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𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝟯𝟲:
𝗟𝗔 𝗣𝗥𝗢𝗙𝗘𝗦𝗜𝗔
...

Ginny, Neville, Ron, Luna y yo corrimos hacia donde estos dos se encontraban, lo cual era en el bosque prohibido. Hermione no podía evitar sonreír al ver que todos logramos venir con ellos.

- ¿cómo lograron escapar? - le pregunta a Ginny, ella me voltea a ver. Aun tratando de entender lo que acababa de suceder.

- pues, solamente esos tontos dejaron la puerta abierta. - dice Ron. - y salimos corriendo.

- ¿así de fácil? - me pregunta Hermione y yo asiento. No iba a entrar a detalles de eso. - increíble.

- ¿y bien? ¿donde esta la profesora Umbridge? - pregunta Neville.

- una manada de centauros... se la ha llevado. - dice Harry sin dudarlo ni un poco. - bueno eso no importa ahora, lo que importa es... Sirius.

- ¿que con Sirius? - pregunté. Yo la verdad es que no estaba nada enterada de lo sucedido. - ¿qué pasa?

- tengo que ir a ver que pasa con el. Creo que algo malo le ha pasado. - Harry dice volviendo a preocuparse.

- hay que ir volando, ¿no? - Luna le dice a Harry pero el no se veía de lo mas feliz con ese comentario.

- también tengo una escoba . - le dice Ginny a Harry. - podemos ir todos contigo.

- no van a venir conmigo. - Harry se voltea en vez de hablarlo con nosotros. - es muy arriesgado.

- ¿y eso qué Harry? - Ginny le dice moleta. - todos somos parte de el ejercito de Dumbledore.

- bien. Iremos todos. - Harry no muy feliz de ello, acepta.

...

- Es por aquí... - Harry nos tenía corriendo por todos los pasillos, en busca de Sirius.

Al parecer, Harry como tuvo la oportunidad de salvar la vida del señor Weasley,y de aquella vez con la mordedura de serpiente, tiene de nuevo la oportunidad de salvar a alguien mas. A Sirius. Lo vio siendo torturado por mortifagos. La mayoría de nosotros aquí no entendíamos del todo lo que pasaba pero, con gusto ayudaríamos a Harry. Esperando encontrar a Sirius. Ginny y yo corríamos juntas, Luna también se colocaba a un lado mío. Todos llevaban la varita en la mano. Nos encontramos en una sala de techo elevadísimo donde se encontraban miles de hileras de altísimas estanterías llenas de pequeñas y polvorientas esferas de cristal. Estas brillaban débilmente, bañadas por la luz de unos candelabros. Se sentía frío.

-  pasillo número noventa y siete. .- dice en voz baja Hermione. - dijiste que era aquí.

- así es... - contesta este dudoso.

- Harry... - empece a decir, y el sabía lo que diría, por ello decidió no verme. - me parece... que Sirius no está aquí.

Nadie dijo nada. Harry se resistía a mirar a cualquiera de nosotros.Estaba muy angustiado. No entendía por qué Sirius no estaba allí.

- Harry - volvi a decir, y esta vez si me mira. - eso... tiene tu nombre.

- no entiendo el porque. - el toma la bola de cristal.

- muy bien, Potter. Ahora date la vuelta, muy despacio, y dame eso. - todos volteamos ante esa voz. Era Lucius Malfoy.

Nos rodearon unas siluetas negras salidas de la nada, con mascaras y con sus varitas encendidas nos apuntaban directamente al corazón; Ginny soltó un grito de horror.

- ¿dónde está Sirius? —preguntó Harry.

- ¿es ella? - le pregunta la mujer de cabello largo y despeinado a el padre de Draco. Ambos viéndome. - ¿es ella la hija de Henry?

- si. - le contesta el. Ella, se ataca de la risa. No entendía que pasaba, pero quise moverme.

- no has nada...- Harry me dice para calmarme. - aun no.

- ¿está dando instrucciones a los otros niños acaso? - se ríe la mujer.

- Potter tiene complejo de héroe; el Señor Tenebroso ya lo sabe. - Lucius ríe y se acerca de nuevo a Harry. -  Y ahora dame la profecía, Potter.

- no lo hagas Harry.  - le dice Neville pero quien lo tenía sujetado, lo agarra con mas fuerza.

- entrégame la profecía y nadie sufrirá ningún daño —aseguró Malfoy fríamente.

- eso no va a pasar ¿de acuerdo? - Harry ya estaba mas molesto. - solo quiero que me digan, donde esta.

- ¡Accio prof...! - empieza a decir Lucius, cuando Harry fue mas veloz que el.

- ¡Protego!

- oye se defiende. - se ríe la mujer y después de eso, se quita la marcara. Bellatrix Lestrange. - ¿vamos a tener que aplicarte nuestros métodos de persuasión? - Harry no dice nada, como debe ser. - bien, que vea cómo torturamos a su amiguita. Ya me encargo yo. - estaban por tocar a Ginny, y yo no podía permitir eso.

—¡desma..! - intenté decir pero el hechizo lo detiene el padre de Draco.

- ¡no! - me grita y se acerca a mi. - tu padre y yo tenemos una larga historia juntos.

- realmente no tengo ganas de saber sobre ello. - le escupí en el rostro y este de inmediato me lo toma, para detenerlo y tomar con firmeza de mi quijada.

- y por esa misma actitud es que ahora el es la persona a quien mas odio en este mundo. - me mira determinadamente. - y definitivamente tu vas después de el. - me suelta y después se voltea a ver a Harry. -  ¿Nunca te has preguntado por qué el Señor Tenebroso intentó matarte cuando eras un crío?

Harry todo ese momento nos volteo a ver y nos hizo entender el que debíamos hacer algo. En su mirada todos lo notamos.

- tampoco deseo saber eso ahora. - dice y de nuevo nos asiento. - ¡ahora!

- ¡REDUCTO! —gritamos todos.

- ¡corran! - nos dice Hermione, una vez que nota como todos los estantes estaban por caer. Todos corremos. Agarrando Harry con fuerza la profecía, pasamos todos por el umbral para ponernos a salvo.

- ¡fermaportus! —gritó Hermione casi sin aliento, y la puerta se selló.

- ¿estamos todos bien? - pregunta Harry y yo asiento. -¿que fue todo eso? - me pregunta. - sobre tu padre.

- estoy igual de perdida que tu. - dije con la respiración muy elevada. - es una platica que tengo pendiente con mi papá.

- parece que el padre de Draco esta obsesionado con el tuyo. - dice Ron de mala gana. Parecía muy molesto. - ahora esto se convirtió en personal.

- así es. - escuchamos de nuevo la voz y ya se encontraban todos en la sala. - y si no quieren que nadie salga lastimado... será mejor que me la entreguen ya.

Y de repente, solo así, se aparecieron Sirius, Lupin, Moody, Tonks, Kingsley y mi padre.

Malfoy se volvió y levantó la varita, pero Tonks ya le había lanzado un hechizo aturdidor. Los mortifagos se concentraron en pelear contra la orden.

- ¿estás bien? — mi padre me dice una vez que se acerca a mi, y con su varita en alta para estar al tanto de que algo pasará. Asentí con la cabeza. - bien, me alegro.

- ¿habías pensado contarme tu problema con Lucius Malfoy? - ambos seguíamos peleando lado a lado. Bueno, pelear no es la palabra correcta... quizá ¿a la defensiva?

- no es momento de tener esta conversación. - detiene una hechizo. - pero lo haremos. Terminando esto.

- la honestidad. - le dije una vez que yo por igual, detenía uno. - se supone que somos honestos.

- bueno, yo me enteré de lo tuyo con el hijo de Arthur y no por ti.- voltee a verlo y le sonreí. - exacto.

- ¡DESMAIUS! - escuché a Harry gritar pero me fijé más en ver cómo uno de ellos sostenía a Luna. Corrí a defenderla lanzando un hechizo a aquel mortífago.

- Gracias. - me dice mientras sigue con lo suyo.

- no hay por qué. - y tan solo escuché, a media batalla, como es que Harry gritaba. Voltee a verlo y vi como Remus Lupin lo sostenía para que este no quisiera moverse más. Vi que Sirius ya no estaba mas.

Pero este se fue corriendo detrás de Bellatrix. No puedo creer lo que ha sucedido. No pude ver lo qué pasó pero por lo que creo, solo se que Bellatrix fue la causante de la desaparición de Harry del lugar. Quería ir hacia donde el estaba pero aún teníamos mucho por lo cual seguir aquí. Y más cunado vi que Lucius y mi padre tenían una pelea con tanto trasfondo. El cual sigo sin conocer. Pero me preocupa lo mucho que está involucrado en esto ya que, no quisiera que algo malo pasara.

Ginny estaba tan lastimada de su tobillo que no pudo evitar correr hacia un lado para alejarse. Yo me acerqué a ella para defenderla y seguir defendiendo.

- ¿cómo estás? - le dije sin voltear a verla. Solo podía escucharla, quejarse del dolor. - ¿Ginny?

- bien. - fue bueno escuchar eso.- solo que no se si pueda seguir caminando.

De repente, todos los mortifagos desaparecieron. Se trasladaron a otro lado. Aproveché la situación para acercarme y checar de su tobillo.

- ve y checa cómo está Harry. - me dice ella.- corre.

- pero no se donde está. - me levanté y fui de inmediato con mi padre. - ¿donde está a Harry? ¿Donde están todos los demás?

- ni siquiera estamos para agradecer el que se hayan ido. - dice Tonks. - esto solo significa una cosa.

Ella sale corriendo del lugar y todos la seguimos. Al menos los que podíamos ponernos de pie. Como sea, Luna y Neville se quedaron a un lado de Ginny. Y habíamos llegado muy tarde a la otra sala ya que, solo nosotros, como el ministro de magia, nos quedamos en shock al ver a

Lord Voldemort.