Extra 2: Bienvenida Lily
Jungkook intentaba hacer una vuelta con su pierna completamente estirada hacia arriba, girando con la punta de su otro pies.
Y quizás, lo hubiera logrado si Yeontan no estuviera empeñado en morder la punta de sus dedos buscando la manera de llamar su atención, para que jugará con él.
—¡Tan! Papa esta ocupado —el pequeño cachorro ni siquiera se inmutó, siguió ladrando y mordiendo la punta de sus dedos —ah~ me rindo.
Jungkook bufo y se tiró al sofá rendido, tomo el pequeño pato chillon y lo lanzo lejos para que Yeontan fuera por el.
Esa pequeña bolita de pelos tenía demasiada energía.
Pero a pesar de eso, Jungkook jamás se arrepentiría de traerlo a su hogar y darle el amor y la seguridad que él y Taehyung le brindaban.
Era su pequeño bebé.
Su teléfono empezó a sonar, lo busco con la mirada guiado por el sonido, hasta que lo vio tirado en la cama de Yeontan, cerro los ojos y respiro profundo antes de ir hacia el y tomarlo.
<Papá>
—¿Holaaa~?
—¡Hijo! Hijo, ¿Cómo estás? ¿Está todo bien? —Jungkook frunció el ceño ante la voz desesperada de su padre.
—Muy bien, ¿Que sucede?
—Bueno, es que, es la bebé...
Jungkook se levantó rápidamente del suelo.
—¿Que sucede con la bebé?
—Lilian entro en trabajo de parto y yo... Ya viene, la bebé ya viene y estoy muy nervioso, han pasado muchísimos años desde que pase por esto y me siento muy asustado...
Jungkook rio y suspiro con tranquilidad.
—Papá, todo estará bien, la princesa vendrá con salud y muy bien, iré para allá ahora.
—¿Que? Pero...
—¡No te hagas el difícil! Sé que por eso me llamaste.
Él río detrás de la línea.
—Bueno si, te necesito hijo...
—¡A su orden! Ya mismo saldré para allá.
—Te espero.
—Si, nos vemos.
Colgó.
La sonrisa de Jungkook desapareció y en su lugar el pánico se apoderó de él.
¡Sera hermano mayor!
¿Cómo debía ser? ¿El hermano mayor autoritario? O ¿El hermano mayor cómplice?
¿Cómplice de que?
Si su hermana creía que podía tener novios estaba muy equivocada, ni novios, ni amigos, no habria hombres cerca de su pitufina eso sí que no.
¡Por Dios en qué estás pensando a penas y va a nacer!
Rápidamente corrió a la habitación para darse un baño y cambiarse de ropa.
Olvidando por completo a alguien, alguien que venía entrando con el almuerzo en sus manos, por qué a su pequeño novio se le antojaba comer una pasta con salsa blanca de un restaurante al que iban seguidamente cuando ninguno quería cocinar.
—¡Amor ya llegué! —grito dejando las bolsas en la mesa de madera, su mirada se dirigió al peque cachorro que saltaba y ladraba con emoción para que su papá le diera atención.
Taehyung sonrió y lo tomo acariciando su pelaje, dejando un beso en una de sus orejitas.
—¿Cariño dónde estás? —camino hacia su habitación con el cachorro en brazos en busca de su amor, para su sorpresa lo encontró armando una pequeña mochila y casi vestido, su cabello estaba mojado y estaba descalzo —¿Jungkook?
Jungkook volteo a mirarlo pero ni siquiera le prestó atención, siguió metiendo ropa en la mochila.
—¿Mi vida que haces? —los nervios se apoderaban del mayor, bajo a Yeontan y se acercó al menor, tenía miedo, él no había hecho nada pero le daba miedo que Jungkook decidiera irse así sin más —¿Por qué empacas? ¿A dónde vas?
—Vamos, ambos vamos a Busan cielo.
Taehyung pudo respirar nuevamente y después cayó en cuenta ¿Busan? ¿Ir ambos?
—¿Amor?
—La bebé, la bebé está por nacer.
Los ojos de Taehyung se abrieron y entendió, aquello era bastante importante para Jungkook, desde que supo que sería hermano mayor Jungkook a estado muy pendiente del avance del embarazo de su ahora madrastra.
Por eso dejo un beso en la cabeza de su pequeño y lo ayudo en todo lo que necesitaba.
Porque si aquello era importante para Jungkook entonces también lo sería para él.
El camino fue un poco largo, comieron en el camino y se detuvieron a comprar regalos para la pequeña, Yeontan se había quedado con la madre de Jungkook y su actual pareja.
Mientras Jungkook se sentía bastante nervioso, hace mucho no se sentía tan emocionado por la llegada de un bebé a su vida, en realidad nunca se había sentido así, Jungkook siempre había sido hijo único, ni siquiera pensó que a estás alturas de su vida tendría una hermana, pero se sentía tan afortunado de que así fuera que no podía contener su emoción.
Taehyung lo notaba y sonreía al ver la emoción de su pequeño, por un instante le fue casi imposible preguntarse ¿Cómo se sentiría Jungkook si algún día tuviera un hijo?, sabía que naturalmente entre ellos eso era imposible, habían métodos, por supuesto que si, pero ni siquiera lo habían hablado ¿En que estaba pensando?
Al llegar al hospital de Busan, tomo las flores que traía para la bebé y su madre, los globos y regalos.
Con una sonrisa, Taehyung estación y aseguro el auto, porque si, ahora tenían un auto, después de Yeontan se había intentado tirar de los brazos de Jungkook cuando viajaban en la motocicleta, decidieron tener un auto
Entonces, cuando ambos estaban listos, entraron llamando la atención de las personas, Jungkook era un bailarín conocido y Taehyung tenía un gran Gimnasio en la ciudad, no es como si todos los conocieran pero si habían ese grupo de personas que si sabían quiénes eran.
Pidieron información en recepción y para su sorpresa la nena había nacido hace media hora.
Jungkook se sintió un poco triste, pero al mismo tiempo nervioso y feliz.
Con sus ojos buscaba la habitación indicada, hasta que Taehyung se la señaló.
Él asintió y camino hacia ella, tomado de la mano de su novio, ambos ingresaron a la habitación, y pudo jurar que su corazón se detuvo cuando vio la imagen frente a él.
Su padre estaba abrazándo a su actual pareja mientras ambos sostenían a la pequeña en brazos, sonriendo mientras detallaban el rostro de la pequeña.
Sus ojos se cristalizaron y su mano apretó fuerte la de Taehyung.
No eran celos, era emoción, era amor.
Era lo que él quería.
—¡Hijo! Llegaron —la mujer levantó la mirada y los miro con una sonrisa.
Jungkook sonrió de la misma manera y dirigió su mirada al pequeño bultito entre los brazos de la mujer.
Su padre sonrió y tomo a la pequeña para levantarse y caminar hacia su hijo mayor.
—¡Hola hermano mayor! Me llamo Lily, soy tu princesa Lily.
Fue en ese momento que las lágrimas de Jungkook salieron, aquello era tan significativo para él que ni siquiera dudo en pasarle las flores y los globos a Taehyung, el mismo que ya venía cargado de regalos, para estirar sus brazos hacia la pequeña y cargarla.
Su corazón se derritió ante la pequeña boquita que hacia un pucherito y las manitos empuñadas.
Era perfecta.
Él sonrió acurrucandola más y la mecia con cuidado y con cariño, como lo más delicado del mundo.
Taehyung felicitó a los padres de la pequeña y entrego los regalos, para después acercarse a su novio y rodearlo por la espalda para mirar a la pequeña.
Sonrió al verla, tan pequeña y delicada.
—¿Es hermosa verdad? —preguntó Jungkook mientras Taehyung dejaba un beso en su mejilla.
—Muy hermosa.
Jungkook levanto su mirada y la clavo en la de su novio.
—Taehyungie yo...
—¡No! ¡Tu nada! Tu aún no puede hacerme abuelo, ni siquiera lo pienses Jeon Jungkook —es como si aquel hombre pudiera leer los pensamientos de su hijo, Jungkook lo miro y rodó los ojos haciendo reír a todos.
Pero no pasó desapercibido aquel susurró en su oído.
—Un poco más, esperemos un poco más y tendremos tantos como deseemos amor.
Ambos sonrieron mirando a la pequeña, si definitivamente querían eso, pero a su debido tiempo...
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