Después de algunas horas, el evento comenzó, el ambiente era algo agradable, aunque por alguna razón seguía sintiéndome bastante tensa 

—¿Estás preocupada por tu novio?.— se acercó Ronny —Te ves preciosa hoy, aunque para mí sigues pareciendo un moco.— 

—Siento que algo pasará hoy.— conté a mi hermano ignorando lo otro que me había dicho —Aldo se la está pasando bien con sus amigos, pero este no es un buen ambiente para mí.— 

—Lo sé, yo te conozco.— se burló un poco —Por eso te viniste a esconder en los vestidores, aunque no sé como lograste pasar, la seguridad este año es más estricta.— 

—Me colé.— confesé riendo —Soy muy escurridiza.— 

Escuché como empezó a reír provocando que riera también 

—Debes confiar en tu novio, no en tu presentimiento.— regresó al tema principal 

—Lo haría, pero tú no me la dejaste fácil, siento que lo dejaste algo lastimado y él no quiso ir al doctor.— me crucé de brazos —Aún no puedo creer que si le pegaste fuerte.— 

—Ya me disculpé y dije que se me pasó la mano.— volvió a justificarse y lo miré mal 

—A mí se me pasará la mano contigo y te golpearé fuerte.— dije provocando de nuevo sus risas

Sabía que en pocos minutos tendría que salir de aquí para encontrarme de nuevo con mi novio, encontrar a mi hermano sin duda me había dejado un poco más tranquila

(.....)

Había pasado bastante tiempo y el momento del combate de mi novio llegó, yo me había animado a estar más metida en todo el ambiente que traían todos, pero sería complicado intentar estar cerca del cuadrilátero porque al ser bastantes participantes, todos querrían estar cerca

Mi novio se estaba preparando con su entrenador mientras yo lo miraba atenta, no sabía ni siquiera que decir para que estuviera más tranquilo 

—Si sigues viéndome así me vas a poner más nervioso.— avisó riendo un poco 

—Lo siento.— sonreí apenada —Es que estoy nerviosa y estoy intentando que me pases tus nervios telepáticamente.— 

—No creo que eso sirva.— se burló mientras le ponían sus guantes —Sigo muy nervioso, solo puedo concentrarme en no ser una decepción para la gente, muchos confían en mí.— 

—No pienses en eso.— pedí —Lo harás bien y lograrás incluso superar lo que los demás piensan de ti.— 

Asintió convencido de lo que le estaba diciendo. Le dijeron que era momento de prepararse, él no tendría una entrada como en los demás combates, solo entraría prácticamente corriendo a pelear 

—Estaré lo más cerca que pueda.— avisé dejando un pequeño beso en sus labios —Lo harás genial, solo recuerda que yo estoy orgullosa de ti desde que comenzaste con este desafío, no sé cual sea el resultado, pero hoy y siempre seré tu mayor admiradora.— 

—Te amo.— su respuesta fue simple así que reí contenta de escucharlo —Ganaré por ti, te lo prometo.— 

Me sentía un poco más tranquila al verlo tan seguro, él daría todo su esfuerzo, amaba verlo tan motivado

—También te amo.— sonreí —Mucha suerte mi lindo y valiente Roma, estoy segura que lo harás muy bien.— 

Y así simplemente me despedí para salir de los vestidores, debía buscar la manera de estar cerca del lugar del combate.

(......)

—¿Cómo que no puedo estar aquí?.— discutí con un señor de seguridad 

El combate ya había empezado, tenía escasos minutos para que me dejaran acercarme, el turno de mi novio sería pronto y el de seguridad ni siquiera me dejaba avanzar 

—Soy familiar de Aldo, me dijeron que si podía estar cerca en el momento de su combate.— discutí 

—Pues a mí no me dijeron nada.— avisó el señor y me dio un leve empujón para moverme 

Eso fue suficiente para que me enojara, estaba a punto de gritarle algo pero sentí que alguien tomó mi brazo para detenerme 

—Si no nos dejas pasar vamos a tener un problema muy serio.— habló alguien más, me giré un poco solo para ver a Roier —Tú estás más grande y sé que es tu trabajo, pero no por eso puedes empujarla.— 

—Me dieron la indicación de no dejarlos pasar, solo me dieron algunos nombres para dejarlos entrar a esta zona.— dijo —Y si no están, se van.— 

Miré a una pantalla que estaba cerca, ya era turno de mi novio así que me desesperé un poco por la falta de empatía en este momento

—Bueno, no me das otra opción.— susurró Roier mientras me hacía una señal discreta, yo me quedé confundida 

Y sin más logró correr para escabullirse en aquella zona, eso fue suficiente para que aquel señor abandonara su puesto para ir detrás de él. Estaba agradecida por la oportunidad que me dio aquel chico al ponerse como carnada, corrí rápidamente hasta llegar frente al cuadrilátero

Mi novio empezó su combate algo flojo, pero poco a poco empezó a soltarse un poco, eso me emocionaba 

—¡Dale Aldo, tú puedes!.— grité lo más fuerte que pude 

Era imposible que me escuchara, pero tenía fé en que lograra sentir que yo ya estaba cerca, así le transmitiría mi fuerza

Mi buen animo duró poco al ver como le dieron un golpe en el mismo lugar donde Ronny se lo dio, no había sido fuerte, pero por alguna razón se miraba bastante desconcentrado, como si gracias a ese golpe hubiera perdido el rumbo por unos segundos... eso terminaría bastante mal