SunHi

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"Ahora recuerda que es muy importante ocultar los dientes con tus labios para no dañar el miembro de tu chico" "Intenta tener mucha saliva en tu boca para hacer más fácil el movimiento" "Hacer más consciente la respiración por la nariz"

Yo figuraba en mi habitación viendo un video sexual-explicativo sobre como dar sexo oral con mis audifonos puestos un viernes por la madrugada. Había bajado por agua y de paso tomé una de las bananas que había en la frutera ara practicar. Si llegaba el momento de hacerlo al menos no podía hacer el ridículo así que mientras ella acariciaba el miembro de chico yo lo hacia con esa inocente fruta.

Pero el miembro de Sunbae no se parecía a esa inofensiva banana. A través del pantalón podía notar la curvatura hacia la derecha demarcando su grosor mientras el sacaba un poco de lubricante para darme a probar. 

Yo sentada en el borde de la cama lo miraba, alto e imponente en sus jeans rotos y camiseta blanca ancha la cual se quitó luego de que yo succionara todo el lubricante de fresa de su dedo. Tenia un pecho firme, su abdominales se definían pero eso no le quitaba lo sexy que era esa fina capa de grasa sobre ellos, su piel era pálida y al rededor de su ombligo tenia unos cuantos vellos masculinos, tenía marcada las clavículas y sus músculos del cuello tensados.

Luego de haberle dicho que estaba dispuesta a darle sexo oral él comenzó quitarse el cinturón. Yo me removí en mi lugar acomodándome y comencé a juntar con dificultad algo de saliva relamiendo la parte interna de mis encías.

 Bajó la bragueta luego de desabrochar su pantalón y dejó entrever su boxer azul marino, bajó sus pantalones hasta medio muslo ante mis ojos mientras yo en mi mente repasaba todo lo que debía hacer para que fuera satisfactorio, al menos la parte básica.

—¿Quieres probarlo con esto encima?—mostró el lubricante y yo asentí, por la forma en la que me miraba parecía que yo estaba dándole lo que él quería. Asi que en cuestión de segundos metió la mano en su boxer sacando su mimbro por sobre el elástico.

El ancho y largo de este me dejó sin palabras y algo nerviosa, no podia mirarlo pero a la vez lo deseaba, no estaba acostumbrada a la desnudez de un otro frente a mi así que me sentía en el dilema de mirar o no hacerlo.

—Quiero que abras la boca y saques la lengua—YoonGi me tomó del mentón haciendo que lo mirara, su voz parecía mas profunda ahora y yo obedecí haciendo lo que él me pedía.

Saqué la lengua abriendo la boca y miré como él colocaba lubricante sobre la punta de su miembro lo con su mano lo esparcía a lo largo de su anatomía, era sexy, ardiente y hacia que mi corazon latiera impaciente, no sabía como todo aquello entraría en mi boca pero haría mi mejor esfuerzo con tal de oírlo gemir por mi.

—Esa lengua tan suave—acercó su miembro y lo apoyó contra mi lengua dejando que sintiera su temperatura cálida, su textura suave y resbaladiza y comenzó a acariciarlo contra ella —¡Oh, se siente bien!—cerró los ojos entreabriendo sus labios, yo lo miraba sin perderme detalles.

Tomó una de mis manos y la puso en la base para que comenzara a acariciar con su mano sobre la mía. Yo comenzaba a sentir algo de placer con el solo hecho de verlo disfrutar de mi toque así que cerré mis labios en torno a su glande y comencé a avanzar contra su longitud acompañándolo con mi lengua dentro de mi cavidad. Sentía la boca llena y daba gracias a que la mayor parte de su miembro no me provocara arcadas al estar dentro de esta.

Sus manos bajaron el tirante de mi body de encaje dejando uno de mis senos al aire y lo comenzó a amasar con toda su mano haciendo que cerra los ojos, estimuló mi pezón con sus dedos y fue apretándolo a pedida que yo  movía mi boca hacia él como si lleváramos un ritmo.

—Lo haces muy bien—susurraba —Ve mas rápido, ahueca las mejillas para hacer tu boquita más apretada—tomó con sus manos los costados de mi rostro y luego las pasó hacia atrás tomándome el cabello en una coleta.

Comencé a chupar de forma sostenida mientras el comenzaba a moverse dentro de mi boca y mi respiración de había vuelto más agitada, estaba algo asustada por el hecho de que podía acabar en mi boca y que no me gustaba el sabor, no saber que hacer con aquello en mi boca me ponía nerviosa.

—¿Tu coño será tan rico como tu boca? Dime SunHi, ¿Dejarás que pruebe tu coño?— sacó su miembro de mi boca dejándome respirar finalmente y lo miré.

—Sí, Sunbae—limpié la saliva del costado de mi boca y miré su pene brillando por mis fluidos bucales en el.

—Recuéstate—me ordenó y yo me estiré en la cama y miré el techo suplicando que no doliera tanto como todas me dijeron alguna vez.

Escuché como la hebilla del cinturón golpeó el suelo y como la cama se movió ante el hecho de que él se subiera y se recostara a mi lado. Su mano acarició mi vientre sobre el encaje y cerré los ojos apretando mis labios. Los suyos besaron mi mejilla y con su mano subió hasta mi rostro para que lo mirara.

—¿Qué pasa?—hizo que mi cuerpo girara hacia él colocándolo de costado.

—Solo estoy algo nerviosa, no quiero que duela—miré sus labios ahora algo rojizos por los besos que nos habíamos dado.

—¿Te parece si te masturbo hasta que acabes y vemos si quieres seguir luego? No puedo dejarte a medias si fuiste valiente al comerme así con esa boquita—me besó antes de que diera el sí pero lo deseaba, si quería que me tocara ahí hasta hacerme acabar porque sentía como mi botoncito palpitaba por él.

Bajé mis manos hasta el broche del baby doll hasta que logré sacarlo y dejar libre la zona, abrí mis piernas y gemí al sentir sus dedos abriendo mis pliegues, con la facilidad que se movían podia sentir que estaba muy mojada.

—¿Te calentó chuparme?— dijo a mi oído mientras seguía tocándome —Estas tan mojada, me encanta que te pongas así—la voz profunda con la que me susurraba hacia que mi vientre bajo se contrajera —¿Me dejas meter mis dedos? Si te duele los saco, pero déjame sentirte dentro

—Si, hazlo—cerré los ojos y mordí mis labios al sentir que metía un solo dedo, solo un poco.

—¿Duele? No creo que lo haga, estas dilatada. Solo relájate—bajó su labios a mi cuello para besarme y ronronear mientras su dedo de deslizaba en mi haciendo que la presión en mi interior cambiara.

Luego fueron dos dedos y mis gemidos llenando el espacio, sentía que toda su mano tocaba mi vulva, desconocía como uno de sus dedos acariciaba mi clitoris pero lo hacía, me volvía loca la sensación al punto de generar un nudo en mi pecho que jamás hacia sentido con el remolino de placer que se estaba formando en mi vientre bajo que parecía jalarme cada nervio de mi cuerpo. Mi pelvis comenzaba a moverse sola buscando mas estimulación y el me bombeaba más y más rápido sacudiendo su mano, el sonido de mi zona mojada y su mano batiéndola era algo sucio y erotico que no podría ser imitado con nada más que nuestros cuerpos.

—Córrete, SunHi. Déjame sentir que tanto apreta tu coño—lucía malditamente sexy con una capa de sudor en el rostro, labios entre abiertos y su brazo con los músculos contraídos dándome placer.

—¡Sunbae!— gemí removiéndome en la cama, cerrando mis piernas con fuerza para que él dejara de mover su mano, luego todo fue silencio y paz. Miré el techo mientras mi pecho subía y bajaba rápidamente, mis piernas temblaban contra la cama mientras YoonGi me miraba con una sonrisa. Miré sus mano húmeda con un fluido y un poco de sangre. Me senté a ver si me había bajado y en la cama no había nada de manchas.

—Tranquila, deber ser la rotura de himen—Él miró sus dedos y se levantó de la cama saliendo de la habitación.

Me acomodé el tirante de mi body de encaje dejando mis senos cubiertos, me incliné a beber un poco de agua, del roce su celular se encendió mostrando la hora, las 00:06 am.

¿Cómo es posible que pasara hora y media?

YoonGi

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Me lavé las manos y me miré al espejo, mi cabello se había mojado en las patillas por el sudor, mis dedos estaban arrugados por haber estado en la vagina de SunHi, mis mejillas estaba rojas al igual que la punta de mi nariz, mis labios quemaban por la salinidad de mi saliva y la de ella. Lavé mi miembro que estaba algo pegajoso por el lubricante de fresa y mi rostro para refrescarme.  Le había quitado la virginidad a esa chica con mis dedos y no me sentía culpable, me sentía increíble por la forma en la que su cuerpo me aceptaba.

Volví al cuarto notándola con la ropa acomodada y su cabello más arreglado, se había bebido el agua de la mesita de noche. Todo daba a conocer que esto se había acabado.

—¿Estás bien?— Me quedé parado en el umbral de mi cuarto mirándola.

—Sí, todo bien— Sus ojos seguían siendo de cachorrito tierno a pesar de que había gemido deliciosamente para mi con dos me mis dedos en su coño húmedo —Necesito ir al baño—Se levantó y caminó hasta la habitación y cerró la puerta dejándome a solas en el cuarto.

Me recosté en la cama mirando el techo pensando en si vestirme para ir a dejarla a casa o invitarla a quedarse e intentar penetrarla. Nunca me había basado en sexo oral y masturbación, siempre había sido directo con las chicas y ellas conmigo también lo eran pero con SunHi todo debe ser tan lento, tan delicado y tan incierto que nos sabía que esperar de ella en estos momentos.

La puerta del baño se abrió y me senté en la cama rápidamente, aun en mis boxers con una semi erección. Ella se asomó y me miró de pies a cabeza y sonrió, entró a la habitación y se sentó a mi lado.

—No me había llegado el periodo, era lo que tu decías—asumió con algo de vergüenza —No dolió tanto

—Eso suena bien—Me sentía un idiota por no saber que responder pero no necesité nada de eso porque ella comenzó a besarme al punto de hacerme caer contra el colchón y se subió sobre mi.

—Creo que quiero más—gimió contra mi boca.

—Fantástico porque yo no he podido acabar—susurré contra su boca —Déjame verte desnuda

Ella se sentó sobre mi pelvis y sacó su falda de cuerina por su torso y  lanzándola  al piso, luego sacó el broche de su camiseta ajustada de encaje y la subió por su cuerpo dejándome ser su piel clara, suave a la vista y el tacto, un par de pezones rosados al igual que sus labios y una vulva depilada que aun tenia un tono rosa por el roce de hace unos minutos atrás.

Me incliné hacia ella para quedar ambos sentados y juntos. Mis manos la tomaron de sus nalgas descubiertas y la comencé a frotar contra mi miembro duro ante tanta belleza y desnudez que tenia en frente, la alcé un poco para lamerle los pechos y hacer que se lubricara más. Ella gemía con los ojos cerrados y disfrutaba mucho lo que yo hacía con ella. Seguramente no le molestaría que la follara duro como yo deseaba hacerlo, solo me debía preocupar de que estuviera bien lubricada.

—Alcanza los condones por mi—le pedí y ella se inclinó por ellos. La volteé dejándola contra la cama y abrí sus piernas. Lamentaba tanto tener que usar el condón pero estaba seguro por la forma que mis dedos cayeron en ese espacio que me haría acabar pronto y no podía joder el momento con algo como eso.

—SunHi quiero que respires profundo y cuándo yo entre en ti botes el aire, ¿Ok?

—Sí Sunbae

— YoonGi —acerqué mi mano a su vulva para estimular su clitoris que se alzaba entre sus pliegues, estaba sensible que la hice gemir al primer roce

—YoonGi—suspiró ella cerrando los ojos —. Hazlo ya

Me quité el boxer dejándolo con mi otra ropa y me incliné contra su cuerpo apoyando mi pene en su entrada ya más húmeda, empujé un poco haciéndola gemir de dolor pero volví a rozar su clitoris y sus pliegues para mantenerla a tono aunque sabía que probablemente esto no sería placentero.

—Respira hondo, SunHi—dije mientras empujaba un poco más dentro de ella sintiéndola muy apretada —. Tienes que relajarte— acaricié su rostro.

—Duele un poco—habló y abrió sus ojos ante mi, la miré apiadándome de su miedo y comencé a besarla de forma breve y mirarla mucho con mi miembro apoyado contra su entrada.

—Eres muy hermosa y me gusta tu perfume—mi rostro se acercó a su cuello y la besé —Hueles tan delicioso siempre —Tu cuerpo es perfecto, es hermoso—acaricié y presioné sus nalgas contra mis manos y comencé a entrar en ella —Y tu coño se siente tan bien—la mitad de mi miembro ya estaba dentro de ella mientras me arañaba la espalda callando sus gemidos de dolor. Me quedé quieto dentro de ella y me di el tiempo de besarla, lo más difícil había pasado y ya estaba más calmada, su interior se había aflojado un poco o eso era lo que lograba sentir con el condón separándome de ella.

—Estoy lista—dijo ella mirandome a los ojos, una de sus manos tomó la mía y la apretó demostrándome que estaba lista. 

Me apoyé firme sobre mis rodillas, levanté mi pecho sentándome en la cama sin que mi miembro saliera de su interior por completo, la tomé por la cintura para acercarla más a mi y bajé hasta su vientre para besarla con mucha lengua y succionando su piel mientras comenzaba a moverme lentamente. Tomé sus pechos con mis manos y me moví mas rápido y así fui aumentando hasta que el sonido se hizo más fuerte que sus gemidos. Su piel comenzó a ruborizarse en las zonas que mis manos tocaban, sus pezones estaba brillantes por mi saliva, su abdomen tenia marcas de mis succiones y su pelo sufría con la fricción del cubrecamas.

—Quédate esta noche—gemí mientras estaba a punto de venirme.

—Tienes que llevarme por la mañana a casa de mi ...amiga—gemía al ritmo de mis embestidas.

—Lo haré pero quédate esta noche

—Sí, si lo haré—sonrió antes de que su cuerpo se tensara sus paredes vaginales envolvieran a mi pene con fuerza haciendo que yo me corriera con ella.

Wow, eso fue wow!

Gracias por u compromiso con los comentarios, dejemos un desafío más alto para la siguiente vez, quizás unos 20 comentarios.

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