Narra Rebeca Philm.

Tyler me abraza, siento sus músculos fuertes rodeandome y apoyándome contra su pecho.

Se que parece de niña pequeña pero... No se cómo pasar esta situación. Siento que le he fallado a todos. A mis padres, a Blair, a mis amigos, a mis familiares... Todos tenían ganas de que fuera madre, incluso yo. Pero no lo he conseguido.

Levanto la cabeza por primera vez. Estoy sentada encima de la cama. Tyler me abraza y Vanesa y Blair están limpiando el baño. Que vergüenza. Soy una vergüenza. Debería haber tenido ese niño.

Las lágrimas no tardan en recorrer mis mejillas por milésima vez y siento como Tyler me abraza más fuerte. Nadie ha dicho una palabra desde que llegaron. Pero yo, rompo el silencio.

-¿Por qué me pasa eso?- pregunto entrecortadamente.

-No es tu culpa- me calma Tyler. Poso mis ojos sobre los suyos. Las lágrimas nublan mi campo de visión, así que, me las quito con la mano y la poca fuerza que me queda.

-Me duele la cabeza- digo tras un largo período de tiempo.

-Llamaré al hospital - dice Blair saliendo del baño y marcando un numero.

Trato de levantarme para impedírselo pero las piernas me fallan y caigo al suelo. Tyler y Blair se lanzan hacia mí. No soy capaz de oír nada, no puedo abrir los ojos, no puedo hablar. Las fuerzas me flaquean y antes de que me de cuenta me duermo y no siento nada más.

-Señorita- oigo que me llama alguien. - Señorita- abro los ojos. -¿Se encuentra bien?-un hombre rubio de ojos castaños me mira detenidamente. Asiento débilmente. -Pensamos que no despertaría -añade y se quita la bata de médico.

¿Cuántas veces me habré despertado ya en este hospital?

--Sus amigos están afuera, les diré que pasen - dice y sale de la habitación.

Unos minutos después aparecen todos por la puerta.
Se acercan a mi y Blair me besa.

-Déjala en paz ¿No ves que está delicada?- le dice Lucas. Sonrio.

-Cierto-dice Blair y ríe.

-¡Me alegra que estés bien!-María y Vanesa me abrazan.

-Es como si hablara a la pared-dice Lucas desesperado. ¿Es que no cambiará nunca? Siempre tan responsable...

Después de un cuarto de hora, por fin puedo salir del hospital. María, Matteo y Lucas deciden irse. Al final solo nos quedamos Vanesa, Tyler, Blair y yo.

-Nosotros también nos iremos a casa, tiene que descansar - dice Blair. Tyler y Vanesa se despiden de mi y me subo al coche.

El camino de vuelta me resulta muy largo y agotador. Ninguno de los dos dice nada y yo lo agradezco.

Salgo del ascensor con dificultad y cuando al fin llegamos y puedo sentarme... Me encuentro con mi mejor amiga. (Noten el sarcasmo)
La secretaria de Blair.

-¿Emily, que haces aquí?- pregunta Blair sorprendido.

-He venido a avisarte que el vuelo a España se adelanta, mañana salimos del aeropuerto a las 9:30 am- se acerca a nosotros, me mira con desprecio (como siempre) y sale por la puerta. -Que pena que no vengas, nos lo pasaríamos bien. Pero ahora que no estarás nos lo pasaremos aun mejor -suelta una risa forzada-No te retrases, Blair- añade tomando el ascensor y lanzándole las llaves a Blair.

-¡Espera! ¿¡Como tenias las llaves de mi casa?!- le grita él, pero ella hace caso omiso a sus palabras y le da al botón del ascensor y las puertas se cierran.

-Ahora si que voy a ir-suelto con ira.

-Eh, eh, tranquila- Blair cierra la puerta de casa detrás suyo. -Que cambio has dado en segundos

-Es que con ella no puedo más, me dan ganas de estrangular a esa alimaña asquerosa- exclamo reprimiendo toda la rabia que tengo.

Blair ríe.

-Me encanta cuando te pones celosa

-Y a mi me encantaría sacarle esa silicona de la cara de un puñetazo - le digo.
A Blair le suena el teléfono y en la pantalla veo como se trata de Emily. El bufa y lo cuelga.

-Voy a ir a ese viaje como que me llamo Rebeca - añado.

-¡Bien!-grita-Así no tendré que soportar a la odiosa de Emily solo- añade satisfecho.
-Recuerdame que lleve palomitas, montareis una comedia de película.

-Me controlaré- le aseguro. El sonríe.

-Esa es mi chica.

Un día después estoy ya en el avión. Es el día mas horrible de toda mi vida.
¿Sabéis por qué?

Por que Emily es una gritona y cada vez que hay turbulencias grita "Nos vamos a morir" y me revienta el oído.

Para colmo de males, Blair está entre ella y yo, por lo que tendrá que estar atendiendola a ella por sus gritos y porque tienen que preparar el croquis de lo que harán cuando lleguen a Madrid.

Esto es un horror.

La madre de Blair está en la esquina derecha y su marido, a su lado. Es un avión privado, por lo que solo viajamos nosotros cinco y el mayordomo personal de Blair y otra mayordoma para mí que Blair me contrató. Y el piloto.

-¡Nos caemos, de aquí no pasamos!- grita Emily cerrando la ventanilla que tiene a su lado.

-Tranquila, son solo turbulencias, Emily- la calma Blair.

-Si, si, claro. Menos mal que estás tu para tranquilizarme-ella le sonríe. Ruedo los ojos.
Si sigue así, le quitaré esa sonrisa de un manotazo.

-Tengo que ir al baño-dice Emily y se levanta del sitio. Pasa por delante de Blair y le pone todo su trasero en la cara. Cuando llega hasta mi se da la vuelta y me sonríe amargamente - Ahora vuelvo- añade y se va.

-No la soporto-susurro, pero Blair me oye.

-Tranquila, no miré mientras pasaba- dice para tranquilizarme.

-No es eso. ¡Es que es una puta! ¿Has visto lo que ha hecho para que le mires el trasero?- trato de relajarme.

-Lo se, lo se. Aguanta un poco más, que ya estamos llegando.

-Quedan dos horas aún - replico.

-Pues duermete - me dice. Asiento y trato de hacerlo pero Emily vuelve a pasar. Cuando llega hasta Blair se sienta encima suyo.

-Lo siento, me he tropezado- dice haciéndose la inocente. Pero sin embrago no se levanta.

Yo te voy a enseñar que es tropezarse de verdad. Me levanto del asiento y hago como que busco algo en la chaqueta. Me tiro hacia adelante y empujo a Emily de tal manera que quede sentada sobre su asiento y ahora soy yo la que está sobre Blair. Me incorporo enseguida.

-¿¡ Por qué me has hecho eso?!- grita Emily enfadada.

-Me tropecé - subo y bajo los hombros restándole importancia. Blair me sonríe y se acerca a mí.

-Que sepas que no me importaría que hubieras estado mas tiempo sobre mí - me susurra pervertidamente.

Le golpeo el hombro suavemente y noto como me estoy poniendo roja. Giro la cara y trato de dormir, tal y como me dijo Blair.

Alguien me toca el brazo. Rápidamente muevo mi brazo y lo estampo contra algo. O mas bien... Alguien.

-¡Aunch!- se queja Blair.

-Perdón, de verdad, lo siento. Pensé que eras Emily tratando de matarme- le digo a Blair tocándole el pelo.

-No te extrañe- escucho que susurra Emily. La odio.-Blair, ¿Estás bien?-añade.

-Si, estoy bien- dice él. Mira a Emily.

-¿No estás ni un poquito enfadado con ella?-le pregunta Emily . Seguro que la muy estúpida quería que dijera que sí.

-¿Sabes cual es mi respuesta?- le pregunta Blair. Ella niega -Esta-se acerca a mí y me besa. Noto que Blair hace que el beso dure mas de lo normal para dejarle claro que no está interesado en ella.
Y además. ¡Soy su mujer!

Cuando acabamos, Blair me sonríe y después cambia su semblante hacia Emily en uno serio.

-Déjame en paz y si me disculpas ahora quiero pasar rato con mi MUJER- recalca la ultima palabra. Emily se cruza de brazos y se pone a mirar por la ventanilla.

Cuando Blair vuelve su cara hacia mi me sonríe y nos reímos.

Al fin llegamos a Madrid.
El aeropuerto es enorme. No tanto como el de Washington , pero es grande. Y pensar que en esta ciudad vivía Tyler antes....

¿Mis tíos seguirán viviendo aquí?

Una vez desembarcamos nos dirigimos a un hotel. Llegamos y rápidamente los encargados comienzan a llevarnos a nuestras habitaciones. Blair y yo juntos. Sus padres juntos, los mayordomos separados y Emily sola.

Como me pude reír ese momento cuando le dijeron que iría sola y en distinta planta que Blair y yo. ¿Se nota que la odio mucho?

Llego a la habitación y me recuesto en la cama, cansada.
Blair se scuesta a mi lado.

-Señor Larwen, tiene una reunión con el alcalde de Madrid en una hora- le dice su mayordomo. Blair asiente y el mayordomo cierra la puerta.

Cierro los ojos.

-Bequi-me llama Blair. Abro los ojos.
- ¿Lista para un día entero dedicado a nosotros?

Me incorporo.

-Tienes una reunión en una hora-le recuerdo.

-¿Para qué está Emily?-me pregunta juguetón.

-Tienes que ir, no es opcional

-Yo soy el jefe, así que yo mando. No iré a la reunión y nos iremos los dos de visita por Madrid- añade sonriendo.

-Y yo soy tu mujer y te digo que vayas a la reunión - le digo yo con aires de superioridad.

-¡Venga ya!- se queja-Los dos salimos ganando. Tu y yo solos por ahí todo el día. Yo descansaré, tu te despejaras de los estudios...- le corto.

-No es suficiente

-Y nos libraremos de Emily- añade él y se pone de pie extendiéndome la mano para invitarme a acompañarlo.

-Hecho