𝗖𝗛𝗔𝗣𝗧𝗘𝗥 𝟲.
Al aterrizar el vuelo en el aeropuerto de Incheon, Cherry se colocó una gorra y un cubrebocas, sabía de antemano que había muchos fans y paparazis esperándola en la entrada. Lo de siempre cuando ocurría el arribo de un Idol al país. Su humor era bastante sereno a pesar que no había dormido gran parte del vuelo, debía recibir a toda esa gente sintiéndose optimista, quería llegar a la empresa y comentar sobre lo mucho que se trabajo en la isla obteniendo muy buen material. También quería escribir, la inspiración le había llegado teniendo algunas cosas en mente. Sintió algo de nervios al despedirse de Kira quien se adelantaría un poco con los demás, extras hombres de seguridad los acompañarían aparte de JungKook y YuGyeom. Caminó sola un poco más adelantada saliendo por una de las enormes puertas, la gente comenzó a enloquecer cuando la vieron.
Cherry se detuvo haciendo reverencias, levantó sus manos saludando, hizo corazones con sus brazos y dedos, sonreía a pesar que no podían verle del todo el rostro dejándose eclipsar por todas esas cámaras que le sacaban fotos o la filmaban. Al ver a sus guardaespaldas y otros dos que habían llegado les siguió el paso hacia la salida. A JungKook le impactó ver tanta gente alrededor que no se distinguía la diferencia entre fans, fotógrafos o transeúntes desconocidos. Estaba cauteloso a todo su alrededor, o al menos a lo que pudiera atentar contra la cantante. Por fuera había más gente esperando lo que se les dificultaba poder llegar a la camioneta. La situación comenzó a volverse lenta y algo complicada cuando los fans traspasaron las cintas persiguiendo a la Idol.
JungKook se mantuvo cerca de ella, sin embargo, la enorme multitud abalanzándose empezó hacer estragos en una Cherry saturada ante el ruido de los obturadores de las cámaras o los flashes cegándola. Su corazón bombeaba fuerte dentro de su pecho, inquieta y con cierta ansiedad en su cuerpo al escuchar su nombre a gritos cientos de veces. Se volvió un camino demasiado largo para ella aunque fueran unos pocos metros. Se dijo a si misma mantener la calma y seguir caminando con seguridad, la estrepitosa emoción de todos ahí no les dejaba ver qué la cantante comenzaba a colapsar. Agachó la cabeza sintiendo los empujones, buscó sostenerse de lo único que sintió cerca. Empuñó parte de la chaqueta de JungKook haciéndole sentir su temblor. Cómo primera acción, el pelinegro apresuró el paso empujando levemente a los que se cruzaban delante.
Un atrevido y rápido paparazi logró que su cámara se entrometiera dentro del pequeño espacio personal de la Idol logrando que ella trastabillara con sus pies, de no ser por tener al pelinegro ahí hubiera caído al piso de bruces. Este viendo el fastidioso panorama permitió que Cherry sujetara su mano y brazo aferrándose fuertemente a él hasta que salieron por las enormes puertas de aeropuerto. Hasta la camioneta estacionada, fue un reducido tramo que realizaron en un minuto y con cuidado Youjin ingresó al vehículo dejando atrás la marabunta enloquecida gente. Suspiró, cerrando los ojos una vez se encontró a salvo, se quitó el cubrebocas con brusquedad como si eso le impidiera el acceso directo del aire, recostó la cabeza sobre el respaldo del asiento, sus manos temblaban y sentía un sudor frío caer por su nuca. Por un momento su alrededor se volvió ella sola dentro de una burbuja irrompible procurando hallar calma.
El tacto cálido de una mano sobre la suya la sacó de su confort. Ahí delante de ella estaba aquel pelinegro de ojos bonitos y misteriosos. Había tomado el puesto de copiloto junto al chófer que manejaba alejándose de la multitud. No supo cómo ni porqué, pero comenzó a respirar al mismo tiempo que él lo hacía, lento y pausado, en silencio y sin tener instrucciones, pero lo hizo sintiendo alivio. El walkie talkie que JungKook tenía en su cintura comenzó a sonar con una voz. Ambos se miraron reconociéndola. Tomó el radio para contestar, volteando en su asiento sintiéndose raro al percatarse que Cherry no soltaría su mano. Sin quererlo se estaba volviendo la persona que más la auxiliaba.
—Cambió.
—¿Ella está bien?
A través del espejo retrovisor vio a la chica recostada con la cabeza en la ventana y sus ojos cerrados. Al menos estaba más tranquila y había soltado su mano acomodándose mejor para el corto viaje directo a la empresa.
—JungKook, no la dejes sola hasta que lleguemos.
—Recibido. —contestó él.
—Dile que estoy bien —murmuró Youjin, cansada detrás y el pelinegro así lo hizo.
No tenía fuerzas ni para moverse. Toda aquella buena energía se desvaneció en segundos. Ahora lo único que le apetecía era llegar a su casa y descansar.
JungKook llegó a la empresa junto a YuGyeom. Luego del viaje había obtenido un día libre para mudarse al departamento de su compañero. Se sentía complacido de poder encontrar un cómodo lugar donde vivir, el apartamento era agradable y acogedor, tenía su propia habitación con una buena vista de la ciudad a gran altura. Por lo demás, no debía preocuparse más que por depositar su parte del alquiler y comprar comida si veía que las alacenas o heladeras se vaciaban. Presentía que su vida, al fin, tomaría rumbo y normalidad de a poco.
Entraron saludando algunos trabajadores. Vio a SungHoon expresando indicaciones a otros de seguridad. Ese hombre debía repartirse siempre entre todos los artistas de la empresa y lo admiraba por eso. Aunque en el fondo agradecía que Cherry fuera la única a la que le debía servicio, por eso se le hizo extraño no verla por los pasillos o siquiera a Kira trotando de un lado a otro. Lo último que supo fue que la Idol se encontraría ensayando para próximas presentaciones y grabando otras, por eso se le hizo demasiado extraño que SungHoon le pidiera ayuda para trasladar a chicos de otra banda.
—Que no sabías, Cherry no vendrá.
—¿Cómo sabes eso?
YuGyeom se encogió de brazos, despreocupado revisando su celular.
—Escuche a sunbae decirlo cuando hablaba con HoSeok hyung. Dijo eso.
La curiosidad le carcomía. ¿Será que luego de todo ese viaje la chica se había puesto mal? En el fondo no lo dudaba. Si fuera él la presión constante de los medios, los fans y el trabajo pesado lo sofocarían tanto al punto de colapsar. Admiraba a cada uno dentro de esa empresa, parecían no dormir ni descansar para que cada artista brille frente al escenario y cámaras. Admiraba a Youjin por mostrarse fuerte frente a los demás con sus crisis nerviosas de los cuales él fue participe. Y no dudaba que antes de su llegada hubo muchos más de los cuales debió superarlos sola.
—¿JungKook?
Volteó, viendo a Dahyun y Kira caminar por los pasillos cargadas con bolsas y otras cosas en las manos. Se prestó a ayudarlas, pero estás se negaron habiendo más personas que estaban para eso.
—Necesito un gran favor —JungKook asintió, Kira esperando a que Dahyun se adelantará, esperó y está despidiéndose con una sosa sonrisa se marchó— Youjin no vendrá por estos días a la empresa —eso respondió una parte de sus interrogativas— estará quedándose con sus padres este fin de semana, estará pendiente del trabajo que tiene, pero se me olvidó darle un book con ciertos diseños entre otras cosas —la siguió por el pasillo, demasiado ocupada hablando, moviendo sus dedos por la tablet y señalando ciertos errores a las personas de vestuario— necesito que seas tú el que lleve estas cosas.
—¿Yo por qué?
Se detuvieron frente a un escritorio con unas cajas, revistas y telas esparcidas desordenadamente por toda la superficie. A JungKook le estaba dando algo de desesperación ver a tanta gente moverse alrededor sin descanso. Entrar y salir. Ir y venir. Era el mismo ritmo acelerado todos los días. Lo único por lo que aún no se acostumbraba y dudaba se acostumbraría.
—Porque eres el único en quien confío —dejó la tablet, agarrando una pesada caja rectangular color rosa y una bolsa de madera que se las tendió en sus brazos y manos— ¿tienes auto? —el pelinegro negó— pídele a Woonshi que te llevé, él sabe la dirección, de todas maneras es el mismo complejo donde vive Youjin, ya fuiste una vez.
Suspiró, recordando aquel día. Escuchó más indicaciones, siendo acompañado por la mujer hasta el estacionamiento.
Los tenues golpecitos a la puerta, sacaron a Youjin de la lectura de un libreto que estaba estudiando. Sonrió al ver a su madre entrar con una bandeja con comida. No sé daría por vencida a pesar de las negaciones por parte de la menor.
—Omma, hace un rato desayunamos.
Se acomodó contra el respaldo de la cama dejando que la bandeja quedará sobre su regazo. Su madre sentándose a su lado contemplándola. Youjin había sufrido un desmayo en medio de su ensayo de baile alarmando a todos los presentes en ese momento. Tanto HoSeok como Kira pidieron a los superiores que la chica descansará unos días o al menos estuviera junto a su familia por el fin de semana hasta retomar nuevamente sus actividades el día lunes.
—Debes comer algo, cielo, anda no me rechaces la comida.
Youjin observó como su madre armaba una tostada con palta, huevo revuelto y rodajas de tomate encima para luego dárselo. Le dio un gran mordisco saboreando los ingredientes, bebió del jugo de naranja después. Durante el viaje no estuvo alimentándose correctamente, con tanto en la agenda y su cabeza casi que le era inevitable no comer, se olvidaba, de no ser porque Kira la perseguía detrás. Recordó a su guardaespaldas, la forma en como comía cuando compartieron mesa el último día en la isla. Ingería mucho, gran cantidad de proteína según se dio cuenta, supuso que mantener esa masa muscular no solo constaba de ejercicio sino de una buena alimentación.
Su madre era diferente de las demás, a ella si le preocupaba que sus hijos comieran poco para mantener un determinado peso como la sociedad coreana pedía si estabas dentro de la farándula. Aunque admitía que SeokJin era diferente, él comía y mucho, disfrutaba de hacerlo cuando no estaba inmerso en alguna dieta absurda antes de comenzar las grabaciones de un kdrama. En cambio con Youjin, era otro caso. A la cantante debían vigilarla un poquito más. El timbre en la casa de los Kim sonó, sacando a madre e hija de una amena conversación. La mayor se levantó quitando la bandeja vacía del regazo de su hija.
—Seguramente es tu hermano que llegó.
Asintió, colocándose las pantuflas rosas con peluche. A veces solía quedarse en casa de sus padres. SeokJin y ella compraron aquel departamento como un regalo para sus progenitores, muy cerca del de cada uno. Tenía la mayoría de sus pertenencias ahí, por eso andar en pijama le era muy normal, excepto porque no contempló la presencia de alguien nuevo.
—Oh, ahí estás, Younjin-ie —estaba estupefacta— me encontré con tu guardaespaldas, acabo de conocerlo —comentó Jin, sonriente, luego su semblante se volvió serio al ver a su hermana inmóvil— ¿Qué no vas a saludar, Gasparín?
Iba a responderle agresivamente, con alguna palabra descriptiva de esas que se daban entre los dos cuando peleaban, pero su reacción fue jadear y abrir los ojos como platos al percatarse que aún llevaba la mascarilla de arroz sobre su cara y su cabello iba en un extraño y despeinado rodete alto. Corrió en dirección al baño, limpiándose el rostro y peinando su cabello para estar más presentable. No podía creer que JungKook estuviera aquí y la haya visto en esas fachas. Sintió vergüenza y podía apostar que sus mejillas estaban coloradas. Si, lo estaban cuando se vio al espejo. Lloriqueo, mataría a Kira por no haberle avisado.
Volvió a la sala, más calmada y como si nada hubiera pasado, sus padres y hermano parecían demasiado amables con el pelinegro algo incómodo.
—Entonces tú eres JungKook —habló entusiasmado, Daejin, el padre de la cantante— Kira nos ha hablado mucho de ti.
—Es cierto —secundó su esposa, Heeji, moviéndose por la cocina— Youjin ha estado tan ocupada que no nos cuenta casi nada.
—Yo si sabía de él —acotó Jin, picando de las zanahorias cortadas para la ensalada, su madre golpeando su mano, reprochándole su acción— Kira me contó todo. Yoongi también.
—Tú porque eres un chismoso —se cruzó de brazos Youjin, acaparando la atención— tienes a tu mejor amigo dentro y a tu crush.
—¿De qué hablas, labios de salchicha?
—Ja, habló el triángulo invertido con patas.
—¡Yah! Respétame, soy mayor que tú, ridícula.
—¡Ambos! Cálmense. —los detuvo su madre.
JungKook se sintió muy fuera de lugar, sin embargo, esa pequeña discusión entre hermanos le recordó a sus primos. Casi parecidos cuando se peleaban por tonterías. Logrando que los extrañará.
—Debo marcharme. Solo le traje a Youjin algunas cosas que Kira me pidió.
—Oh, ¿no te quedarás a almorzar con nosotros, muchacho? —preguntó el señor Kim, extrañado. JungKook quería negarse.
—Quédate, Youjin pon un plato más a la mesa.
Volvió a dudar, buscando las palabras correctas para negarse a la amena invitación sin que se sintiera una falta de respeto.
—Quédate —dijo Jin, teniéndole el bowl con la ensalada ya lista. Volteó hacia la cantante, está algo avergonzada por la reacción de su familia se encogió de hombros y no quedándole de otra a él, aceptó.
Sintió bonito tener un almuerzo diferente en familia, lleno de anécdotas graciosas y risas. De peleas tontas entre los hermanos Kim. Y comida deliciosa bien elaborada. De la amabilidad y dulzura de los padres de estos, de que lo tratarán como un integrante más de la familia haciéndole sentir mucha calidez en su pecho y corazón. Así como nostalgia y tristeza por extrañar a su familia en Busan y sobre todo a su madre. Ya transcurrieron varios años desde que la había visto partir luego que una enfermedad terminal la desahucio. De ahí en adelante, su tío Minjoon y sus hijos lo acogieron como uno más. E incluso la familia de su ex prometida lo adoraba, pero está familiaridad de saber que podía desenvolverse sin la necesidad de ser juzgado solo lo obtenía con sus más cercanos y era bonito recibirla de desconocidos que no tenían la obligación para con él.
Estaba agradecido, así como ellos le agradecieron a él varias veces el cuidar a Youjin, poniéndole en contexto sobre aquel nefasto acosador que venía detrás desde hace un largo tiempo y aparecía cada tanto para atormentarla con mensajes o regalos. Alguien imposible de agarrar y detener porque sabía esconderse muy bien.
—Iré hacia Itaewon, ¿quieres que te alcance?
Asintió, agradeciendo a Jin su amabilidad. Se encontraban en el balcón disfrutando de un poco de ensaladas de frutas como postre.
—Me preocupa a veces que Youjin no lo logré.
Eso alertó al pelinegro. SeokJin sabiendo que sus palabras inconscientes se habían malinterpretado calmó al chico explicando.
—Quiero decir que Youjin no merece que un acosador este atrás de ella opacando su trabajo —comentó, llevando un pedazo de melón a la boca— desde muy pequeña se esforzó para llegar donde está ahora, se ha ganado a sus fans con su música, ella tiene una visión muy bonita de las cosas y la vida y siento que de a poco la están apagando.
JungKook siguió con la mirada la del castaño, desde la perspectiva tenían la vista de la amplia cocina, dónde Youjin lavaba los platos y su madre ordenaba lo demás. Se veía una chica muy normal, no una Idol rodeada de gente que a cada minuto le retocaban el maquillaje, el cabello y la ropa viéndose deslumbrante ante los demás, teniendo que fingir algunas veces su personalidad o sonreír ante camaras interactuando con personas que podían ser desagradables por creerse mejores que los demás. O que debía esforzarse el doble en las salas de ensayos o grabaciones.
—En el poco tiempo en que la conozco ha tenido el carácter suficiente para salir adelante. Ella es fuerte.
—Sé que no debo decirte cómo hacer tu trabajo, pero te pido que no la dejes sola.
—No lo haré, no se preocupe.
—¡Yah! No me trates de usted, apenas nos llevamos unos años —el pelinegro sonrió divertido, recordándole a alguien— llámame Jin, ahora estaremos más en contacto.
—Esta bien, hyung. Cómo usted diga.
Volvió a mirar al interior, Youjin se acercaba a ellos con una sonrisa en su rostro limpio lleno de pecas, le pareció tierno como arrugaba la nariz al reír ante lo que su padre le dijo y ellos no podían escuchar. No sabía cómo desaparecer a ese acosador, pero definitivamente la ayudaría.
Si les soy sincera, no se que estoy haciendo, pero ya se cómo se va desarrollar esta historia y el final. 🤭 Eso no quiere decir que esta historia acabe pronto, NO, esto apenas comienza y serán muchas emociones.
So, espero les vaya gustando, por favor comenten quiero saber que les va pareciendo, que piensan de esta relación entre el CheKook y que creen que pasará más adelante.
Se les quiere muchito. Cuidense. Y hagamos stream a "Seven" que anda por los 1° puestos. JungKook The King 😎🤘🏻
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