Murmullos se escucharon cuando Yunho ingreso a la institución, el alfa rodó los ojos pues sabía que se debía que él era el primer alfa cerca de Jongho sin que sus hermanos hayan intervenido para que se alejará, y no se calmaban porque ya llevaba una semana cerca de Jongho.

Aún así continuó con su camino ignorando a todos, incluso a quienes llegaban pidiendo consejos para poder acercarse al menor de los Choi, él tenía mejores cosas que hacer que estar dando consejos, llegó hasta Mingi y soltó un bufido.

—¿Es molesto?— Yunho asintió para después apoyar su cabeza en la pared— Pero hey ya pasó una semana— El mayor frunció el ceño.

—¿Y eso de que ayuda?

—En nada pero ya pasó una semana— Yunho rodó los ojos— En algún momento se van a cansar y nadie te pondrá atención.

—Eso espero, porque de verdad...— Interrumpió sus propias palabras cuando un omega, algo conocido, de paro frente a ellos.

—Jeong Yunho— El rubio asintió lentamente— Quería conocerte de cerca.

—¿Y tú eres?— Pues tan sólo sabía que era amigo de Jongho.

—Daehwi— Sonrió, Yunho asintió con extrañeza— Eres interesante— Murmuró.

—Y tú extraño— Daehwi se encogió de hombros.

—Nos veremos seguido— Informó mientras revisaba la hora— Ya van a llegar— Levantó la mirada y sonrió— Su entrada dramática.

El par de alfas miró hacía la misma dirección que el omega y ahí estaban los cinco Choi caminando casi en una perfecta sincronía si no fuera por Jongho.

—Nunca le ha gustado hacer eso— Comento Daehwi.

Los hermanos de Jongho ni siquiera lo conocían pero podía afirmar que lo odiaban, aunque sólo uno parecía tener un gran problema con él y fue justamente el novio del omega que estaba junto a él, pero fuera de eso sonrió cuando Jongho le sonrió, porque no era grosero para ignorarlo.

—Adios— Se despidió para seguir a los Choi y robarse a Jongho.

—Eso fue extraño— Mingi asintió.

Ambos decidieron irse a su clase ignorando lo que acababa de de pasar, pues no entendieron del todo y tampoco es como si le dieran tanta importancia a eso.

Al entrar ahí ya estaba cierto Choi esperando para darle una pequeña advertencia, nada del otro mundo, Mingi se fue a tomar asiento y Yunho se detuvo para ver que quería Yeonjun.

—¿Si?— El castaño alzó una ceja.

—No te confíes, porque aunque no podamos hacer mucho estaremos cerca para que no te propases con mi hermanito— Yunho lo miró atentamentem

—Yo me preocuparía por otros alfas— Murmuró— Pero si quieren seguir encima de Jongho adelante, no es como que me importe.

—Ten cuidado Jeong, porque si le haces daño a mi hermanito te arrepentirás— Yunho frunció el ceño— Amenaza, advertencia tómalo como quieras, pero mejor preocúpate por no dañar de ninguna forma a Jongho o nos conocerás mejor— El rubio bufo, con lo que le encantaba ser amenazado.

Muchos se le quedaron mirando sorprendidos porque no se inmutó como cualquier otra persona, Yunho veía tonto dejarse intimidar tan rápido por un par de palabras, así menos lograrían acercarse a Jongho, tenía clara una cosa los Choi buscaban a un alfa perfecto para su hermano.

Pero se equivocaban de alfa, porque él no estaba interesado en ser parte de su juego.

—San— El rubio nego— ¿Por qué tienen que ser así?— Se cruzó de brazos y formó un lindo puchero.

—Es que Jonggie, como vas a confiar en un alfa que se te acercó de la nada— Jongho miro a su hermano mayor.

—¿Y que tiene de diferente a cuando Wooyoung se acercó a San?¿O cuando Hwanwoong se te acercó?— Cuestionó molestó— Yo quiero conocer a Yunho, soy demasiado conciente de cuando debo alejarme no soy un cachorro, yo los quiero y agradezco las veces que me han cuidado pero tengo que vivir por mi propia cuenta, ustedes no estarán siempre junto a mí— Sus hermanos lo miraron con duda.

—Ho tiene razón— Murmuró Bomin— ¿Que podemos hacer? Si quiere conocer a ese alfa no se lo podemos impedir por varios motivos, y aunque no nos agrade debemos respetar su decisión— Jongho sonrió y abrazo a su hermano.

—Bien, te daremos tu espacio con ese alfa, pero estaremos observando de lejos— Comento San.

—Y Yeonjun le dará una advertencia— El menor frunció el ceño— Así sabremos que tan pendiente debemos estar de ti.

Estuvo totalmente encontrá de eso pero ya era un avance ¿No?

Cómo de costumbre se encontraba leyendo y poco después Yunho llegó, una sonrisa se mostró automáticamente, a veces se sentía como un tonto pero no podía enviarlo.

—¿Y hoy que lees?— Preguntó el mayor con curiosidad.

—El príncipe Caspian— Le mostró la portada y claramente se podía ver que era el segundo libro— De verdad se te hace divertido quedarte aquí mientras leo.

—Claro— Afirmó.

—¿No tienes más amigos?— El alfa sonrió.

—Por supuesto que tengo, pero mi mejor amigo está con su  novio, mi mejor amiga está en clase y tengo otro amigo pero él sale, así que tengo tiempo— Jongho asintió lentamente— Continúa con tu lectura, no te preocupes por mi— Jongho miro a su alrededor confundiendo a Yunho, ¿Acaso estaría buscando a alguien? Lo dudaba no había nadie cerca.

—¿Puedo leerte?— Preguntó ladeando su cabeza.

—¿Leerme?— Jongho asintió, bueno no veía porque no, total no iba a hacer nada— Supongo que está bien— El menor sonrió emocionado.

Ambos se acomodaron en sus respectivos asientos y poco después comenzo su lectura, Yunho lo escucho atentamente desde su lugar, la voz de Jongho era baja pero suficientemente alta para poder escucharlo, sin mentir pero si voz le había transmitido tranquilidad, el omega sabía expresar correctamente lo que estaba leyendo, leía sin llegar a trabarse, creando así un ambiente lleno de paz.

Sin saber cómo terminó con su cabeza recostada sobre sus brazos prestando toda su atención al omega, nunca antes alguien le había leído, quizás la última vez que alguien le leyó fue cuando era un cachorro, creyó que sería humillante estar en esa situación a sus casi veintitrés años, pero aparentemente se equivocó.

Lastimosamente un idiota los interrumpió, un beta se le acercó parando así la lectura de Jongho quien miro al beta recién llegado que no conocía. Yunho rodó los ojos al escuchar todo lo que él beta le decía, mientras Jongho lo escuchaba enternecido por sus palabras pero tuvo que rechazarlo cortésmente, nunca había rechazado a alguien así que se sintió mal por el beta, al menos hizo el intento.

—Pobrecito— Musitó el menor viendo al beta llegando junto a sus amigos.

—No tienes la culpa de no sentir lo mismo, pero al menos lo intento— Jongho asintió lentamente.

—Espero que no lo molesten por eso— Yunho miro al menor— Sería feo que se burlen de él por haber sido rechazado.

—¿Alguna vez has rechazado a alguien?— Jongho lo miró y negó— ¿Nunca?— El menor asintió— ¿De verdad?

—Jamas se acercan a mí directamente, y bueno últimamente ya nadie se quiere interesar en mí— El rubio se mostró confundido.

—¿Cómo estás tan seguro de eso?

—Porque los he escuchado, dicen que no valgo la pena de todas formas nunca llegarían a mí, así que no vale acercarse sabiendo que no hablarán conmigo— Yunho lo miró fijamente— La realidad es que si me gustaría tener a alguien, sé que es complicado por mis hermanos, y me afecta que crean que no lo valgo, yo no tengo la culpa de que mis hermanos sean así— El alfa se sintió mal por él, debía admitir que él era de los que pensaba eso, pero Jongho tenía razón no era su culpa.

—No tenía idea— Murmuró— Siendo sincero yo soy de los cree eso— Jongho lo miró— Pero es cierto, no es tu culpa que tus hermanos sean como son.

—Igual no los culpó del todo, mis hermanos son como un gran dragón y yo estoy encerrado en la torre— Rió ante su ejemplo contagiando a Yunho— No hay caballero que pueda pasar a ese dragón.

—Ya habrá alguien— Jongho simplemente sonrió— ¿También lees cuentos de hada?

—En secundaria sí porque no encontraba algo interesante, pero actualmente no y tampoco leo romance, me gustan más los libros de fantasía— Asintió a sus palabras.

—Bueno a mí me gustan las películas de fantasía, y no veo romance...

Y así se creo un pequeño tema de conversación, ambos claramente eran opuestos pero de alguna forma lograban congeniar muy a su manera.

Obviamente de lejos estaban cuando hermanos mirando con recelo al alfa que hacía sonreír a su hermanito de una forma tan pura e inocente, les gustaría no desconfiar pero cada uno sabía que podía pasar cualquier cosa en cualquier momento, así que no bajarían la guardia hasta estar completamente seguros, hasta que todas y cada una de sus alertas se calmarán, antes no.