𝒞𝒶𝓅𝒾́𝓉𝓊𝓁𝑜 32
Advertencia, Cont +18
Llegamos a la casa, le tuvimos que explicar a Hoseok el asunto con Yeontan, Hoseok sólo aceptó y empezó a jugar con el pequeño perrito.
Jungkook y yo fuimos a mi cuarto con el pequeño en brazos.
—Tae, tenemos que comprar una cama para Yeontan, también juguetes, comida... —Jungkook estaba muy emocionado por el nuevo perrito. —Después de todo es nuestro bebé.
—Así es amor. Es nuestro bebé.
Me di la vuelta para cambiarme de ropa. Me quité la camisa y me puse la de mi pijama roja, después me quité el pantalón de vestir y me puse el negro de la pijama.
Me di la vuelta y por Dios.
Jungkook estaba en la cama, sobre sus manos y rodillas, estaba jugando con Yeontan. Eso no era lo importante.
Lo importante era que Jungkook estaba exponiendo su trasero hacia mi.
Lo miré, apretado por los malditos pantalones de cuero negros que traía. Dios, sin duda se vería mucho mejor sin los pantalones puestos.
Se me ocurrió una idea.
Caminé hacia él, puse mis manos en sus caderas a lo que Jungkook se sorprendió.
—Tae~ ¿Que estas haciendo? —preguntó mientras levantaba más su trasero. Demonios.
—Jungkook, solo quiero disfrutar. —dije mientras posicionaba bien mis manos en sus caderas.
—Taehyung, yo—lo interrumpí.
—Tranquilo, sé qué tal vez no estes listo, solo tocaré, ¿Está bien? —pregunté mientras me mordía el labio debido a como se le marcaba su miembro por debajo del pantalón. Lo veía por atrás.
—Taehyung, tócame. Por favor, solo tócame.
Eso último me prendió. Quité mis manos de sus caderas.
Pasé mis manos por debajo de su cuerpo, desabotoné su pantalón. Al sentir el tacto de mis manos contra su pelvis, Jungkook levantó su trasero, chocando así contra mi miembro.
Bajé su pantalón poco a poco mientras descubría su trasero que aún seguía cubierto por sus bóxers.
—Taehyung~ ¡Me duele! —se quejó el menor.
—Tranquilo bebé. Taehyung te hará sentir mejor.
Agarré el resorte de sus bóxers y lo dejé azotar de nuevo contra su piel. Jungkook soltó un quejido fuerte. Después maldijo.
—Mierda, ¡Taehyung! ¡Solo sácalo ya!
—Amor, todo a su tiempo. —dije mientras pasaba mis manos por sus abdominales.
Después de unos segundos marcando las líneas de sus abdominales con mis dedos, bajé al resorte de sus bóxers.
Lo bajé, liberando así su erección y su trasero. Dios, quería llenarlo de mi, quería que fuera mío.
Pasé mis manos a todo lo largo de su espalda hasta llegar a donde ésta pierde su casto nombre.
Después pasé mis manos hacia su miembro.
—¡Oh! Taehyung~
—Tranquilo Kookie, Tae te ayudará con tu problema.
Empecé a tomarlo con delicadeza, para este momento Yeontan ya se había bajado de la cama. Me subí a la cama quedando justo detrás de Jungkook. Me puse de rodillas y junté mi miembro cubierto por el pantalón de la pijama contra su desnudo trasero.
Jungkook soltaba pequeños jadeos, eran música para mis oídos. Su delicada voz siendo utilizada para expresar el placer que yo le causaba, era lo único que se escuchaba en la habitación.
Pasé mi mano izquierda por debajo de su cuerpo de atrás hacia adelante, encontré sus testículos y empecé a masajearlos.
—Uhm~ Taehyung...
Jungkook pegó más su trasero a mi miembro y desde ese momento ya no pude controlarme más, en realidad me estaba esforzando mucho por no tener una erección en ese momento pero Jungkook retorciéndose debajo de mi no ayudaba mucho.
Mi miembro empezaba a doler. Entonces aceleré mis movimientos con la mano que estaba masturbando a Jungkook para que acabara más rápido.
—Mhm~ Así Tae. Justo así. —Jungkook jadeaba.
Seguí mucho más rápido con él mientras que metía mi mano izquierda dentro de mis boxers y empezaba a tocarme.
—Argh~ Jungkook. —ya me había mojado mucho.
—Taehyung, ya casi llego.
Arqueaba su espalda constantemente y luego se azotaba hacia abajo. Demonios. Ya no aguantaba, quería hacerlo completamente mío. Llenarlo de mi. Era un martirio no poder embestirlo como quería, sabía que Jungkook no estaba listo.
Después de masturbarlo con toda la velocidad del mundo, mientras Jungkook gemía desesperadamente, empezó a liberarse en su abdomen, mi mano y finalmente en las sábanas.
Después de liberase con suma potencia cayó rendido en las sabanas. Me levanté de la cama y empecé a masturbarme, tenía que arreglar mi problema de alguna u otra forma.
Jungkook trataba de regular su respiración, lo miré y estaba sudado, tenía las mejillas rojas y su perfecto cuerpo estaba parcialmente expuesto a mi.
Seguí con lo mío, no podía lograrlo, necesitaba a Jungkook.
—Taehyung, ¿Qué tal si te ayudo con eso? —Jungkook me miró.
—¿Ah si?
—Si, ven acá. —señaló la cama.
Fui y me acosté en la cama. Jungkook gateó hacia mi, se subió sobre mi. Empezó a besarme en la boca, yo puse mis manos en su cintura.
—Abajo Tae.
No sabía a qué se refería, bajé mis manos hacia su trasero, Jungkook soltó un pequeño jadeo. Bajó los besos a mi cuello, estaba algo nervioso, lo podía notar, empezó a chupar y a succionar en mi cuello.
—Jungkookie~
Siguió con lo que hacía, después se fue haciendo hacia atrás.
—Taehyung, quiero ayudarte con tu problema, pero en realidad no sé cómo.
—Jungkook, no tienes que hacerlo —me interrumpió.
—Quiero hacerlo. —dijo decidido.
—Adelante, amor.
Jungkook se acercó a mi gran miembro. Lo miró por un momento.
—Aún me sorprende lo grande que es. —dijo mientras me miraba a los ojos y mordía su labio.
Después tomó mi miembro con una mano, empezó a pasar esta por todo lo largo de mi miembro, después besó la punta.
Seguido, metió la mitad a su boca. Solté un jadeo. Tomé su cabeza y tiré de su cabello.
—Tae~
—Dios, Jungkook.
Lo solté, volvió a meter mi miembro a su boca, lo lamía de arriba a abajo con una mirada lasciva en sus ojos.
Veía cómo la longitud de mi miembro crecía cada vez más debido a Jungkook.
Doblé una rodilla y me detuve con ese pie, tenía la otra pierna estirada y lista.
Jungkook estaba en cuatro mientras lamía mi miembro.
—Rápido, Jungkook.
Jungkook aún no aceleraba su ritmo así que con la pierna que tenía estirada golpeé su miembro.
—Hhm~ TaeTae~
—¿Qué te dije?
Jungkook aceleró su ritmo por fin y ya le era más fácil debido a la humedad de su boca y la de mi pene.
Se sentía tan bien, pero quería más. Empecé a embestir a Jungkook en la boca, Jungkook parecía ahogarse por segundos, hacia sonidos un poco fuertes y poco comunes.
Yeontan empezó a ladrar.
—¡Cállate Yeontan! —dije y el perrito se calló.
Cada vez lo embestía más rápido y mi orgasmo se acercaba.
—Jungkookie~ está llegando...
Kookie aumentó el ritmo.
Por fin llegó mi orgasmo y me liberé en la boca de mi pequeño. Ésta vez el nombre que saldría de mi boca, no iba a ser ninguno más que el de Jungkook.
—Kookie~
Saqué mi miembro de su boca y observé su hermoso rostro. Su labios y mejillas estaban llenas de semen. Tomé su rostro con mi mano apretando su mandíbula, con mi dedo pulgar limpié las gotas de semen que tenía en la mejilla.
Después lo acerqué a mi, lo besé gentilmente en sus labios.
—Te amo, Taehyung. —dijo Jungkook mientras que las gotas de sudor abandonaban su frente.
—Yo más mi pequeño.
Entonces se escuchó un golpe del otro lado de la puerta. Jungkook se metió al baño y abrí la puerta.
Detrás de ésta, estaba nada más y nada menos que...
—¡Taehyung! Ya es bien tarde, dejen de coger como conejos. Por cierto, Jungkook es muy ruidoso. —empezó a reír.
—¡No seas idiota Hoseok! —cerré la puerta detrás de mi.
Jungkook salió del baño y nos metimos a mi cama.
Jungkook se refugió en mis brazos. Amaba tenerlo junto a mi, sentir su cuerpo. Sentirlo ahí junto a mi.
Empecé a acariciar su cabello mientras que él acariciaba mi pecho.
—Mi pequeño.
—TaeTae.
—Te amo, Jungkookie.
—Yo a ti Tae.
Me abrazó más fuerte, después me soltó.
—Oye, tengo una pregunta.
—Dime, amor.
—¿Ya lo has hecho?
—No. Solo tuve un pequeño acercamiento pero jamás lo he hecho.
—Tae, soy virgen. Pero quiero que mi primera vez sea contigo. —dijo mientras me veía con sus hermosos ojos que brillaban más que un millón de estrellas en una noche oscura.
Jungkook era tan perfecto, me sentía muy feliz de verlo radiar felicidad.
Cuando lo ví por primera vez parecía la persona más desgraciada y triste del mundo. Ese chico tenía un problema con la vida. Lleno de cicatrices y con un aroma a humo de cigarro.
Ahora, Jungkook se veía feliz, se veía hermoso, ya no tenía moretones recientes, por supuesto, tenía cicatrices y algunos moretones a punto de desaparecer en su rostro.
Seguía fumando, pero con el tiempo, me di cuenta de que solo fumaba cuando estaba triste o nervioso.
Todavía desaparecía en la noche, pero al siguiente día volvía a aparecer. Yo no sabía a donde iba pero si sabía que podía confiar en él. Siempre.
¡Nuevo capítulo!
Sinceramente no sabía si actualizar o no, pero aquí está.
Espero disfruten.
Y esta vez si estuvo más intenso pero así va a ser, luego no digan que no avisé.
He estado sin inspiración para esta historia los últimos días, gracias al cielo ya tengo varios capítulos escritos así que jamás se quedarán sin actualización
No olviden votar, comentar y compartir, con sus comentarios tal vez me sienta un poco mejor.
Adiós :3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro