Capítulo 1
[Pov Jungkook]
—Papá, ya llegué! —aviso arrojando la mochila al sillón.
Se me hace extraño que no me haya recibido como siempre en la estancia.
En fin, voy a la cocina para tomar algo del refrigerador, lo abro y saco una botella de agua dándole un sorbo.
Busco a mi papá en su recamara pero tampoco está, esto es raro, normalmente llega del trabajo antes que yo de la escuela.
—¡Jungkook! —me llaman de la entrada, ya era hora.
Salgo de su recamara para encontrarme con él, pero me sorprendo cuando veo que está acompañado.
Mamá.
—Hola mamá —la saludo dándole un beso en la mejilla y tomo la maleta que tenía consigo, está pesada.
—Hola Kookie, es bueno verte —dice aferrándose a mí y comienza a llorar.
Esto no puede ser bueno.
—Mamá, ¿Qué sucede? —pregunto dejando la maleta en el suelo y correspondiendo el abrazo —¿Pasa algo malo?
—Yo iré a preparar café, quédate con ella —avisa mi papá dejándonos solos.
—Gracias —digo sin soltar a mi madre —oye, me estás preocupando ¿Pasa algo grave?
—Es que, es que, Taehyung —habla hipando y me preocupa porque se ve muy mal.
—¿Le pasó algo al señor Kim?
—No, él está bien, pero, creo que vamos a separarnos —confiesa llorando más fuerte.
Santo cielo.
—Mamá, cálmate —pido llevándola conmigo al sofá para que se siente, porque creo que en cualquier momento caerá.
Me hace caso y mi papá llega en ese momento con las bebidas.
A mis amigos les parece extraño que se lleven tan bien a pesar de haber estado casados, pero nunca terminaron en malos términos.
Solo se dieron cuenta de que no funcionaban juntos.
—Trata de calmarte y explícate —repito, entregándole la taza —Ahora, desde el inicio, ¿Qué pasó?
—Taehyung y yo hemos tenido discusiones muy seguido los últimos meses —avisa, dándole un sorbo al café —creí que podríamos arreglarlo pero al parecer me equivoqué, Kook, de verdad me gusta, no quiero perderlo —dice volviendo a romper en llanto.
Nunca creí que este día llegaría.
Mi mamá y el señor Kim tenían buena química, parecía que esto de verdad iba en serio.
No me llevo mal con él, creo que es un hombre interesante, es apuesto, eso es obvio, pero sobre todo es interesante.
Parecían dos colegiales enamorados y me sorprende no haber tenido un medio hermano porque parecían conejos.
Cosas que un hijo no debería saber, pero mamá es algo... liberal con esos temas.
Sigo teniendo pesadillas.
—¿Pero qué pasó? —pregunto ya que veo que mamá calmó su llanto —Se llevaban tan bien, esto es raro.
—Lo mismo le pregunté, pero no es clara, solo dice que discuten —menciona mi papá frustrado.
—Es que no hay nada que contar, solo es que nos peleamos mucho, me pidió el divorcio y yo no quiero —avisa volviendo a llorar.
A la mierda esto va en serio.
El divorcio.
—Seguro podrán resolverlo, no tienes que ponerte así —consuelo, dándole palmaditas en la espalda porque no se me ocurre que más hacer —¿Por qué no van de vacaciones o algo para avivar las llamas?
—No puedo, le dije que le daría un tiempo para que reflexione, pero tengo miedo, ¿Qué pasa si ya no me quiere de vuelta? No quiero separarme.
—Seguro solo está pensando las cosas en este momento, no es para que te pongas así, creo que vendrá en cualquier momento para arreglar las cosas y todo se va a resolver —digo sin estar muy seguro.
Pero no me gusta verla así, es una buena mujer.
Oh, el timbre.
—¡Taehyung! —grita emocionada al escucharlo, corre a la puerta para abrir y yo la sigo rezando porque si sea.
—Hola señora, ¿Está Kook? —pregunta Jimin sonriendo.
Rayos, no es el señor Kim.
—¡Tú no eres Taehyung! —le grita y azota la puerta en su cara.
Niego con la cabeza y abro la puerta encontrándome con el pobre de Jimin sorprendido.
—Larga historia Mimi, pasa —ofrezco dándole el paso.
Jimin asiente y entra confundido.
Seguro piensa que mi mamá está loca y esa mujer se empeña en darle la razón.
Mi papá se quedó con mi mamá en la estancia platicando mientras Jimin y yo adelantamos un proyecto que debemos entregar a fin de mes.
Estamos arriba y hasta aquí escuchamos los llantos de mi madre.
Pobre de mi papá, es un buen hombre.
—¿Qué sucedió ahora? —pregunta mi amigo subrayando algunos apuntes —parece más loca de lo normal.
—Peleó con el señor Kim y parece que está vez va en serio —aviso sin dejar de trabajar —le pidió el divorcio y todo, espero que se arreglen pronto.
—Koo, ¿Puedo hablar contigo? —pregunta mi mamá entrando a la recamara.
—Claro, pasa —permito y veo a Jimin haciéndole una señal para que salga un momento.
Él accede de buen modo y sale de la recamara, mi mamá cierra la puerta, me lleva a la cama y se sienta conmigo al lado.
—Kook, sé que no te lo dije pero me quedaré aquí unos días.
—Lo imaginé, por la mochila y eso —le hago saber restándole importancia —creo que es muy maduro de tu parte darle su espacio, ya sabes, para dejarlo pensar.
—Gracias, creo que es lo mejor —dice asintiendo —por eso quiero hablar contigo, quiero saber si puedes ayudarme.
—Sabes que sí, ¿De qué se trata?
—Bueno, Taehyung es muy respetuoso, pero tiene el defecto de ser demasiado atractivo y muy lento para entender que alguien le propone cosas indebidas, Kook, su trabajo suele estar lleno de mujeres y, bueno...
—¿Qué estás tratando de decir?
—Quiero que te quedes en su casa unos días, solo, argumenta que te peleaste conmigo por alguna cosa, él te estima y no se negará a recibirte —afirma esperanzada y me levanto de la cama sorprendido.
—Ay no, a mí no me metas en tus problemas, el señor Kim y yo nos llevamos bien y no pienso interferir en su vida —aseguro, negando repetidas veces.
—Por favor hijo, por favor —pide a modo de rezo —esas zorras querrán acercarse cuando vean que no estoy cerca.
—Creí que querías darle su espacio para que pensara las cosas.
—Y lo haré, pero tú no —dice sonriendo y moviendo sus cejas de arriba a abajo —¿Sí?
—¡No! Mamá, esto está mal, el señor Kim es bueno, no creo que intente hacer algo si sigue casado contigo.
—Él sí, pero esas mujerzuelas no.
—¡Mamá! ¿No piensas que tal vez tus celos sean los que arruinaron todo en primer lugar?
—¡Por favor Kook! Solo ayúdame, sé mis ojos en esa casa mientras yo no estoy.
—No, y es mi respuesta final, no.
[...]
[Pov Taehyung]
—Y el señor Lee accedió a una junta para el próximo mes, tenemos la agenda ligera hasta entonces —avisa mi secretaria dándome los últimos detalles —No sé si sea bueno entrometerme, pero le aconsejo que utilice este tiempo para descansar un poco, no son vacaciones pero es la primera vez en meses es que la agenda está casi vacía.
—Supongo que tomare el consejo, gracias, Siyeon —agradezco, ella asiente sonriendo y sale de la oficina.
Tengo tiempo hasta entonces y no puedo pensar algo en que no sea los problemas que tengo.
Reclino mi silla un poco recostándome y sobo mi cara para intentar despejarme pero es imposible, tengo mucho por hacer.
Salgo de la oficina y voy a mi casa, tengo que preparar algunos documentos, tengo tiempo pero es mejor mantener mi mente ocupada.
Entro y me sirvo un trago para relajarme, todo está pasando tan rápido.
¿De verdad iré a divorciarme?
La verdad ya no lo sé.
No sé qué es lo que quiero hacer.
Al menos Hani cumplió lo que dijo, pensé que al llegar estaría aquí pero no es así, veo que es verdad eso de darme mi espacio.
Aflojo el nudo de mi corbata para estar más cómodo y me dispongo a buscar lo que necesito pero el timbre de la casa me impidió hacerlo.
—¡Voy! —Aviso gritando, seguramente es ella.
Abro la puerta y me sorprende ver a ese lindo jovencito con una mochila colgada a la espalda sonriendo tímidamente.
—Buenas noches, señor Kim.
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