
II. Capítulo 5
Huesos rotos y el peligro se acerca
Otro día comenzaba en Howarts, pero nadie dejaba de hablar de la escena de la noche anterior.
La clase de el cuarteto era de transformaciones. Conforme avanzaban hacía el salón todos los miraban murmurando cosas. Ninguno le tomó importa e ingresaron a la habitación. Hermione se sentó con ____ y Ron con Harry.
— Buen día niños— saludó McGonagall al entrar. Todos le devolvieron el saludo— Antes de comenzar haré unos cambios de lugares— anunció la profesora.
El cuarteto siguió con los suyo mientras Minerva le indicaba a los demás alumnos como cambiarse. No le tomaron importancia, ya que creían que ellos ni se moverían.
— Señorita Granger siéntese con el joven Crabbe. Lo que nos deja a la señorita Potter con el señor Malfoy. Esos serán todos los cambios por hoy, y deben quedarse así por el resto del año— informó la maestra.
Hermione y ____ se miraron incredulas. Sin otra alternativa Herms se despidió de la azabache y tomó su lugar con Vincent. La ojos avellana se limitó a observar a otro lado esperando a que su nuevo compañero de asiento, se acercara.
Un ruido de alguien sentándose a su lado le indicó que Malfoy ya estaba ahí. El rubio intentó llamar su atención, pero ella lo ignoró por completo.
— Pongan atención porfavor, gracias. Hoy transformaremos animales en copas de vidrio— explicó McGonagall y todos la miraron confundidos— Así. Uno, dos, tres, Fera verto— pronunció la profesora apuntando al ave frente a ella.
El pájaro se deformó completamente, y dejó en su lugar una copa de vidrio. Tal cual había explicado Minerva.
Todos soltaron un ruido de sorpresa, viendo cómo el animal ahora era una copa.
— Ahora es su turno… amm ¿Quién quiere hacerlo primero?— preguntó la profesora. La azabache iba a levantar la mano pero fue tarde— Señor Weasley. Uno, dos, tres, Fera verto— le indicó la profesora.
El pelirrojo asintió y tomó su varita, o lo que quedaba de ella, y apuntó a su mascota.
— Fera verto— pronunció Ron.
Scrabbers se convirtió en una copa, pero no de vidro, sino en una copa peluda y con una cola. Todos rieron y el Weasley tomó a su antes-mascota, sorprendido.
— Necesita cambiar esa varita señor Weasley— comentó McGonagall. En ese momento Hermione levantó su mano— ¿Señorita Granger?— preguntó la profesora.
— Profesora, ¿Podría hablarnos de la… cámara de los secretos?— pidió la castaña, tensando a los Potter y a Minerva.
— Está bien… todos saben claro, que Howarts fue fundada hace más de mil años, por cuatro grandes hechiceras y magos de la época. Godric Gryffindor, Helga Hufflepuff, Rowena Ravenclaw y Salazar Slytherin. Tres de los fundadores convivían con una gran armonía, y uno no— contó McGonagall.
— Ja ¿Tu quién crees?— le susurró Ron a Harry.
— Salazar quería ser más selectivo con los estudiantes que admitía Howarts. Quería que la enseñanza de la magia fuera solo para las familias de magos, los de sangre pura— hizo una breve pausa y Draco miró a la castaña. Cuando la ojos avellana se dió cuenta le soltó un pequeño golpe en la nuca del rubio, y este la miró sorprendido— Y como no los convenció, decidió dejar el colegio. Y según la leyenda, Slytherin construyó una cámara oculta en este castillo conocida como “la cámara de los secretos”. Pero antes de que partiera, la selló hasta el momento que su único heredero llegara al colegio. Solo el heredero será capa de abrir la cámara, y soltar los… horrores que encierra. Y por lo tanto así purgar la escuela de aquellos que, Slytherin piensa, no merecen estudiar magia— finalizó Minerva.
— Los impuros— soltó Hermione, McGonagall asintió.
— Bueno. Claro que la hemos buscado muchas veces, y tal cámara no aparece— respondió McGonagall.
— Profesora… según la leyenda ¿Que es lo que vive en la cámara?— preguntó Granger.
— Se dice, que la cámara alberga algo que solo el heredero de Slytherin controlará. Se cree que es el hogar, de un monstruo— explicó la profesora.
Los gemelos se miraron anonadados. Ron dirigió su mirada al rubio, y este lo miró sonriendo.
Las clases terminaron y todos se levantaron de sus lugares apresurados para salir. ____ se levantó rápidamente y tomó sus cosas con dirección a su amiga. Una mano la detuvo.
— Torre de astronomía, 11 pm. No faltes— susurró Draco en el oído de la azabache, y se retiró sin dejarla responder.
La ojos avellana salió de su transe, y siguió a sus amigos y hermano.
— ¿Será cierto? ¿Existirá la cámara de los secretos?— preguntó Ron asombrado.
— Si ¿No notaste? McGonagall está preocupada al igual que los otros— respondió Hermione obvia.
— Pero si existe la cámara de los secretos y la abrieron, quiere decir que…— iba a decir ___ pero fue interrumpida.
— El heredero ya llegó a Howarts, solo que… ¿Quién es?— siguió la castaña.
— Es sencillo ¿Quién piensa que los de familia muggle, son una basura?— índigo el pelirrojo.
— ¿Hablas de Malfoy?— siguió Hermione viendo al rubio seguido por sus amigos.
— Claro. Lo escucharon, tu serás la próxima— contestó Ron.
— Lo escuché pero… ¿Malfoy el heredero?— cuestionó Granger.
— Coincido con Hermione, es algo disparatado— afirmó la azabache. Pero Herms sabía que no era solo por eso.
— Quizá tiene razón chicas. Miren su familia, todos han estado en Slytherin por siglos— comentó Harry.
— Crabbe y Goyle deben saber, podemos hacer que nos digan— sugirió el pelirrojo y las niñas rieron.
— Pues no estoy segura… pero hay otro camino— hizo una pausa y la azabache entendió a que se refería— Miren será muy difícil, y romperíamos como veinte reglas, y será peligroso, muy arriesgado— explicó la castaña.
— ¿Estoy pensando lo que tú estás pensando?— dijo la azabache sonriendole.
— Claro que si— respondió Herms, las dos se tomaron de las manos y soltaron un pequeño grito de felicidad.
Los muchachos no tuvieron tiempo de responder, ya que las niñas los llevaron arrastrando hasta la biblioteca.
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Al llegar, Hermione y ___ les indicaron que se sentarán en una mesa mientras buscaban los libros que necesitaban.
Las dos tomaron rumbo hasta unas repisas dónde buscaron los libros que necesitaban.
Mientras la ojos avellana pasaba su vista por cada repisa, Herms la observó apenada. ___ se dió cuenta y miró a su amiga.
— Deberías hablar con el— soltó de repente la castaña.
— ¿Que? ¿Hermione estás bromeando? ¡El te insultó!— respondió la azabache sorprendida y alguien la calló— Lo siento— susurró disculpándose.
— Lo sé, y lo aborrezco por eso. Pero eso no quita que lo quieres… porque se que lo quieres. Se nota a kilómetros— comentó Hermione. Un color carmesí adorno los pómulos de la ojos avellana— Habla con el ¿Si? No te reprocharé nada— finalizó tomando a ___ de sus hombros.
— Está bien… gracias Herms ¡Pero si llega a insultarte de nuevo…!— iba a decir la azabache pero fue interrumpida.
— Lo sé. Le darás su merecido. Aunque yo creo que le darás unos besos— comentó la castaña divertida.
La ojos avellana la empujó suavemente y negó con un color rojizo en sus cachetes.
Tomaron lo que necesitaban y volvieron con los chicos.
— Aquí está, la poción multijugos— comenzó a leer Granger— “Bien hecha, la poción permite a quien la bebe transformarse temporalmente, en la forma física de otro”— finalizó Hermione.
— Entonces si la bebemos ¡Seremos como Crabbe y Goyle!— exclamó Ron entusiasmado.
— Si— respondió ___.
—¡Excelente, Malfoy dirá todo!— pronunció el pelirrojo.
— Exacto… pero nose. Jamás una poción me pareció tan complicada— siguió la castaña mirando el libro.
— ¿Cuánto se tarda en hacer?— preguntó Harry y las niñas se miraron nerviosas.
— Un mes…— respondieron Hermione y ____ apenadas.
— ¡¿Un mes?! Hermione, ____. Si Malfoy es el heredero atacará a la mitad de los de familia muggle para entonces— exclamó Harry.
— Lo sabemos… pero es el único plan que tenemos— respondió la castaña mirando a la ojos avellana, y la azabache la miró con una media sonrisa.
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La noche había llegado y ___ iría a hablar con Draco. Se despidió de Hermione y tomó la capa de su padre.
Tomó rumbo a la torre de astronomía y por suerte nadie se dió cuenta de su presencia. Al entrar en la habitación todo estaba oscuro, así que sacó su varita y pronunció “Lumos” y de, esta salió una pequeña luz.
— Si viniste…— susurró una voz tensando a la ojos avellana.
Al darse la vuelta vió a Draco con un ramo de flores muy hermosas. Este se las tendió y ella las recibió gustosa.
— Muchas gracias, son hermosas— agradeció sonriendole.
— No tanto como tú…— susurró Malfoy y un color carmesí subió a los pómulos de la pequeña.
— Oh, gracias— agradeció nerviosamente— Ella me dijo que viniera— soltó la azabache y el rubio la miró sin entender— Hermione. Dijo que… hablara contigo— finalizó sorprendiendolo.
— ¡¿Enserio dijo eso?!… Espera, ¿Tu querías hablar conmigo?— cuestionó mirándola.
— Pensaba hacerlo. Pero eso que le dijiste a Hermione, no me gustó para nada— respondió ____ seriamente.
— Lo siento, te juro que lo arreglaré… es que si no lo hago mi padre estará decepcionado de mí— comentó Draco cabizbajo.
— Vaya que… educación— dijo la azabache incrédula.
— Lo sé, pero después de todo es mí padre. Debo de obedecerle— respondió acariciando su nuca apenado— ¿Sabes? Yo no disfruto haciendo lo que hago. Pero debo hacerlo, sino defraudaré a mí familia— terminó sentándose en el piso. ___ lo imitó y tomó su mano, sorprendiendolo.
— Lo comprendo… pero ¿Sabes que? Me alegra que no seas así. Se que en realidad eres un buen chico Draco, y que no puedes demostrarlo. Me siento feliz al conocer al verdadero tu. Aunque a veces seas un idiota— soltó la azabache sonriendo. Draco río.
— ¿Eso significa que perdonas a este idiota?— preguntó el rubio divertido.
— Claro que perdonaré a este idiota— contestó ____ riendo.
Los dos se abrazaron aún sosteniendo sus manos. Al separarse se miraron a los ojos, pero sus vistas bajaron a los labios del otro. Se fueron acercando pero alguien los interrumpió.
— Es una linda noche ¿No niños?— comentó Dumbledore asustando a los muchachos, se levantaron y observaron al director nerviosos— ¿No es muy tarde para que estén aquí?— preguntó observando la manos de los pequeños, estos al notarlo se soltaron rápidamente.
— Amm… podemos explicarlo, nosotros…— iba a explicar Draco pero fue interrumpido.
— No hay nada que explicar, tranquilos. Pero les recomiendo que vayan a sus dormitorios, o sino no seré el único en saber que están aquí— les recomendó Albus y estos asintieron.
Comenzaron a avanzar con dirección a la salida pero Dumbledore llamó a la azabache. Esta le indicó a Malfoy que la esperara afuera y así lo hizo.
— ¿Sucede algo profesor?— preguntó confundida.
— ¿Que hay entre tu y el pequeño Malfoy?— cuestionó Dumbledore. ___ se sorprendió y sus pómulos se sonrojaron.
— N-N-Nada ¿P-Por qué lo dice, profesor?— preguntó nerviosamente.
— No hay nada de malo. Me parece maravilloso, sin embargo debes de saber que Draco tiene sus dificultades… pero con esfuerzo conseguirás motivarlo a cambiar— soltó Albus, dejando a la ojos avellana anonadada.
— ¡Muchas gracias profesor!— respondió ___ abrazando a Dumbledore, el cuál respondió el afecto— Debo irme ¡Le juro que no lo defraudaré!— finalizó saliendo de la habitación mientras se despedía del director.
— Ay el amor joven. Es una cosa maravillosa— suspiró Dumbledore saliendo de la torre.
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Draco acompañó a ___ a la casa de Gryffindor. Al llegar la azabache se dió la vuelta y lo abrazo.
— Bueno supongo que nos veremos en el partido de mañana— comentó la ojos avellana separándose.
— Tienes razón, mañana les ganaremos— dijo el rubio.
— Oh vamos, es obvio que nosotros les ganaremos— río al igual que el rubio— Hasta mañana Draco— se despidió la Potter.
— Hasta mañana ___— imitó el platinado.
Antes de que pudiera irse, Malfoy dejó un casto beso en la mejilla de la azabache y esta sonrió por aquella acción. Se despidieron y ___ entró finalmente a su dormitorio.
Apenas entró saltó a su cama suspirando con una sonrisa enamorada.
— ¿Y?— preguntó Hermione asustandola.
— ¿No deberías estar durmiendo?— preguntó
— Acabas de ir a hablar con el chico que te vuelve loca ¡Es obvio que no estaré durmiendo!— respondió la castaña provocando una risa en ___.
La ojos avellana accedió y le contó todo los sucedido a su amiga. Al finalizar se desearon las buenas noches y cayeron en un profundo sueño.
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El partido entre leones y serpientes había empezado y Gryffindor iba perdiendo 80-30. Pero eso no los detenía.
— ¡Otro gol para Slytherin!— exclamó el niño encargado de narrar el partido anotando “90-30” en el marcador.
Los Slytherin celebraron el último gol enfadando a los gemelos.
— ¿Que pasa preciosa? ¿Estás triste por estar perdiendo?— se acercó Higgs a ___ con una sonrisa pícara.
— ¡Déjala Terence!— exclamó Harry colocándose delante de su hermana.
El rubio sonrió de lado y se alejó de los pequeños.
— ¿Aún quieren seguir?— preguntó Draco acercándose.
Un ruido llamó la atención de los gemelos. Al darse la vuelta notaron que una Bludger se dirigía a ellos a toda velocidad. Lograron esquivarla antes que los tocara.
— ¡Tengan cuidado chicos!— exclamó Wood.
Los Potter notaron a la Bludger regresar, pero no con dirección a ellos.
— ¡Cuidado Wood!— exclamaron los gemelos a la vez tratando de advertirle, pero ya era tarde la pelota había logrado golpear la escoba de Oliver.
Los Potter notaron que algo no estaba bien, la Bludger los seguía a donde quiera que vayan.
Se acercaron a las gradas de Slytherin tratando de perder a la Bludger. Todos las serpientes se corrieron de su camino gritando asustados.
No había funcionado, la Bludger seguía tras ellos.
— ¡Muchachos! ¡A Harry y a ___ los persigue una Bludger loca! ¡Eso es una artimaña muy sucia!— se quejó Hagrid observando a los Potter.
— Yo la pararé— soltó Ron sacando su varita apuntando a los hermanos, Hermione corrió su brazo rápidamente.
— ¡No Ron! Aún con mí varita es arriesgado. Herirás a los chicos— respondió la castaña preocupada.
Harry y ___ siguieron volando por todos lados para tratar de perder a la Bludger, pero no funcionaba. Avanzaron hasta la columna de Ravenclaw y antes de chocar con ella se corrieron. La Bludger siguió de largo perdiendola por unos minutos.
Al darse vuelta observaron a Draco mirandolos.
— ¿Entrenan ballet, Potter?— preguntó el rubio burlonamente.
Los dos dirigieron su vista al costado de Malfoy. Era la Snitch dorada. La Bludger aprovechó y se dirigió a los gemelos. Estos al darse cuenta la esquivaron, pero ahora seguía su camino hacia otro objetivo.
— ¡Draco cuidado!— le advirtió la azabache y este logró esquivar la pelota.
Harry la miró sorprendido, pero no le tomó importancia. ___ observó a la Snitch y se acercó a ella seguida de su hermano.
Malfoy se posicionó al costado de Harry y lo empujó haciendo que el ojiazul perdiera algo de equilibrio.
La pequeña esfera siguió avanzando e ingresó a la estructura del estadio, seguida por Malfoy y los Potter.
Un ruido los distrajo, la Bludger los había encontrado y los estaba siguiendo. Los gemelos no tuvieron otra alternativa que seguir por ese camino.
— ¡Jamás me alcanzarán Potter!— exclamó Draco a unos centímetros de la Snitch.
Los dos lograron sobrepasar al rubio y dirigieron su atención a la esfera.
Colin tomó su cámara y se posicionó en un ángulo perfecto para tomarles una foto a los buscadores de las dos casas cuando pasar cerca de el. Luego del flash la Bludger siguió su camino, y el pequeño seguía ahí. Cuando estaba por tocarlo se agachó para impedir que lo golpeara. Lo logró y suspiró aliviado.
Los tres seguían a la Snitch, pero la Bludger se acercó a ellos y tuvieron que esquivarla. Aquella pelota salió de dónde estaban dejándolos confundidos, pero no sería por mucho ya que volvió pero por el frente. Los Potter la esquivaron sin problemas al igual que Malfoy, pero este último perdió el equilibrio de su escoba y salió expulsado al suelo de la cancha. Mientras se retorcía de dolor, su padre lo observaba decepcionado.
Los gemelos estaban a unos centímetros de la pequeña esfera y estiraron sus brazos tratando de atraparla. De repente la Bludger golpeó el brazo de Harry y este alejó su extremidad adolorido.
— ¡Harry!— exclamó ___ preocupada.
— ¡Házlo tu!— le indicó su hermano, y ella asintió.
Se acercó lo más que pudo a la Snitch y la tomó en con su mano, pero la esfera que la seguía golpeó su pierna haciendo que cayera de su escoba dando vueltas en el suelo.
Todos la miraron preocupados, y Harry se acercó a ella.
— ¡¿Estás bien ___?!— preguntó Harry acercándose mientras se tomaba el brazo.
La azabache levantó su mano felizmente mostrando a la esfera dorada dentro de ella.
— ¡___ Potter atrapó la Snitch! ¡Gryffindor gana!— exclamó el niño que narraba el partido.
Un ruido llamó la atención de los pequeños. La esfera se dirigió con dirección a la cara de ___ y antes que la aplastara logró esquivarla. Ahora la Bludger apuntó a las piernas de Harry y este las abrió para impedir ser golpeado.
— ¡Finitem Incatatem!— exclamó Hermione haciendo que la esfera explotará.
Todos se acercaron preocupados a los Potter. Harry se agarraba el brazo y ___ la pierna.
— Gracias— susurraron los hermanos.
— ¡¿Están bien?!— preguntó la castaña preocupada.
— No, creo que me rompí el brazo— exclamó Harry adolorido.
— Y yo la pierna— imitó su hermana.
— No se preocupen, les compondré el brazo y la pierna ¡Ahora mismo!— dijo Lockhart acercándose a los gemelos.
— No, usted no— dijeron los Potter al unísono.
— Jaja, pobres no saben lo que dicen— comentó Gilderoy y levantó el pantalón de ___ y la manga de Harry, mientras soltaban un quejido por el dolor— Ahora, esto no les dolerá— les informó el profesor y Hagrid miró a Hermione no muy seguro— “Brakium emendo”— conjuró al brazo del azabache.
Cuando levantó la extremidad de Harry este se dobló, ya que no tenía ningún hueso del brazo. Todos se sorprendieron al verlo.
— Ah, si bueno. Eso aveces pasa, emm… pero lo bueno es que ya no sentirás dolor. Y claro ya no tienes huesos rotos— comentó doblando el brazo del ojiazul que miró todo asustando al igual que su hermana.
— ¡Es un brazo sin huesos!— exclamó Hagrid furioso.
— Es más flexible ahora— soltó Lockhart moviendo la extremidad de Harry como si fuera una gelatina. Se acercó a ___ a punto de lanzar un hechizo.
— ¡No,no,no! Prefiero que me lleven a la enfermería gracias— exclamó nerviosa.
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Unos quejidos se escuchaban en la enfermería. Era Draco lloriqueando por su caída, y sus amigo lo veían preocupados.
— ¡Señor Malfoy basta de dramas! ¡Váyase!— lo echó Madamme Pomfrey acercándose a los Potter— ¡Quítense, quítense! Debieron traerlos enseguida. Compongo huesos en segundos, ¡¿Pero hacerlos aparecer?!— exclamó la enfermera molesta.
— ¿Usted podrá verdad?— preguntó Hermione preocupada.
— ¡Por supuesto que si! Pero va a dolerles— le advirtió a los azabaches mientras servía un líquido en dos vasos— Prepárense Potter, hacerlos aparecer es un arduo labor. Sin embargo enmendarlos no cuesta nada— explicó Pomfrey.
Los hermanos tomaron los vasos con aquél líquido. Apenas ingresó a su boca lo escupieron asqueados, salpicando a sus amigos.
— ¿Que esperaban? ¿Jugo de uva? Ja— se burló la enfermera.
Luego de unos instantes, Madamme Pomfrey anunció que debían dejar a los Potter descansar y así lo hicieron.
— ¿Cómo estás ___?— preguntó el ojiazul con una tela sosteniendo su brazo.
— Aparte de haber caído de mí escoba y romperme la pierna, estoy bien ¿Y tu?— preguntó sarcásticamente, haciéndolo reír.
— Bueno mí brazo parece una gelatina. Pero estaré bien— contestó de la misma manera, los dos rieron fuertemente— Ese tipo Higgs, ¿Te sigue molestando?— preguntó serio.
— Bueno, cuando puede intenta hablar conmigo y lo ignoro. Incluso me observa en el comedor o en donde sea— respondió cansada.
— Es un idiota. Apenas se curé mí brazo lo mataré ¡Te lo juro hermana!— exclamó Harry furioso.
— Está bien, lo que tú digas hermanito— respondió la azabache riendo mientras abrazaba a su hermano.
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La noche cayó en Howarts, y en la enfermería dormían los Potter plácidamente.
— Matar…matar…— susurró una voz despertando a los gemelos— Es hora de matar…— siguió aquella voz.
Los hermanos observaron la habitación aterrorizados, y saltaron asustados al ver a alguien frente a ellos.
— ¡Hola!— saludó Dobby amigablemente.
— ¿Dobby?— preguntó ___ extrañada mientras Harry verificaba que nadie los viera.
— Harry y ___ Potter debieron escuchar a Dobby. Harry y ___ Potter debieron volver a casa cuando perdieron el tren— comentó el elfo asombrandolos.
— Fuiste tu ¡Tu evitaste que pasaramos Ron, ___ y yo!— exclamó Harry enojado.
— Así es señores— respondió Dobby apenado.
— ¡Casi nos expulsan por eso!— susurró la azabache furiosa.
— Así al menos estarían lejos ¡Harry y ___ Potter deben volver a casa! Dobby pensó que su Bludger sería suficiente para que los Pott…— empezó a explicar el elfo.
— ¿Tu Bludger? ¡¿Tu mandaste a la Bludger a cazarnos?!— dijo Harry furiosamente.
— Dobby se sintió muy apenado señores… Dobby tuvo que plancharse las manos— comentó Dobby enseñando sus manos llenas de vendajes. ____ lo miró preocupada.
— Mejor vete porque me recuperaré pronto ¡Y podría estrangularte!— amenazó el azabache asustando al elfo.
— ¡Harry!— exclamó su hermana sorprendida.
Dobby saltó de la cama del ojiazul y se alejó asustado. Harry se levantó rápidamente al igual que la azabache.
— A Dobby siempre lo amenazan. A Dobby lo amenazan cinco veces al día en casa— se lamentó elfo.
— Y supongo que no nos dirás porque quieres asesinarnos— dijo el azabache acercándose a Dobby, y este se alejó.
— ¿Asesinarlos? No señor jamás lo haría. Dobby no olvida como era antes de que los Potter triunfarán sobre el-que-no-debe-ser-nombrado. Los elfos domésticos eran tratados como alimañas… claro que a Dobby lo siguen tratando como alimaña— sollozo el pequeño.
— Oh Dobby lo sentimos ¿Verdad Harry?— preguntó la azabache codeando a su hermano.
— Si Dobby, lo siento— se disculpó el ojiazul.
El elfo dejó de llorar y sonó su nariz con las prendas que usaba.
— ¿Por qué vistes así Dobby?— cuestionó Harry curioso.
— Esto señores, es la marca de la esclavitud del elfo doméstico. A Dobby solo lo pueden liberar si su dueño le obsequia una prenda— explicó Dobby.
Un ruido les llamó la atención. Dobby saltó a la cama de la ojos avellana y miró a los gemelos.
— Escuchen, escuchen… terribles cosas están a punto de pasar en Howarts. ___ y Harry Potter no deben quedarse aquí, ahora que la historia tiene que volver a repetirse— les contó el elfo. Los hermanos se miraron asombrados.
— ¿Volver a repetirse?— preguntó ___.
— ¿Pero esto ya pasó?— imitó su hermano.
Dobby se llevó las manos a la boca al enterarse de lo que había dicho.
— No debí decirlo…— susurró el elfo tomando un frasco de medicina, comenzando a golpearse.
— Dobby basta— pidió ___
— Basta Dobby— dijo Harry quitándole el frasco al elfo y tomándolo del cuello de su prenda— Dinos Dobby ¿Quién lo está provocando? ¿Cuando sucedió?— preguntó Harry enojado.
— Dobby no puede decirlo. Dobby solo quiere que los Potter estén seguros— respondió el elfo acariciando la mano del ojiazul.
— No Dobby, dinos ¿Quién es?— exigió el azabache.
— Emmm… Harry— llamó su hermana al escuchar un ruido fuera de la enfermería.
Dobby chasqueo sus dedos y desapareció. Unas sombras aparecieron en la puerta de la habitación. Los Potter se acostaron en sus camas rápidamente fingiendo que dormían y escuchando a la vez.
— Recuestenlo— indicó una voz. La enfermera seguramente— ¿Que pasó?— preguntó al ver al niño inmóvil sobre la camilla.
— Ya hubo otro ataque— respondió el director.
— Yo creo, que está petrificado Madamme Pomfrey— sugirió Minerva.
Los hermanos se tensaron al oír a la profesora. Los demás se fueron dejando solo a McGonagall, Madamme Pomfrey, Dumbledore, y a Los Potter "dormidos".
— Tal vez… le tomó una fotografía a su atacante— comentó Minerva al ver la cámara del niño.
Albus tomó la máquina del pequeño, y al querer abrirla para observar la imágen, la cámara hizo una pequeña explosión. No obtendrían nada de ahí.
— ¿Que significa Albus?— preguntó McGonagall nerviosa.
— Significa… que los estudiantes están en gran riesgo— respondió lentamente el profesor.
— ¿Que le diré a todos?— cuestionó Minerva asustada.
— La verdad… dígales que Howarts, está en gran peligro. A esto le temíamos Minerva. La cámara de los secretos ha…sido abierta, de nuevo— pronunció Dumbledore.
“La cámara de los secretos ha sido abierta, De nuevo” era lo único en la mentes de los muchachos. ¿Cómo que de nuevo? No había sido abierta desde que Salazar se fue ¿Oh si?.
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Holis! Capítulo 5 ready. Espero que lo disfruten uwu. Kisses.
°•*' Travesura realizada o alguien podría leerlo '*•°.
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