- ¿aun nada?

- me temo que no

Luego de decir aquello, Stan y Kyle pudieron ver la verdadera angustia y decepción reflejadas en tu rostro.

- (t/n) tú—

– estoy bien - respondiste sin dejarle terminar - es solo que... No estoy acostumbrada a su ausencia

Y es que desde que fue adoptado por otra familia, no podías dejar de pensar en el.

- pero si casi siempre te molestaba con comentarios subidos de tono - menciono extrañado Kyle sacandote un leve sonrojo -

– era cuestión de tiempo para acostumbrarme - respondiste pensando que nada de eso había salido de tu boca -

- ¡TE ACOSTUMBRASTE A ESO! - gritaron al unísono haciendo que te cubrieras los oídos con tus manos enguantadas -

– no es necesario gritar—

- ¡Hombre volviste!

Levantaste rápidamente tu rostro al escuchar ese nombre encontrandote con aquellos ojos azules que tanto te encantaban.

- hola chicos - le escuchaste saludar detrás de ese enorme abrigo -

Pero antes de poder si quiera responder, observaste como tus demás compañeros y amigos comenzaron a rodearlo para poder saludarlo con alegría.

Dejándote sola en el procesó.

- ¿como hiciste para volver? - preguntó Butters -

- es una larga historia - contestó mirando hacia todos lados -

Cosa que te extraño al principio, pero, después entendiste al ver sus hermosas orbes fijas en tu persona.

Tus mejillas comenzaron a arder al ver que no dejaba de mirarte, más cuando lo viste acercarse rápidamente hacia a ti.

- ¡(t/n)! - musitó alegremente -

– K-kenny - tartamudeaste de regreso -

- ¡no sabes cuanto te extrañe! - exclamó levantando sus brazos para abrazarte pero se detuvo a mitad de camino dejándote desconcertada - ¿Tú no me extrañaste?

Ahí caíste en cuenta de que no le habías dicho nada de lo que tenias planeado decirle.

– te extrañe demasiado - admitiste avergonzada - estaba preocupada por ti... - lentamente posaste tus manos por encima de su capucha naranja - ¿estas bien? ¿Te hicieron daño? ¿Como esta Ka—

No pudiste terminar la pregunta ya que el contrario te había apegado a su cuerpo en un calido abrazo.

- tan linda y atenta como siempre.... ¿Que hice para merecerte? - murmuró cerca de tú oído -

– t-tonto - lentamente tus manos enrollaron la cintura contraria - no vuelvas a irte nunca... Por favor

- trataré de cumplir eso - afirmó separándose del abrazo para acariciar tu cabeza -

– eso es más que suficiente

- entonces... - una enorme sonrisa apareció en su cubierto rostro - ¿eso significa que por fin aceptaras ser mi linda novia?

Olvidando que los oídos de tus chismosos compañeros estaban en la escena, decidiste mirarlo a los ojos para responder.

–... Aceptó

El pequeño silencio que reino te hizo temblar con miedo al rechazo, sin embargo nunca apartaste tu mirada.

- ¡¿hablas enserio?! - exclamó atrapando tus manos con las suyas -

– ¡no me hagas repetirlo! - exclamaste de vuelta apretando el agarre -

- ¡SOY EL NIÑO MÁS FELIZ DE SOUTH PARK! - gritó fuertemente mientras te hacía girar con sus manos -

– ¡no me sueltes Kenny! - reíste al decirlo porque ya sabias la respuesta -

- ¡nunca!