-ˏˋ⋆ 𝐜𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝟒: 𝐭𝐡𝐞 𝐜𝐮𝐥𝐥𝐞𝐧𝐬 ⋆ˊˎ-

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Little Things
𝘖𝘯𝘦 𝘋𝘪𝘳𝘦𝘤𝘵𝘪𝘰𝘯
1:32 ─────────●─ 3:48
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La cena transcurrió con normalidad, sin tomar en cuenta que mis sentimientos hacia los Cullen se intensificaron sin parar y mis sospechas sobre Edward declarándome abiertamente durante la misma, por supuesto.

Estábamos charlando tranquilamente mientras comíamos la deliciosa comida que había cocinado mi madre.

— ¿Estás emocionada por entrar a la preparatoria de Forks, Angel? — me pregunta Carlisle con interés, solo asiento ante su pregunta al tener la boca llena, causando que me sonría con ternura.

— ¿Qué año de la preparatoria cursan? — les pregunta mi padre a los chicos mientras disfruta de su estofado — Anna acaba de terminar su primer año.

— ¿En serio? Vaya, qué coincidencia. Nosotros también — respondió Edward con una sonrisa cómplice, como si acabara de decir una broma interna antes de voltearse a verme —. Ojalá compartamos clases, My Love — me guiñó un ojo.

"Amo que me llame así", respondí con una sonrisa suave, notando cómo su mirada se suavizaba.

—Sí, ojalá. ¿Cómo es? Estoy algo nerviosa... —admití con una sonrisa apenada, una vez tragué el bocado. Comencé a jugar con mi comida mientras esperaba su respuesta, se me cerró el estómago al pensar en la posibilidad de hacer algo mal el primer día de clases, realmente quería disfrutar la preparatoria antes de tener que decidir una carrera.

— No te preocupes. Estaremos a tu lado en todo momento, no te dejaremos sola, Ma Chérie. — me prometió Alice con una mirada comprensiva luego de perder su mirada durante unos escasos segundos, lo que hizo que sonriera en su dirección.

— Sí, cualquier persona que se meta contigo se las verá con nosotros. — secundó Emmett, causando que los demás asintieran solemnemente, como si les hubieran encomendado una misión militar.

— Ojalá que no sea necesario. — intervino mi madre con gesto preocupado. Siempre había sido algo sobreprotectora con el tema del acoso escolar.

— Es poco probable, la persona más problemática de la preparatoria es una chica llamada Jessica, pero es inofensiva —la tranquilizó Jasper, me sentí nerviosa al escucharlo hablar; aun no habia superado nuestro momento de hace unos minutos antes. Aparentemente lo sintio ya que me miro con una sonrisa comprensiva, que consiguio calmarme, antes de hablar nuevamente —. Lo peor que ha hecho es pasarse todo el año pasado acosando a Edward —dijo esta vez con un tono burlesco mientras lo miraba, alzando una ceja cuando este lo fulminó con la mirada.

"¿Por qué tiene que verse aún más sexy con esa expresión? ¿No fue suficiente lo que paso hace rato para ti, Universo? ¿Tienes que hacerme sufrir de esta manera? Sé que es una dulce tortura, pero basta." me quejé, evitando morderme el labio nerviosamente mientras escuchaba a Edward resoplar con fastidio, obviamente por lo que dijo Jasper.

— ¿Por qué estuvo acosando a Edward? — pregunté confundida, tratando de ignorar mi obvia atracción hacia él y mantener mi compostura. Por supuesto que en ese momento Jasper tenia que dedicarme una 'sonrisa moja bragas' como si lo hubiera sentido, haciendo mi tarea más difícil.

— Estaba obsesionada con 'su Eddie' — respondió Rose con una sonrisa picara, mientras hacia comillas con sus manos al decir el apodo antes de revolverle el cabello causando que frunciera aún más el ceño. Aparentemente era un tema con el que lo molestaban mucho —. Inclusive le dejaba cartas de amor en su casillero.

— Si el primer día de clases se te acerca para amenazarte sobre que no te acerques a Edward, solo ignórala. — me recomendó Alice.

— Esta obsesionada con la idea de que sea su novio, — complemento Emmett riéndose — cómo es el único soltero de la familia, se ha vuelto bastante cotizado en la escuela. La gente cree que como Rose sale conmigo y Alice sale con Jasper, Edward sera facil de conquistar— le dio un codazo a Edward en el estomago.

Asentí ante la nueva información, por lo menos ya sé quien sale con quién.

— Ya dejen a su hermano en paz. — intervino Esme — El que este soltero no significa que tenga que molestarlo. — lo defendio antes de soltar una risilla, divertida ante la indignación del susodicho.

— Lo bueno es que ya no lo estaré. — declaró con una sonrisa autosuficiente, antes de guiñarme un ojo discretamene y hacer que me sonrojase, ganándose la mirada sorprendida de los demás Cullen ante el comentario.

— ¿Cómo así, querido? — le pregunto mi madre con genuina curiosidad en su mirada, siempre le han fascinado las historias románticas.

— Conocí a una chica increíblemente preciosa hace poco, — le explico con una sonrisa llena de ternura mientras jugaba con la agujeta de su hoodie, sin apartar la mirada de mí —. Me tiene completamente cautivado. Me encantaría invitarla a una cita, si ella me lo permite. — sus ojos brillaban con una mezcla de ternura y sinceridad mientras hablaba.

"Seguramente solo me esta mirando por pura coincidencia." pensé, tratando de no ilusionarme.

— ¿En serio? ¿Y cómo es ella? — pregunto esta vez mi padre.

— Bueno, es muy linda. Tiene unos grandes y hermosos ojos marrones que se iluminan cuando ve algo que le gusta. También tiene algunas pecas en su nariz y mejillas que la hacen ver adorable, especialmente cuando se sonroja, lo que sucede con facilidad, haciéndola aún más encantadora. Su cabello es largo y castaño. Ella piensa que el mío se ve tan suave que quiere pasar sus manos por él, pero ella no sabe que cuando la veo, yo quiero hacer lo mismo. Es más bajita que yo, pero eso me gusta porque puedo abrazarla contra mi pecho. — Edward hizo una pausa, su expresión se suavizó aún más, y una pequeña sonrisa apareció en sus labios.

— Además, es increíblemente divertida, como si siempre estuviera pensando en cosas graciosas que siempre me hacen reír. Otra cosa que me encanta de ella es que, incluso cuando no se siente tan bien, sigue siendo amable. Y su sonrisa... es tan brillante y feliz que me provoca ganas de sonreír con solo verla. — Edward se inclinó un poco hacia adelante, su mirada se volvía más intensa, casi como si estuviera reviviendo cada momento mientras lo describía. — Es como si cada vez que sonríe, el mundo a mi alrededor se desvaneciera y todo lo que pudiera pensar fuera en ella, y solo quisiera estar a su lado, conocerla más y hacerla feliz.

"Definitivamente no puede estar hablando de mi" pensé, apenada ante el hecho de haber tenido ese pensamiento. La forma en que hablaba de ella, con un tono que oscilaba entre la admiración y el cariño, revelaba cuánto significaba para él. Su rostro reflejando una mezcla de alegría y nerviosismo, como si el simple pensamiento de ella le hiciera sentir mariposas en el estómago, un deseo ardiente de hacerla feliz y de estar a su lado... nada de eso tenia que ver conmigo.

No había duda de que estaba completamente embelesado, como si ella fuera la única estrella en su cielo, y cada momento con ella fuera un sueño del que no quería despertar, y la simple idea de qué se sintiera así por otra persona me dolía. No sabia porque, pero lo hacia.

— Eso es increíble cielo, se ve que la quieres mucho. — dijo mi madre con emoción, muy feliz por él.

Realmente una parte de mí se alegraba por Edward, estar enamorado es una sensación muy bonita "Ojalá algún día alguien me amara así. A veces me pregunto si alguna vez encontraré a alguien que realmente vea quién soy, que aprecie lo que tengo para ofrecer y no solo lo que se ve en la superficie. Me gustaría alguien que pudiera amar cada detalle de mí, mis pequeñas peculiaridades, lo que me hace ser yo."

— Sí, pero definitivamente lo que más me gusta de ella son sus pequeños detalles, las cosas que la hacen ser ella, la manera en la que tiende a sobresaltarse cuando alguien la sorprende, como tiende a analizar a alguien nuevo que conoce, siempre pensando en los detalles que aprecia de cada persona, la forma tan auténtica y genuina que tiene de ver el mundo. Ella no solo aprecia lo que está delante de sus ojos, sino que también ve la esencia de las personas y las cosas. Es una conexión profunda con lo que realmente importa, más allá de las apariencias — Finalizó, mirándome con una sonrisa.

Lo mire sorprendida, sintiendo un leve rubor en sus mejillas. "Es como si el universo le hubiera comunicado mis pensamientos y el los hubiera dicho en voz alta"

Mientras todos charlaban y reían, no podía dejar de pensar en lo que Edward había dicho. A pesar de que ya había pasado un buen rato y estábamos apunto de terminar nuestros postres, los cuales mi madre repartió, miles de teorías no habían parado de atravesar mi mente desde ese momento, perdiéndome en mi mente. Aparentemente nadie lo notó, y si alguien lo había hecho, afortunadamente no hizo ningún comentario al respecto.

"¿De verdad estaba hablando de mí?" me pregunté por milésima vez, aún tratando de encontrar algún indicio en su comportamiento. Pero cada vez que nuestras miradas se cruzaban, sentía aquella calidez que me hacían distraerme por completo, era como si nuestra conexion fuera incrementando poco a poco conforme pasaba el tiempo.

Mi mente volvió al momento en que mencionó lo que más le gustaba de aquella chica, de mí. Suspiré internamente ante la idea de que se refería a mí, pero entonces me di cuenta de un pequeño e insignificante detalle, si aquella teoría era cierta ¿Qué significaba eso para nosotros?  La idea de que alguien me viera de esa manera, especialmente alguien como Edward, era casi abrumadora y aún más tomando en cuenta que nos acabábamos de conocer hace menos de un día. 

"Hace unas horas de hecho" pensé, ¿Acaso era posible que alguien se enamorara tan profundamente como Edward parecía estarlo? ¿Sería amor a primera vista? "Tu también sentiste una conexión, y te recuerdo que fue en segundos y con todos los Cullen, así que ahora no puedes dudar de los sentimientos de Edward" me recrimino mi conciencia.

Decidí no preocuparme por eso y disfrutar de la velada, después de todo era el momento indicado para conocer un poco más a los Cullen, especialmente a Edward.

"Anna Cullen también suena bonito..." sonreí.

[...]

Conforme fue pasando el tiempo me di cuenta de dos cosas. La primera es que los Cullen eran muy agradables, todos sin excepción, y la segunda es que me sentía cómoda con ellos, tal vez demasiado.

La verdad es que eso me reconfortaba mucho ya que estaba segura de que nos llevaríamos muy bien, lo cual ciertamente aminoraba la carga que sentía en cuanto a la conexión. No es que me molestara, de hecho me sentía extrañamente cómoda con ella, como si me permitiera conocerlos con mayor profundidad, pero también era algo que me drenaba emocionalmente. En esa cena ya había descubierto cómo me afectaba el hecho de pensar en un rechazo por su parte, no podía imaginar como reaccionaría si aquello llegara a suceder en realidad.

"Las cosas serian más fáciles si no me vieran como una simple amiga." pensé, pero muy a mi pesar sabia que eso era imposible. Además de todo esto, también tenia que pensar en lo que había sucedido con los lobos, que nadie me va a convencer de que eran simples lobos, y la conexión que sentí con ellos.

"¿Desde cuándo mi vida se volvió tan complicada?" Toda esta situación era tan agobiante. En aquellas 15 horas que llevaba en Forks, el curso de mi vida ya se había visto alterado 40 veces, definitivamente el cansancio emocional era algo  muy real.

Para cuando salí de mis pensamientos lo único en lo que pude caer en cuenta fue la manera en la que Emmett se levanto de su asiento y colocó sus manos detrás de su cabeza luego de estirarse, causando que sus músculos se notaran aún más en un espectáculo completamente visible desde mi lugar. En cuanto noto mi mirada me guiño un ojo con una sonrisa rebosante de picardía.

"La disimulada me llaman..." pero en mi defensa, esto no es justo. "No pueden ser tan atractivos y esperar que no me enamore." pensé con autocompasión.

— Entonces si les parece bien, Anna les mostrará el camino ¿Verdad, cielo? — volví a prestar atención en la conversación cuándo escuché la voz de mi madre diciendo mi nombre.

"¿Ahora qué hago?" Esto era culpa de Emmett y sus músculos. Para cuando me di cuenta todos los Cullen, a excepción de Carlisle y Esme, ya estaban levantados y viendo en mi dirección mientras esperaban que los imitara.

— Disculpen, me distraje un poco ¿Qué sucede? — trate de disimular mi vergüenza al sentir la mirada de todos sobre mí, especialmente la de Edward que parecía saber exactamente lo que había pasando, a juzgar por su sonrisa burlona.

En cuanto Edward sintió mi mirada sobre él, ladeó la cabeza y, jugando con su cabello, se mordió el labio inferior con suavidad, sin cortar el contacto visual. ¿Mencioné que el placer visual era mil veces más intenso debido a su altura?

"Coquetearle a alguien que está teniendo una crisis existencial, no es muy educado de tu parte, Edward." Seguí con mi broma mental, realmente pareció que me escucho cuando me dedico una última sonrisa juguetona antes de apartar su mirada "Tal vez si pueda leerme la mente." pensé con diversión "¿Cómo va a poder leerte la mente? No seas tonta." me dijo mi consciencia.

—Estábamos diciendo que, dado que ya terminamos de cenar, sería una buena idea que los chicos y tú fueran a jugar un juego de mesa en la estancia de arriba o a ver una película en la sala de cine, mientras que tus padres y nosotros nos quedamos en la sala. —me explico Carlisle amablemente, con una sonrisa comprensiva.

"Que horrible idea, yo no quiero estar a solas con ellos en estos momentos" sí de por si en un lugar donde estaban mis padres cerca no podía dejar de pensar en lo hermosos que eran y lo mucho que me gustaban, estando a solas menos.

— ¡Oh, estupenda idea! ¿Qué les gustaría hacer? — dije en su lugar, tratando de mantenerme lo más cuerda posible, mientras me levantaba para estar en igualdad de condiciones y que no se cansarán de estar levantados.

"Por favor, que no sea ir a la sala de cine, por favor, que no sea ir a la sala de cine." rogué mentalmente. No confiaba en mí misma estando con ellos en un lugar oscuro e insonorizado, con las luces apagadas y una atmósfera tan íntima. La idea de estar tan cerca, casi rozándolos, me hacía sentir un torbellino de emociones que no estaba segura de poder manejar en ese momento ni nunca.

— A mí me gustaría ir a la sala de cine a ver una película ¿qué opinan ustedes? — le pregunto Edward a sus hermanos con una sonrisa maliciosa.

"Si no fuera porque sé que no me puedes leer mi mente, te mataría." pensé con irritación mientras fulminaba a Edward con la mirada.

— Me parece buena idea, hace mucho que no vemos una película todos juntos. — secundo Emmett con mucho entusiasmo, ajeno a mis emociones — ¿Tienen películas de terror? — preguntó con ilusión.

"¿Por qué tiene que ser tan tierno? Si algún día me mira con esos ojos de cachorro tierno para pedirme algo, estoy perdida." me lamenté.

— ¡Yo las colecciono! — exclamo mi papá rápidamente, a él le encantaban pero yo era demasiado miedosa para verlas y a mi madre nunca le habían gustado, entonces nunca tenia nadie con quien verlas más que a sus amigos — Muéstrales dónde es, cielo. — me pidió con una sonrisa, definitivamente ahora iba a querer hacer noche de películas de terror familiares con los Cullen, por lo menos con Carlisle y Emmett.

Asentí, no confiaba mucho en mi voz en aquel momento. Estaba aterrada ¿Qué tal si hacia algo que los incomodara? ¿Qué tal si descubrían que no les caía bien? ¿Y si gritaba muy alto y se burlaban de mí? Bueno, no creía que se burlaran de mí, pero aún así, esto era más aterrador que cualquier película que papá tuviera en su colección.

— Muchas gracias por la cena, mamá, todo estuvo delicioso — dije finalmente, no sonando tan nerviosa como esperaba —. Acompáñenme. — les pedí a los Cullen sin mirarlos realmente, mientras me acercaba un poco a la salida del comedor.

— Muchas gracias señora Wright, su cena ha sido la mejor que he comido en mucho tiempo. — le agradeció Rose con una sonrisa cortés pero que escondía algo más que agradecimiento, casi como si tuviera un deje de complicidad.

— Definitivamente, hace siglos que no comía algo así de rico. Todo estaba exquisito. — le agradeció Jasper educadamente, con la misma sonrisa.

— Coincido, todo estaba buenísimo. Muchas gracias. — concordó Alice con entusiasmo y agradecimiento a partes iguales.

— Totalmente, se siente como si casi hubiera olvidado como debe de saber la comida real. Muchas gracias por cocinar para nosotros. — le agradeció Edward con la misma sonrisa.

— Estoy totalmente de acuerdo, su cocina es deliciosa. — agradeció Emmett por ultimo, con la misma sonrisa, antes de que él y sus hermanos comenzaran a caminar en mi dirección.

— No hay de qué, cielos. Fue un placer, esperemos que se repita pronto. — respondió mi madre, sonriéndoles de la misma manera.

Escuche como Carlisle y Esme le agradecían con el mismo vigor antes de finalmente atravesar la sala y comenzar a subir las escaleras para guiar a los chicos a la sala de cine.

[...]

Una vez subimos las escaleras y comenzamos a atravesar los pasillos necesarios para llegar a la sala de cine, Alice adelantó su ritmo para caminar a mi lado.

— Entonces, Ma Chérie, ¿Qué les trajo aquí a Forks? — me preguntó Alice con curiosidad— No tiende a ser un destino muy común para mudarse, normalmente la gente elige lugares más poblados.

— Realmente no lo sé, — respondí con sinceridad mientras me encogía de hombros sin detener su paso— mis padres querían que nos mudáramos a un lugar más tranquilo y seguro desde hace tiempo.

— ¿No era tranquilo donde vivías antes? — preguntó Rose, haciendo lo mismo que Alice y ganándose mi mirada antes de que volviera a preguntar — ¿Ni seguro? — había una mirada preocupada en su rostro al preguntar eso ultimo.

— No es que viviera muy estresada ni nada por el estilo, pero sí es verdad que las ciudades tienden a ser más ajetreadas. Era algo difícil encontrar paz entre tantas personas y movilidad. Definitivamente es mejor tener un bosque tan cerca — sonreí al recordar a los lobos una vez más — que se pueda ver por la ventana a tener un montón de autos atorados en el tráfico mientras le dan al claxon.

Ciertamente no había comparación, sobre todo tomando en cuenta la magia que había en ese bosque.

» En cuanto a la seguridad, no es que Los Ángeles sea el lugar mas inseguro del mundo pero tampoco es muy seguro que digamos. — respondí mientras sacudía mi mano, restándole importancia — ¿Ustedes siempre han vivido aquí en el pueblo? — les pregunté esta vez con genuina curiosidad.

— No, antes vivíamos en Alaska, pero nos mudamos hace unos años. — me respondió Jasper con una sonrisa tranquila.

— ¿Y por qué Forks? — devolví la pregunta que me hizo Alice. — ¿Acaso ocultan un gran secreto oscuro y por eso decidieron un lugar tan alejado? — dije bromeando con una sonrisa divertida.

Noté como se tensaron ante la mención del secreto y se mantuvieron en silencio, sin signos de diversión en sus rostros. "¿Realmente ocultan algún secreto?" me pregunte mentalmente confundida, ¿Qué secreto podrían tener? Literalmente son la familia más perfecta que he conocido. "¿Será que tienen algún secreto para ser tan atractivos? Porque si es así, quiero saberlo. Tal vez son asesinos seriales y se bañan con la sangre de sus víctimas" divague, obviamente no pensaba en eso como una posibilidad, sino como forma de distraerme de la atmósfera de tensión que estaba comenzando a acompañarnos ¿Porqué la sala de cine tenia que estar tan lejos?

— Es que también nos gustan los lugares más... — comenzó a responder Emmett, dudando antes de continuar, como si quisiera decir algo más pero no pudiera hacerlo. Había algo inusual en su tono de voz, le faltaba aquella diversión tan característica de él y con la que pensé que respondería.

Rose miró a Emmett con una expresión de advertencia, mientras que Alice fruncía el ceño casi imperceptiblemente. Edward, por su parte, mantenía su rostro sereno, pero sus ojos se oscurecieron un poco, como si comenzara a recordar algo que trajera consigo una mezcla de emociones, mientras que Jasper tenia una expresión de concentración, como si estuviera tratando de disolver la tensión del ambiente. 

Fuera lo que fuera, era algo muy incomodo, casi como si pudiera sentir el peso de algo no dicho.

— Tranquilos. — dijo finalmente Edward con algo de frustración al decir dicho adjetivo, como sí le molestara no poder contarme algo abiertamente.

— Normal, las ciudades a veces son agobiantes. Por cierto, esta es la estancia, por si después de la película quieren jugar algún juego de mesa o algo. — dije rápidamente, cuando tiendo a estar nerviosa hablo muy rápido, muchas veces diciendo lo primero que se me ocurre en el momento, pero cómo no estarlo ante este cambio tan brutal en la atmósfera.

Ciertamente había tocado un tema sensible para ellos y eso me ponía los nervios de punta, lo que menos quería era incomodarlos con una broma.

— ¿Qué juegos de mesa tienes? — preguntó Jasper. No sé por qué, pero en cuanto hicimos contacto visual sentí como si aquella atmósfera se hubiera esfumado completamente, dando paso a un ambiente muchísimo más cómodo.

"Gracias Jasper y tu increíble don para calmar los momentos tensos." agradecí mentalmente antes de sonreír aliviada, no sé que clase de habilidad rara tenia pero era increíblemente ideal para cuando metía la pata.

— Tenemos UNO, Monopoly, Cards Against Humanity... — comencé a enumerar con mis dedos mientras trataba de recordar.

— ¿Cómo es "Cards Against Humanity"? — preguntó Jasper con curiosidad.

— Es un juego de cartas que se basa mucho en el humor oscuro y políticamente incorrecto —aclare por si alguien se oponía, al ver que nadie dijo nada seguí explicando — Funciona así, hay cartas negras con preguntas o frases incompletas y cartas blancas con posibles respuestas. Cada ronda, uno de nosotros — nos señalé a todos — será el Juez y leerá una carta negra en voz alta. Los demás seleccionamos una carta blanca de nuestra mano que creamos que completa la frase de manera más divertida o apropiada. 

» El Juez baraja las cartas de respuesta de manera anónima, las lee en voz alta y elige la más graciosa, otorgando un punto al jugador que la jugó. El rol de Juez rota entre nosotros cada ronda — clarifique con diversión en cuanto vi la mirada de Emmett, como si quisiera hacer trampa — Seguimos jugando hasta que decidamos parar, y quien tenga más puntos al final gana ¿Se entiende? — expliqué lo más claro posible, tratando de asegurarme de que comprendieran, mientras jugueteaba con un mechón de mi cabello pensando y los miraba.

— Suena interesante. — dijo Rose, asintiendo mientras explicaba con sus ojos brillando con curiosidad.

— Se escucha divertido divertido, yo me apunto a jugar eso cuando terminemos. — dijo Edward con intriga, sus ojos fijos en los míos y toda su atención sobre mi

Mi mente me traiciono, recordando inevitablemente lo que había dicho sobre la chica durante la cena 'Quiero estar a su lado, conocerla más y hacerla feliz. Solo espero que me permita hacerlo.'  "Tal vez también quiera conocer mi humor negro" Sonreí en su dirección ante la idea, causando que él también sonriera.

— ¡Yo igual! — exclamó Emmett, entusiasmado, justo antes de que finalmente llegáramos a la sala de cine.

— Bueno, les presento la sala de cine. — dije mientras abría la puerta.

Entré y encendí las luces para que nadie tropezara en la oscuridad, pasando mi mirada por la sala. Apenas había tenido tiempo de explorarla esta mañana, cuando mi madre me pidió que organizara mis cosas de las cajas de mudanza en mi habitación.

Al abrir la puerta, se encendía automáticamente un camino de luces LED que guiaban hacia los asientos y al baño semicompleto. Si accionabas los interruptores adicionales, la sala se iluminaba con una luz ambiental suave cuya intensidad se podía modificar usando una pequeña ruedita en el interruptor, creando el ambiente perfecto para disfrutar de una película.

Lo primero que se veía al entrar era la gran pantalla en la pared, junto con el proyector instalado en el techo, que podía utilizarse tanto para DVDs como para archivos USB.

La sala no era tan grande como una sala de cine real, pero tampoco pequeña; era el espacio ideal para unas 15 personas. Los sillones individuales, tapizados en un material suave, tenían uno reposa brazos con portavasos que se podían mover para fusionarlos según lo que se necesitará. Cada asiento tenía su propia mesita y un botón para reclinarse y elevar los pies, garantizando comodidad.

Adicionalmente, la sala contaba con una mini cocina equipada con refrigerador, alacena y microondas, perfecta para preparar snacks o mantener frías las bebidas. Mis padres, al parecer, se habían adelantado y durante su ida al supermercado compraron una gran variedad de palomitas, chocolates, papas fritas, refrescos, aguas y más.

—¿Qué les parece? — pregunte una vez ya todos entraron mientras cerraba la puerta y me disponía a prender el aire acondicionado.

— ¡Está increíble! Me gustaría tener una de estas en casa. — dijo Alice mientras veía la sala con ilusión.

—Pueden venir siempre que quieran — dije antes de procesarlo —. Si quieren claro, somos vecinos después de todo. — aclaré algo nerviosa.

—¿Es una invitación? — me pregunto Edward con picardía.

—Si lo quieres ver como tal. — me encogí de hombros tratando de restarle importancia, me dirigí a donde estaba la colección de CDs de papá — ¿Qué película quieren ver? De terror tenemos El Aro, El Resplandor, El Exorcista...

—¡El Exorcista! Esa es buenísima. — dijo Emmett con entusiasmo.

— ¿Sí? Nunca la he visto, aunque dice mi madre que da mucho miedo. — dije, analizando la portada donde se veía una chica con un maquillaje algo interesante que causo que fundiera el ceño.

— ¿Eres miedosa, honey? — me pregunto Rose con curiosidad.

— Un poco bastante, sí, la verdad es que no disfruto mucho de las películas de terror y luego me dan pesadillas. — admití un poco apenada.

— No te preocupes, aquí estamos nosotros para protegerte de cualquier demonio que salga del baño. — me asegura Jasper con una sonrisa reconfortante pero divertida.

— No tienes nada que temer, a mi también me asustan un montón las películas de terror pero si quieres me siento a tu lado para estar juntas cuando nos asustemos. — sugirió Alice con una sonrisa similar a la de Jasper — Además, si llegas a pensar que vas a tener pesadillas siempre podemos hacer una pijamada, no creo que nuestros padres se nieguen. — finalizó con una mirada emocionada encogiéndose de hombros.

"La verdad no es una mala idea" Les sonreí a los demás.

— ¿Trato hecho? — extendí mi mano en dirección a Alice, quien la estrechó sin dudarlo, causando que una corriente eléctrica pasara por todo mi cuerpo.

"La conexión." pensé. Mientras disfrutaba del inusual, pero agradable, frío de su piel.

— En fin, vamos a colocar la película ¿Cómo se usa esto? — dice Emmett rompiendo el momento.

— No tengo ni idea, pero mientras ustedes descubren eso iré haciendo las palomitas ¿Alguien quiere algo? — pregunte en su dirección pero todos negaron rígidamente mientras compartían miradas entre ellos, le reste importancia y decidí hacer una cantidad para mínimo dos personas en caso de que alguien se arrepintiera.

[...]

Nos encontrábamos todos en nuestros respectivos asientos los cuales, dado que nadie tenía ninguna bebida, estaban con el reposa brazos puesto hacia arriba para que estuvieran conectados, a excepción mía y de Alice que nos habíamos sentado en el mismo lugar para abrazarnos en caso de que apareciera alguna escena aterradora.

Spoileralert, toda la película había sido excepcionalmente aterradora. Ya llevábamos un buen rato viéndola y no había habido prácticamente una sola escena donde no hubiera gritado, al inicio llamaba la atención de los demás pero se acostumbraron rápidamente, algunas veces inclusive acompañándome o sobresaltandose.

Fue en ese momento en el que apareció una escena especialmente aterradora, provocando que Emmett riera y que yo me aferrara a Alice, escondiendo mi rostro en su cuello instintivamente para no ver la pantalla, causando que ella me abrazara firmemente.

En cuanto sentí sus brazos a mi alrededor mi atención se desvió de la película hacia ella, estar en sus brazos era una experiencia demasiado agradable, no me abrazaba con demasiada fuerza pero tampoco sin ella, era un abrazo firme, seguro, que me hacía sentir protegida y reconfortada. Sentí mi corazón latir con fuerza en mi pecho, pero esta vez no era por la película, si no por la chica a la que estaba abrazando.

Después de un rato intenté apartarme con el fin de no incomodarla, pero Alice me abrazo con mayor fuerza, por lo que solo atiné a rendirme y acurrucarme contra su pecho, ya ni siquiera estaba prestando atención, toda mi atención estaba centrada en la pequeña hadita a mi lado.

Luego de unos segundos me permití levantar la mirada y analizarla un poco, definitivamente era hermosa, estaba concentrada viendo la película mientras pasaba su mano distraídamente por mi cabello y se sobresaltaba de vez en cuando, dedicándome miradas de disculpa cuando aquello ultimo sucedía.

Entonces sentí una mirada sobre mí, era Jasper, una oleada de culpa me invadió y no pude evitar recordar lo que había sucedido momentos antes de la cena, causando que la culpa se duplicara.

"¿Cómo es posible que estuviera pensando en esto? Alice es hermosa; sí. Pero es una chica con novio, y su novio es mi amigo. Jasper es super atractivo; también. Pero es un chico con novia, y su novia es mi amiga" Me recordé a mí misma, muy a mi pesar, nunca me metería en ninguna relación, especialmente no en la de los Cullen, "Es tiempo de ignorar mis sentimientos y prestar atención a los de ellos, creo que lo mejor será que ponga un poco de distancia."

Edward dirigió su mirada a mi dirección de forma para nada disimulada, volteó tan rápido que pareciera que había oído aquel pensamiento. Pero esta vez no hice ninguna broma mental al respecto mientras, de manera disimulada pero firme, comencé a despegarme de Alice.

Cuando hice el amago de separarme, sentí una ola de calma inesperada, como si toda la culpa se hubiera ido, pero aún era incapaz de borrar completamente aquella sensación incómoda de que estaba traicionando su confianza sin ni siquiera habérmela ganado aún. Me sentí confundida al reconocer aquella calma tan característica e inusual que sentía cuando veía a Jasper ¿Cómo era posible que la sintiera si ni siquiera lo estaba viendo en ese momento?

Voltee en su dirección esperando ver una expresión molesta, pero él solo me guiñó un ojo de forma relajada antes de regresar su atención a la pantalla aún con una sonrisa tranquila en su rostro.

"Definitivamente esto va a acabar con mi poca estabilidad mental." pensé con autocompasión mientras suspiraba.

— Definitivamente los demonios deberían considerar una carrera en Hollywood, tal vez podamos hacernos pasar por uno y que nos paguen extra. — bromeó Emmett, haciendo que todos rieran menos yo.

Jasper no parecía molesto, ni mucho menos celoso, de que su novia estuviera acurrucada conmigo en su pecho.  "¿Será que piensa que solo me gustaban los chicos? ¿O tendran una relación abierta?" pensé. No me hacia sentido que teniendo a una novia tan hermosa como Alice, estuviera coqueteando conmigo "¿Es un juego?" me gane otra mirada de Edward luego de ese pensamiento.
   
Cuando terminó la película, Alice se giró hacia mí con una sonrisa.

— Entonces, ¿Hacemos la pijamada? Ya sabes, por si acaso se aparece un demonio en tu habitación o algo. — bromeó con un sonrisa en su bello rostro. No pude evitar volver a sentirme culpable cuando nuestros rostros estaban tan juntos y yo solo quería juntarlos más.

Mi mente en ese momento estaba tan destrozada que lo único que pude hacer fue fingir una sonrisa y separarme de ella para levantarme y dirigirme a la puerta con la mirada confundida y preocupada de todos sobre mí.

— La verdad es que esta película me mareo un poco ¿Les molesta si voy a mi habitación a dormir? Disculpen que no los acompañe a la puerta pero ya se saben el camino y yo me estoy desmayando de sueño, — dije con una sonrisa nerviosa mientras me acercaba a una velocidad anormalmente rápida a la puerta —  hablamos luego, un placer conocerlos. — y me fui rápidamente de ahí en dirección a mi habitación, sin siquiera darles tiempo de responder, mientras sentía las lágrimas caer por mi rostro.

"¿Qué está mal conmigo?" Pensé enojada conmigo misma. Sé que si lo hubiera dicho en voz alta, mi voz hubiera salido con el tono más quebrado y derrotado posible.

Me sentía demasiado culpable y molesta conmigo misma, a medida que me iba alejando de la sala de cine parecía que esta sensación se iba incrementando cada vez más, como sí me faltara algo "La calma de Jasper..." pensé mientras comenzaba a sentir nauseas. Los Cullen no habían hecho más que ser amables conmigo y yo no podía dejar de sentir que estaba enamorada de ellos, lo último que quería era causar problemas y sin embargo parecía que era lo único que sabía hacer.

Cuando llegue a mi habitación decidí cerrar la puerta con llave, mandarle un mensaje a mi mamá para decirle que ya me iba a dormir porque me había dolido la cabeza, y tirarme en mi cama a llorar, no podía dejar de sentir que esta conexión solo había venido para arruinar y complicar mi vida. "¿Porque tiene que sucederme esto a mí?" fue lo ultimo que pensé antes de perder la consciencia y entrar al mundo de los sueños.

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¡Inspiración de madrugadaaaaa! ¿Qué hora es en sus países? Aquí son las 3:15 AM 🥲 (Update: ahora son las 11:59 pm porque estuve editando un par de cosas, graaaan diferencia ¿no?).

La verdad es que cuando tengo insomnio me pongo a escribir y, no sé porque pero, siempre termina siendo algo intenso, aunque me ayuda a relajarme pero al mismo tiempo no puedo parar ¿Ustedes que hacen? ¿Algún consejo?

¡Yo conocimos un poco más a los Cullen! Que emoción, Edward no pierde el tiempo ¿eh? 😌 la verdad es que me encanto como describió a Anna, escribir eso con Little Things de fondo>>>>

Que hablando de Anna, pobrecita pero la entiendo. Mi bebe solo siente que se está metiendo en una relación que no debe y créanme cuando les digo que está consciente de lo feo que es eso... ¿O tal vez no? Jsjs, no les quiero dar spoilers así que mejor no digo nada 😉

En fin, los espero en el próximo capítulo ¿Será que veremos a los Quileute por fin o seguiremos con los Cullen? ¿Anna ya estará mejor por la mañana? Lo sabremos en el próximo capítulo.

Los leoooo en comentarios  👀 voten si les está gustando la historia y díganme que opinan. Besos y hasta el próximo cap 🫶🏻