—— NUEVA ORLEANS ——

Con bastante dificultad, Derek se removió incómodo al mismo tiempo que soltaba un quejido de dolor e intentaba recordar lo que había pasado. Pero lo último que recordaba era la especie de discusión que había tenido con Elara, y la perdida de control que ella había tenido. Al recordarlo, se incorporó rápidamente, dándose cuenta de que estaba en una cama y que tenía, en su hombro, una herida.

El pelinegro miró a todas partes confundido, observando que en uno de los sillones que había en la habitación estaba Elara dormida. Derek frunció el ceño mientras se ponía de pies con dificultad, sintiendo una fuerte punzada que inició en su hombro y que recorrió todo su cuerpo, provocando que pusiera una mueca de dolor a la par que intentó ahogar un quejido.

El hombre lobo terminó, con dificultad, por levantarse y por acercarse a la mujer lobo, que estaba profundamente dormida. Con sumo cuidado la cogió en brazos y la dejó sobre la cama, para después de salir de allí. El silencio era completamente extraño, aunque Derek siempre se había acostumbrado a él y en verdad le prefería, en aquellos momentos era lo último que quería. Porque era como un indicador de que estaba ocurriendo algo o de que iba a ocurrir, y teniendo en cuenta lo que había pasado en los últimos días, prefería evitar cualquier problema. Sobretodo ahora que iba a ser padre.

Pensar en aquel hecho en parte le aterrorizaba, e incluso comprendía el hecho de que Elara lo ocultara, pero también sabía que él debía de haber sido el primero en saberlo, ya que era tan responsable como lo era ella. Pero ahora solo le quedaba resignarse y prepararse para lo que fuera a pasar en los próximos meses.

Derek miró a todas partes, estaba en completo silencio y se podía apreciar, por la negrura del cielo, que era bien entrada la noche, pero de entre toda la oscuridad la luz procedente del despacho, donde Heather había sido asesinada, llamó su atención. Se dirigió a ella prácticamente sin dificultad, y al entrar vio que la luz venía de una pequeña lámpara y de un ordenador, el cual estaba encendido. En él, el hombre lobo vio que habían pasado dos días desde que llegó, pero tampoco le alarmó en exceso, ya que lo que sí le preocupó fue el hecho de que Elara estaba investigando los misteriosos asesinatos.

Mejor que nadie sabía que podía haber sido ella, todo cuadraba, pero quería tener aquella duda de confianza. Quería pensar que ella no era una asesina, pero las investigaciones y todo lo que Elara había apuntado e investigado solo daban a un único sospechoso. Ella.

Al regresar a la habitación, observó cómo Elara seguía dormida, mientras se percataba del olor a sangre, preocupado se acercó a ella y observó que la sangre venía de su espalda, en concreto del tatuaje que meses atrás él mismo la había hecho.

***

Nueva Orleans varios meses atrás

—¿Segura que quieres?— Preguntó Derek sabiendo lo que suponía que un hombre lobo se hiciera un tatuaje.

—¿Te crees que no voy a soportar un poco de dolor?— Preguntó la mujer lobo con obviedad.

—No dudo que lo puedas soportar...— Empezó a decir Derek haciendo que Elara entendiera lo que quería decir pero sin decirlo.

—Temes que termine usando el rugido inconscientemente y salgas herido, ¿verdad?— Elara le miró con diversión haciendo que Derek pusiera una mueca de burla.

—Teniendo en cuenta lo que puedes llegar a hacer sí, me preocupo por no salir herido de algo que en si es inofensivo para mí.— Puntualizó sonriendo.

—Una lástima que pueda pasar.— Dijo sarcásticamente Elara mientras se cruzaba de brazos. —Hazlo, o me las ingenio para hacerlo sola.— Respondió mientras mostraba una sonrisa inocente.

—Eso es chantaje.— Comentó Derek sabiendo que Elara estaba usando el instinto protector de él con ella para convencerle.

—Creeme que no quieres que te chantajee.— Afirmó mientras le miraba divertida, mientras encarnaba una ceja.

—Esta bien, te ayudaré. Pero como termine herido, me vengaré.— Puntualizó Derek con un poco de maldad.

—Como si pudieras.— Rió Elara con un poco de arrogancia.

***

—Te dolerá.— Volvió a repetir Derek por tercera vez.

—Sí, lo escuche. Te he oído las dos anteriores veces.— Respondió Elara mientras suspiraban con frustración.

Derek puso los ojos en blanco ante su actitud, mientras acercaba el soplete a la espalda de Elara, haciendo que la mujer lobo contuviera un quejido de dolor, que terminó por salir mientras se transformaba y soltaba un rugido, apenas fuerte para un Alfa, pero sí para un Beta. Cuando Derek terminó, en vez de que Elara quedará inconsciente, le atacó mostrando que había perdido el control.

***

Elara se despertó al sentir aquella sensación de que la observaban, en los anteriores dos días apenas había dormido. Se había pasado el día investigando y vigilando a Derek. Y, aunque sus búsquedas habían dado resultados, también habían indicado una cosa. Ella era una asesina, cuando dejaba libertad a su lado animal el instinto predominaba, y su instinto era matar.

—No deberías de estar levantado.— Respondió la mujer lobo sin abrir los ojos y sin moverse, sabiendo que era Derek quien la estaba observando.

—¿Como sabes que soy yo?— Preguntó sorprendido mientras se acercaba a ella.

—De momento no soy sonámbula y te he olido.— Respondió mientras se giraba y le miraba con obviedad.

—Estabas sangrando...— Comentó Derek haciendo que Elara le entendiera.

—Ya, empezó cuando desperté aquí.— Explicó la mujer lobo restándole importancia, mientras Derek se acercaba a ella. —¿Que tal estás?— Le preguntó sabiendo el peligro que había corrido.

—Bien, creo. ¿Que pasó?— Derek la miró sabiendo que ahora no iba a poder mentirle, antes tal vez sí. Ahora no.

—Un Escorpión. Están por la ciudad, supongo que habrán sabido que he sido yo la de los asesinatos por todo Texas.— Comentó con tranquilidad, ya que no la importaba en absoluto haber sido ella la responsable de aquellas matanzas.

—Lara lo que haya pasado... No fuiste responsable.— Afirmó creyendo que ella se sentía culpable.

—No me siento culpable, Derek. Me da igual si les mato o no. Simplemente se que tengo que sobrevivir.— Explicó con completa tranquilidad.

—Bueno, dado que estas bien. Creo que deberías de explicarme porque pérdiste el control así. Sólo le pérdidas cuando Søren se metía en tu cabeza.— Al escucharle Elara le miró con cara de pocos amigos.

—¿Enserio quieres saber si realmente le mete?— Preguntó Elara mostrando que aquello la estaba enfadando.

—Bueno, teniendo en cuenta como reaccionaste. Es una pregunta que debía de hacer.— Explicó Derek sabiendo que se estaba metiendo en otra discursión. —Lara, solo quiero evitar cualquier problema. Que pierdas el control de esa forma... No sólo te pones en peligro.— Al escucharle la mujer lobo le miró con obviedad, ya que entendía a que se estaba refiriendo, y en aquellos momentos se lamentaba de su benevolencia.

—¿Te crees que no soy consciente, Derek? Se lo que es el hecho de que pierda el control, pero también debes de ser consciente de que ninguno como yo ha llegado a sobrevivir a un enfrentamiento contra Søren.— Explicó Elara esperando poder encontrar por su cuenta una solución al problema en el que seguía metida solo por tener humanidad. —¿Ahora, me dejas dormir?— La mujer lobo se dió la vuelta mientras intentaba volver a dormirse, porque aunque no lo pareciera todavía seguía cansada debido a los días de insomnio que había tenido al correr sin descanso y por vigilar a Derek.

—Aun no.— Se limitó a decir el hombre lobo haciendo que Elara soltara un pequeño gruñido de frustración.

—¿No puede esperar a mañana?— Preguntó Elara mientras mantenía los ojos cerrados al mismo tiempo que Derek caminaba hasta el otro lado de la habitación, donde estaba su cazadora.

—Podría, pero no quiero.— Afirmó sonriendo haciendo que Elara soltara un gruñido, mientras Derek se acercaba a ella, para sentarse en la cama. —¿Puedes abrir los ojos?— Preguntó haciendo que ella pusiera una mueca de cansancio.

—¿Que quieres?— Preguntó abriendo los ojos, mientras mostraba una apariencia de cansancio.

—Pensaba dártelo más adelante, pero dadas las circunstancias...— Elara frunció el ceño al escucharle, ya que tenía demasiado sueño como para entender que quería decir.

—Derek, tengo demasiado sueño. O vas directo al grano o me duermo.— Le advirtió ignorando el hecho de que Derek estaba nervioso, pero Elara estaba demasiado cansada para darse cuenta de algo tan obvio, porque, al igual que cuando la pidió salir, el hombre lobo estaba empezando a comportarse de la misma forma.

—¿Te quieres casar conmigo?— Preguntó de golpe haciendo que Elara se despertara y se quedará completamente en shock.

—¿No crees que existe un mejor momento que no justamente después de despertarte después de que te hayan atacado?— Preguntó Elara haciendo que Derek encarnada una ceja incrédulo.

—Teniendo en cuenta que siempre que salgo herido pasa algo importante... Creo que veía que era un buen momento. Pero aún no me has respondido.— Afirmó Derek haciendo que Elara le mirase con obviedad.

—¿Enserio estás esperando una respuesta?— Preguntó Elara incrédula, ya que ella sobreentendía la respuesta, pero al ver la cara del pelinegro, comprendió que sí debía de darle una respuesta y eso, aunque no la importaba, la confundía bastante. Es decir, ya la había marcado e iban a ser padres, ¿realmente necesitaba decirle que «sí»?  —Claro que sí.— Sonrió ella justamente antes de besarlo.

★★★

Realmente me ha costado mucho hacer este capítulo, porque de aquí en adelante la mayoría de ellos están sin hacer, meramente son ideas. Así que es posible que tarde un poco más en publicar, porque me siento bastante desanimada con la historia. Ya que seguramente haya influido el capítulo anterior, ya que me hizo sentir como que no ha tenido el impacto que realmente debía de haber tenido, y mejor no hablemos del gif...

Pero no importa, necesito terminar este fanfic y se que voy a hacerlo. La historia significó mucho para mí, y aunque no tenga el impacto deseado a mi me gusta lo que hice, y soy bastante dura conmigo misma.

Retomando el capítulo, realmente no tenía la intención propia de hacerle, pero pensando en el anterior sentí que necesitaba algo, simplemente necesitaba ir conectando cosas. Y sinceramente hacer un capítulo así, en el que hay una pedida de mano... Es nuevo para mi, literalmente es la primera escena que hago, y cualquiera que lea mis historias sabe que lo romántico y yo no vamos juntos. Pero bueno, espero haberlo hecho bien.

Adelanto desde ya que en ningún momento escribiré esa boda. Es decir, sí habrá una especie de referencia pero no lo escribiré, cuando lleguemos al final entenderéis todo. Pero os aseguro que todo os va a gustar. Pero creo que sobretodo el drama de los últimos capítulos.

En relación con ellos, los próximos capítulos tendrán saltos en el tiempo, unos más grandes que otros, pero tampoco voy a escribir al completo el embarazo de Elara, por qué sinceramente no lo veo necesario. Aunque sí hay algún que otro gif y escena que estoy deseando hacer. Porque lo curioso es que estás ideas llevan existiendo desde hace MUCHO tiempo. ¿El problema? Que me daba pereza hacerlo.

De todas maneras intentaré actualizar semanalmente la historia, porque realmente no son tantos los capítulos que quedan, así que espero poder salir de esta especie de bloqueo que tengo, porque eso también influye.

¿Que os ha parecido el capítulo?

Os leo ❤️