
Capitulo 29.- Alivio
Donovan y Phoenix partieron de esa bodega ni bien amaneció.
— ¿Que es lo que nos pasaría si conociéremos a tú hermano?
— Es mejor no saberlo — respondió Phoenix — Mientras menos sepan más a salvo estarán. Te he dicho que ya no es el mismo, ahora es completamente maquiavélico.
— Suena aterrador.
— Lo es, la primera vez que me tope con él me gane una muy buena golpiza hasta que me reconoció — indicó Phoenix — probablemente me hubiese asesinado si no se hubiera dado cuenta que era su hermano.
— Eso es horrible.
— Lo es — asintió Phoenix deteniendo el auto cuando estuvieron cerca de Alexandria — Aquí nos despedimos, pequeño.
— ¿No quieres conocer a mi grupo? — preguntó Donovan — Saludar a Daryl.
— ¿Saludar a Daryl? — se rio Phoenix — Lo primero que ese mugroso haría al verme seria golpearme por solo estar contigo.
— Había olvidado que nunca se llevaron bien.
— Te digo Donovan, mientras menos sepamos el uno del otro es mejor — repitió Phoenix — Me siento mejor sabiendo que te habré dejado a salvo, no es necesario que yo conozca a tu comunidad ni ellos a mi.
— Entiendo — asintió Donovan — Me alegro de verte.
— Yo igual — admitió Phoenix con una sonrisa — Y ya sabes donde encontrarme cuando necesites algo.
— Si — respondió Donovan acercándose a Phoenix para abrazarlo — Adiós Phoenix.
— Ah, Donnie — llamó Phoenix antes de que Donovan bajara del auto — Un consejo que te doy, siempre vive tus días como si fueran el último porque podrían serlo.
— Tienes razón. Gracias.
— Ama de igual forma — añadió Phoenix — como si fuera el último día en la tierra.
Donovan le miro pensativo antes de asentir con la cabeza y bajar del auto. Le dio un último adios a Phoenix antes de comenzar a caminar en dirección de la muralla de Alexandria, ni bien lo vieron fue que las puertas se abrieron y el pudo ingresar a la comunidad.
— ¿Donovan? — llamó Carl curioso y una vez que noto que si se trataba de su hermano fue que lo abrazo con fuerza — Creíamos que te habían secuestrado.
— Y lo hicieron pero me han soltado — respondió Donovan — ¿Dónde están los demás?
— Fueron en un grupo de búsqueda para intentar encontrarte — respondió Carl — Regresaran probablemente en el atardecer.
— Espero que no arriesguen mucho su vida por mi.
— Díselo a papá — murmuró Carl — Ni él o Daryl iban a tomarse descanso buscándote.
— No quisiera que les pasara algo.
— Regresaran — asintió Carl — Solo hay que esperar por ellos.
No faltaba mucho para que oscureciera, entonces aunque Rick no quisiera tenia que decirle a su gente que regresaran a Alexandria, incluso él debía regresar ya sabiendo que estando cansado no iba a poder continuar en su búsqueda.
Tenían que comer y descansar para al día siguiente poder buscar con la mente en blanco y tomar más terreno.
— Daryl — llamó Rick en voz alta cuando este no parecía estar prestando atención a lo que decía — Regresaremos a Alexandria, los demás necesitaran descansar y comer. Continuaremos mañana.
Daryl no parecía querer irse aún pero entendía las razones y lo lógico que eso era, de cualquier manera asintió con la cabeza y señaló el bosque a su alrededor.
— Dare una última vuelta antes de regresar — dijo Daryl — Los alcanzo en un rato.
— Daryl.. — advirtió Rick ya sabiendo lo que este pretendía.
— Regresare antes de que oscurezca — prometió Daryl — Ustedes adelántense.
— Lo encontraremos — dijo Rick que parecía ser que se lo decía más a si mismo que al otro.
— Rick — llamó Daryl la duda que rondaba su mente desde que comenzaron la búsqueda — ¿Que va a pasar si cuando lo encontremos ya no sea el mismo?
— Si eso pasa, quien sea que haya sido capaz de dañarlo.. — comenzó a decir Rick con ese tono frívolo que utilizaba cuando estaba molesto —.. la muerte seria una recompensa para esa persona.
— Solo espero que este bien — dijo Daryl finalmente antes de girarse y terminar de adentrarse en el bosque.
Rick lo vio marcharse antes de el darse la vuelta e ir por el camino contrario de camino a Alexandria.
Por primera vez Daryl sentía miedo, de hecho, ese sentimiento solo lo sentía cuando estaba con Donovan.
Tan solo deseaba que por primera vez sus dotes de búsqueda dieran frutos y no pasara lo mismo que con Sophia, recordaba perfectamente lo mucho que la busco y la forma que arriesgo su vida por ella para que al final la niña estuviera muerta.
No quería que eso ocurriera con Donovan, no quería que tuviera ese mismo trágico nivel.
Donovan no era bueno defendiéndose ni tampoco había maldad en él como para hacer daño, pero era inteligente y Daryl deseaba que el miedo no lo nublara y sacara esa inteligencia a flote para que por lo menos pudiese escapar, solo eso seria lo muy bueno que podría suceder.
Daryl recordó las palabras de Phoenix, de hecho, siempre lo hacia y no porque quisiera, mas bien era el hecho de que el hombre tenia razón en cada una de ellas.
Iba a dañar a Donovan incluso aunque no fuese intencional y ya lo había hecho dos veces de forma física, tres si contaba este último plan en el cual había sido secuestrado. El le había dicho que corriera y lo alcanzaría y ahora Donovan ya no estaba.
No podia y no quería ir más allá que una amistad con Donovan, porque entonces iba a terminar de destruirlo y esta vez iba a ser completamente.
Le iba a hacer daño como todos decían y sabían, todos lo notaban y cada que lo mencionaban Daryl quería forzar las cosas solo para que vieran que no era así.
Y se equivocaba, si eran así y el mismo era el que no quería abrir los ojos tan terco con el hecho de que podia ser bueno para Donovan.
No lo era, lo arriesgaba con estúpidos planes y tan solo estaban parados en una linea imaginaria en donde un pie en falso por parte de Daryl iba a terminar alejando definitivamente a Donovan de él y no solo eso, lo iba a destruir y hacerlo sufrir.
Él no quería eso, prefería alejarse definitivamente antes de dejar que eso pase.
Desde luego, prefería amar de lejos.
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Siguiente capitulo:
Permiso para matar.
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