𝒞𝒶𝓅𝒾́𝓉𝓊𝓁𝑜 49
¡Advertencia!
Cont: +16
Entré, subí por el elevador y justo en la puerta del departamento estaba una chica.
Se acomodó la falda y pasó a mi lado. No sin antes sonreírme y acomodar su cabello también.
Me extrañé mucho ante esa situación. Atravesé la puerta y me encontré con Hoseok.
Traía una toalla en la cintura, señal clara de que acababa de tener sexo.
—¿Hoseok?
—¡Tae! ¿Cómo estás? —preguntó Hoseok como si nada.
—Bien, pero... ¿Quien era esa? —pregunté algo extrañado.
—¿Qué? —me miró confundido.
—La chica que salió.
—¿Cuál?
—¿No la viste? —abrí los ojos asustando.
—Ah, la chica. —por fin me entendió.
—Si, la chica que salió.
—Ah, ¿Qué? —me volvió a mirar confundido.
—¿Qué hacía aquí? —pregunté.
—¿Qué tiene? ¿Te robó? ¡Que poca! —me miró y comenzó a molestarse.
—No, no, no me robó.
—Entonces, ¿te gustó?
—Nada de eso, Hoseok, ¿Qué hacia aquí?
—¿No es obvio? Tae, ¿estás bien? —se acercó a mi, puso su mano sobre mi frente.
—Si. Bueno, ya no preguntaré más, daré por hecho que tuvieron sexo. —dije mientras aventaba mi suéter al sillón.
—Que acertado. —dijo Hoseok.
—Pero...
—¿Qué?
—No sé, se me hace raro. Digo, había pasado mucho tiempo desde que traías a una chica al departamento. —dije algo extrañado.
—Lo sé. Me sentía un poco mal. Confundido. —dijo Hoseok.
—Entiendo.
—¿Y Jungkook? —preguntó.
—Fue a dar clases de Karate. —contesté.
—Ya veo.
Después de dos horas, Kookie llegó al departamento. Llegó y aventó sus cosas al sillón.
—Hola, Kookie. —saludé.
—Hola... —contestó apagado.
—¿Pasó algo? —me preocupé, últimamente Jungkook había estado muy feliz.
—Nada. Shindong me explotó hoy. —dijo mientras se sentaba a mi lado en el sillón.
—¿Qué te hizo? —lo miré.
—Para empezar, no me dijo que habían tres niños nuevos, después, me hizo limpiar todo el salón y para finalizar, me encontré con—se interrumpió a si mismo.
—¿Con quién? —pregunté.
Jungkook se puso nervioso, cómo si no hubiera querido decir lo anterior.
—Con que muchos estudiantes aún no le pagaban a Shindong. —dijo Jungkook.
—Ya veo.
—Lo lamento Tae, te prometí que llegaría temprano, pero no lo cumplí. —me miró, en realidad se sentía mal.
—Tranquilo, amor. No es tan tarde. Además, aún podemos jugar. —le dije.
—Genial. —sonrió por fin y después me dió un corto beso.
Conecté el Xbox y comenzamos a jugar. A veces, Jungkook ganaba, otras veces yo lo dejaba ganar.
Jungkook presumía y se burlaba de mi.
—¡Te voy a ganar, Tae! —advirtió.
—¿Ah, si? ¡Inténtalo! —lo reté.
Seguimos jugando, el tiempo pasó, para mi, habían sido solo cinco minutos de juego, ví la hora de mi celular y habían pasado dos horas.
—Listo. ¿Ves? Te advertí que te ganaría. Soy el rey. —alardeó Jungkook.
—Vaya, vaya, vaya. Señor humilde. —me burlé de él.
—Señor que siempre pierde. —Jungkook regresó.
Lo miré con los ojos entrecerrados y después me acerqué a besarlo.
—Tae, quiero darme una ducha, después dormiremos, ¿ok? —Jungkook besó mi mejilla.
—Yo también quiero bañarme...
—Oh, tú primero. —dijo Kook.
—¿Y si nos bañamos juntos? —pregunté.
—¿Qué?
El agua de la regadera caía al suelo, empezaba a hacer calor en el baño.
Y, claro, el calor del agua y el calor de los cuerpos de dos chicos semi encuerados era demasiado.
Convencí a Jungkook de bañarnos juntos. Necesitaba volver a verlo. Necesitaba volver a disfrutar de él.
Jungkook estaba frente a mi. Se había deshecho de su playera negra, Dios, estaba tan hermoso.
Todo su cuerpo era tan perfecto.
Después fue mi turno, me quité la camisa que traía. Jungkook me miró atento. Debo admitir que yo había estado trabajando un poco en mi abdomen, los músculos de éste se empezaban a notar, mis abdominales no eran tan marcados como los de Jungkook. Pero admitamos que se veían.
Decidí ser yo quien diera el próximo paso, bajé mis pantalones y quedé en ropa interior frente a Jungkook.
Jungkook siguió, se bajó los pantalones y también quedó en ropa interior frente a mi. Dios, quería controlarme, sé que solo era "bañarnos juntos" pero con alguien como mi novio... era difícil no pensar en otra cosa.
Quería abalanzarme sobre él y despojarlo de la única prenda que traía puesta para hacerlo mío en ese momento, no podía.
Jungkook actuó más rápido, se acercó a mi. Me miró a los ojos y me besó.
Por supuesto correspondí a su beso en ese momento. Sus manos pasaban por mi cabello. Posé mis manos en sus caderas.
Jungkook comenzó a provocar fricción entre nuestras intimidades. Algunos jadeos escaparon de nuestras bocas. Aproveché uno de ellos proveniente de la boca de Jungkook para meter mi lengua.
Comenzamos a movernos dentro de ese baño, comencé a empujarlo, por fin llegamos al lavamanos. Lo subí y se sentó en el lavamanos.
Seguía besándome, disfrutando de mi. Me posicioné en medio de sus dos piernas. Los dos aún traíamos esas estorbosas prendas que impedían el debido roce de nuestros miembros.
—Taehyung~
Puse mis manos en su espalda e hice que los dos estuviéramos aún más cerca. Después, bajé mis besos a su cuello, tenía cicatrices pero eran pocas. Traté de tocarlas lo menos posible, ataqué el resto de su cuello con besos.
Jungkook echaba su cabeza hacia atrás mientras que yo disfrutaba de su hermoso cuello.
—Tae, el agua... —avisó Jungkook.
Me separé de él unos centímetros.
—Cierto, continuemos esto en la regadera. —le dije.
Lo bajé del lavamanos. Puse mis manos en su cadera y comencé a bajar sus estorbosa ropa interior. Jungkook tomaba mi cuello.
La ropa interior de Jungkook cayó al piso, quedó en sus pies. Por fin, había liberado su miembro. Cuando lo ví, no pude evitar morderme el labio. Dios, es que quería hacerlo completamente mío.
Algo pasó, algo dentro de mi. La sangre comenzó a correr, no a ningún otro lado, a mi miembro. Me estaba poniendo duro.
Jungkook me besó, traté de calmarme un poco, era imposible. La sensación de su cuerpo desnudo contra el mío era el mejor.
Entre besos y roces llegamos a la regadera. El agua comenzó a caer sobre nuestros cuerpos. Jungkook se veía tres veces más sexy mojado de esa manera.
Lo aprisioné contra la pared, Jungkook comenzó a besarme. Con una mano agarré su cintura y con la otra tomé su pierna y la doblé, hice que la posicionara en mi cadera. Por consiguiente, abrió las piernas y yo pude volver a posicionarme entre ellas.
Comencé a atacar su cuello de nuevo. Debido al roce de su intimidad contra mi bóxer mojado, Jungkook comenzó a gemir. Lo hacía bajo, en mi oído. Eso me prendía diez veces más.
—Demonios, Jungkook. Estoy duro. —le dije.
—Mierda, yo también, Tae. —contestó para después gemir.
—Quiero hacerte mío. —le dije al oído para después morderlo.
—Yo quiero que me hagas tuyo, Tae.
Bajó sus manos hacia mi cadera e hizo lo mismo que había hecho yo unos minutos antes. Bajó mis mojados bóxers y estos cayeron al suelo.
Si no hubiera sido por el agua que caía de la regadera, Jungkook habría notado que yo estaba sudando, además de las gotas de presemen que habían estado saliendo durante ese acto.
Al ver mi pene completamente erecto, Jungkook tragó saliva y se mordió el labio.
—Tae...
No, no de nuevo. No, por favor. No, no, no.
—¿Qué ocurre? —me separé de él.
—Estoy listo para dar un paso más en esto, pero aún no estoy listo para que... —dijo Jungkook.
¿En serio? ¿Cuál era el siguiente paso? Ya nos habíamos masturbado mutuamente, nos habíamos metido a la boca el miembro del otro. ¿Cuál era el maldito siguiente paso?
—Kookie... yo...
Era difícil hablar en esta situación.
—Yo te respeto y te esperaré. —dije finalmente.
—Gracias, TaeTae. —me abrazó.
Joder.
Inserte meme de: ¿verdad que te engañé? Jajaj, aún no es tiempo para aquello, pero aún así, aquí les dejo una probadita ;v
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro