El sábado finalmente había llegado y con la ayuda de sus hermanos, Jongho encontró un conjunto de ropa que lo hacía sentir cómodo, Yunho había quedado de pasar por él a las siete pues casi a esa hora empezaba el evento.

El timbre se escuchó avisando la llegada de alguien y como Yunho estaba terminando de arreglarse fue Yeonjun quién abrió recibiendo al novio de su hermano.

—Ya baja— Se limitó a decir para después quitarse y que Yunho entrará.

—Yunho— La alegre voz de Minkyung se hizo presente.

—Señora Choi, ¿Cómo está?

—Muy bien, Jong nos contó sobre el evento de tu amiga— Yunho ladeó su cabeza— Y bueno nos gusta apoyar esa clase de eventos.

—Oh, no era necesario...

—Quizas no, pero si podemos ayudar no está mal— Le sonrio.

—Ya estoy listo— Jongho se hizo presente— ¿Le estabas diciendo lo que les conté?— Minkyung asintió—Ves no soy el único al que le gusta ayudar, ¿Nos vamos?

—Claro...

—Nos vemos más tarde— Se despidió de sus papás y sus hermanos.

—No llegues tarde— Escucho a su hermano mayor antes de cerrar la puerta.

Fuera de la casa el par unió sus labios en un lindo y corto beso, para después irse al evento, el camino fue entre una que otra platica y risas, fue entretenido.

Al llegar Jongho sonrió pues la decoración del lugar era linda y por alguna razón se sentía muy emocionado por estar ahí junto a Yunho, al bajar entrelazaron sus manos para ingresar al lugar. Una vez dentro Yunho busco a la alfa y Jongho miraba con curiosidad el lugar, había bastante gente y varios ancianos, el mayor lo llamo para que se acercará.

—¡Jongho!— La alfa se mostró feliz de la presencia del menor— Me alegra que ustedes si vieneran, Mingi iba a venir pero entro en celo y ya saben, pero al menos ustedes están aquí y gracias por eso.

—No es nada, aunque mi mamá y yo quisimos ayudar— Sonrió en grande.

—Oh dios, ¿Fueron ustedes?— Jongho asintió— Muchas gracias en verdad, bueno debo seguir ayudando a mi mamá.

—Claro, aquí estaremos un rato— Comento Yunho mientras abrazaba al menor por la cintura— No sé si está sea la cita más interesante que vayas a tener.

—Creo que será interesante— Murmuró.

—Haré que sea interesante porque dudo que la próxima semana no podremos salir— Giró al menor para que quedará de frente.

—¿Por qué no?— Ladeó su cabeza.

—Por mi celo— Beso su frente.

—Cierto— Musitó— Yunho— El mayor lo miró— ¿Bailamos?— Sugirió.

—No veo porque no.

Caminaron hasta donde estaban las parejas bailando una suave melodía, no tardaron en lograr seguir el ritmo, Yunho sujetaba la cintura del omega y este tenía sus manos entrelazadas por de la nuca del alfa, por un par de minutos todo desapareció, olvidaron todo a su alrededor eran solamente ellos dos bailando sin el mayor de los problemas, la cercanía entre ambos los hacía sentir cálidos.

—Me gusta sentirme así— Murmuró Jongho— Cerca y cálido.

—Lo mismo digo— Dejo un casto beso sobre sus labios.

—Yun, ya me dió hambre— Yunho sonrió.

—Vamos a comer.

Se alejaron del lugar para irse a donde estaba la comida, la cual se encontraba en una gran mesa, se sirvieron lo suficiente, se acercaron a una mesa que estaba ocupada por una pareja y preguntaron si podían sentarse con ellos, a lo que los ancianos muy amables les dijeron que si.

Y los cuatro iniciaron con una pequeña conversación para que las cosas no fueran tan incómodas, al estar en silencio.

—¿Y cuanto llevan de novios?— Pregunto la anciana con curiosidad.

—Dos meses— Respondió Jongho con auténtica amabilidad— ¿Y ustedes?— Pregunta en el mismo tono.

—Casi cincuenta años— La pareja más joven se asombro ante la respuesta de aquel beta.

—Es mucho tiempo— Murmuró Yunho sin perder el asombró.

—Lo es— Soltó la omega con una singular sonrisa que se mezclaba entre la felicidad y la melancolía.

—No quiero ser entrometido, pero ¿Cómo se conocieron?— Preguntó Jongho luciendo como un cachorro curioso, algo que le encantaba a Yunho.

—Nos conocimos en el hospital donde trabajaba— Comenzo la anciana— Lo recuerdo perfectamente, era un martes por la noche— Asintió a sus palabras— Estaba muy tranquilo, recuerdo que miraba un reloj cuando él entró de emergencia gracias a un accidente en auto por una carrera clandestina.

—De joven era muy descuidado y hacia demasiadas tonterías, como hacer apuestas absurdas con mis amigos, esa carrera fue una de ellas— La omega bufo— Después de salir del hospital, cualquier otro habría entrado en razón, pero yo no.

—Por dos meses estuvo visitando el hospital con distintas heridas y lesiones, podría decir que gracias a eso nos enamoramos, pero no fue asi— Las cejas de Jongho cayeron como si eso le decepcionará— Desgraciadamente yo estaba comprometida con uno de los mejores cirujanos del hospital, además de ser mi alfa destinado, él claro que notó que un beta en especial era quién requería de mis servicios.

—Fue la peor noticia que recibí en mis veinticinco años, en aquel entonces, creí que había sido en vano todo lo que hice así que deje de recurrir el hospital, además en ese tiempo nadie podía interrumpir la unión de las parejas destinadas, así que mis esperanzas de tener una oportunidad desaparecieron.

—¿Y que paso?¿Cómo terminaron juntos?— Jongho parecía muy entretenido con la historia.

—Pasaron como dos años para que nos volvieramos a encontrar, yo ya estaba casada y ya había sido reclamada, cuando lo vi de nuevo fue fácil reconocer al beta torpe que llegaba al hospital, pasaron unas semanas para que yo le hablará— El menor se asombro.

—No fue fácil iniciar una amistad, pues ese alfa era muy territorial, pero tampoco fue imposible, nos fuimos conociendo y todo marchaba de maravilla, ambos nos enamoramos en cuestión de meses, hasta que ese alfa nos descubrió pero está vez no estuve dispuesto a alejarme, la amaba y aunque no fuera un alfa iba a pelear aun estando en desventaja.

—Claramente no ganó, y no está muerto porque yo tuve que intervenir— El beta asintió— Jure no volver a acercarme a él y no tener ningún contacto, lo cumplí pero un mes después me enteré que estaba embarazada— Sólo una pequeño suspiro— Sabía de quién era, sabía que habría problemas así que decidí escapar de ese alfa para buscar al padre de mi hijo, fueron meses difíciles así que nos fuimos de la ciudad y al poco tiempo el lazo se rompió por desgracia a causa de eso perdí al bebé y las cosas se complicaron hasta que decidimos que no tendríamos un hijo.

—Oh— Soltó con tristeza el menor.

—Pero a pesar de todo eso he tenido una feliz vida a lado de la persona que amo— Jongho sonrió finalmente.

—Vaya, nunca había escuchado una historia así entro un beta y una omega— Murmuró.

—Bueno ahora las relaciones entre betas y omegas no son tan mal vistas— En eso tuvo razón el beta.

Siguieron conversando hasta que la pareja mayor se despidió, había sido agradable conocerlos.

Yunho reviso la hora en su teléfono y notó que estaban por dar las diez, así que le pregunto a Jongho si quería irse a su casa ya, a lo que el menor respondió que no, de todas formas no dijo a qué horas iba a llegar.

Decidieron dar un pase por un rato, claro eso hasta que comenzó a llover y el lugar más cercano que tenían era la casa del alfa, por lo que el mayor lo llevo hasta ahí.

—Creo que tendré un problema con tus hermanos por no llevarte temprano a tu casa— Jongho sonrió y negó.

—No te preocupes por ellos— Murmuró mientras secaba su cabello con una toalla que el alfa le ofreció— Aunque me gustó el paseo debajo de la lluvia— Le sonrió al mayor— Fue una experiencia nueva.

—Lo fue, tu ropa está mojada podrías enfermar— Jongho lo miró.

—Bueno no es como si tuviera ropa aquí, es la primera vez que vengo— Yunho pensó en una solución.

—Te puedo prestar ropa, te quedará algo grande pero es mejor a qué te resfries— El menor le dió un punto al alfa.

—Bien— Murmuró.

El alfa lo llevo a su habitación y se puso a buscar entre sus cosas para encontrar algo cómodo para Jongho, al final le dió una playera y unos pantalones deportivos, también tomo algo de ropa para él y se fue al baño a cambiar mientras Jongho se vestía con prisa.

—¿Jongho?— Llamo el rubio antes de entrar a la habitación.

—Ya estoy vestido— Murmuró alto.

Yunho entro a la habitación y sonrió enternecido, al menor le quedaba grande su ropa y lucía tierno.

—Luces demasiado tierno— Jongho se avergonzó.

El timbre de un teléfono llamo su atención y Jongho lo reconoció, creía saber quién era, al responder no era nada más que su hermano mayor preguntando dónde estaba y porque todavía no llegaba.

—Estoy con Yunho en su casa— Jongho separó su teléfono de su oído cuando escuchar a Youngjo gritar.

–¿Que haces con él en su casa... Solos?

—Comenzo a llover y quedaba cerca.

—Yo iré a buscar comida— Murmuró el rubio.

–No, no, no, eso no era parte del trato Choi, iré por ti ¿Dónde estás?—  Jongho entrecerró sus ojos.

—Jo, volveré más tarde cuando la lluvia se calmé, podrías confiar un poco en Yunho o en mí— Pidió no muy seguro, sonrió al escuchar a su hermano suspirar.

–Esta bien– Murmuró– Pero que tenga mucho cuidado al conducir y también en poner una mano encima– Jongho rodó los ojos.

—¿Es todo?

–Creo que si, te llamaré si algo más se me ocurre.

—Esperare esa llamada, adiós— Se despidió y dejo su teléfono sobre la cama para ir a buscar al mayor.

—¿Vendrá por ti?— El pelinegro negó.

—Le dije que iría en cuanto terminará de llover— Tomo asiento junto a él en el sofá.

—Pasará un rato para que eso pase— Jongho asintió, bueno su hermano había accedido ya otra cosa era que dejará de llover.

—Lo importante es llegar cuando deje de llover, si eso es mañana nuestra, culpa no es— Yunho sonrió y tomo las mejillas del omega para besarlo.

Decidieron ver una película mientras les daba sueño, ambos estaban acurrucados en el sofá prestando toda su atención a la pantalla, Yunho había conseguido algunos bocadillos antes de que la película empezará así tener algo que comer.

Pasó una hora para que el alfa dejará de prestar atención a la pantalla para concentrarse haciendo leves caricias en el estómago de Jongho, quien se tenso por un momento pero al final se relajó y dejo que Yunho hiciera caricias en esa zona, pego su barbilla al hombro del menor sintiendo su dulce aroma.

Jongho giro un poco su cabeza y Yunho tomo sus labios en un suave y delicado beso sin segundas intenciones solo estaban compartiendo un cariñoso roce, con caricias incluídas. Ambos separaron sus labios pero había una sensación como si les faltará algo, y como si de imanes se tratarán sus labios se unieron de nuevo pero está vez en un ritmo más marcado, profundo, sus lenguas ya estaban mezcladas, sus respiraciones se estaban agitando, Jongho ya estaba de frente para que le fuera menos incomodó el beso y Yunho apretaba su cintura.

—Yunho— Llamo el menor cuando sus labios se separaron.

—No haré nada con lo que tú no estés de acuerdo— Murmuró.

—Es sólo que yo jamás... Jamás he estado con alguien de esta forma— Admitió— Yunho acaricio su mejilla.

—No tenemos que hacer algo de lo cual no te sientas seguro— Murmuró levantándose y tomando al menor de paso para sentarlo en su regazo.

—Pero... Y sí, ¿Y si quiero hacer algo?— Soltó completamente avergonzado.

—¿Estás completamente seguro?— Jongho asintió lentamente— Entonces te diría que iremos paso a paso— Jongho se atrevió a besarlo como hace tan sólo unos minutos atrás.

Estaba seguro de querer dar ese paso con Yunho.