Wednesday
Miércoles:
Cuando Hoseok comenzó a tener problemas con sus compañeros fue a inicios de su bachiller.
El peli naranja siempre se caracterizó por tener una actitud serena pero a la vez participativa a la hora de interactuar en clases, al chico le gustaba mostrar lo que sabía cuando se presentaba la situación y lo hablaba con entusiasmo.
Lamentablemente la sociedad fue la que acorraló a aquella oveja negra entre el rebaño a guardarse el conocimiento.
Hoseok no compartía los mismos ideales que los demás, Hoseok era el sinónimo de lo políticamente incorrecto y Antisistema. Claro que ser eso tenía un precio; uno bastante caro, pues obtener automáticamente la famosísima etiqueta del " chico insoportable del salón" acuñado por su queridísimo amigo Kim Seokjin, se convirtió en un severo problema.
Hobi era capaz de hablar sobre las ciencias sociales, filosofía, matemáticas, o inclusive el porqué el cielo era azul desde un punto científico y existencialista. Si no sabías con exactitud cómo funcionaba lo que estaba a tu alrededor con gusto él te ayudaba a entenderlo.
Pero sus compañeros definitivamente se encerraban en su mundo mediocre y preferían quedarse con lo que tenían y no salir más allá.
Hoseok era una persona inteligente, no solo en una sola rama en específico, él quería descubrir muchas cosas y enseñarle al mundo lo que sabía para que así, los demás aprendieran, estaba seguro que si le hacían una prueba de coeficiente intelectual su rango saldría dentro del promedio elevado.
A veces dudaba si sufría de algún tipo de déficit de atención o Asperger al enfrascarse tanto en temas que a él le apasionaban.
Jung era una especie de Hermione Granger de la saga de Harry Potter pero versión hombre y apartado social, cumplía con todos los requisitos que la sociedad imponía para ser un alienado más del montón.
Número Desconocido:
- ¿Eras tú quien lloraba en los baños?. ¿Si eras tú?... ¡Wooh, Jung nunca creí que una persona como tú fuera a llorar tanto.
✓✓ Visto 9:34 AM
- ¡Jung imbécil Hoseok!.
Si Hoseok creía que correr un maratón de atletismo era fácil, ahora estaba equivocado.
Kim Seokjin era una fiera, cazando a su presa para así poder comerlo plácidamente.
Hoseok era su presa.
Hoseok era su animal...
Corrió hasta donde sus piernas le permitieron, no dejó que sus extremidades se cansaran y avanzó con velocidad por los pasillos de la escuela importándole poco si chocaba con algunas personas en el proceso. Lo único que Hoseok quería era escapar.
Quería ser libre.
- ¡Maldito hijo de perra!- Seokjin espetó con odio, le pisaba los talones al pelinegro literalmente..
- ¡D-déjame en paz!...- le gritó Hoseok al borde del llanto mientras seguía corriendo por los pasillos de la escuela siendo aún perseguido por Seokjin.
Lamentablemente sus recursos por salir vivo de esa se le acabaron, cuando puso pie fuera de las instalaciones escolares terminando por quedar acorralado en las canchas de basquetbol.
- M-mierda...- maldijo por lo bajo mientras se detenía abruptamente y trataba de regular su respiración.
- ¡Jung, tanto tiempo amigo!.- exclamaron detrás suyo, y por su parte, Hoseok cerró sus ojos fuertemente, dejando que su cuerpo se hiciera chiquito, antes de voltear sobre sus talones con debilidad.
- Ji-Seokjin...
- ¿No te sientes cansado?.- le preguntó con cinismo.- Corriste bastante, no creí que fueras de un buen aguante Jung.- rió, antes de caminar en dirección hacia él.
E instintivamente Hobi retrocedió asustado sobre sus talones.
- Tranquilo, Jung, esto será rápido.- una sonrisa ladina apareció en el rostro de Seokjin.- Me debes una, acuérdate.- dijo, y de su pantalón sacó una navaja suiza.
- Q-qué M-mierda me harás...- la voz de Hoseok sonó aún más alterada cuando percibió aquel objeto en las manos de Kim. Y por su parte, Seokjin suspiró.
- Ha crecido bastante tu cabello.- dijo, tomando entre sus manos delicadamente uno de los mechones largos que caían por la frente del peli naranja.
Y un silencio incómodo se formó en el ambiente.
- Jung, vamos, dí algo.- exclamó con molestia al ver que Hoseok solo se quedaba callado y en la misma posición.
- M-mi cabello ha crecido mucho...- tartamudeó afirmando aquello, y Seokjin rió.
- Qué bueno que lo dices, y por eso estoy aquí, ¿te gustaría un nuevo corte, Uh?- exclamó alzando una ceja, antes de mostrarle la navaja. Acción que hizo que Hoseok estuviera dispuesto a correr cuanto antes de ahí, pero no contó con que Seokjin propinará una patada en su abdomen ocasionando que su cuerpo cayera en el piso y se doblará del dolor.
- ¿A dónde vas?, no te preocupes, seré lo más gentil posible.- se agachó, y entre sus manos, tomó uno de los mechones del peli naranja.
Hoseok temblaba, se sentía acorralado, aún si estuvieran ambos en un lugar libre Hobi tenía miedo cada que Seokjin se le acercaba.
Ese día lloró bastante, a parte de que como saldo extra tuvo que ir a una peluquería saliendo de la escuela para que le arreglaran su cabello al haber sido cortado sin cuidado alguno por Seokjin, mínimo para pasar desapercibido.
Amenazas, mensajes de odio, golpes, reclamos, crisis de ansiedad, angustia, tristeza, rechazo social, autolesión, fumar 3 cajetillas diarias de cigarros, hacer tarea, ir a la escuela, volver a ser humillado...
¿Le sigo?.
Bien, y por último, calificaciones pésimas, ahora era el problema de Hoseok. Y por primera vez, sus padres lo vieron.
- ¿Podrías explicarme por qué carajos tu nota en matemáticas de pasar de excelente bajó hasta reprobada?.- la voz dura y exigente de su padre no le estaba ayudando en nada, Hoseok se encontraba sentado en la sala de su casa junto a sus progenitores teniendo una plática amena con sus progenitores. Su madre lo observaba con un semblante serio, mientras que su padre alzaba en su mano la hoja de su examen con la gran marca roja de 0 aciertos en esta.
El peli naranja mantuvo agachada su cabeza, mostrándose arrepentido, culpable, y nada orgulloso de sí mismo porque sentía que no había dado lo suficiente...
- Lo siento, subiré mi promedio... Lo prometo.- dijo, sin despegar la mirada del suelto. Y aquello solo causó que el señor Jung se enojara más, tomando entre sus manos la hoja de su exámen antes de hacerla bolita y tirarla al piso.
- Oh, tienes que hacerlo, ¿crees que no es cansado trabajar de 7 a 12 de la noche para sustentar los gastos de esta casa?, hacer de comer, y llevarte todos los días a la escuela, ¿en verdad no tienes consideración por eso?.
- Papá...
- No Hoseok, ¿qué carajo te sucede?.- su entrecejo se frunció.- Te la pasas encerrado en tu cuarto, leyendo libros y decenas de libros, no sales con tus amigos. ¿Qué es lo que te está pasando hijo?...- su voz sonó preocupada, y ante aquello Hoseok suspiró cansado, antes de alzar su mirada y negar con su cabeza.
- No es nada, en la escuela me saturan de tareas y eso me estresa... Simplemente eso.- hizo una mueca.
"Dar lo mejor de ti, desgastarte física y mentalmente sin recibir nada a cambio es lo peor que puedes hacerle a tu mente y cuerpo.
Porque los resultados nunca terminarán por satisfacerte al querer siempre dar lo mejor de tí en absolutamente todo.
Diste lo que pudiste. Lo has hecho muy bien.
Deja de seguir hostigándote utilizando energía demás, por eso siempre te sientes cansado, porque a diario das lo mejor de tí en lugar de dar lo suficiente de ti"
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