Esas palabras no habían dejado dormir a ambos chicos, ¿Porque rusos lo había dicho? ,Oh porque rayos se había sentido tan vulnerable cuando estaba con el.

-¡¡AGG!! - se estiró sobre su cama el pequeño Yibo cuando amaneció.

La puerta de su habitación se abrió con tanga delicadeza como para no despertarlo, de ella se asomó la pequeña Lu.

-Oh Wang Yibo, pensé que estabas dormido- sonrío mientras se acercaba con una mini pila de libros de lectura, tenían diferentes temas, ya no eran los típicos libros que un enfermo tiene en una buro.

-En absoluto... ¿Llegaron nuevos libros al hospital? - se levantó de su cama mientras revolvia su cabello, y miraba los libros que tenía Lu en sus manos- ¿Me dejas verlos?

-Si- se los ofreció y el resto los dejo en su cama- Pero...

-¿Pero? - la miro con algo de confusión mientras los sacaba de su envoltorio.

-Pero no, casualidad que solo a este cuarto le llegaron estos libros por parte de Zhan- camino un poco hasta la puerta.

-Zhan, ¿No viene el? ¿No ha llegado?- levantó rápidamente la mirada hacia la chica.

-Si, solo que tenía que llevar flores por el cumpleaños de su madre fallecida- hablo sonriendo- no tarda en venir, fue por algo de café, dijo que no pudo dormir nada.

-Oh, gracias- sonrío e hizo una leve inclinación.

Espero con ansias el minuto que Zhan, cruzará por esa puerta con una sonrisa en su rostro, hasta que llegó a la recepción, unas risas que pertenecían a Zhan dieron aviso a Wang que había llegado, salió de su habitación ya listo para comenzar la día.

-¡Zhan! - levantó su mano mientras sonreía.

-Oh..., Ahora vengo Lu- dijo sin quitarle la visto al chico. Camino hasta el y sonrío una vez que estaba a un lado de el

De la nada, el más bajo se lanzo en un abrazo a Zhan, algo que jamás se había visto en tal lugar o eso podía asegurar la pequeña Lu.

-Woo... ¿A qué se debo eso? - sonrío mientras sentía que el cuerpo del más abajo se alejaba.

-Gracias por los libros- sonrío- me gustaron.

-De nada, pensé en ti cuando lo compre- se encogió de hombros- tómalo como... Un obsequio para que tengas buena salud.

-Pense que Yibo, no podía salir de su habitación- una voz más aguda y chillona se escuchó detrás de Zhan.

Ambos se giraron a ver, YuChen, el chico de la otra vez, el culpable de que Yibo estuviera en el hospital.

-YuChen - hablo de manera seca el más pálido.

-¿Crees que sería mejor que te cambien de doctor? - se encogió de hombros- para evitarnos este tipo de sentimientos

-¿De que hablas? - pregunto Zhan mientras se ponía enfrente de Yibo dándole protección

-Decide, cambias de doctor o el doctor cambia de hospital-

Ahora esa decisión no le incumbia a Zhan, sabía que si pasaba eso sería expulsado.

-Decido que te largues de aquí, es un doctor, sabe lo que hace, no es como si llegara a tener un sentimiento por mí o no, no eres nadie para venir a interrumpir mis tratamiento- se dió vuelta para entrara nuevamente a su habitación dejando a Zhan afuera igual que YuChen

-No se quedará así, su familia lo sabrá...- el más bajo se fue de nada gana.

- Si soy testigo, yo no ví nada - hablo Lu mirando a su compañera