Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

13

«CITA DE BEN Y MAL»

LA REINA DE CORAZONES estaba pintando junto a Gabriella, Carlos y Teo las rosas. Las últimas que quedaban al rededor del castillo, a su vez, todos cantaban a excepción de la hija de la reina roja.

—Todos a trabajar, las rosas hay que pintar —Carlos cantaba con una sonrisa —y todas rojas quedarán, muy lindas se verán.

—Las rosas hay que pintar, muy rojas han de quedar —Siguió Gabriella —Las rosas hay que pintar y al fin vamos a llorar pues bien sé yo

—y también yo —Se unió Teo.

—que pronto morirán —Gabriella fingió llorar haciéndolos reír —Pero hay que obedecer.

—rojas tendrán que ser,
ser, ser, ser, ser, ser, ser, ser... —Teo bajaba la voz con tono grave divirtiendo a los menores. Heart resopló bajo su sonrisa —Rojas se van a ver las rosas de este jardín.

—¿Pero por qué, señor sombrerero, las pintan de carmín? —Giraron a ver a Isla que les sonrió.

—¿Eh? ¡Ah! —Teo le tendió un pincel —Pues, pues verá usted. Audrey plantó las rosas blancas por amor y...

—La Reina disgustada prefiere otro color —Gabriella fingió reverencia hacia Heart que sonrió con superioridad a Isla —así que rojas debieran ser.

—Si blancas ve, nos matará
y nos degollará —Teo fingió cortar su cabeza y sacar la lengua a un lado para “su muerte” Carlos y Gabriella volvieron a reír.

—¡Cielos! —Isla tomó un pincel fingiendo sorpresa.

—Para podernos salvar las vamos a barnizar —Carlos le mostró las rosas pintadas.

—¡Ay Dios, entonces hay que hacer algo! —se puso a un lado de Heart y Gabriella —Yo les voy a ayudar.

—Las rosas hay que pintar, pues pronto ya su majestad
las viene a inspeccionar —Gabriella señaló a Ben que se acercaba junto a Jay.

—¡Sí! Y Heart nos decapitará —Gabriella se puso a terminar su rosa.

—¡Sí! Si blancas aún están —Heart los miró seriamente, ellos aplanaron los labios ocultando sus sonrisas —Ni azul, ni gris, sinó de carmín.

—¡Las vamos a barnizar! —terminaron todos juntos antes de soltar risas. La princesa roja solo meneó su cabeza con desaprobación.

—Vaya, ya terminaron casi —Ben aplaudió detrás suya.

—Si, bueno, es mejor que estar aburrida —La princesa roja se encogió de hombros.

—creo que Heart es la amiga más loca que he tenido, jamás se me hubiera ocurrido pintar flores a mano pero es un lindo plan —Isla alago a la pelirroja mientras sonreí divertida.

—si quieres compro un ramo de flores blancas y las pintamos de carmín para nuestra primera cita —Jay le sonrió pasando un brazo sobre sus hombros. La pelingra lo quito al segundo.

—Ni primera, ni tercera, ni ninguna cita. No he aceptado salir contigo —Lo apartó con su dedo y una mueca.

—bien... —Ben soltó una risa —aun que no quiero interrumpir, necesito a Heart —señaló a la pelirroja que lo observó con curiosidad.

—dime, Bennyboo —soltó el pincel. Él le tendió su brazo y ella lo enredó con el suyo —Carlos, que no arruinen mis flores.

—no, reina de corazones —hizo una reverencia para volver a pintar con Gabriella.

Ben comenzó a caminar con su, posiblemente, una de las únicas verdaderas amigas, o al menos así la comenzaba a considerar él.

—ya me has ayudado con Mal —comenzó una vez estuvieron alejados —pero necesito un consejo, yo no sé cómo fue su vida en la isla y quiero invitarla a salir ¿Qué me recomiendas?

—bueno, ¿te digo un secreto? —Este asintió —Mal no ha tenido novios antes, por más... Mala que se vea, eres su primer interés amoroso, patético —rodó los ojos con su típica sonrisa —pero debe ser algo que la sorprenda, algo que no haya en la Isla... Aún que casi nada de lo que hay aquí hay en la isla —miró todos los árboles, si, incluso pocos árboles había y en su mayoría estaban rodeados de basura.

Ben notó esa oscuridad que envolvía los ojos de su amiga unos segundos, una oscuridad que podría hundirte en el vacío si los miras demasiado. Le dolía la idea de que su Mal y Heart, junto a los demás villanos, vivían en malas condiciones por nacer en la familia equivocada. Estaba feliz de su primera plocamación como rey y, si podría, la volvería a hacer.

—Agua, algo con agua —sonrió con maldad. Mal no sabía nadar, eso le divertiría si se ahogaba pero también sería una linda experiencia conocer el mar y no tener un muro mágico de por medio.

—¿Agua? ¡Oh! Hay un lago, es lindo. Aveces vamos con Teo ¿Crees que sea buena idea? —Sonrió con emoción.

—fantastica, Bennyboo —Aseguró copiando su expresión.

—eres fantástica —la atrajo a un abrazo, Heart miró el cielo arta ¿Por qué aquí abrazaban tanto? Palmeo su espalda cortamente para ya quitarlo —¿Crees poder ayudarme con... Cómo vestirme? No creo que usar traje sea informal —rió y la pelirroja se quejó.

—bien, pero pasemos por mi habitación así busco mi caja del té—refunfuño viendo al complacido futuro rey —y agáchate, así me llevas en tú espalda porque no quiero caminar. Seguro Mal este allí, así que la invitas en el momento y luego vamos a prepararte.

—como órdenes —se acercaron a una mesa del jardín que estaba a unos pasos.

Ben le tendió su mano, ayudándola a subirse sobre la banca y se dió la vuelta, Heart se subió a su espalda mientras el rubio formaba sus manos en puños y la acomodaba para poder caminar y sostenerla pero sin incomodarla.

Heart estaba en la oficina real de Ben. Estaba a un lado de la torre donde Teo hacía sus sombreros, por ende, a través de las ventanas podía ver dónde practicaba arquería con la hija de Mérida.

Estaba sentada sobre el escritorio del chico mientras jugaba con el hilo del saquito de té. Giró un poco su cabeza para bajar un poco sus brazos y ver a Ben que salía con una chaqueta azul y amarilla del equipo, más ropa blanca debajo.

—¿Estás tratando de tapar tú ropa elegante con la sucia chaqueta del juego? —Ben sonrió culpable bajando la cabeza. Heart inclinó su cabeza sonriendo amena —Cambia la camisa por una de otro color, te diría rojo pero tú color es el celeste —Examinó al príncipe —y usa unas zapatillas. Los zapatos son muy... “soy un rey”.

—¿Qué? Tú ropa informal grita “soy una reina y corto cabezas” —la señaló divertido. Ella se mostró orgullosa por eso —bien, ya vuelvo.

Se metió de nuevo en el vestidor y Heart le dió un sorbo a su té. Al terminar, él iría a preparar las cosas a ese lugar tan especial y luego volvería para buscar a Mal. Siendo Heart quien le dijo lo que nunca habían comido en la isla, como las fresas o mangos.

Miró toda la habitación, siendo algo lo que le llamo la atención. Se levantó para acercarse y examinar lo que era. Una especie de capsula de vidrio con botones debajo, estaba conectada a una computadora a su lado.

—Bennyboo —llamó al rubio. Ese apodo burlón se había convertido en su manera de llamarlo.

—¡Dime! —gritó dentro de su vestidor, terminando de ponerse torpemente las zapatillas.

—¿Qué es esto? —Ben salió y miró lo que la pelirroja tenía frente a ella.

—oh, es una impresora 3D, la uso para tonterías en su mayoría ¿Por qué? —Se agachó a atar sus cordones —una vez Audrey me regaló un anillo y lo perdí, así que imprimí uno idéntico. Jamás se dió cuenta —sonrió levantándose.

Heart observó aquello comenzando a tener una idea que relacionaba el museo, un huevo que le pertenecía por herencia y a Jay junto a Carlos.

—¿Crees que pueda usarla... No lo sé... Esta noche? —Señaló mostrando su hilera de perlas blancas con inocencia.

—claro, dejaré abierta la oficina para que vengas ¿Que quieres hacer? —alzó las cejas con curiosidad.

—un regalo para... Carlos —hizo un ademan pero cambio rápido de tema para no llamar la atención —mucho mejor. La chaqueta combina y no parece cargado pero sigue la elegancia que nos caracteriza por sangre real —alagó acercándose a quitar una pelusa de su hombro.

—bien, gracias, Heart —Se notaba nervioso, pero agradecido por la ayuda de la pelirroja.

Ella movió su cabello con gracia, terminando de tomar su té mientras pensaba en su malvado plan y cómo ejecutarlo sin errores, sin que se entere Mal y mucho menos Evie que le diría a Mal.

—me voy, Bennyboo. Debo ir a hablar con Jay —Se despidió yendose con su caja en una mano y su té en la otra.

—Espera —se apresuró a tomar su casco —¿Puedes en... —miró su reloj —una hora estar en la entrada a los dormitorios femeninos? Así me acompañas a buscar a Mal —Heart rodó los ojos.

—si, ya no molestes o te cortaré la cabeza por charlatán —Salió a paso pesado, resonando sus botas de tacón al caminar.

Ben suspiró con algo de miedo.

—¿Esta noche?

Jay estaba jugando a los videojuegos mientras Carlos estaba en la computadora y con Chico a su lado. Ambos villanos veían a Heart con inseguridad. Habían escuchado todo su plan.

—esta noche —aseguró con vileza —El tonto del hijo de Alicia, Damián, me habló sobre el museo porque allí está la espada de su madre... Misma con la que corto la cabeza del bebé Jabberwocky de mi mamá —Apretó sus uñas contra la madera de la mesa, su rostro comenzó a enrojecer —solo hay cinco cosas con seguridad en ese museo, la primera era la varita —señaló obvia, ellos recordaron la alarma gruñendo —pero lo que yo quiero, no tiene alarma, tiene un censor que podemos burlar.

Su rostro enrojecido fue bajando de tono para darle paso a la cueva en sus labios, la que demostraba la crueldad que sus palabras significaban. Una sonrisa llena de perversidad y maldad. Pero también de anhelo, soñando con tener ese huevo en sus manos.

—que Carlos puede burlar —Jay señaló al peliblanco que tenía la mano arriba, pidiendo permiso para hablar, cortando la burbuja de Heart —y ajá, ¿Dónde meteremos al dragón cuando nazca?

—eso iba a decir —Carlos bajo su mano mientras veía a la reina de corazones —según leí su información del museo mientras te oíamos —señaló la computadora —cuenta que es una criatura que crece demasiado por minuto. Cómo el monstruo del lago ness.

—primero, lo tendrán ustedes aquí —ordenó viendo sus rostros espantados.

Jay de solo pensar en un bebé dragón escupiendo fuego, mientras Carlos sostenía a Chico para que el dragón no se lo coma y un desastre en su habitación ya comenzó a sentir miedo. ¡Encima esa bestia volaba!

—luego veremos —se encogió de hombros moviendo su cabello —debo irme, Ben me espera.

—¿Qué? ¡Pero... —Jay quiso protestar, más la mirada de Heart lo cayó —si, está bien.

Ella volvió a sonreír con malicia antes de salir. Los dos villanos se vieron rendidos, no podían negarse ante las órdenes de la única nombrada reina del grupo. Ellos ni eran príncipes como Evie o hijos de la emperatriz del mal como Mal.

—Al fin —Ben sonrió al ver a Heart —¿Cómo estoy? ¿Me despeine? —Heart puso los ojos en blanco.

—No, Bennyboo —lo tomó por los hombros, con cuidado de no tirar los cascos que él tenía —si se ahogan, trata de que la cámara de tú celular este prendida así veo el momento en fotografía —sonrió para tocar la puerta. Ben la miró confuso.

Mal se mostró del otro lado de la puerta, la sonrisa de Heart se extendió al verla con rubor maquillado y vestido. La pelimorada trato de no flanquear a la pelirroja.

—por primera vez entiendo la diferencia entre bonita y maravillosa —escucharon balbucear al chico, Mal resoplo una risa.

—que romántico —se burló Heart entrando a la habitación.

—¿Te gustan las motos? —Ben le preguntó a Mal que tomó uno de los cascos.

Ben le sonrió a Heart que imitó su acción, apoyandolo. Mal miró con ojos abiertos a Evie que soltó una risilla cerrando la puerta. Heart vio a la peliazul chillar emocionada y se tiró sobre su cama ignorandola para comenzar a trazar la copia del huevo así imprimirlo en la noche.

Aún que, sin ocultarlo, estaba algo alegre de que Mal tuviese esa cita. Solo un poco.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro