noventa y cuatro.
Kevin, a punto de hacer algo riesgoso: ¡estoy listo para hacer ésto!; y ni tú, ni Nazz o incluso Dios mismo podrá detenerme de hacerlo.
Nathan: ...
Nathan: *toma su teléfono y empieza a escribir en él*
Kevin: ...
Kevin: Nathan.
Kevin, nervioso: Nathan, ¿qué estás haciendo?
Nathan: *vuelve a guardar su teléfono*
Kevin, empezando a sudar: ¿qué diablos hiciste, Nathan?
Nathan: ...
Doble D, apareciendo súbitamente desde la otra habitación: ¡¡KEVIN DORM!!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro