cap. 39
Ya había oscurecido y yo apenas estaba regresando a casa, realmente había pasado bastantes horas ensayando para la competencia que sería en unos días
Entré a la casa en silencio, sabía que Aldo solía despertarse temprano por ir a entrenar así que supuse que estaría dormido
—¿Qué son estas horas de llegar?.— cuestionó asustándome
—Pareces esas típicas mamás que se quedan despiertas.— me burlé
—No es cierto, parezco un novio preocupado porque su novia no le avisó que llegaría tan tarde y no respondió sus llamadas.— se quejó
Había olvidado avisarle que mi celular se había quedado sin batería, eso si había sido mi culpa
—Te tengo un chisme.— dije y me miró mal —No me mires así.—
Me acerqué para darle un pequeño beso, pero ni eso quitó su mal humor
—Perdón Nahualdo por hacer que te preocuparas, no pensé bien las cosas.— dije y asintió
—¿Algo más que decir?.— cuestionó cruzado de brazos
—La próxima vez te llamaré para que sepas que voy a llegar tarde.— seguí
—Muy bien, así me gusta.— sonrió por fin —Ahora dime por qué llegaste a esta hora.—
Me senté frente a él y lo miré como si lo que estaba por decirle fuera la noticia más emocionante del mundo
—Leyda no es mala.— empecé a decir, él me miró confundido —Es peor que eso.—
—¿Ella hizo algo para que no llegaras temprano?.— cuestionó
—Digamos que si.— respondí —Hizo que despidieran a dos de mis compañeros, ya sabes, lo que te conté ayer.—
Aún me miraba con bastante duda así que solo suspiré
—Vengo cansada, pero te contaré todo a detalle.— sonreí —Quiere apoderarse de mi grupo y dijo que no me quería como capitana, entonces acordamos hacer una competencia de baile en parejas, el público votará por la mejor pareja. Si ella gana será la nueva capitana, pero si yo gano conservo el puesto.—
—Entiendo todo eso, lo que no entiendo es por qué llegaste a esta hora.— siguió con la misma duda —Me estás diciendo todo menos eso.—
—Es que si no te cuento el contexto no entenderás la razón.— reí un poco —Durante esta semana me quedaré hasta tarde con Antonio, debemos ensayar.—
Pude ver que su cara pasó de confusión a una de negación total, como si no estuviera tan de acuerdo
—Esta es mi última semana antes de la Velada, sé que es egoísta pedírtelo, pero me gustaría que estuvieras aquí al menos un poco.— soltó —Te fuiste a las 8 am y regresaste a las 10 pm, sé que tu trabajo es importante también, pero espero que te tomes un poco de tiempo para estar conmigo.—
—Esta semana es importante para ti, pero también para mí.— intenté que comprendiera —Hoy si me pasé y estuve fuera todo el día, te prometo que llegaré más temprano esta semana.—
Asintió, aún no sabía que horarios pondría para mis ensayos con Antonio, pero tendría que aprovechar la mayor parte de mi tiempo
—Pero, hay otra cosa que tengo que pedirte.— dije y me miró —Es sobre mi competencia.—
—¿Quieres que te ayude a ensayar?.— preguntó con un tono algo coqueto, negué con una pequeña risa
—No.— sonreí —Más bien, necesito promoción.—
—Ahora siento que me quieres por interés.— murmuró burlón cruzándose de brazos
—Sé que puedo ganar con el apoyo del público, después de todo, tanto Antonio como yo somos bailarines de primera.— indiqué —Pero sé que Leyda no se va a rendir y me gustaría ver como le ganamos por una amplia cantidad de votos.—
—No seas tramposa.— me regañó
—No es trampa, es solo un impulso.— hice un pequeño berrinche y me miró alzando una ceja —Bueno, es estrategia.—
—Te voy a acusar para que te descalifiquen.— se burló de nuevo
—No seas malo.— pedí casi en súplica
—Tienes cinco minutos para convencerme de darle publicidad a tu participación.— accedió
—¿Y como te convenzo?.— cuestioné confundida
Me hizo una señal para que me sentara más cerca de él así que lo hice, después simplemente susurró algo en mi oído
Al escucharlo negué rotundamente
—Entonces no te ayudo.— dijo mientras se levantaba y se marchaba así que lo seguí
Me había pedido que hiciéramos publica nuestra relación, no sabía por qué me lo estaba pidiendo ahora, pero ya le había explicado muchas veces lo de Ronny y lo mucho que se molestaría si se enteraba por las redes
—Por favor.— pedí siguiéndolo
—Es eso o nada.— se mantuvo firme —Te dije que tenías cinco minutos para convencerme, puedes pensarlo.—
—Sabes que quiero hacerlo oficial en la velada, así también habré visto a Ronny y le habré contado todo antes de sacarlo a la luz.— dije
—Puedes llamarlo.— intentó solucionar
—No es lo mismo.— hice un pequeño berrinche —¿No quieres otra cosa?.—
Se negó rotundamente
—¿Por qué?.— pregunté —Dame una buena razón para hacerlo público antes del viaje.—
—Si te ven bailando con el pendejo ese empezaran con su shipeito raro de nuevo.— murmuró —Además en nuestro viaje verás de nuevo a cierta persona de la que te encaprichaste.—
Sabía que con eso último se refería a Roier, ni siquiera lo recordaba y ahora me sentía avergonzada
—Solo quiero asegurarme de que todos sepan que no pueden vincularte amorosamente con alguien más.— confesó —Digamos que es para tapar una inseguridad.—
Todo el tema de la Velada lo tenía sensible y por eso mismo no quería decirle que no... pero decirle que "si" tampoco era tan fácil
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro