•|Omegaverse|•

Al día siguiente no  muy rudo con el? El sabía que ningún omega quería perder la flor de su virginidad como Félix pero lo «romantico» le causaban náuseas, sin embargo a el no le preocupaba si lastimaba a los omegas mientras los tomaba, mientras el sintiera placer no importaba lo demás. Por eso prefería a las y los omegas con experiencia. Así ya no tenia absolutamente  de que preocuparse. Pero Félix no salia de su cabeza

La imagen erótica de Félix en cuatro seguía palmada en su mente, sus piernas que temblaban con cada embestida, su aroma, los sonidos que producían esos lindos labios. Lo que mas le había gustado era su delgada cintura, su marcada cadera. Era jodidamente imposible olvidarlo, era el mejor cuerpo que había tenido en la cama, en su cama.

Su linda boca rodeando su gruesa longitud, sus pupilas dilatadas que le daban un toque inocente y sexy mientras le hacia una buena mamada.

Joder

Joder, no puedo.

Los recuerdos de Félix le estaban causando un doloroso problema en sus pantalónes.

Mio...

Repetía su lobo en su interior

Ambos alfas se miraron el uno a otro, tragando de ignorar el delicioso aroma de Félix que inundaba toda la casa, los celos de Félix eran aun mas fuertes que los de un omega, Félix podía lubricarse a voluntad, pero en celo detener eso era imposible, ese fluido salia y salia de su ano. Era inevitable ignorara ese aroma. Ellos compartían un lazo sangre, pero eran animales después de todo.

Changbin se tomo dos supresores para controlar sus instintos, Félix era su hermano no era correcto, aunque en el fondo seguía siendo un animal que quería tomar al omega que desprendía ese aroma tan delicioso, las pastillas hicieron efecto en un dos por tres y se calmo.

Pero Minho era otro asunto, el era mas impulsivo que Changbin, hubo algunas ocasiones donde marco a dos omegas mientras estaba en celo y afortunadamente nada mas grave paso, odiaba los supresores pero esta vez te tomó algunas pastillas para quitarle ese inmenso deseo de follarse a su hermano, que estaba a unos metros de ellos. El bulto es su pantalones se endureció aun mas hasta el punto de ser doloroso.

—..Me voy... Joder como duele — tomo una chaqueta y las llaves de su auto para luego salir de la casa, camino a cualquier otro lugar que no fuera la casa.

Changbin llamo a su novio para que viera a Félix y (por supuesto que le ayudara con es maldito bulto en sus pantalones)
Seungmin era un chico muy agradable y no se negaría a nada siempre y cuando Changbin se lo pidiera.

—Dios... uhm— Félix frotó sus caderas contra la cama, buscando un poco de fricción. Eso dolía le dolía mucho el vientre, los tirones que sentía le hacían dejar salir lágrimas.

Tocarse no era un opción, no podría satisfacerse como lo haría un alfa en si lugar, cuando estaba en celo que ni siquiera lograría satisfacerse así mismo. Sus dedos era pequeños no largos así que esa idea estaba descartada por completo. Los moretones que tenia en su cadera le despertaron mas los inmensos deseos de querer masturbarse, pero Félix ni siquiera sabia como hacerlo correctamente, todo su cuerpo temblaba no de frío porque estaba caliente.

Sus mejillas ardían, su entrada no dejaba de gotear excitación, su erección goteaba con pre-semen. Su ropa interior le estorbaba lo que menos quería era que su sirvienta entrara y lo viera como llegó al mundo.

Esa señora siempre fue muy buena con el, pero no le tenía tanta confianza, no a ese punto.

—Hyunjin... — su voz salio como un sollozo pero sintió una fuerte punzada en el pecho, su corazón empezó a acelerarse al punto de dolerle el pecho. Sus pulmones no recibían oxígeno, le dolía respirar y el calor de su cuerpo aumento drásticamente en menos de dos minutos empezó a sudar y a jadear.

Justo la noche anterior después de entrar a casa empezó su celo, ¿acaso Hyunjin se lo había provocado? Se supone que su celo llegaría dentro de tres semanas.
El dolor en su vientre incremento haciéndose insoportable. Entonces abrazo sus piernas y se hizo una bolita tratando de aliviar el dolor. Aunque aun seguía teniendo dificultades para respirar solo quería que su tortura terminara de una vez por todas.

Aunque apenas estaba empezando su agonía, no tener a un alfa o un beta  que lo ayudara con su celo era una completa tortura, el dolor disminuía sólo un rato pero dolía,  necesitaba a alguien que lo ayudara. Y pronto con ese dolor que sentía en esos momentos.

—¡No lo se!— Jeongin dijo ya irritado y enojado, Hyunjin no había parado de molestarlo en todo el día. —nadie sabe nada de Félix, aunque lo supiera no te diría nada a ti...—

—¿Donde esta Félix?—. Dijo usando su voz de mando haciendo que Jeongin apretara la mandíbula y negara con la cabeza. Si Hyunjin se entera que Félix estaba en celo y por eso no había ido a la preparatoria se aprovecharía del estado de el pecoso y lo marcaría no iba a dejar que eso pasara. Félix se merecía algo mejor que el —responde..

—No se nada, ya te lo dije— fruncio el ceño y se soltó del agarre del Hyunjin, se fue dejando  con un mal sabor de boca

Ese beta sabia algo y obviamente no quería decírselo, lo averiguaría el mismo. Sabia el interés de Joengin hacia Félix. Por eso debía tener vigilado a ese par.

La maldita necesidad de volver a tener a Félix para el lo estaba volviendo loco. Eso no era normal pero ahí estaba ahora desesperado, era como si algo le faltara, le costaba mucho concentrarse en otra cosa, solo podía imaginarse a Félix montándolo y gritando su nombre. Completamente arruinado y sudado pidiendo mas.

Eres un animal y yo también.

Las clases era lo que menos le importaba a Hyunjin de una u otra forma pasaría todas las materias con buenas notas, sus padres se encargarían de eso tal vez sobornando al director. Pero eso no le importaba a el, lo único que quería era terminar el maldito examen

Cada pensamiento que tenía era perverso, y sucio pero quería hacer tantas cosas con Félix que lo hacían perder la paciencia rápidamente

Félix era su nueva adicción, su nueva droga.

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