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Capítulo 4 |Rebelde.

Nükhet observo los baúles con una pequeña sonrisa, la valide le había enviado como regalo vestidos y telas, Mahidevran le había obsequiado joyas y Hatice le había dado dinero para subsistir.

Todo era perfecto para ella salvo una cosa, no era libre y mucho menos era feliz, extrañaba a su hijo y a su amado.

—¿Nükhet hatun verdad? - era una chica algo mayor que ella, Nükhet asintió  — soy Nurhan hatun, seré tu criada, me envía la sultana Mahidevran - Nükhet asintió.

—Bienvenida Nurhan - hablo con tranquilidad, no confiaba en Mahidevran y menos en la valide o su hija, pero si quería alimentarse de ellas debía de fingir que era una santa paloma, sabia que Nurhan había llegado a ella para vigilarla. —No quiero ser indiscreta  - Nurhan la miro —¿Que te paso en el rostro?

—Oh eso -tocó su rostro y le dio una pequeña sonrisa — La sultana Hürrem...  - Nurhan explicó todo lo sucedido y Nükhet quiso reír.

Era obvio que fue utilizada por aquellas mujeres para hacer que odiara a Hürrem, pero no podía odiar a alguien que no conocía aún.

—Esto es divertido... te usaron Nurhan ¿No te molesta? - la joven bajo los vestidos que estaba acomodando. —te ibas a casar y a vivir una buena vida afuera de aqui, pero interrumpieron en tu boda y te mantuvieron escondida para este momento, es lamentable.

—¿Tengo opción? Tú también pasarás por esto.

—No Nurhan, no me usarán para toda la vida -sonrió y llevo un dulce a su boda —Yo haré mi propio camino - la mayor sonrió con entusiasmo, Nükhet era diferente de ellas.







Hürrem observo el harén con atención, esperaba ver finalmente a la joven que Süleyman había aceptado la noche anterior pero por arte de magia la joven había desaparecido.

Pasaron días hasta que Nükhet finalmente salió de sus aposentos, pero no para ver a Hürrem, fue llamada aquella noche para ir con el sultán.














Nükhet se acomodo entre los brazos de Süleyman y sonrió, él le recitaba un poema al oído mientras que Nükhet acariciaba sus enormes manos.

—Mi amada Nükhet, mi joya.

—Mi señor -acaricia su mejilla con una enorme sonrisa, Süleyman beso sus manos.

—Dime Süleyman  - Nükhet le miro — Anda.

—Süleyman - aquello solo encanto al sultán provocando que la depositará nuevamente en la cama.













Hürrem observo a su alrededor con tristeza, su pequeño Cihangir estaba en sus brazos siendo arrullado por ella.

—Sultana - era Sumbul — ella esta con el...

Hürrem solto un suspiro pesado y asintió.

—Mañana traela ante mi, quiero verla.















Al salir de los aposentos del sultán se encontró con Gülşah, esta le indicio ir hacía los aposentos de Mahidevran.

Al ingresar encontró a la sultana ser arreglada por sus criadas, al acercarse esta le dio una corta sonrisa.

Nükhet podía notarlo, sus sonrisas y dulces palabras eran falsas, era evidente que sólo era un cebo para Hürrem, quería que ella se encargara del problema y luego se desharia de ella.

—La madre sultana quiere desayunar con nosotras  - Mahidevran le dio una rápida mirada y salió, Nükhet la siguió en silencio, al ingresar a los aposentos de la valide hicieron  una reverencia y Daye le indico en donde sentarse.

—¿Estuviste con mi león? - Nükhet asintió —Bien, allah quiera y pronto nos des noticias - Mahidevran alejo la taza de sus labios y la miro fijamente.

Nükhet sonrió un poco y siguió comiendo, algunos minutos después las puertas fueron tocadas y una criada ingreso para dar aviso de que Hürrem estaba afuera, Nükhet se puso de pie y realizó una reverencia encuento la miro.

Los rumores no eran nada comparados con la verdad.

Era una belleza exótica, imponía poder con solo su presencia y sus hermosos cabellos rojos la hacían resaltar en aquella habitación. Pero su rostro no era cien por ciento visible, un velo cubría su rostro quemado.

—¿Que haces aquí? Ve a descansar - el desagrado en la voz de la valide la hizo verlas, Mahidevran miraba sumamente mal a Hürrem mientras que Hatice simplemente la miraba de reojo, era hipócrita, era su amiga antes de todo y ahora simplemente le daba la espalda.

—Vine a saludarla -la valide rodo los ojos.

La mirada de Hürrem recayó en Nükhet, ambas de vieron fijamente por algunos minutos hasta que la voz de la mayor llamó su atención.

—No vengas a menos de que se te convoque, no vengas Hürrem, solo mis nietos, a ellos quiero verlos - La mirada de Hürrem dejó de imponer y paso a ser una triste.

Al salir Nükhet observo a las mujeres con atención, Mahidevran bajo su taza y solto su veneno.

—Esa víbora  - bufo — al menos tuvo su merecido.

Nükhet supo de inmediato que si el sultán le daba el favoritismo que le daba a Hürrem ella también caería en las garras de esas mujeres.

—Dios me libre -pensó y siguió comiendo.






















Al salir se encontró con una criada que no había visto antes, esta la tomó del brazo y comenzo a caminar sin decir nada.

—¿Oye que te pasa? - se solto por algunos segundos pero ella rápidamente la tomó del brazo con fuerza, Nükhet se solto y le propinó una bofetada —¡Loca soy la favorita del sultán!

—La sultana Hürrem quiere verte - Nükhet rodó los ojos y camino.

—Debiste empezar por ahí estúpida - al acercarse a las puertas las criadas no dudaron y la dejaron ingresar.

Hürrem dejó de jugar con su hijo y se lo dio a otra criada, al verse a los ojos la tensión bajo.

—¿Nükhet? -ella asintió —Eres muy joven una niña aun.

—Lo soy, bueno, lo era - Hürrem la miro.

—Supongo que ya sabes lo que te diré.

—Lo se sultana, pero también se algo muy importante - Hürrem la miro — Yo solo soy un peon en el juego de la sultana Mahidevran, pero un peon con sentimientos y sentido común, así que yo misma haré mi camino.

—¿Qué quieres decir?

—Es simple sultana, mi pelea no es con usted, algún día lo será, pero ahora no lo es, ahora mi pelea es por ser más que una favorita, en un futuro será ser la madre del heredero, Mahidevran es el enemigo en común.

—Es tu maestra.

—Una maestra que no sabe como educar a su alumna... digo ¿por qué traer a otra mujer para acabar con tu enemiga cuando puedes hacerlo tu?

—Puede ir en su contra - dijo Hürrem, Nükhet asintió.

—Es sencillo sultana, usted no me ataca, yo no la atacó, usted me deja en paz yo la dejo en paz, usted acaba con Mahidevran, yo también acabo con Mahidevran, en un futuro yo acabare con usted o usted conmigo... pero ahora no se meta en mi camino.

—Eres directa y rebelde Mocosa - Hürrem sonrió — será un honor ser tu enemiga.

—Más que un honor será un horror - finalizó con una reverencia y salió.















































































































Nurhan reapareció gente y tendrá un papel importante en la vida de Nükhet.

¿Cuantos hijos creen que tenga Nükhet?

Mis redes sociales | acabo de subir el primer video sobre esta fic en tikto.

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