𝟬𝟭| 𝗽𝘂𝗿𝗶𝗻𝘇
Yunjin está aburrida y tiene un único deseo.
-●◍❀◍●-
purinz
k. chaewon x h. yunjin
jin; top chae; bottom
-Es malísimo, te lo juro. Un mancazo.
Chaewon sonrió al escuchar al otro lado de la puerta la voz enojada de su novia. Seguramente estaba jugando en línea con su grupito de vírgenes supremos algún jueguito que ella no terminaba de entender pero que disfrutaba mirar.
-¡Lo odio! Es una basura. Estamos perdiendo por su culpa.
Volvió a sonreír y abrió la puerta, cerrándola detrás de sí. Dejó sus pertenencias sobre el sofá y caminó hacía la habitación donde se encontraba su novia.
Yunjin estaba sentada frente a su pc, quejándose a más no poder de un random que le tocó en su equipo y quien era el causante de que estén perdiendo. Llevaba cerca de dos horas jugando, la mayor parte de sus partidas ganadas hasta que en los últimos treinta minutos empezó con una racha de derrotas que la tenían a punto de quitarse sus headset y tirarlos. Definitivamente los juegos sacaban lo peor de ella.
Chaewon se acercó con cuidado y la abrazó desde atrás pasándole los brazos por encima de los hombros y apoyando su mentón en uno de estos. La mujer más alta al sentir el repentino contacto se sobresaltó ligeramente provocándole a la más baja una pequeña risa burlona.
-Me asustaste, Chae -se quejó la rubia volteándose aún sentada en la silla. La susodicha se encogió de hombros y se colocó sobre su regazo, haciendo que Yunjin la tomara de la cintura para evitar que se cayera y dándole un beso en los labios como señal de saludo.
-Estabas insultando tanto que ni me escuchaste llegar, no es mi culpa -se defendió Chaewon. La menor sonrió apenada y respondió:
-Perdona que hayas tenido que escuchar eso.
Chaewon rió y le regaló otro beso.
- Nunca más vuelvas a disculparte por eso, Huh Yunjin. Sabes lo mucho que me calienta escucharte así, te lo he dicho miles de veces -la regañó-si vuelvo a escucharte disculpándote no coges hasta nuevo aviso, estás advertida.
Yunjin asintió sonriendo y la abrazó con más firmeza, queriendo acercarla más hacía ella.
- Lo prometo -acercó su boca hacía el cuello de su novia y empezó a repartir pequeños besos en él. -o sea que ahora estás caliente, ¿no?
La más baja negó divertida y se paró encima de ella.
-Nada de eso ahora, Huh. Vine por ti porque debemos ir a la reunión de mi hermana.
La rubia se empezó a quejar, haciendo pequeños pucheros y sonidos de protesta. Chaewon miró a su novia resbalarse en la silla hasta que quedó casi acostada sobre esta.
- No quiero ir.
La de cabello corto levantó una ceja y le dio la espalda empezando a caminar hacía la puerta.
-Tienes veinte minutos para arreglarte -y salió.
Yunjin suspiró derrotada y cuando se dispuso a pararse, escuchó la risa de sus amigos. Había olvidado silenciar el micrófono y sabía que no dejarían de molestarla por un buen tiempo.
- Dale Jinnie, ve antes de que tu enana te regañe.
- Cállate Kazuha, al menos yo sí cojo.
- Qué grosera eres, Huh. Me voy a ligar a tu vecino para ir y joderte todas las noches con mis gemidos.
La mayor hizo una mueca de disgusto.
- Está bien feo. Definitivamente tu gusto por las mujeres es mejor.
Escuchó nuevamente la risa de sus amigos y estaba dispuesta a seguir discutiendo de no ser por el llamado de advertencia de su novia. Así que con rapidez se despidió de su grupito de vírgenes supremo y se dispuso a ir a arreglarse.
...
Yunjin suspiró con pesadez por onceava vez.
- Deja de hacer eso y creerán que no te agrada Eunchae -la regaño Chaewon agarrándola del brazo abrazándose a él.
Yunjin apretó sus labios. -Eunchae me agrada, pero sus amigas no mucho. Me intimidan -se quiso defender sin éxito alguno porque lo único que provocó fue que Chaewon se riera con burla.
- Por favor, Yunjin. Tienen como diecisiete años, ¿cómo te van a intiminar unas niñas?
La más alta frunció el ceño y se cruzó de brazos. - Me miran demasiado, ¿cómo no te das cuenta?
- Claro que me doy cuenta, pero no me pondré a pelear con niñas -agarró con más firmeza a Yunjin del brazo y las alejo de la vista de las amigas de su hermana menor.
Sabía que Yunjin solía llamar la atención de muchas personas, especialmente de chicas. Y ella era celosa, claro que sí. Y la menor lo sabía, obviamente. Pero vamos, son nenas de diecisiete, no iba a celarla. Por el contrario, disfrutaba y reía cuando sentía las miradas de odio del grupito de homonales quinceañeras con ganas de experimentar del que era parte su hermanita. Además, sabía lo enamorada que estaba
Yunjin y confiaba plenamente ella.
Rio con ironía recordando las veces que se ponía celosa y le reclamaba, pero era parte de su naturaleza. Y su novia sabía y de cierta forma le gustaba. No las juzguen. Aunque esta vez no era así, estaban chicas y la rubia parecía que de verdad les tenía cierto temor.
- Tienes veintiséis y temes a nenas, eres una boba linda -besó a Yunjin en los labios, pasando sus brazos por el cuello de la más alta haciendo que ella la agarrara de la cintura y la acariciara con cariño.
La rubia se separó y le contestó: -Sabes que odio que me presten tanta atención y esas chicas lo hacen.
Chaewon negó con la cabeza y le dió otro besito. Luego escuchó a su hermana llamarla y, para desgracia de Yunjin, tuvo que ir a atenderla.
La más alta suspiró pesadamente de nuevo y decidió sentarse en unos de los sofás. Sacó su celular y entró a la aplicación que solía usar para leer cómics, algo tenía que hacer mientras su novia se desocupaba.
...
Después de horas de aburrimiento, llegó un punto donde tuvo que colarse a la cocina y buscar protección en su suegra ya que el grupito de amigas de su joven cuñada se le acercó a bombardearla de preguntas y donde también tuvo la oportunidad de hablar con el pequeño hermanito de Chaewon sobre los últimos juegos que saldría hasta que fue enviado a dormir y su distracción se acabó, así que aburrida de esperar decidió acercarse a su novia para abrazarla por detrás aprovechando que se encontraba de espaldas sirviéndose una bebida.
La mayor se sobresaltó y la regaño, pero Yunjin sólo colocó su cabeza en el cuello de su novia ignorando su queja.
- Estoy aburrida, vámonos por favor - su tono de voz salió bajito, casi con súplica.
- Jinnie, aún debo ayudar a mi madre con unas cosas. Si quieres puedes irte, yo voy en un ratito.
Yunjin gruñó en desaprobación y la abrazó con más fuerza.
- Yo no me voy a casa sin mi princesa -dijo firmemente haciendo que Chaewon casi chillara de amor.- me gusta cuando llevas zapatos bajitos, te hace ver más pequeña.
Chaewon dejó el vaso sobre la mesa y posó sus manos encima de las que se hallaban al rededor de su cintura. El repentino cambio de tema le hizo reír bajito.
- A mí también, la verdad. Así aprecio lo alta que eres.
- Quiero comerte -soltó repentinamente. Chaewon sorprendida ante lo escuchado empezó a mirar de un lado hacía el otro cerciorándose de que no la hayan oído.
- Jin, no empieces -la regañó.
- Siéntate en mi cara, por fi -La mayor se estremeció al sentir el ligero y húmedo beso que le dio en el cuello- vámonos a casa, bebé. Quiero comerte.
Chaewon tosió queriendo aclarar su garganta y tragó.
- Ya te dije que tengo que ayudarle a mi madre -le recordó con la esperanza de que su novia parara.
- Ya hablé con tu madre, dijo que no te preocuparas. Además yo le ayudé mientras estabas ocupada con Eunchae.
Claro, Yunjin siendo la mujer colaboradora que tanto amaba su madre, ¿cómo siquiera pudo pensar que le diría de irse para tener sexo siendo que se había comprometido a ayudar a su madre? era obvio que la rubia se había adelantado y lo había planeado todo con anticipación.
- Siéntate en mi cara, princesa -escuchó nuevamente la ahora profunda voz de su novia. Se relamio los labios al sentir las suaves pero firmes manos sobre sus pechos, apretandolos.
...
Yunjin llevaba a su novia cargada, la más baja tenía sus piernas al rededor de la cintura de la manor y la besaba con desespero. Sintió como la rubia se sentaba sobre la cama con ella encima y la agarraba del trasero para apretarla contra su cuerpo.
Chaewon empezó a moverse sobre ella queriendo crear una fricción que le calmara el palpitante centro, pero grata fué la sorpresa cuando Yunjin la separó para acomodarse sobre la cama aún con ella encima y la tomara de las caderas con fuerza, obligándola a ponerse sobre su pecho.
- Te quiero sobre mi cara ya mismo, Chaewon -el tono demandante de Yunjin la hizo apretar el centro inconcientemente. Así que aprovechando que llevaba falda, lo único que hizo fue subir hacía su rostro de rodillas y acomodarse en él.
Al estar sobre la cara de su novia, sintió como esta le subía la falda más y le empezaba a acariciar los muslos, besándolos y mordiéndolos con delicadeza.
- Jinnie... -su voz salió aguda. Se
llevó una de sus manos a la boca y cerró sus ojos al sentir los suaves besos sobre sus húmedas bragas.
Yunjin sin aguartar más hizo a un lado la suave tela y le dio una pequeña lamida, sintiendo a su linda novia estremecerse sobre su lengua. - Qué rico sabes.
La peli negra abrió sus ojos para mirar los de su novia, quienes la veían fijamente. Abrió la boca con sorpresa al sentir nuevamente la suave lengua de la rubia sobre su necesitado clítoris. Sus miradas nunca se separaron. Yunjin la seguía lamiendo delicadamente, los cosquilleos en el vientre bajo de la mayor iban incrementando.
- Sácate las bragas -le ordenó.
Chaewon rápidamente se paró y las quitó, iba a hacerlo también con la falda pero Yunjin la atrajo hacía ella e hizo que volviese a sentarse sobre su rostro, ahora teniendo el bonito y húmedo centro de su novia a su total disposición.
No la hizo esperar más y volvió a acercar su boca para empezar a satisfacerla. Chaewon tan sólo se dispuso a gemir suavemente, sintiendo como la suave lengua de su novia hacía estragos en su centro.
Lametazos, succiones y besos eran repartidos por todo el húmedo centro de su novia, la rubia se hallaba centrada mirándola a la cara mientras hacía todo aquello. Le gustaba la vista que tenía de Chaewon despeinada con parte de su cabello sobre su lindo rostro, los gruesos labios húmedos y sus bonitos pómulos enrrojecidos causándole más satisfacción. Y a pesar de estar así, la más baja seguía sosteniendo su mirada, esa mirada que sólo le gritaba a Yunjin que todo lo que hacía era increíble, esa mirada que por lo general era intimidadora y fuerte ahora trasmitiendo sumisión y deseo.
Y todas estas sensaciones sólo lograron que Yunjin empezara a comerla con más esmero y que Chaewon cerrará sus ojos con un fuerte chillido, apoyara sus manos sobre la pared cercana y luego su cabeza en sobre ellas.
La menor tomó oportunidad de esto, cerró sus ojos mientras agarraba fuertemente el trasero de su novia y lo apretaba para luego soltar una fuerte palmada en su nalga derecha, escuchando el chillido agudo de su novia ser elevado. A este punto Chaewon sentía las lágrimas de satisfacción asomarse en sus ojos, siempre que estaba por llegar al punto máximo lloraba de placer y la rubia lo amaba.
-Muévete, zorra -la nalgueó con fuerza y la peli negra comenzó a mover sus caderas con desespero.
Jadeos y gemidos desordenados era lo único que salía de la boca de Chaewon.
- Jinnie, Jinnie por favor -una súplica sinvergüenza se escuchó por la habitación.
Las manos de Yunjin abandonaron su trasero y subieron por su torso, metiéndose debajo de su camisa y brasier, apretándole los pechos y acariciando sus duros pezones.
La mayor rápidamente se sacó las molestas prendas y puso sus manos sobre las de su novia, aumentando sus movimientos. Yunjin haciendo lo mismo.
No saben cuánto tiempo pasó pero Chaewon empezó a gemir con más fuerza, las lágrimas abandonando sus ojos y sus manos tomando el cabello rubio de su novia.
Y sintió el fuerte orgasmo invadirla.
Yunjin agarró las caderas de la mayor y la ayudó a acomodarse sobre la cama, junto a ella, empezando a llenarla de esas suaves y amorosas caricias que sabía que tengo amaba Chae.
- Te amo -escuchó la suave y cansada voz de su novia.
Regalándole un suave beso en la frente le respondió: - Yo te amo más mi amor.
muchas gracias por leer ♡
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro