El cuerpo de Taehyung falló ante el cansancio y los temblores en este, haciendo que cayera de nuevo a la cama, intentando recuperar el aliento. Hoseok salió de él dando leves golpecitos en el trasero del menor para deshacerse del líquido blanco que salía de la punta de su polla, al terminar se dirigió al baño. ¿Había aprendido algo Taehyung? Claro que sí. Número uno: No molestar a Hoseok con temas relacionados a Yoongi o a cualquier tipo. Número dos: No retarlo mientras se lo follaba, Taehyung sentía que su trasero dolía, probablemente al día siguiente despertaría con más marcas de los dedos de su hermano en su cintura, Hoseok lo había tomado fuerte, para poder penetrarlo con rapidez y fuerza. Último punto: A pesar del dolor lo volvería a hacer, el mayor se lo hizo como tanto estaba deseando, fuerte, duro y sin compasión.

Tomó las sábanas para cubrir su cansado cuerpo, dejando su culo al aire, a fin de cuentas, era algo que Hoseok ya había visto, tocado, follado, incluso probado con su propia boca. Su hermano regresó del baño, caminando hasta él para tomarlo en brazos y dirigirlo de regreso a este. Se sorprendió, el agua de la tina los esperaba, Taehyung soltó un pequeño gemido de placer ante el agua tibia que cubría su cuerpo. Hoseok lo miraba de una forma tan bonita que el corazón del menor comenzó a latir rápidamente, pensó que este seguiría enfadado, pero era todo lo contrario, se veía más tranquilo y relajado, podría jurar que hasta más cuidadoso y atento.

Después de dejar al menor dentro de ella, él entró, Taehyung enseguida se acomodó en su pecho, recostando su cabeza mientras sentía las manos del mayor acariciando su cintura con cariño. Dejó un beso en la frente de su hermanito, estirándose lo suficiente para tomar la esponja y el jabón líquido que descansaban junto a la tina, comenzando a limpiar sus cuerpos con lentitud.

Amaba la versatilidad de Hoseok, podía estar molesto y romper todo, pero en otro momento se encontraba siendo tierno y cuidadoso con el menor. Eso hizo a Taehyung enamorarse un poco más.

—¿Te duele? —preguntó. Sus manos se encargaban de hacer masajes en el cuero cabelludo del menor.

—Todavía no, solo un poquito. Mañana será peor.

—Perdóname, bebé, sabes que no me gusta herirte, pero me sentía muy molesto y no parabas de retarme con lo que más me duele.

—¿Con qué? Solo hablamos de mí y Yoong... —lo hizo callar rápidamente, colocando una de sus manos en los labios del menor.

—Con eso... Tocaste mi punto débil al hablar sobré ti y él —confesó. Taehyung no sabía cómo interpretar eso.

—Hoseok...

—Bebé, creo que nunca hemos tenido esta platica y es momento de que hablemos —sentenció.

—Estoy de acuerdo.

—Tienes al maldito de Min como novio, yo... ¿Tengo a Hye? —lo miró dudoso.

—¿A mí me preguntas? —bufó. Ese tema no le gustaba para nada.

—Es complicado, nunca pedí ser nada de ella, solo la invité a salir porque estaba teniendo problemas con cierto tema y fue todo, en ningún momento acordamos ser pareja.

—¿Entonces? ¿Hye no es nadie?

—Claro que lo es bebé, es una chica, una muy buena si lo pienso ahora —sonrió.

Taehyung abrió la boca sorprendido, alejándose del pecho del mayor con la intención de levantarse e irse indignado, pero Hoseok fue más rápido, logró tomar su brazo y tirar de el hasta que volvió a quedar en su pecho siendo retenido por sus brazos que habían comenzado a abrazarlo.

—¿Por qué nunca escuchas? Todavía no termino de hablar y ya te molestaste.

Taehyung se cruzó de brazos mirándolo con el ceño fruncido.

—Hye nos puede ayudar, es buena para esto ¿Sabes que está enamorada de mí? —el menor asintió disgustado—. Ahí tienes la respuesta.

—Sabes que no entiendo cuando intentas hacerte al misterioso —hizo puchero.

—Mi amor, hablo de que ella nos puedes ayudar a ocultarnos... Mamá y papá estarán felices de que traiga a una chica a casa, puedo hablar con ella y pedirle que finjamos.

—¿Quieres que finja ser tu novia?

—¿No entiendes lo que digo? A eso me refiero, amor. Hye es una buena chica, muy comprensiva y probablemente nos ayude con esto si ve que de verdad lo necesitamos.

—¿Y si le informas del plan y luego nos traiciona? Esto se terminaría, sabes que mamá y papá están dispuestos a enviarme al otro lado del mundo si hago algo como esto.

—Bebé, todo estará bien, se cómo es Hye, no es como las otras chicas, ella si es inteligente, créeme, he pasado más tiempo con ella como para saberlo, además sabe que me agrada, podemos contar con ella.

—¿Y qué pasa con nosotros?

—¿Qué es lo que quieres de mí? —su mirada fija se plantó en la del menor, sonriendo de lado, notando lo nervioso que Taehyung se ponía.

—Yo... No sé...

—Mientes, claro que sabes, solo dime.

—Hoseok... Estoy enamorado de ti desde los quince —apartó la mirada después de confesar como se sentía desde hace años.

Hoseok tomó su mentón, levantando su rostro hasta poder encontrarse con sus hermosos ojos.

—Bebé, renuncié a varios sentimientos por ti, pero te prometo en este mismo momento que nunca más volveré a apartar ninguno. Siendo sincero, desde hace mucho tiempo ya te miraba con otros ojos —confesó sin apartar la mirada del menor que lo miraba sorprendido.

—¿Qué? —Taehyung lo miraba atónito ¿Estaba escuchando bien?

—Mi amor... Siempre estuve enamorado de ti, o al menos es lo que puedo recordar. Por varios años luché conmigo mismo al pensar que esto solo era amor de hermanos, pero lo cierto es que este amor va más lejos —sonrió—. Taehyung, no te quiero como hermano, te quiero como algo más, créeme cuando digo que me gustaría ser yo quien te lleve de la mano, darte besitos sin que nadie nos mire mal por llevar el mismo apellido... No sabes cuanto me encantas, que es injusto porque nunca podremos salir al mundo como a mí me gustaría.

—¿Y cómo te gustaría?

—Salir contigo a citas, cuidarte, abrazarte, ponerme celoso de las miradas que recibes, besar tus labios sin importar nada ni nadie...

—Quiero lo mismo.

—¿Y por qué no lo intentamos? A la mierda nuestra sangre compartida, te quiero y quiero esto contigo.

Tae asintió, sintiendo la mirada diferente que le daba el mayor, la que hasta el momento no podía identificar. ¿Amor? Tal vez, era demasiado confuso para él. Estaba seguro de que en cualquier momento despertaría y se daría cuenta de que en realidad se había quedo dormido en clases y todo lo que había vivido con Hoseok se trataba de un sueño, el más bonito que había tenido porque Hoseok le decía que sentía lo mismo que él, eso solo pasaría en sus sueños. Pero no era así, al sentir los labios del mayor sobre los suyos comprendió que era real, todo lo que habían vivido y todas las palabras eran reales. Lo que tenían era real.

Taehyung besó sus labios lento, sintiendo la boca experta de su hermano mayor. Su lengua le pedía permiso y él aceptó. Minutos después los dos se encontraban besando y mordiendo sus propias lenguas. Pero detrás de ese explícito beso no existía nada más que amor.

Hoseok terminó de limpiar sus cuerpos, levantándose de la bañera para caminar por una toalla y envolver al menor en esta, pronto lo tomó en brazos, dejándolo recostado en la cama. Secó sus cabellos, luego su cuerpo, cuidando de no dañarlo pues Taehyung era como una obra de arte que no le gustaría arruinar. Besó la punta de su nariz con felicidad para separarse y dirigirse hasta el cajón de su ropa interior.

Tae le sonrió mientras se dejaba vestir y mimar. El menor seguía siendo como un bebé para él, es por eso que tenía la necesidad de cuidarlo de todos y de todo. Al mirar a Tae vestido sonrió, regresando al armario por ropa para él ya que seguía solo en bóxer. Taehyung lo esperó en la cama sin apartar la mirada del cuerpo de Hoseok mientras este se vestía sin una pizca de vergüenza o incomodidad ante su mirada fija. Cuando terminó, dejó la toalla secándose y caminó hasta su cama.

Los dos se acomodaron en ella de forma en la que Hoseok pudiera abrazarlo por la espalda, siendo la cuchara grande y Taehyung la pequeña. Apagó las luces dejando un último beso en los labios del menor para luego acariciar sus cabellos con cariño y abrazarlo firmemente de su cintura.

Rápidamente Taehyung se quedó dormido entre los brazos de su hermano, el cansancio le había pasado la factura de todo lo que había hecho en las últimas horas. Hoseok logró moverse un poco de tal forma que pudiera mirar su rostro tranquilo y relajado aún con la falta de luz. Su belleza era tan impresionante, no había nadie que tuviera tanta belleza como el menor. Una belleza tan única, él era único. ¡Diablos! Hoseok lo amaba mucho.

¡Hola!

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Espero que les guste el capítulo💕

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