que dejara todo por mi... y ahora heme aquí.

— Comprendo tu punto... ¿pero porqué crees que no te acepte otra vez?

— Le dejé una simple carta y me fui, él debe odiarme por irme tan de repente sin dar alguna explicación, pero es lo mejor. De todas formas no creo que salga vivo de este hospital, mi enfermedad ha empeorado un poco y...

— Saldrás bien de aquí, igual que Tae Ho y el próximo año estaremos celebrando de su triunfo, podrás buscarlo y verás que estarán feliz otra vez.

— Lo extraño mucho. —una lágrima resbaló por su mejilla derecha.

— Creo que deberías de decirle.

Negó.

— Siento que es demasiado tarde. Además, no serviría de nada avisarle para que sufra si me voy de este mundo. Será mejor que lo haga si logre salir del establecimiento completamente sano.

— Si de verdad te ama no importará que le hayas mentido. De todas formas no fue porque quisiste del todo, quieres que siga con sus vida sin que tú interrumpas en ella —hablé intentando consolarle con las palabras.

— Exacto, es lo que justamente quiero, que se enfoque en él, no quiero que me cuide a mi teniendo sueños por delante. No puedo ser tan egoísta.

Sollozante me miró formando una agria sonrisa, con sus ojos cargados en tristeza. Debía de ser difícil estar en su posición, muy difícil.

┏━━━━•❃°•🌪•°❃•━━━━┓

Hola de nuevo por acá, resulta que el (9/12/24) estaré entrando a la sala de operación de un hospital cerca de mi casa, desde que estuve en consulta (porque me caí y como fue del lado derecho se me hizo una luxación en el hombro y clavícula por esa razón tienen que operarme) me dieron ganas de escribir algo sobre hospital, y que mejor historia para hacerlo acá, aclarar también que está parte en la historia es crucial, pues desenlaza muchas cosas.

Ann.