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—BeomGyu, no dejas que me acabe mi desayuno, ¿podrías por favor dejar de perseguir a YeonJun? — Taehyun miro con mirada cansada a su amigo, el cual se encontraba mirando disimuladamente aquel chico de cabello azulado, que cada día buscaba con la mirada.

— Taehyun calla, me desconcentras, ¡oh!, esta volviendo a caminar, vamos Tae, debemos alcanzarlo.

El contrario soltó un suspiro y siguió el paso de aquel chico que ya lo tenia cansado.

— Oye Beom, si ayer y antier tiro las cartas, ¿por qué sigues insistiendo?.

El peli-rubio pensó por varios minutos, a decir verdad era doloroso ver cómo aquel chico por el que soltaba suspiros de un chico enamorado, tiraba por segunda vez sus cartas, no era tan literal lo que le había puesto de que tenía el derecho de tirarlas, pero pareciera que aquel chico que había conocido hace ya 2 años, ya no era el mismo de aquel entonces.

— Mi lindo Taehyun, ya conoces lo qué pasó entre él y yo, solo quiero que este de vuelta, aunque ahora es mucho más berrinchudo de lo que pensé.—Soltó una risa nerviosa y rasco su nuca.

El contrario miro a su amigo y le dio un leve empujón.

— Te he dicho que me preocupas mucho con esto Beom, eres mi mejor amigo y cada vez que te observo escribiendo me haces poner triste. — sonrió tristemente, bajo su mirada, aunque sabía perfectamente cuál era la razón por la que siempre se ponía triste al ver a Beomgyu escribiendo para el peli-azul, sus sentimientos eran distintos a los que BeomGyu tenía hacía el, pero eran tan parecidos a los que Beomgyu tenía hacía YeonJun.

— Tae, venga no te pongas así, te he dicho que tengo todo bajo control. —sonrió tiernamente, mostrando sus dientes, aquella sonrisa que podría derretir a cualquier persona.

Taehyun asintió, aunque su corazón pedía a gritos que pudiera confesar todo aquello que habitaba en el, simplemente asintió sin agregar algo más.

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— ¿Aquel chico sigue mandándote cartas?, YeonJun bebé, me molesta que ese chico lo haga, eres mi novio y no soporto que él te mande cartas, sabes lo celoso que soy, sabes que e roto algunas cartas porque todo lo que te escribe son palabras de amor. — Soobin estaba molesto, miraba a su novio con una mirada furiosa, esa mañana había pedido que tirara todas aquellas cartas, pero el contrario se negó.

Lo miro un poco intimidado pero finalmente pudo hablar. — Soobin, tu nunca me escribes palabras bonitas, siempre estás reprochando todo, eres tan celoso que a veces me molestas mucho, ya no puedo ni siquiera estar con Hueningkai y eso que es mi mejor amigo, ¿Por qué todo te molesta?, aquel chico tan misterioso es el único que me puede decir cosas tan linda, solo él sabe que decir en todo momento, ¿Por qué sigue dándote celos?, eres mi novio y necesito mas apoyo tuyo que de él, ¿por qué acaso sigues siendo mi novio?.

Todo era tenso, ambos chicos se miraron, uno se encontraba más molesto que el otro.
Soobin estaba recordando tanto las palabras del chico acosador...el mismo se estaba lastimando.

—Soobin será mejor que esto pare hasta aquí, no quiero que nos dañemos de una peor forma, te amo pero no puedo estar así contigo — YeonJun tomó la mano del mayor y sonrió tristemente.

— YeonJun, prometo que luchare nuevamente, ahora ambos necesitamos pensar, así que prometo volver cuando todo esté mejor, entonces espero que aquel chico deje de mandarte cartas.

¿Soobin acaso jamás dejaría de mencionar al chico de las cartas?.

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—Taennie basta, sabes que no tolero las cosquillas.

Ambos chicos se encontraban en el pasto verdoso de la escuela.

— Pero sabes que adoro molestarte con eso Beomnie.

BeomGyu miro a Taehyun quien lo miraba con una mirada que no podía descifrar, una mirada linda y brillosa, BeomGyu sonrió y sus mejillas fueron pintadas por un carmesí bastante notorio.

— ¿Por qué mi pequeño Beom sea sonrojado? — acarició su mejilla con ternura y peinó el cabello rubio del contrario.

Abrió sus ojos y tapó su rostro con ambas manos — No estoy sonrojado, así que no digas esas cosas, solo es tu imaginación.

Taehyun apartó sus manos del rostro contrario y besó su frente, cosas así eran normales entre ellos, pero ahora se sentía tan diferente, tan raro pero a la vez cómodo.

El peli-azul miraba al par de amigos tan cariñosos desde lejos, una sonrisa se escapó de sus labios y una punzada en su corazón fue dada, ¿por qué se sentía tan triste ahora?, sabía que no era tanto por Soobin.

Hoy no había recibido ninguna carta...

                  
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Espero les guste mucho. ^^~