𔘓 𝑳𝑶𝑵𝑬𝑳𝒀 𝑬𝒀𝑬𝑺⋆.ೃ࿔
⇢ ˗ˏˋ 🦢┋𝗣𝗥𝗢𝗟𝗢𝗚𝗢 ⊹.˚
« retorno »

      Querido Benedict:

      Lo sé. Detestas leer misivas, pero lo siento. ¿Sabes la rabia que sentí al enterarme de que estabas aquí, en la mismísima Londres, y yo sin saber nada? Eres un cretino, pero tienes suerte de que te aprecio demasiado. Y claro, te perdonaré este espantoso desliz que, bajo ningún concepto, ningún mejor amigo soportaría. Lo dejaré pasar porque mi respeto y mi cariño por ti estarán siempre por encima de cualquier vestigio de egoísmo que pudiera nacerme.

      Pero, sobre todo, porque, como fiel compañero que eres, me harás un pequeñísimo aunque importante favor. Ya sabes... nada extraño ni estrafalario. Solo más de lo mismo: pintura, pinceles y... alguna que otra mujer desnuda y desesperada por ser retratada como Dios la trajo al mundo.

      En fin, querido amigo, como verás, no tienes opción. Así que, si no vienes esta tarde a mi humilde residencia, pues me veré obligado a la tentadora posibilidad de ir a por ti y, de paso, de ver a la hermosísima Eloise que, estoy seguro, estará encantada de hablar conmigo. Te espero…

Tu amigo,
Louis

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Benedict suspiró y se dejó caer sobre el sillón, pero lo hizo con media sonrisa en el rostro. Y negó con la cabeza de solo imaginarse al bobalicón de Louis escribiendo esa misiva.

Eran amigos desde la más tierna infancia, y aunque el tiempo había pasado, este seguía siendo tan irritante como entonces. No tenía remedio. No cambiaría jamás. Divertido, desafiante, arriesgado y mujeriego, Louis Dixon vagaba por la alocada Londres sin ningún tipo de reserva. Y, sin embargo, por muy distintos que fueran, si había algo que nunca cambiaría era la amistad que los unía. Por extraño y chocante que resultara, el lazo que los estrechaba era tan fuerte como el que conservaba con sus hermanos.

Eso sí: pocos hombres eran tan descarados como Louis, y de no ser porque Benedict lo conocía mejor que a sí mismo, lo habría colgado en la primera broma que hubiera hecho acerca de alguna de sus hermanas.

Como fuera, sabía que no tenía opción. Pasar desapercibido no había funcionado con el metiche de Louis, y huir jamás sería posible. Tal vez pudiera aplazar un poco los peligrosos planes que, de seguro, su mejor amigo ya tenía entre manos, pero escapar no sería factible.

Respiró profundo, se sonó el cuello hacia un lado y hacia el otro y, tras erguirse y tomar fuerzas como quien va a la guerra, tomó su sombrero de copa y, decidido, salió a la luz que envolvía a la exquisita Grovesnor Square. Aunque, por supuesto, lo haría a pie. Que su mejor amigo fuera un pesado no le impediría disfrutar y desviarse un poco del camino, algo que le apasionaba hacer siempre que tenía la oportunidad.

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ღ𝒥ennymorningstarღ