Yoongi estaba ansioso por el viaje que haría con Jimin ese día, ya que ahora si lo iba a tener sólo para él. Él sol aún no salía y su pequeño Jimin dormía sobre su hombro en el taxi que los llevaba al aeropuerto. 

Caía un poco de nieve y se encargó de ver el pronóstico del clima para estar seguros de que no se cancelaria el viaje y según el reporte había nieve pero se podría viajar por aire.

     —Jiminie, bebé ya llegamos al aeropuerto.  —Yoongi le dio unos suaves toquecitos en la cabeza para despertarlo.

El chico se movió inquieto y levantó despacio la cabeza con los ojos adormilados aún. —Quiero dormir más. —Se quejó mientras el taxi se parqueaba y Yoongi comenzaba a bajar.

Ayudó a Jimin a bajar su maleta y juntos caminaron hacia adentro para registrar el vuelo y sus pasaportes.

     —¿Crees que me vayan a detener por llevar el arma? —Susurró a Jimin quien abrió los ojos sorprendido. ¿Arma?

     —¿Un arma? —Preguntó alarmado. —¿Cuál arma, tu tienes un arma?

     —Si, la tengo aquí debajo de la cintura.

Jimin se detuvo de pronto prococando que Yoongi chocase con él abruptamente.

     —¿Para que llevas un arma Yoongi?

Yoongi lo tomó de la cintura y lo pegó  a él.  Varias personas que iban pasando los miraron raro pero ellos estaban en su burbuja.

     —El arma con la que te voy a dar duro hoy en la noche, y mañana y todos los días precioso. ¿A poco no es un tremendo fierrote?

Jimin comenzó a reír escandalosamente, tanto que se agarraba el estómago y se le Cerraron los ojitos.

     —Eres muy modesto Yoonie. —Dijo dándole un golpe en el hombro. 

A Jimin se le fue el sueño.

     —¿No es grande? —Preguntó Yoongi mientras se acercaban a dejar sus maletas.

Jimin apretó los labios, estaba decidió a no alimentar su ego pero Yoongi tenía razón, era poseedor de un enorme paquete.

     —Lo es  pero ni se te ocurra querer que lo hagamos en el avión, no quiero salir en las noticias de todo el mundo como "la parejita caliente en el avión" —Jimin estaba de brazos cruzados en su cintura provocando ahora la risa de Yoongi.

     —Y yo que quería aplicar la del "modo avión" —Respondió haciendo que Jimin arrugara el ceño.

Todo el proceso fue rápido, las maletas, los pasaportes, boletos y la abordada del avión  y cuando menos sintieron iban de camino a Nueva Zelanda.

Jimin pudo dormir mucho más en el avión mientras Yoongi escuchaba música, Agust le había hecho una playlist especial para viaje y también le dijo que en otra carpeta iba una playlist especial para "aquellito" la cual definitivamente no iba a usar.

Luego de un largo rato también calló rendido al apar de Jimin con sus manos entrelazadas. 

Después de horas de vuelo finalmente llegaron al aereopuerto de Nueva Zelanda.

Debían buscar un transporte para poder llegar al espacio de campamentos donde Yoongi había reservado una cabaña por un par de días.

El clima era perfecto, el viento  les golpeaba el rostro y podían respirar el aire fresco. 

     —¿Tomamos taxi? —Preguntó Yoongi a Jimin. Tenían la posibilidad de ir en taxi o esperar un transporte público que llegaba en 20 minutos la única ventaja era que tenía trayecto sin paradas hasta su destino.

     —Será mejor así llegamos pronto a tomar una ducha. —Sugirió el chico arrastrando su maleta.

Entonces Yoongi pidio un taxi afuera del aeropuerto y se encaminaron hacia su primer destino. El trayecto no duró más de media hora.

Al llegar al lugar era un espacio abierto muy boscoso lleno de hermosas cabañas y campings.

Su cabaña era la número 136, era amplia por dentro. Contaba con todas las comodidades para los que iban de viaje, baños con sus cosas adentro, una cama amplia que seguro iban a usar para todo menos dormir,  cocina y refrigerador, había de  todo  menos comida. De eso se encargaron de pasar comprando de camino al lugar.

Jimin lo primero que hizo fue tirarse en la cama en modo perezoso.

     —¿Estas cansado bebé?

     —Un poco pero nada que un buen baño no quite. —Se levantó nuevamente para buscar sus cosas e ir a la ducha. —¿Vienes conmigo?

Yoongi quien acomodaba toda la comida en el refrigerador le miró y su sonrisa de travieso apareció en su rostro. 

     —Claro bebé sólo déjame terminar aquí ahora te alcanzo. 

El chico se metió al cuarto de baño, había una tina y espacio para la regadera. Se metió primero en la regadera para quitarse todo el sudor del cuerpo mientras la tina llenaba.

Después encontró el jabón para la tina y dejó caer también sales de baño y al poco tiempo la tina estaba lista.

Se metió lentamente y se acomodó sintiendo el agua caliente invadir todo su cuerpo, cerró los ojos y disfrutó de ese momento tan relajante.

No se dió cuenta de en que momento había entrado Yoongi y  se había despojado de su ropa, solo lo sintió cuando éste se introducía junto a él en la tina. Sonrió de manera tierna al hacerle espacio para que se acomodara frente a él en la espaciosa tina.

     —Ahhh esto es tan relajante, deberíamos hacer esto más seguido. —Sugirió Jimin mientras se pasaba agua con las manos por el cuello.

Esa simple acción tan común y espontánea   le daba a Yoongi una imagen muy "demasiado" sexy  de Jimin, derramando gotas de agua por su piel suave.

El pelimentita se mordió el labio inferior completamente inmerso en esa imagen.

     —¡Yoongi!

El aludido reaccionó

     —Si, coincido deberíamos hacer esto más seguido.

     —¿En que pensabas cariño? Concéntrate —Jimin lo estaba mirando inquisitivo con una ceja levantada.

     —Tu no ayudas a que eso pase, mírate ahí todo sexy y mojado.

Jimin sonrió con picardia y saco su lengua para pasarla por sus labios de manera coqueta. A Yoongi se le removieron las entrañas al ver eso y su miembro salto alerta.

     —Y ahora  voy a ayudarte con otra cosa. —Dijo mientras se ponía a gatas y se acercaba a Yoongi quien sonrió satisfecho.  Amaba esa parte de Jimin tan Inhibida, coqueta y sensual.

     —He estado esperando por eso todo el día. —Dijo Yoongi como un ronroneo ansioso.

El pequeño Jimin se acercó hasta cortar por completo la distancia y poso sus labios en los labios abiertos de su novio que  esperaban ansiosos los suyos.

Podían sentir que cada poro de sus cuerpos reaccionaban ante ese beso lento y sensual y sin duda mojado por el ambiente humedo del lugar, y eso le daba un plus a la situación.  Jimin como pudo se acomodó a horcajadas sobre él sin dejar de besar apasionadamente mientras de manera delicada iba bajando sus manos sobre el cuello, el pecho y abdomen del mentita quien suspiraba con cada caricia.

Jimin cortó los besos para pasar a saborear el cuello de Yoongi quien soltó un gruñido ronco.

     —Ahh Jiminie... me gusta lo que haces.

El mencionado sonrió con picardía mientras seguía con su recorrido por la maravillosa creación que era Min Yoongi.  Sus manos por fin llegaron a su destino, la entrepierna del mayor quien se estremeció al sentir el tanto de Jimin sobre su miembro ya duro.

De manera delicada Jimin comenzó a apretar los testículos del mayor y después  pasó a mover su mano de arriba abajo sobre toda la longitud de piel de Yoongi provocandole miles de descargas eléctricas al mismo tiempo. Se sentía como la gloria misma, esos besos más las caricias sobre su falo eran el aliciente perfecto para comenzar una noche llena de placer.

Las manos del mayor masajeaban y apretaban el trasero de Jimin quien no dejaba de besar su cuello ni hacerle caricias Eróticas a su novio ganándose bellos gemidos por parte del otro.

Yoongi mantenía los ojos cerrados mientras se moría por estar dentro de él.  Lo necesitaba con urgencia,  con delicadeza toqueteó la entrada anal de Jimin y Luego introdujo un dedo haciendo pequeños círculos lo que volvía loco al chico quien había aumentado sus movimientos sobre el miembro de otro.

     —Ahhh Yoonie sii

El nombrado movía su dedo frenéticamente y luego introdujo otro más para hacer espacio adentro para su pene quien sentía no poder aguantar más sin poder poseer el cuerpo mojado y resbaloso de Jimin.

     —¡Yaa! — Suplicó el menor desesperado.  — Llévame a ver las estrellas.

Yoongi no quiso hacerlo esperar y de un sólo movimiento se introdujo en él para luego comenzar a moverse con frenesí dentro de él. Jimin Chilló con algo de dolor por la intromisión brusca pero luego ahogaba pequeños gemidos agónicos llenos de placer al ser tomado ahí dentro de la tina sin piedad y eso lo estaba llevando a la locura inminente.

     —Mmm Jiminie estás tan apretado amor, m-me encanta. —Gimió Yoongi en su oído.

El castaño comenzó a saltar más rápido sobre Yoongi escondiendo su cabeza en el cuello del contrario.

     —Ahh Yoongi más más... maas ahh. —Sonaba por todo el lugar.

El mentita levantó una mano y dió una fuerte palmada sobre una voluptuosa nalga de Jimin quien jadeó de exquisitez.

Se meneaban al unísono como dos engranes sincronizados guiados por un solo eje. Así eran ellos unidos, guiados por el destino hacia un mismo lado. Sus cuerpos eran uno solo, llenos de placer a flor de piel.

Las embestidas comenzaron a ser más cortas pero más rápidas provocando el roce del pene hinchado sobre las paredes anales de Jimin quien jadeaba sin parar, comenzó a menearse sin control sobre su amado ya que éste le golpeaba la próstata sin piedad con su miembro.

     —Ji-Jiminie Dios... —Yoongi pudo sentir como sus paredes anales se contagian apretando más su miembro y lo sintió delicioso y mortal.

     —Mmm Yoongi Hyung ya me corro. — Gimió o más bien Gritó sin contenerse, sólo las cuatro paredes de ese baño pudieron apreciar el momento exacto cuando los dos amantes llegaban juntos a la cima del placer.

—Woow son hermosas. — Jimin apreciaba con admiración el cielo nocturno de Nueva Zelanda, era un  bello  lienzo negro salpicado de pequeñas luces brillantes.

     —Es como si alguien hubiese tomado un pincel y le salpicó brillitos por todos lados. —Dijo el mayor mientras ahí tendidos en una sabana afuera de la cabaña observaban la bella imagen para grabarsela en sus memorias. 

Jimin dejó de apreciar por un momento la obra de arte y se abrazo fuertemente a su amado chico de sonrisa bonita. —Te dije que quería ver estrellas pero no pensé que de manera literal lo harías.

Yoongi sonrió mirándolo también.  —Jiminie tu te mereces ver estrellas de todo tipo,  yo no quiero solo sexo contigo,  no lo malinterpretes bebé, amo hacer el amor contigo. Pero tú te mereces las estrellas del cielo y estas son para ti.

Jimin casi lloró de felicidad ahí mismo y plantó un beso en la mejilla de Yoongi. 

     —Gracias Min Yoongi por ser así de especial.

     —Gracias a ti Park Jimin por ser parte de mi loca vida.